Shuttle integra un Core de segunda generación en una carcasa de 3 litros

Con consumos de hasta 65w y con fuente externa pero sin duda con un logrado diseño que ha conseguido reducir espacios hasta dejarlo en apenas el hueco para una placa base Mini-ITX sin dejar de lado el poder tener una unidad óptica Slim y un disco duro de 2.5” instalados en su interior.

Un sistema pequeño para entornos que requieran potencia y diseño pero donde se echan de menos algunos detalles que lo hubieran completado de forma excepcional. Hablo de la inclusión de más puertos USB y concretamente alguno en USB 3.0 que es sin duda un conector que debemos exigir a cualquier ordenador nuevo.

Aun así sin duda un buen trabajo de Shuttle que sigue apostando por soluciones compactas con potencia para aquellos que necesitan de ambas cosas.

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