Batería de Portátil: cuidados para aumentar su vida útil

Los ordenadores portátiles son cada vez más demandados en el mercado, sobre todo en el gaming, y conviene conocer algunos detalles y recomendaciones para prolongar su buen funcionamiento y la durabilidad de los componentes. Es de sobra conocido que los portátiles requieren de una batería (que va integrada en él) para funcionar sin conectar el adaptador de corriente a la red eléctrica. Esta batería a menudo sufre más de lo que debería, lo que conlleva un desgaste innecesario y una vida útil recortada de la misma, y es frecuente entonces pensar que hay que cambiar la batería del portátil.


La degradación de la batería no es algo que se pueda evitar, pero sí retrasar en el tiempo, siguiendo algunas recomendaciones básicas de cuidado de las baterías. Esto puede notarse en una vida útil bastante superior a lo que es habitual, alcanzando fácilmente el 50% más de vida útil si se siguen ciertas recomendaciones.


Prácticamente todos los portátiles cuentan con un chip que se encarga de gestionar la alimentación de la batería, de manera que este decide cuándo carga y cuándo deja de cargar. Una batería típica de Litio (ión o polímero) tiene problemas cuando la carga de la misma se acerca a valores extremos, tanto 0 como 100%. Es por ello que estos chips habitualmente dejan de cargar cuando se sobrepasa un porcentaje cercano a 100, y vuelven a cargar cuando baja de otro porcentaje. Esto se produce de manera automática y tú no tienes que hacer nada para ello.

Actualmente, todos los sistemas de almacenamiento de energía en portátiles se basan en estas baterías, hay algunos métodos que estan en fase experimental y que todavía faltan años para verlos en el mercado, si es que llegamos a verlos. Es por eso que debemos lidiar con estos problemas y tratar de amortiguarlos, siguiendo unas recomendaciones estándar:

 

  1. No agotes la batería del portátil hasta que se apague por sí solo. Los chips que controlan la energía de la batería deciden cuándo darla por agotada y apagar el sistema por seguridad, pero es recomendable no llegar a ese límite puesto que, cuanto más se exprime una batería (tanto hacia el 0 como hacia el 100%) más dañino resulta para la misma.
  2. No tengas la batería mucho tiempo sin usar. Si tienes un portátil de los que se quita la batería y la has quitado, trata de darle uso cada cierto tiempo, digamos 2 semanas. En caso de que siempre tengas el ordenador con la batería integrada y conectado a la red eléctrica, es menos recomendable realizar este paso pero aun así utilizarla cada mes no estaría de más. Lo que sí es peor es guardar durante mucho tiempo una batería con un nivel de carga bajo, evítalo, pues puede resultar en una batería muerta.
  3. Todas estas baterías son muy sensibles a temperaturas altas. Jugar con el ordenador portátil conlleva una degradación importante de la batería. Si puedes quitarla cuando vayas a jugar, mejor que mejor. No pasa lo mismo con temperaturas bajas, las baterías prefieren el frío antes que el calor. Este es un punto importante dado que los portátiles tienen todo integrado en el mínimo espacio posible, lo que hace que la refrigeración sea, generalmente, escasa, calentando todos los componentes en contacto inevitablemente. 
  4. Si puedes, hazte con una base de refrigeración para el portátil. Este punto viene del anterior y se trata de mantener refrigerada la base del portátil, que es ahí donde se sitúa la batería y que no cuenta con refrigeración alguna en los portátiles, si no es con una base refrigeradora. Alejarla del calor es un buen método para cuidar la batería del portátil. Por ejemplo, si utilizamos el portátil para teletrabajar habitualmente desde un lugar, disponer de una base como estas es muy recomendable.
  5. Carga la batería en semiciclos. Es decir, no la descargues del tirón del 100 al 0%, trata de usarla en un rango intermedio entre ambos extremos ya que la batería sufre menos. Se dice que es mejor no bajar del 20%, aunque los chips que mencionábamos al principio suelen reservar tan solo un 5%, o menos, de la batería antes de desconectarla.
  6. Comprueba los ciclos de carga de tu portátil. Si estás en Windows, pulsa la tecla de Windows y teclea "cmd", clic derecho y ejecútalo como administrador. Pega el siguiente comando: powercfg /batteryreport /output "C:\battery_report.html", abre el navegador y pega el siguiente enlace: C:\battery_report.html. Aparecerá una ventana con información acerca de la batería, busca los ciclos de carga y compáralos con los que da el fabricante. Si los has sobrepasado y no notas una pérdida significativa de la autonomía del portátil, no pasa nada, pero si la notas deberías considerar cambiar la batería. A veces no aparece la cantidad de ciclos que lleva la batería, por lo que habrá que recurrir al software del fabricante, que normalmente tienen uno dedicado a los temas de energía.
  7. Utiliza baterías de procedencia fiable. Esto de las baterías es un mundo, si no tienes información de primera mano y fiable acerca de si una batería funciona o no para tu portatil, lo mejor será que adquieras una original a través del fabricante. Tampoco es para alarmar, los vendedores online que ofrecen baterías para determinados modelos de portátil no suelen mentir, pero sus modelos sí que suelen diferir (y a veces no poco) en calidad de construcción, protecciones y capacidad de la misma, haciendo que esta nueva que compres te dure un respiro. De igual manera, esta regla se aplica a los cargadores también, que además pueden dañar de manera más severa componentes del portátil.
  8. Intenta no cargar/descargar la batería varias veces al día. Esto básicamente se refiere a que no estés conectando y desconectando el adaptador cada pocos minutos. Una vez se establece el ciclo de carga lo mejor es no interrumpirlo durante un tiempo, si se hace puede conllevar a una degradación más temprana de la bateria.
  9. Si usas el portátil conectado a la red eléctrica y la batería se puede quitar, hazlo, si no no pasa nada. Esto es lo que comentábamos al principio y realmente tampoco es muy relevante, simplemente es que no está demostrado que tener la batería siempre conectada a la red sea perjudicial. Algunos fabricantes recomiendan extraerla, otros no... así que haz lo que quieras. Los circuitos encargados de administrar la carga de la batería deciden cuándo cargarla y cuando parar. Aunque si vas a usar el portátil para jugar, es mejor extraerla como ya decíamos antes.
  10. Establece un máximo de carga para la batería del portátil. Hay algunos portátiles que en la BIOS incorporan opciones para limitar la carga máxima de la batería cuando se conecta a la luz. Esto resulta ideal para utilizar el ordenador permanentemente conectado, con la batería enchufada a él, aunque no todos los portátiles lo tienen

 

Estas recomendaciones harán que la batería de tu portátil se vea menos degradada con el tiempo, lo que aumentará su vida útil y verás que no decae tanto la autonomía del portátil a medida que pasa el tiempo. De todos estos puntos, el más crítico es el de la temperatura, sin duda alguna, así que trata de seguirlo al pie de la letra y no expongas la batería a temperaturas altas innecesariamente.

Es obvio que cuanto menos uses la batería, menos se degradará, pero esto es como decir que cuanto menos uses el portátil, más tiempo vivirá, algo obvio. Si puedes elegir entre utilizarlo conectado a la red o con la batería, utiliza la red eléctrica sin duda alguna.

Además, hay distintos trucos para aumentar o maximizar la autonomía del portátil, os hemos preparado una guía con todos ellos.
Cabe considerar cuándo debemos cambiar de batería, tanto por seguridad como por prestaciones. Si la autonomía del portátil se ha reducido un 70% o más, es un caso ya preocupante. Que la batería te dure un tercio de lo que te duraba al comprarla es para considerar el comprar una nueva, tratando de buscar vendedores fiables y, como primera opción, el mismo fabricante, ya que tendrás la tranquilidad de contar con la garantía oficial del equipo. A menudo, las baterías suelen presentar signos de degradación inminente. Esto se manifiesta mediante un aumento del volumen de la batería, es decir, la batería se hincha. Si la batería está integrada en el equipo y no puede extraerse sin desmontar la tapa inferior, conviene buscar signos de abultamiento del chasis del portátil (por la parte de abajo). En caso de encontrarlos es urgente contactar con el servicio técnico oficial para saber cómo proceder, pues en numerosas ocasiones esos abultamientos conllevan roturas del aislamiento de las baterías, con el consiguiente desprendimiento de los ácidos internos, lo cual no es bueno.


A veces los fabricantes son conscientes de problemas en las baterías de un determinado modelo, porque salió mal de fábrica y hasta que se detectó pasaron varios meses produciendo y enviando portátiles defectuosos. Ellos sabrán mejor que nadie cuál es el problema y cómo intervenir, así que lo mejor es que acudas al servicio técnico. Si además el equipo está en garantía, obtendrás seguramente un reemplazo gratuito.


Es habitual leer que las baterías "reviven" o se conservan mejor a bajas temperaturas, congelándolas por ejemplo. Con esto hay que tener cuidado. Es cierto que a bajas temperaturas las baterías típicas están más a gusto, el problema viene al descongelarlas, y es que la condensación (que es inevitable) se producirá por todo el interior de la batería y tenderá a dañar las conexiones metálicas por la humedad. Por ello no es aconsejable meterlas en el congelador, a no ser que la batería esté ya muerta y sea un acto desesperado por tratar de recuperarla, lo cual no quiere decir que vaya a funcionar.


Esperamos que todos estos consejos para aumentar la vida de la batería de un portátil sean útiles y, sobre todo, efectivos. Mientras tanto solo queda esperar a que las investigaciones que están en desarrollo den con el sustituto para el Litio, que es la gran limitación de los equipos portátiles hoy en día.