Los nuevos SSD Kingston A1000 NVMe prometen tener precios semejantes a soluciones SATA

Kingston promete una reducción importante en sus próximos SSDs M.2 NVMe con conexiones PCI-e, acercándose mucho a precios de unidades SSD M.2 SATA.

La bajada de precio en estas unidades es inevitable, como lo es la de los SSD respecto a los HDD, aunque esta última parece ser más lenta. La compañía quiere adelantarse a la competencia con sus nuevos Kingston A1000 NVMe SSD, unas unidades en formato M.2 single side que alcanzan capacidades de hasta 960 GB. Los modelos que verán la luz, al menos en un principio, serán de 240 GB, 480 GB y 960 GB, todos ellos manteniendo unas velocidades de lectura de 1500 MB/s y variando en escritura según 800 MB/s, 900 MB/s y 1000 MB/s. Cabe esperar ver una versión de 2 TB de esta familia con una fabricación a dual side, es decir, a ambos lados del PCB de la tarjeta M.2.

La controladora en la que ha confiado Kingston es la Phison 5008, y las memorias serán 3D NAND TLC (Triple Level Cell). La durabilidad, en términos de TB escritos, es de 150 TB, 300 TB, 600 TB para cada uno de los modelos, de menor a mayor. Los Kingston A1000 NVMe SSD vendrán con 5 años de garantía y supondrán una clara mejora respecto a unidades que utilizan el bus SATA, llegando hasta a triplicar las velocidades en los mejores casos. Aunque el fabricante los anuncie como unidades de precio poco superior a SSDs M.2 SATA, Kingston no ha desvelado los precios, ni tampoco la disponibilidad.

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