ASUS Zenfone 4

Hemos seguido la evolución de los distintos smartphones de ASUS prácticamente desde que la compañía se introdujo en este mercado y, en especial, de la línea ZenFone.

Con los nuevos Zenfone 4, ASUS ha querido continuar ampliando su familia de terminales lanzando distintos modelos con características específicas como la gama “Selfie” o “Pro”, siendo el Zenfone 4 “a secas” el modelo más equilibrado en cuanto a prestaciones y precio pero sin renunciar a un diseño muy cuidado y de calidad. Aunque es cierto que en esta generación los precios han subido considerablemente respecto de la gama Zenfone 3.

En nuestras manos tenemos el modelo más modesto de los dos Zenfone 4, con un Snapdragon 630 y 4 GB de RAM en vez de Snapdragon 660 y 6 GB que también existe, pero ambos mantienen la misma cámara dual, diseño y funciones. Veamos de lo que es capaz.

  

Especificaciones técnicas

  • Procesador Snapdragon 630 de 8 núcleos
  • GPU Adreno 508
  • 4 GB de RAM
  • 64 GB ampliables con microSD
  • Cámara de 12 MP con sensor de 1/2,5” y f/1.8
  • Cámara de 8 MP con gran angular de 120 º
  • Cámara frontal de 8 MP
  • 3300 mAh de batería
  • WiFi 802.11ac
  • Bluetooth 5.0
  • Dual SIM
  • USB-C
  • Android 7 con ASUS ZenUI 4.0
  • 155,4 x 75,2 x 7,5 mm
  • 165 g

ASUS ha elegido el cristal como material protagonista en estos  Zenfone 4, tanto por la parte frontal, equipada con una capa de cristal curvado 2.5D en los bordes, como en la trasera que utiliza este material en su totalidad. En ambos casos, el cristal utilizado es Gorilla Glass de Corning.

Tanto el frontal como la parte trasera se unen a un marco de aluminio fabricado con nanotecnología de moldeo que le da robustez al conjunto, además, su forma redondeada hace que sea cómodo de utilizar.

ASUS no ha dado al salto, al menos no en estos modelos, a las pantalla de 2:1 o 18:9 que están implementando varios fabricantes y que permite integrar diagonales mayores de pantallas en cuerpos más estrechos y fáciles de manejar. Aun así, sí que han trabajado en los marcos laterales para conseguir reducirlos considerablemente desde la generación anterior, además el cristal ligeramente curvado ayuda a reducirlos más visualmente.

Los marcos superiores y frontales siguen ahí, no son demasiado grandes pero se alejan de otros terminales que están saliendo en los últimos meses. Aun así, al menos en el marco inferior, ASUS ha aprovechado el espacio al máximo e incluye un botón home central táctil que sirve también como lector de huellas. Bordeándolo encontramos los botones de apps recientes y de atrás.

La parte trasera también incluye esa ligera curvatura en los bordes y con un pulido concéntrico que centra en el logo de ASUs todos los reflejos para darle un toque exclusivo.

Las dos cámaras se encuentran en la esquina superior izquierda junto al flash LED. Estos tres elementos están integrados perfectamente en el diseño y no destacan como en otros modelos. Tampoco sobresalen dejando el conjunto totalmente liso

ASUS mantiene el característico biselado a lo largo de todos los bordes metálicos. En el lado derecho tenemos los botones de encendido/apagado y volumen, también en aluminio, y en lazo izquierdo está la bandeja de las dos tarjetas SIM y de la microSD.

la parte inferior deja espacio para el altavoz, el USB-C y el conector de auriculares.

En conjunto tenemos un Smartphone muy bien acabado, sin fallos de diseño y con materiales Premium.

El Zenfone 4 tiene una pantalla de 5,5, pulgadas de pantalla Super IPS+ con una resolución Full HD de 1920 x 1080 pulgadas. Una resolución más que suficiente para el uso normal del terminal pero que podría quedar corta si queremos usar algunas gafas de VR.

ASUS promete unos 600 nits de brillo máximo y durante nuestras pruebas hemos comprobado que realmente no tiene problemas para mostrar contenido en exteriores. De hecho hemos realizado mediciones de su brillo máximo y nos ha sorprendido con 633,66 nits reales.

Su contraste nativo también destaca con un ratio de 2582:1. Además, hemos realizado la batería de pruebas habitual a la pantalla.

Empezamos con los test RGB para ver como distribuye cada color a la hora de mostrar la escala de grises, de negro a blanco. Por defecto el Zenfone 4 muestra una muy buena calibración en el verde con unos valores muy cercanos al 100%, mientras que el rojo se queda estable entre 90-95% y el azul varía entre 117% y 105%.

En el diagrama CIE podemos ver los colores que es capaz de mostrar y como no es capaz de cubrir al completo la gama de colores sRGB.

El balance de blancos en la escala de grises nos deja ver que el Zenfone 4, de serie, muestra unos blancos relativamente cercanos  al considerado como blanco real, que son 6.500K.

Os dejamos con la gráfica de diferencia de colores para que podáis ver cómo representa los colores el Zenfone 4. En cada par de colores a la izquierda veremos el color que muestra el terminal y a la derecha el color real que debería mostrar. El número indica la medición de la  diferencia entre ellos, cuanto menor sea, mejor.

En general, el Zenfone 4 viene con una calibración de fábrica bastante buena y superior a otros terminales de gama más alta que hemos probado en Geeknetic.

Cada generación de Zenfone de ASUS la cámara suele dar un salto bastante importante, en el Zenfone 3 el salto fue bastante considerable y con este Zenfone 4 la compañía ha querido ir un poco más allá adoptando el sistema de doble cámaras que ya hemos probado en otros terminales.

Así como en el Zenfone Zoom S el segundo sensor se utilizaba para hacer zoom óptico, la implementación de ASUS en el Zenfone 4 se basa en utilizar un sensor principal para las tomas normales y un sensor secundario para las fotografías con gran angular. Este sistema lo habíamos visto antes en otros terminales como el LG G5 o el G6.

 El sensor principal es un Sony IMX362 de 1/2,55” de tamaño con 12 megapíxeles y una distancia focal de 25 mm junto a una lente de f/1.8 de seis elementos y estabilización óptica de 4 ejes.

El sensor secundario reduce su resolución hasta los 8 MP y su apertura es también más limitada con f/2.2. El angular es de 120 grados.

Antes de nada mencionar que ASUS ha remodelado su aplicación de fotografía y la ha simplificado enormemente, algo que se agradece mucho ya que, en las últimas versiones, estaba llena de modos de fotografía, muchos de ellos que no tenían mucha utilidad o no resultaban prácticos y que ahora se han eliminado o añadido al modo automático e integrado de manera más eficiente en la aplicación. Por ejemplo, el modo noche se activa automáticamente sin tener que ir a su opción de manera manual y se ha reducido el número de modos a 8.

El modo manual sigue estando y es en este modo como podremos sacarle mayor partido a la cámara en fotografía más “creativa.”

Por otra parte, la manera de saltar entre una cámara y otra se realiza con un solo botón y lo hace al momento, sin esperas ni retardos ni los cuelgues que sufrimos en el Zenfone Zoom S.

En cuanto a la calidad de la fotografía, en modo automático el Zenfone 4 enfoca realmente rápido y suele sacar fotografías sin problemas en entornos iluminados.

Disponer de un gran angular es una ventaja en ciertas tomas y nos permite realizar fotografías originales que no podríamos hacer con una sola lente en una toma, aunque se echa de menos algo más de resolución en el sensor secundario, quizás mantener ambos sensores en 12 mp hubiera sido  una solución más acertada.

Cuando la iluminación falla, la estabilización óptica y la apertura de f/1.8 hacen su trabajo y el móvil se comporta bien incluso en las situaciones más difíciles, al menos con el sensor principal.

Cuando pasamos al sensor secundario perdemos la gran apertura y nos quedamos en una modesta f/2.2 y, además, perdemos el estabilizador óptico por lo que los resultados son bastante inferiores al sensor principal. De hecho el propio móvil nos avisará en situaciones oscuras de que la iluminación es insuficiente y que usemos la cámara principal.

Esto limita las tomas de gran angular al día o a entornos iluminados.

  

Software ASUS ZenUI 4.0

Cuando ASUS comenzó en el mercado de los smartphones con Android, su capa de personalización llegó a tener bastante buena fama por ser bastante simple y no sobrecargar el sistema. Sin embargo, en los últimos años, ZenUI había comenzado a sobrecargarse de menús, funciones y utilidades poco prácticas que la convertían en una capa bastante pesada.

Por suerte, ASUS ha corregido este rumbo y en el Zenfone 4 podemos ver un ZenUI mucho más sencillo y pulido que, si bien incluye funciones propias de ASUS (como debe ser) no sobrecarga el sistema.

Podríamos decir que la simplificación que tanto nos ha gustado en la interfaz de la cámara también se ha aplicado al resto del sistema.

Más allá de las aplicaciones típicas como es la Galería propia de ASUS, tenemos algunas funciones útiles como la posibilidad de duplicar una aplicación para tener dos cuentas (por ejemplo Facebook o Whatsapp), o también un Administrador móvil que gestiona los distintos aspectos del móvil, como la seguridad, optimización, gestión de batería o limpieza. El sistema OptiFlex, por ejemplo, sirve para agilizar el inicio de aplicaciones, ya sea aquellas definidas manualmente o una lista de apps automática que genera según nuestros usos.

No vemos rastro del bloatware que acompañaba a los Zenfone 3 y eso es, sin duda una muy buena noticia y señal de que ASUS escucha a sus usuarios y sus críticas.

El snapdragon 630 es uno de los procesadores más recientes de Qualcomm y está destinado a la gama media, un procesador solvente pero que queda alejado de la gama alta alta actual y no podemos olvidar que estamos ante un móvil de 500 Euros.

Una de las ventajas de estos procesadores es que su consumo es bastante inferior a las soluciones de gama alta, por lo que los 3.300 mAh de capacidad son suficientes para aguantar sin problema un día de uso, llegando sobradamente a la noche o incluso más dependiendo del uso que le demos al Smartphone.

Hemos aprovechado para estrenar la nueva prueba de Geekbench 4.2 de batería que nos da una puntuación dependiendo de la descarga del terminal durante unos test que duran varias horas. Por el momento no podemos comparar con otros terminales pero a medida que vayamos implementando este test en otros móviles nos darán los datos para hacer una gráfica comparativa.

 

Benchmarks y rendimiento del ASUS Zenfone 4

Como era de esperar, el Snapdragon 630 se queda donde esperábamos en los distintos test, con una puntuación de procesador ligeramente superior al Snapdragon 625 que tenía el Zenfone 3, y algo más de mejora en el ámbito de la gráfica integrada.

La verdad es que si tenemos en cuenta la calidad de los acabados, cámaras o los 4 GB de RAM que integra (además de su precio) este Zenfone 4 se merecía un procesador bastante más potente.

Os dejamos con la batería habitual de pruebas y su comparativa con otros terminales y SoCs.

Temperaturas

Además de su ahorro energético, el Snapdragon 630 tiene otra ventaja respecto de procesadores de gamas más altas, y es que las temperaturas que ha alcanzado el terminal, incluso durante la realización de test exigentes de nuestra batería de pruebas, en ningún momento han llegado a ser notables, todo lo contrario.

Hablamos de una temperatura máxima de 34,8 ºC en la zona trasera y de un máximo de 29,2 ºC en la parte delantera, justo en la parte inferior de la pantalla, pero en ningún momento llega a ser molesto ni llamativo.

Como era de esperar, el Zenfone 4 de ASUS ha seguido la evolución respecto del Zenfone 3 y ha mejorado prácticamente en todos los puntos negativos que le podíamos achacar a su sucesor.

Los marcos se han reducido considerablemente manteniendo un diseño heredado de esta familia de terminales y refinado con el uso de cristal 2.5D y aluminio en los bordes y todo ello sin ninguna protuberancia o elemento discordante, todo está perfectamente integrado y la calidad de los materiales y la construcción nos dejan ante un modelo premium.

La pantalla de 5,5 pulgadas con resolución Full HD viene con una muy buena calibración de serie y destaca sin duda su buen brillo que pasa de los 600 nits, algo que nos permite utilizarlo en exteriores y tener buena visibilidad.

Otro detalle que nos ha encantado es la simplificación que, por fin, ASUS ha aplicado a su capa ZenUI 4.0. Esta nueva versión es mucho más ligera, simple y sencilla que las sobrecargadas versiones anteriores. El bloatware ha dicho adiós de una vez por toda y solo quedan funciones propias de ASUS que realmente aportan algo sobre Android de stock.

Esta simplificación llega, y de manera muy necesaria, a la aplicación de cámara de ASUS. De tener una aplicación sobrecargada de modos superpuestos y prescindibles que llegaba a producir problemas de rendimiento en terminales con procesadores tope de gama, pasamos a una interfaz más simplificada, que mantiene elementos necesarios como el modo Pro, selfie, gifs o incluso vídeo a cámara lenta y que funciona de manera fluida y mucho más rápida incluso en un procesador modesto como este Snapdragon 630.

El sistema de doble cámara nos permite jugar con el gran angular, algo con lo que se consiguen fotos originales y del que, personalmente, me gusta poder disfrutar en un móvil. La cámara principal se comporta muy bien en prácticamente todas las situaciones, pero este segundo sensor gran angular echa en falta algo más de resolución y, sobre todo, una mayor apertura o la estabilización óptica, algo que limita su uso a entornos muy bien iluminados.

Antes hablábamos de que la simplificación de la app de cámara hacía que funcionara perfectamente en un procesador de gama media como el Snapdragon 630. El procesador es, precisamente, uno de los elementos más discordantes en el Zenfone 4 (junto con algún detalle como la inexplicable falta de NFC a estas alturas). Es decir, tenemos una cámara de buena calidad acompañada de otra con gran angular, un diseño realmente bueno con materiales y calidad de gama alta, 4 GB de RAM, 64 GB de almacenamiento, WFi ac, BT 5.0... pero luego el procesador se queda alejado de lo que podríamos esperar y, de hecho, hay muy poca mejora respecto al Zenfone 3 con el S625.

Posiblemente el Snapdragon 660 que también se integra en este Zenfone 4 mejoraría algo el resultado, pero no hay que olvidar que el Zenfone 4 con Snapdragon 625 cuesta 499 Euros, un precio que se aleja ya de eso que llamamos gama media "premium" y que suele combinar buenos acabados y funciones con un precio contenido. Tampoco nos vamos a engañar, el Snapdragon 630 puede manejar todas las funciones de este terminal con solvencia, pero quizás con este precio esperábamos algo más.

En cuanto los precios se ajusten ligeramente no hay duda de que el Zenfone 4 será un terminal que podrá convertirse en toda una referencia de esa gama media premium que, si bien no tiene lo último del mercado como la gama más alta como son pantallas 18:9, procesadores tope de gama o paneles 2K, sí que ofrece características, diseño y materiales muy superiores a la mayoría de terminales del mercado.

Con todo ello, no hay duda de que ASUS ha hecho un muy buen trabajo en este Zenfone 4 y tenemos un smartphone que ha mejorado en absolutamente todo y cada uno de los detalles del Zenfone 3 que había que mejorar, mención especial sin duda para el diseño, materiales, cámara y al gran trabajo de simplificación del software.