Review Caja Corsair 220T RGB

Los últimos lanzamientos de torres de los principales fabricantes del sector dejan ver una clara tendencia hacia formatos con tamaños contenidos y compactos que, aún así, aprovechan el espacio para poder albergar componentes y sistemas de refrigeración de gama alta. Un claro ejemplo lo encontraremos en esta Review de la Corsair 220T RGB, una torre con unas medidas de 450 x 395 x 210 que hace uso de una distribución interna abierta de doble compartimento para permitir sistemas basados en placas ATX que incluso pueden integrar radiadores de refrigeración líquida  de hasta 360 mm.

Todo ello con un diseño bastante original y la presencia del cristal templado decorado con la iluminación de tres ventiladores Corsair SP120 RTB PRO.

Especificaciones técnicas de la Corsair 220T RGB:

  • Soporte para placas base ATX, Micro ATX y Mini ITX
  • Puertos frontales: 2 x USB 3.0 + minijack audio/micro
  • 2 x bahías de 3,5"/2,5"
  • 2 x bahías de 2,5"
  • Soporte para tarjetas gráficas de 30 cm
  • Soporte para fuentes de alimentación ATX de hasta 18 cm.
  • Soporte para disipadores de CPU 160 mm
  • Incluye tres ventiladores frontales de 120 mm con RGB (SP120 RGB PRO)
  • Soporta 6 ventiladores.
  • Admite radiadores de 120, 240, 280 y 360.
  • Controlador RGB para 6 ventiladores con ICUE.
  • 7 slots de expansión
  • Triple filtro de polvo extraíble.
  • Medidas de 395 x 210 x 450 mm
  • Precio: 99,99 Euros.

El diseño general de la Corsair 220T RGB es el habitual en este tipo de torres donde aprovechar el espacio es una prioridad. Tenemos una caja con formato rectangular donde el alto es superior al largo y, naturalmente, al ancho.

Destaca su panel de cristal templado que cubre la totalidad del lateral izquierdo, este cristal se fija con cuatro tornillos sobre unas juntas de goma que, si bien queda en un diseño muy limpio, hay que tener cuidado a la hora de sacarlo y ponerlo para que no resbale.

Sin embargo, lo que más llama la atención del aspecto externo de la Corsair 220T RGB es su frontal, una parte donde la compañía se ha decantado por una curiosa plancha metálica con agujeros en forma de V colocados en distintas orientaciones y formando distintos grupos.

Ese frontal es el que le da el toque distintivo a esta caja, haciendo que tenga una personalidad propia y que la podamos reconocer a simple vista, algo bastante interesante en un mercado que suele tirar hacia diseños bastante parecidos. Además, el efecto que se consigue con esos agujeros y la iluminación es bastante llamativo.

Dicho frontal, además, se puede retirar con un mecanismo de 4 pestañas reforzadas de bastante calidad y deja ver un filtro de polvo lavable que evita que la suciedad entre en el interior.

En la zona superior de la torre tenemos otro filtro magnético que se puede retirar fácilmente.

 

El tercer filtro lo encontramos en la parte inferior para evitar la entrada de suciedad a la fuente.

Toda la torre se sustenta sobre 4 peanas de goma. La tapa trasera se retira con dos tornillo manuales sujetos a la propia tapa para evitar que se pierdan y nos deja ver la zona trasera.

En el interior nos encontramos con el mencionado diseño de dos cámaras, una para la placa y demás componentes y otra para la fuente y discos duros.

 

Justo delante, en la zona superior, es donde están los botones de encendido y reset, un puerto de 3,5mm minijack para audio y micrófono y también dos puertos USB-A 3.0 que son la única opción de conectividad externa de la Corsair T220 RGB. Se echa en falta algún USB-C, un puerto que poco a poco terminará implementado en la mayoría de dispositivos.

La parte trasera tiene espacio para las salidas/entradas de la placa, también para 7 puertos de expansión en la zona de los PCIe y el agujero para la fuente de alimentación.

A nivel de almacenamiento la 220T nos ofrece únicamente cuatro bahías. Dos de ellas para SSD o HDD de 2,5 pulgadas que se sitúan en la bandeja de la placa en la zona trasera:

Los SSD o HDD se fijan mediante un sistema de bandejas modulares.

Si queremos poner más unidades de almacenamiento tenemos en el compartimento de la fuente un módulo con dos bahías de 3,5" con bandejas válidas tanto para HDD de 3,5" como para SSD/HDD de 2,5".

El sistema de bandejas no requiere de ninguna herramienta y se coloca a presión directamente en los discos duros.

 

Como veremos más adelante, este módulo para HDD se puede deslizar para acercar o alejar más al frontal o a la zona de la fuente. Además, es posible retirarlo, lo que ayudará en el montaje.

Corsair ha integrado tres de sus ventiladores SP120 RGB Pro en esta 220T en la zona frontal. Tres ventiladores que, además de contar con iluminación ARGB, son los encargados de refrigerar toda la torre, al menos de serie ya que es posible colocar hasta un máximo de 6 ventiladores.

Aún así, llama la atención que la compañía no haya integrado ningún ventilador trasero para la extracción del aire, salvo casos concretos, suele ser un elemento que llevan prácticamente todas las torres. Además, si realizamos un montaje con gráficas con sistemas de ventilación que dejan el aire caliente en la torre, un ventilador para ayudar a expulsar el aire no nos sobrará.

Aún así, al contar con un diseño de cámara abierta sin nada que estorbe, los tres ventiladores crean un flujo considerable hasta la parte trasera donde encontramos bastantes orificios de salida.

En cuanto a refrigeración líquida, tenemos espacio para un radiador de 120 mm en la zona trasera, otro de 240 mm en la zona superior, y espacio para radiadores de 280 y 360 mm en la zona frontal gracias al espacio que hay en la cubierta del compartimento inferior.

En cuanto a la iluminación RGB, Corsair integra un controlador propio en la torre denominado Lighting Node Core, este controaldor es capaz de gestionar la iluminación de hasta 6 ventiladores  o dispositivos RGB a través del software iCUE de la propia Corsair.

La personalización es total y permite crear efectos progresivos entre todos los ventiladores y aparatos compatibles gracias a iCUE, pero esto significa que tendremos que utilizar sí o sí este software para controlar la iluminación de los tres ventiladores RGB integrados (un máximo de 6), y no se podrá conectar al conector ARGB de la placa base.

De hecho, dicho controlador solo tiene un conector de alimentación SATA y un puerto interno USB.

Además, tiene una carencia que consideramos bastante importante, y es que el el controlador solo gestiona la iluminación de los ventiladores, no su rotación, por lo que tendremos que conectar los ventiladores independientemente a la placa sin ningún tipo de hub con las molestias y desperdicio de puertos de ventiladores que eso supone.

 

Estas torres con diseño de cámara abierta suelen ofrecer bastantes facilidades de montaje, y la Corsair 220T RGB no es una excepción. A este formato se suma la experiencia de Corsair creando cajas y se nota en los detalles.

Hay espacio para placas ATX, mini ITX y Micro ATX con los agujeros ya pre-hechos.

Tenemos gomas para proteger los cables y ocultarlos en los agujeros más grandes  cuando necesitemos pasarlos de la parte trasera a la frontal y también hacia el compartimento de la fuente.

Como podemos ver, tenemos facilidades a la hora de pasar cables de un lado a otro, incluso hay agujeros extra aparte de los principales con gomas. Colocar la placa base no supone ningún problema, en este caso hemos utilizado una Mini-ITX con una APU Athlon de AMD.

Hay espacio para gráficas de 30 mm y de grosor virtualmente ilimitado gracias a las 7 ranuras de expansión.

Colocar la fuente ya supone alguna que otra complicación debido a la colocación del módulo de los discos duros. De hecho nos ha sido imposible tal y como venía.

Por suerte, el módulo de HDD de la Corsair 220T tiene un sistema de railes y se puede alejar algo más de la fuente. El problema es que, aunque da algo de margen, tenemos el ventilador frontal, por lo que en caso de tener una fuente de tamaño considerable tendríamos que retirar el ventilador.

Sea como sea, es de agradecer que el módulo de HDD se pueda retirar completamente quitando 5 tornillos, de esta manera colocar la fuente es mucho más fácil y, una vez tenemos los cables puestos, podemos volver a ajustar el módulo de HDD si lo necesitamos o, directamente, dejarlo sin colocar.

La parte trasera tiene espacio para gestión de cables, pero es bastante limitado

La zona de la izquierda se echa hacia delante para permitir más espacio para los cables en esa zona, pero los que quedan más hacia la zona central tienen un espacio bastante reducido.

Por ejemplo, el cable SATA de alimentación que va al controlador de RGB tiene el espacio muy limitado y hay que moverlo a otro lugar.

Aún así, la 220T permite mover dicho controlador a la bandeja del SSD, por lo que tenemos opciones para ajustar al máximo la gestión de los cables. Aún así, un poco más de espacio en esa zona no hubiera venido nada mal.

 

 

 

 

Por un precio de 99,99 Euros Corsair nos trae una torre en un formato que ya hemos visto muchas veces, sin embargo, la experiencia de Corsair se dejha ver en prácticamente todos los rincones de la 220T RGB.

No solo en el diseño exterior, con materiales de calidad y un diseño llamativo muy característico, sino que podemos encontrar esos pequeños toques en detalles concretos como el sistema de sujeción del panel frontal, los tornillos prefijados o la modularidad de varios de sus componentes internos como las bandejas de las unidades de almacenamiento.

Tenemos filtros de aire en todas las entradas, todos ellos extraíbles de manera sencilla para limpiar, también múltiples agujeros para pasar cables y espacio para componentes de todo tipo. Esas "pequeñas cosas", que pueden parecer poca importantes si las miramos por separado, son las que distinguen una torre básica de una torre de calidad aunque hablemos de formatos similares y, al final, son esos detalles los que nos facilitan el montaje de un PC y su posterior uso o ampliación.

Hay algunas carencias un poco incomprensibles, por ejemplo la ausencia de un ventilador trasero para expulsar aire que, si bien podemos trasladar uno de los frontales, suele ser algo que se espera ya en prácticamente cualquier caja de PC. Otro punto que puede ser problemático es que no se incluye ningún controlador para ventiladores, ya que el que trae es única y exclusivamente para el RGB. 

Precisamente dicho controlador RGB nos limita al uso del software iCUE y no es compatible con conectores estándar. Aún así, disponer del sistema iCUE es una ventaja a la hora de gestionar efectos de iluminación bastante espectaculares.

El espacio para la fuente y los discos duros es bastante pequeño, por suerte la modularidad de las bahías de 3,5" y la posibilidad de ajustar su posición hace que podamos montar la fuente junto con los discos sin demasiada complicación más que quitar algunos tornillos.

Aún con ello, la Corsair 220T RGB es una caja que aprovecha el espacio al máximo para poder montar un ordenador de alto rendimiento en el menor espacio posible sin renunciar a gráficas dedicadas, refrigeraciones líquidas de hasta 360mm y placas base ATX. Y todo ello aderezado con un montón de detalles y toques de calidad que facilitan el montaje y uso de la torre.