MSI GE76 Raider 11UH-230ES Review con Core i9-11980HK y RTX 3080

El MSI GE76 Raider ya ha pasado por nuestro laboratorio en su versión anterior, convirtiéndose en uno de los portátiles más potentes. Aquel modelo combinaba una RTX 3080 con un Core i7-10870 de décima generación. Ahora os presentamos la review del MSI GE76 Raider 11UH-230ES, una actualización del equipo con novedades como la integración del potente Intel Core i9-11980HK de undécima generación o su nueva pantalla de 360 Hz Full HD.

Otros detalles llamativos son el soporte para WiFi-6E o los inmensos 64 GB de memoria RAM DDR4-3200 junto a 2 TB de SSD PCIe 4.0 x4, componentes con los que busca mantenerse como uno de los equipos más potentes de la actualidad.

 Características técnicas del MSI GE76 Raider 11UH-230ES

  • Procesador Intel Core i9-11980HK.
  • 64 GB DDR4-3200.
  • SSD NVMe M.2 2 TB PCIe 4.0 x4.
  • Pantalla 17,3", FullHD y 360 Hz.
  • Tarjeta Gráfica NVIDIA RTX 3080 de 16 GB GDDR6 a 155W.
  • Conectividad Inalámbrica:
    • Intel Wi-Fi 6E AX1675.
    • Bluetooth v5.2.
  • Webcam FullHD.
  • Batería de 99.9Whr.
  • Cargador de 280W
  • Conectividad Física
    • 2 x USB 3.0 Tipo A.
    • 1 x USB 3.1 Tipo A.
    • 1 x USB 3.1 Tipo C / DP.
    • 1 x USB 3.2 Gen 2x2 Tipo C.
    • 1 x Mini DisplayPort.
    • 1 x HDMI .
    • 1 x mini jack 3.5 mm.
    • 1 x RJ-45 Killer 2,5 GbE.
    • Lector de tarjetas.
  • Windows 10 Home
  • Dimensiones  397 x 284 x 25,9 mm.
  • Peso 2,9 Kg
  • Precio de 3.900 euros.

A nivel externo, MSI no ha aplicado cambios aparentes en el  GE76 Raider de 11ª generación. La tapa exterior permanece inalterada, con un acabado gris azulado con el escudo del dragón de MSI en relieve. Las dos bisagras que la unen a la estructura principal del portátil cuentan con una zona en relieve que le da un toque más llamativo.

El portátil tiene 2,59 mm de grosor sin contar los topes de goma de la parte inferior, manteniendo también los 2,9 kg y las medidas de 397 x 284 mm de largo por alto. Por tanto, no es un portátil especialmente compacto ni ligero y nos recuerda a los primeros portátiles gaming donde la portabilidad era algo secundario.

Seguimos con las dos toberas de aire en la parte trasera, dejando entre ellas opciones de conectividad que van desde un mini DisplayPort hasta un HDMI, pasando por USB-C, RJ-45 y un conector de corriente plano para su enorme cargador de 280W. A pesar de que es un equipo de 3.900 euros, MSI  lo ha dotado esta vez de conectividad Thunderbolt 4.0 y  Ethernet de 2,5 Gbps.

El lateral izquierdo muestra un USB-A 3.1, un USB-C 3.2 Gen 2x2 y un minijack de audio.

En el lado contrario tenemos dos USB 3.2 de tipo A y un lector de tarjetas.

A la hora de abrilo se puede ver el grosor del perfil. La pantalla no se abre desde el borde y deja un espacio entre las salidas de aire y el resto del equipo. Al igual que su predecesor, las líneas de diseño son agresivas, aunque al ser todo de un mismo color no resulta tan llamativo cuando está apagado.

La pantalla cuenta con unos marcos algo contenidos en los laterales, más gruesos arriba, donde va la webcam, y se pierde bastante espacio en la zona inferior al seguir utilizando el formato 16:9 en vez del 16:10 que va ganando adeptos.

Al encenderlo la cosa cambia, y esa gran franja frontal se empieza a iluminar con multitud de colores y movimiento, haciendo que no pase desapercibido en ningún lado. Por suerte, se puede configurar o incluso apagar, ya que esos LEDs se sincronizan con el resto del portátil, incluyendo los RGB del teclado Steelseries.

Dicho teclado es también el mismo que el del modelo 10 gen, con fabricación de SteelSeries y una distribución española que mezcla ISO y ANSI (aquí podéis ver las diferencias entre ISO y ANSI). Integra una zona numérica en la parte derecha.

Las teclas destacan por su buen recorrido y estar bien integradas en el equipo, sin holguras, aunque siguen siendo interruptores de tipo chiclet y no mecánico-ópticos.

Internamente se mantiene también una distribución muy similar. Llama la atención su gran batería de 99,9 Wh, el máximo permitido para poder llevarlo en un avión. 

El sistema de disipación está pintado de negro en su gran mayoría, con un total de 6 heatpipes, un par de ellos compartidos entre los dos ventiladores. Como veremos más adelante, a pesar del buen tamaño del sistema de refrigeración, no es capaz de evitar el Throttling del Core i9-11980HK, haciendo que pierda bastante rendimiento.

Se mantiene la conectividad WiFi 6E, ya que MSI fue una de las compañías que más apostó desde el principio por dar el salto en sus portátiles a esta tecnología. Es fácil cambiar este módulo de cara al futuro, al igual que los módulos de RAM SO-DIMM o los SSD M.2

La pantalla es uno de los elementos que se ha actualizado en este nuevo modelo, pasando de 300 Hz a 360 Hz. Es cierto que el salto de pasar de 120 o 144 Hz a 360 Hz se nota como pudimos comprobar en este vídeo, sin embargo, la diferencia entre 300 y 360 Hz no es tan apreciable.

No obstante, el MSI GE76 Raider 11UH-230ES puede ahora presumir de ser un portátil con uno de los paneles más rápidos del mercado en cuanto a frecuencia de actualización.

Por desgracia, lo que ganamos en HZ de pantalla, lo perdemos en brillo. Y es que esta pantalla tiene uno de los peores brillos que hayamos visto en un portátil gaming, algo más grave si tenemos en cuenta los 3.900 euros que cuesta.

En nuestras pruebas no hemos conseguido pasar de 169 nits. Para que nos hagamos una idea, lo habitual en un portátil con un brillo "normal" de esta gama suele rondar los 250-300 nits. El brillo mínino se queda en 0,266 en el color negro, lo que nos da un contraste de 634:1.

  • Brillo máximo blanco: 168.96cd/m².
  • Brillo negro: 0.2666 cd/m².
  • Relación de contraste:  634:1

Cobertura de color

MSI promete una cobertura de color "cercana al 100% de sRGB" y eso es lo que ofrece el panel de tipo "IPS-Like", paneles con tecnología similar al IPS pero no fabricados o licenciados por LG. En concreto, tenemos un 96,3% de cobertura sRGB, un 75,% de DCI-P3 y un 73,2 % de Adobe RGB.

 

Pruebas de color y calibración

Con la calibración de fábrica, el G76 Raider de 11ª generación consigue un DeltaE medio de 3,92 puntos si tenemos en cuenta tanto escala de grises como los colores. Es una mejora significativa respecto de la pasada generación que lo coloca en la parte alta de la tabla.

Los colores tienen un poco hacia el azul, con una temperatura de color fría que ronda los 8000K, mientras que la distribución de RGB en la escala de grises muestra también un predominio del azul con un +15% y el rojo opuesto en -15%.

Pruebas de color vs SRGB - Pantalla de fábrica

 

La batería de 99,9 Wh nos ha dado más autonomía que en la generación anterior. Este portátil se puede configurar para que siempre use la dedicada o que cambie entre dedicada e integrada. Las mejoras de eficiencia de la 11 gen han influido en la mejora de la autonomía, pero también hay que tener en cuenta que el brillo máximo de pantalla se ha reducido bastante.

En cualquier caso, pasamos de 3:43 horas durante la realización del test Modern office de PCmark 10, a tener 4:42 horas, 1 hora más que el modelo de 10 gen. En uso real, con tareas más contenidas como navegación o reproducción multimedia, podemos alcanzar algo más de 6 horas.

En el modo de energía equilibrado en el que se ha pasado el test, el rendimiento del equipo ha bajado también considerablemente desde el modelo anterior, posiblemente debido a unas directivas de ahorro de energía más agresivas.

El Intel Core i9-11980HK es el modelo más potente de la undécima generación para portátiles. Cuenta con 8 núcleos y 16 hilos a un turbo de 5 GHz y una frecuencia base de 3.30 GHz a 65W de TDP y un multiplicador desbloqueado.

En combinación con la RTX 3080 sin limitaciones de energía (viene configurada a 155W), forman una de las combinaciones más potentes a la hora de ejecutar juegos. De hecho, como podemos ver en la sección Rendimiento -Juegos siguiente, el MSI GE76 Raider 11UH-230ES es el equipo más potente para juegos que ha pasado por nuestro laboratorio, consiguiendo colocarse como líder tanto en FullHD como en 4K.

Sin embargo, cuando exigimos potencia solo a la CPU, las altas temperaturas que alcanza casi al instante hacen saltar el Throttling térmico y le penalizan el rendimiento en exceso, haciendo que en los test de CPU rinda menos que procesadores supuestamente inferiores como el Core i9-11900H o incluso Core i7. Esto también hace que los niveles de overclock no sean especialmente atractivos, ya que siempre estaremos penalizados por la limitaciónque suponen las altas temperaturas.

 Test de Rendimiento CPU Multi Núcleo

Cinebench R23 MP

 

Cinebench R20 MP

 

GeekBench 5 Multi Core

 

 

Test  de Rendimiento CPU 1-Núcleo

 

Cinebench R23 SP

 

Cinebench R20 SP

GeekBench 5 Single Core

 

Benchmarks Sintéticos GPU

 

3DMark Port Royal - RayTracing

 

3DMark TimeSpy DX12

 

3DMark FireStrike Extreme

 

GeekBench 5 OpenCL

 

PCMARK 10

SSD

CrystalDiskMark SSD

 

   Juegos 4K (3840 x 2160)

GTA V - 4K- ULTRA - DX11

Rainbow Six Siege - 4K- MAX- VULKAN

FFXV - 4K- HIGH

 

The Division 2 - 4K ULTRA - DX12

Juegos FullHD (1920 x 1080)

GTA V - 1080p - ULTRA - DX11

Rainbow Six Siege - 1080p - ULTRA- VULKAN

FFXV - 1080p - HIGH

The Division 2 - 1080p - ULTRA - DX12

 

 

 

 

Como ya hemos comentado, las temperaturas que alcanza el Core i9-11980HK penalizan su rendimiento de manera considerable. El Throttling térmico aparece en el mismo instante en el que le exigimos rendimiento  a la CPU, alcanzando los 94ºC al momento y subiendo a los 96ºC, momento en el que la penalización es más marcada.

El nivel de ruido cuando se exige potencia al equipo es elevado y típico de este tipo de equipos, aunque no tanto como portátiles más pequeños que se ven obligados a aumentar demasiado las RPM.

A nivel externo, tras una hora de juegos y test, las máximas del teclado rondan los 41 ºC, una temperatura que no supone una molestia.

La GPU consigue mantener unas temperaturas más contenidas y no llega a suponer penalización de rendimiento ninguno, por eso este portátil muestra un excelente rendimiento en juegos. Además, la RTX 3080 no está limitada en potencia y sus 155W se notan.

 

Como hemos visto, pocas novedades a nivel de diseño hay respecto de los MSI GE76 de la pasada generación, incluso se repite la potente RTX 3080 a 155W. Sin embargo, sí que encontramos nuevas tecnologías que mejoran aún más a uno de los buques insignia de MSI.

La conectividad, que ya era excelente, ahora lo es aún  más al incorporar 2,5 GbE para Ethernet y también Thunderbolt 4.0. Se mantiene el WiFi 6E y el USB 3.2 Gen 2x2 de 20 Gbps para completar uno de los portátiles con mejor conectividad de última generación del mercado. La pantalla también gana 60 Hz hasta alcanzar los 360 Hz, aunque los niveles de brillo se han reducido considerablemente.

A pesar del tamaño y grosor del equipo, el Core i9-11980HK no parece funcionar de manera cómoda y las temperaturas que alcanza penalizan su rendimiento de manera notable, colocándolo por debajo de modelos supuestamente inferiores cuando se le exige rendimiento puro al procesador. No obstante, cuando se combina con la RTX 3080 a 155W en juegos, la carga no es tanto y las temperaturas no son tan preocupantes, haciendo que este MSI GE76 Raider 11UH-230ES brille con luz propia y se coloque como el portátil más potente para juegos que hemos probado.

Este procesador y gráfica se complementan con los nuevos SSD PCIe Gen 4 x 4 junto a unos masivos 64 Gb de memoria RAM DDR4-3200 para convertirlo en un portátil a prueba de futuro.

Está claro que no existe el portátil perfecto y depende mucho de las necesidades de cada usuario. Algunos prefieren más portabilidad y menos potencia, más o menos resolución, precios de distintos rangos, etc. Pero de lo que no hay duda es que este MSI GE76 Raider 11UH-230ES es una de las mejores opciones para los que buscan portátil pensado para jugar sobre todo lo demás.