Drift DZ200 Review

Los periféricos gaming hace tiempo que dejaron de ser algo de nicho para convertirse en toda una gama enorme de productos de todo tipo orientados a los que utilizan su PC para jugar. Lo que empezó siendo una tendencia donde podíamos encontrar teclados, ratones o auriculares, por ejemplo, pronto transcendió los periféricos típicos de PC y se extendió a elementos del mobiliario como sillas o incluso mesas.

Precisamente, lo que descubriremos hoy en la review de la Drift DZ200 es una "mesa gaming", una mesa de escritorio con algunas características pensadas exclusivamente para jugadores y para usuarios de PC  que van más allá de un diseño llamativo y agresivo.

 

 

 Características técnicas de la Drift DZ200

  • Modelo: DRDZ200.
  • Acabados: tablero laminado con fibra de carbono + alfombrilla hidrófuga completa extraíble
  • Extras:
    • Doble agujero para gestión de cables
    • Bandeja para adaptadores, enchufes, etc.
    • Soporte para  auriculares
    • Soporte para tazas o latas
  • Dimensiones: 140 x 65 x 75 mm.
  • Peso neto: 23 Kg.
  • Peso bruto: 27,7 kg.
  • Colores: negro con toques rojos y blancos
  • Precio: 179,99 euros.

 

El manual es bastante sencillo, con dibujos bastante claros que hacen que el poco texto del montaje (solo en inglés) tampoco sea demasiado relevante. Algunos de los dibujos son algo pequeños y puede que tengamos problemas para identificar alguna pieza o posición concreta, pero al final, no hay muchas posibilidades a la hora de ensamblar la mayoría de piezas, por lo que no hay pérdida.

En caso de necesitar un paso a paso más visual, la propia compañía ha publicado en youtube un vídeo con el montaje paso a paso:

Toda la Drift DZ200 viene embalada con todas las piezas en una caja de cartón. Gracias a que la superficie de la mesa se divide en tres partes, el tamaño del embalaje es más compacto y facilita su transporte en caso de tener que moverla.

Estas son las piezas que vienen, entre patas principales, los tres tableros, travesaños horizontales, embellecedores y bandejas. Además de la propia alfombrilla que cubre toda la mesa y herramientas incluídas como un destornillador o dos llaves allen.

Lo primero que hay que montar son las dos patas, para ello se unen los 4 travesaños horizontales para formar dos barras que unen ambas patas. Todo ello se hace con tornillos de gran tamaño con llave allen.

Sin embargo, al montar todo y apretar los tornillos, podemos ver que hay una de las patas que no queda nivelada y se levanta de un lado:

La razón de ello es un acabado irregular en la zona donde se fija los travesaños horizontales con la propia estructura de la pata. Podemos verlo más claro en las siguientes imágenes:

Aquí vemos la sección del travesaño a la izquierda, y la estructura de la pata izquierdade la mesa. La línea roja que hemos dibujado nos deja ver los dos topes sobre los que se asentará el travesaño, ambos al mismo nivel. Al apretar, ambas piezas se unirán siguiendo esa línea.

 

 

Sin embargo, si miramos lo que ocurre en la pata derecha, hay una irregularidad que hace que quede un espacio si seguimos una línea recta vertical (en rojo). Esto causa que, al atornillar el travesaño a esa pata, la estructura quede retorcida, aplicando fuerza a esa pata y haciendo que se tuerza y se eleve hacia un lateral.

Para solucionar esto, podemos ajustar la altura de una de las patas, haciendo que la mesa quede nivelada, aunque haciendo que no podamos regular su altura de manera efectiva, ya que para corregir este error deberemos desplegar esa zona prácticamente al máximo.

Solucionado ese problema, pasamos ahora a colocar las piezas de la estructura que sujetará los tablones que forman la mesa. Cada una de las tres piezas se unen con dos tornillos allen.

Los tableros se atornillan directamente en agujeros preaplicados en las tres estructuras de soporte, además de añadir una placa metálica para dar más robustez a la unión.

Adicionalmente, el borde saliente que están en la zona más alejada de la mesa (la parte inferior en la siguiente foto) se une con unas piezas en forma de gancho a las que se atornilla también la bandeja para colocar regletas o lo que queramos.

De esta manera, el soporte para la bandeja también sirve como nexo de unión para ese saliente de la mesa.

Algunas de las piezas que sustentan los tableros no forman un ángulo recto y queda algo inclinada, aunque no es algo que afecta a la estructura de la mesa ni a su funcionamiento.

Los laterales también se atornillan, además de colocar una pequeña funda de goma al saliente que hará las veces de soporte para auriculares.

Una vez tenemos ya la mesa montada, podemos ver toda su superficie, con acabado en carbono. También se puede ver la unión de los tres tablones que forman la mesa, unión que quedará tapada al colocar la alfombrilla completa.

 

 

Los paneles se pueden alinear si vemos que no han quedado bien, es decir, tendríamos que aflojar un poco los tornillos y colocarlo para que coincida exactamente, aun así,  es algo que se disimulará con la alfombrilla.

La alfombrilla se desenrolla al completo y cubre toda la mesa, dejando espacio para los dos agujeros que sirven para pasar cables desde la parte inferior de la mesa.

También podemos atornillar el soporte para tazas, latas o botellas a uno de los lados de la mesa. Hay cuatro agujeros en el tablon en cada lateral para poder fijarlo a la derecha o a la izquierda.

Como guinda al pastel, nos quedan por poner las dos pegatinas de Drift, pudiendo colocarlas una en cada pata.

Como curiosidad, la DX200 incluye una pata de regulación de altura extra, además de varios tornillos de más por si perdemos alguno durante el montaje.

El montaje total nos habrá llevado entorno a 1 hora, sin contar las comprobaciones e investigaciones que hubo que hacer para detectar cuál era el problema con la nivelación de una de las patas. 

La construcción es robusta y una vez montada y nivelada no se mueve. Aún así, no podemos pasar por alto esos defectos que hemos comentado en cuanto al acabado de algunas piezas de la estructura, que afectan a la nivelación, o la alineación de los paneles.

Ahora que ya tenemos montada la Drift DZ200 vamos a ver qué diseño y funcionalidades tiene y qué ventajas (o desventajas) encontramos para su uso como mesa principal para el PC.

Con unas medidas de 140 x 65 cm globales si fuera un rectángulo la Drift DZ200 es una mesa de un tamaño bastante práctico donde podremos colocar en ordenador tanto arriba como debajo gracias a todo el área que ofrece.

Su altura es de 75 cm y, aunque se anuncia como regulable en altura, realmente solo podemos subirla unos poco centímetros desenroscando las cuatro "peanitas" sobre la que se sustenta. Además, como ya hemos visto en el montaje, debido a algunas irregularidades en alguna pieza, hemos tenido que ajustar la nivelación con esas peanas roscadas, por lo que, a efectos prácticos, la altura de la mesa es fija.

La superficie del panel está laminada con "fibra de carbono" según la compañía, y le da un acabado bastante llamativo, aunque realmente solo se ve en los bordes al estar, generalmente, bajo la gran alfombrilla.

La alfombrilla viene enrollada, y al colocarla se pueden ver algunas arrugas que, con el tiempo, se irán aplanando, de hecho, a pocas horas de realizar estas fotos, apenas quedan ondulaciones en la superficie.

Además de la propia superficie con los agujeros para cables, sobresale la sujeción para tazas o latas.

Y también, por la parte inferior, la bandeja para elementos tales como cables, adaptadores o enchufes que queramos.

En nuestro caso, hemos colocado un monitor de 35 pulgadas 21:9 (HP Omen X35) en la zona central, junto al PC en el lado izquierdo. La torre es una NZXT H500 ATX con unas medidas de 428 x 210 x 460 mm (Largo x Ancho x Alto) para que os hagáis una idea del espacio que deja la mesa libre. El teclado es un Corsair K90.

Al ser toda la superficie alfombrilla, no necesitamos agregar ninguna otra y podemos colocar el ratón donde queramos.

La pata izquierda de la Drift tiene un pequeño saliente que sirve para colocar los auriculares. Es una pena que solo esté en un lado y no en la parte derecha, ya que dependiendo de donde tengamos el PC o los auriculares, podría ser una mejor opción, dependiendo de cada usuario. En este caso, nos sería más práctico tenerlo a la derecha para no cruzar el cable por toda la mesa desde el PC.

 

El sistema de agujeros para la gestión de cable tiene unas tapas redondas que se pueden retirar completamente, o solo abrir una pequeña zona, pulsando hacia abajo y deslizando. De esta manera, el agujero queda mucho más discreto.

Podemos pasar cables desde abajo si tenemos el PC ahí, o desde arriba en el caso de que queramos pasar los cables bajo la mesa por ejemplo.

Tenemos dos de esos agujeros, uno en la parte derecha y otro en la parte izquierda.

La bandeja inferior se puede utilizar para dejar ahí transformadores o enchufes, nosotros hemos colocado una regleta donde conectamos el PC, la pantalla y algún que otro accesorio. Además, hay espacio también para la fuente de alimentación de la pantalla.

Como podéis ver, el soporte para tazas/latas/vasos se puede mover de sitio, aunque es necesario atornillarlo de cada vez.

La alfombrilla tiene una característica bastante útil: es hidrófuga. Esto significa que si derramamos líquidos encima, se quedarán en la superficie y no empapará la tela inicialmente, formando pequeñas gotas.

El comportamiento del ratón con la superficie ha sido satisfactorio, hemos calibrado el Logitech G502 con su propio software para que se adapte a esta superficie y el funcionamiento es idéntico al de la alfombrilla de steelseries que solíamos utiliza antes. Aunque era una alfombrilla bastante grande, ahora es posible utilizar toda la superficie de la mesa, algo bastante práctico y cómodo si andamos cambiando de posición.

El diseño general de la Drift DZ200 es bastante llamativo, sin embargo, no cuenta con iluminación RGB ni un disello estridente. Quizás no esa una mesa para oficina, pero tampoco desentonaría tanto como otras mesas con patas en ángulos extraños, aun así, sobre gustos no hay nada escrito.

Sea como sea, ll final, más allá de la estética, la idea de estas mesas es que faciliten el uso del PC, y en eso la Drift DZ200 cumple en cuanto a diseño. 

Hay algunos elementos mejorables, como el sistema de regulación de altura, que apenas tiene margen ni es muy práctico, o que la colocación del porta tazas requiera de atornillarse si lo queremos mover.

La forma de la mesa permite meter las piernas sin molestias, y al tener las patas tan separadas, tenemos espacio suficiente incluso si ponemos el ordenador debajo, incluso full-towers con ruedas, como la mítica Cooler Master Haf-X, entran sobradamente.

Sin irse a extremos que pueden resultar estridentes, la Drift DZ200 ha demostrado ser una mesa con una estética claramente gaming pensada para la comodidad del usuario del PC, juegue a juegos o no. Si no somos muy fans de la estética "gaming", siempre podemos retirar la cubierta/alfombrilla y tendremos una mesa más sobria que podría pasar por una mesa de oficina o de laboratorio sin muchos problemas, pero la alfombrilla es precisamente una de las características que más se agradecen en cuanto a funcionalidad, ya que no tenemos que preocuparnos por si nos salimos de ella o si no tenemos sitio para colocarla: aquí toda la superficie es alfombrilla.

Además, el recubrimiento hidrófugo nos evitará empaparla si se nos cae algún líquido o bebida de la taza o lata que tengamos en el soporte dedicado. Este soporte no es que sea algo imprescindible, pero evita, por otro lado, que si le damos un golpe nos caiga todo en la mesa. Hubiera estado bien poder moverlo sin necesidad de atornillarlo (quizás con algún tipo de presilla o pestañas), pero no deja de ser un extra que se agradece en momentos puntuales.

El tamaño total es otra de las bazas, hay espacio de sobra para un monitor, o incluso dos o tres, panorámicos, y podemos poner el PC arriba o debajo. Además, los agujeros para pasar los cables permiten tener un escritorio muy limpio con los mínimos cables que puedan molestar, y la bandeja inferior nos deja a mano la regleta o los adaptadores, liberando también el suelo.

Su precio de 179,99 euros, colocan a la Drift DZ200 dentro de la gama económica de mesas gaming y, aunque la funcionalidad es buena, es cierto que hay algunos sacrificios en cuanto a calidad de las piezas que forman la estructura. Ya hemos visto que algunos defectos en las piezas de esa zona hacen que una de las patas esté algo ladeada y haya que ajustarla para poder nivelarla. Además, al tener tres paneles en vez de una única tabla, hay que alinearlos muy bien para que queden a la misma distancia, algo que no es tan fácil como podría parecer, ya que los agujeros de la estructura para poner los tornillos tienen cierto margen. Esto nos permite ajustarlo a mano, pero da pie a ciertos errores en el montaje. Sea como sea, nada que no se pueda solucionar.

Otros detalles a mejorar podrían ser la inclusión de un soporte para auriculares también en el lado derecho, algo que no cuesta nada de implementar, y un sistema de ajuste de altura que permita realmente un margen para ajustar más arriba o abajo, ya que lo único que hay son los cuatro topes roscados que, como ya hemos dicho, hay que usarlos para nivelar más que para ajustar la altura.

Pero, en general, la Drift DZ200 nos ofrece una manera bastante económica de disfrutar de una mesa gaming con un excelente tamaño con sistema de gestión de cables que nos dejará un escritorio limpio y despejado  y una superficie completa de alfombrilla muy práctica