Corsair SSD M.2 NVMe Force Series MP500 240GB

Introducción

Este tipo de unidades requieren de un PC moderno ya sea sobremesa o portátil, pero son también el mejor exponente de lo que puede ofrecer las nuevas tecnologías de almacenamiento aplicadas también a los sistemas domésticos más asequibles. Disfrutar del Corsair Force Series MP500 supone dar un salto cualitativo importante en cualquier ordenador y Corsair nos lo pone fácil con una unidad de precio ajustado, las capacidades que más buscamos los usuarios domésticos y con el formato adecuado para adaptarse a todo tipo de máquinas.

M.2 y NVMe

Una unidad PCI Express es sustancialmente más potente que cualquier unidad SSD de interfaz SATA. No solo a nivel de transferencias lineales sino también a su capacidad de proceso de información. Este tipo de unidades ofrecen un vistazo al futuro del almacenamiento donde el almacenamiento masivo mantendrá los interfaces más tradicionales pero la ejecución principal se realizará mediante el uso de interfaces PCI Express, como el Thunderbolt de Intel, y protocolos heredados de los sistemas profesionales como el NVMe.

Este tipo de unidades han confluido dos avances importantes. Por un lado, el uso de un interfaz pequeño y versátil, como es el M.2 (en sus diferentes variantes) que permite soporte de legado para interfaces SATA pero también interfaces PCI Express de alta velocidad con anchos de banda, por ahora, de hasta 32gbps. Es una evolución del mSATA que veíamos hace algunos años en algunas placas base compactas y en muchos ordenadores portátiles que se aventuraron al uso del SSD como unidad principal del sistema.

El socket más habitual es el Socket 3. Tiene 22mm de ancho y podemos usar diferentes largos de unidad, aunque tradicionalmente es raro ver unidades de más de 110mm siendo actualmente el formato más extendido el de 80mm. Este largo es el que suelen usar casi todas las unidades de almacenamiento modernas, aunque podemos encontrarlas más pequeñas con 60 y 42mm. Es un socket que se puede adaptar a todo tipo de máquinas, más grandes y más compactas, y que ofrece compatibilidad con unidades SATA y PCI Express.

Poco después de la incorporación de este nuevo slot, con capacidad de enlace PCI Express de alta velocidad, llego la introducción de unidades domesticas que usan el protocolo NVMe. Un protocolo que sustituye al AHCI y que lleva tiempo en el entorno empresarial.

Es un revulsivo para este tipo de unidades porque permite una mejora sustancial de las velocidades de proceso y también los anchos de banda lineales. La gran mejora en estas unidades modernas viene más de la mano de este protocolo que del interfaz, sin el seguiríamos en velocidades de proceso similares a las que tenemos con unidades SATA.

NVMe tiene soporte multinúcleo, no requiere del registro de operaciones de lectura y por tanto sus latencias se reducen de forma radical. Estas dos mejoras son fundamentales para que los cuellos de botella habituales se reduzcan y se puede aprovechar el potencial de velocidad de los nuevos interfaces. Sin NVMe el crecimiento de las unidades PCI Express no sería posible.

Prestaciones técnicas

Corsair comercializa este modelo en tres variantes de capacidad: 120, 240 y 480GB, son modelos, por tanto, que reservan un 7% de su capacidad a la recolocación de sectores defectuosos. Es una medida que usan muchos fabricantes para aumentar la durabilidad de sus unidades y que en este modelo se ve respaldada con una garantía de 3 años.

El Corsair Force Series MP500 está fabricado mediante memorias NAND de tipo MLC lo que les confiere, en teoría, un mejor comportamiento que unidades más económicas que usan sistemas de memoria de más capas, conocidas como TLC.

Como es lógico las velocidades dependen de la capacidad de la unidad. Cuantas más celdas en paralelo mayor será el rendimiento de una unidad SSD, sobre todo en lo que se refiere a velocidad de escritura, pero lo cierto es que Corsair consigue mantener unas buenas prestaciones en sus modelos de menos capacidad y concretamente en este modelo de 240GB que es solamente algo más lento que el modelo de 480GB en velocidad de escritura.

Ya comentamos antes que esta unidad tiene un formato M.2 2280 (22mm de ancho, 80mm de largo) compatible con slots M.2 Socket M, también conocidos como “Key-M”, ofreciendo hasta 349TBW (Vida media de 349TB escritas) y una velocidad lineal de hasta 3000MBps en lectura y hasta 2400MBps de escritura. Tiene una potencia de proceso 250K IOPs en velocidad de lectura aleatoria QD32 y hasta 210K IOPs. 

La controladora de trabajo es la reconocida Phison Technologies PS5007-E7 y Corsair la acompaña con 512MB de cache que sube hasta 1GB en el modelo de 480GB. Es una controladora muy capaz y que podemos encontrar en casi todas las soluciones de alta velocidad en este formato salvo Samsung, que usa sus propias controladoras. Es una controladora potente que además añade control de paridad, encriptación AES-256 y corrección de errores de grado empresarial.

Temperatura de trabajo y software

Algo que preocupa a muchos usuarios son las altas temperaturas de trabajo que alcanzan este tipo de unidades que combinan controladoras muy potentes con un formato que no admite ningún tipo de material de disipación más allá del que podamos añadir nosotros o nuestra placa base o nuestro portátil. Son unidades de alto consumo de energía, cerca de los 5w, pero normalmente no se compran estas unidades por el consumo sino por esa potencia de proceso excepcional de la que disfrutan.

Nuestras mediciones en reposo ofrecen una media de 66 grados con una temperatura ambiente de 23 grados y dentro de un PC completamente cerrado, como tendríamos cualquiera en casa. Nuestra placa base de pruebas es una ASUS Strix X99 equipada con un Core i7-6950X. En carga las temperaturas pueden alcanzar los 77 grados centígrados y en todas nuestras pruebas el rendimiento ha sido coherente con lo especificado por el fabricante y no hemos usado ningún tipo de refrigeración añadida.

El punto más caliente de nuestro sistema lo encontramos en el MP500, con una temperatura de 62 grados centígrados.

Corsair ofrece también un “toolbox” para la gestión de sus unidades. Tiene monitorización, clonado, actualizaciones de firmware y también la posibilidad de añadir pre-colocación de celdas de memoria para aumentar la durabilidad de la unidad. Todo lo necesario para mantener sus unidades en buenas condiciones.

Rendimiento

Los resultados son muy solventes para una unidad de 240GB, defendiéndose bien de otros dos modelos que son también buenos ejemplos del potencial que ofrecen este tipo de unidades. Solo hemos notado una pequeña inconsistencia en AS SSD pero esta dentro de las variaciones que podemos encontrar en benchmarks sintéticos.  

Conclusión

El Corsair Force Series MP500 es una de las pocas unidades que podemos encontrar en Europa que realmente puede competir en precio y potencia con las nuevas unidades 960 Evo de Samsung. Su rendimiento es espectacular y los precios se han ajustado precisamente para competir con el gigante coreano.