Valve Steam Deck 256GB Review

La Valve Steam Deck se ha convertido en el mayor éxito de Valve en cuanto a su división de hardware se refiere. La clave del éxito no solo está en su escasa disponibilidad, que la ha convertido en un objeto de deseo, sino que su procesador personalizado y la experiencia de Valve en mandos para juegos hacen que sea la mejor alternativa del mercado en consolas de video juegos portátiles basadas en arquitectura de PC.

El precio de entrada, de menos de 500 euros (64GB eMMC), su arquitectura x86 y un excelente soporte de software que está en continuo desarrollo son claves para que este formato, muy explorado por ciertos fabricantes chinos con precios, normalmente, bastante más elevados y con un soporte postventa que en la mayoría queda muy lejos de lo que Valve ha demostrado poder ofrecer desde la comercialización de la Steam Deck.

Nosotros hemos “esperado la cola” como cualquier otro usuario de Valve y ahora podemos contaros nuestra experiencia de un mes de uso con esta consola portátil con excelentes prestaciones gráficas que no se olvida de su esencia “PC” para lograr un dispositivo realmente interesante.

Caracteristicas tecnicas de la Valve Steam Deck

Procesador: 

AMD APU
CPU: Zen 2 4c/8t, 2.4-3.5GHz (up to 448 GFlops FP32)
GPU: 8 RDNA 2 CUs, 1.0-1.6GHz (up to 1.6 TFlops FP32)
APU power: 4-15W

RAM: 16 GB LPDDR5 on-board RAM (5500 MT/s cuádruple canal 32-bit)


Almacenamiento: 256 GB NVMe SSD (PCIe Gen 3 x4 or PCIe Gen 3 x2*)


Controles gamepad: Botones A B X Y, D-pad, L & R analog triggers, L & R bumpers, Botones de opción y menú, 4 x botones programables.

Controles analógicos: 2 x controles analógicos completos con funcion capacitiva.

Controles hapticos: HD con doble trackpad de 32.5mm con respuesta haptica, mejora de un 55% en la latencia con respecto al Steam Controlles y configurables en fuerza de clic y sensibilidad a la presion. 

Giroscopio: Giroscopio de seis ejes. 

Pantalla: 1280 x 800px (16:10 de ratio de aspecto). Tipo IPS LCD de laminacion directa. 7" de diagonal con un brillo tipico de 400 nits. frecuencia de refresco de 60Hz y soporte multitáctil. Dispone tambien de sensor de luz ambiental. 

Conectividad: Bluetooth 5.0 con soporter para controladores (teclado y ratón incluidos) y accesorios de audio. 

Wi-Fi: Doble Banda 2.4GHz and 5GHz, 2 x 2 MIMO, IEEE 802.11a/b/g/n/ac.

Audio: Estereo con DSP integrado. Doble microfono integrado y salida de auriculares/microfono combinada en forma de conector jack. 

Audio Digital: Muticanal mediante Displayport Alternate Mode sobre USB-C y Bluetooth 5.0. 

Fuente de alimentacion: 45W USB Type-C PD3.0 

Bateria: 40Whr con hasta 8 horas de duración en juegos. 

Conectividad MicroSD:  UHS-I soportando formatos. SD, SDXC and SDHC.

Conectivdad USB-C: USB-C con DisplayPort 1.4 Alt-mode. Resolucion de hasta 8K @60Hz o 4K @120Hz, USB 3.2 Gen 2 con 10Gbps de ancho de banda. 

Peso y tamaño: 298mm x 117mm x 49mm. 669 gramos

Software: SteamOS 3.2 (basado en Arch Linux)

Entorno de escritorio: KDE Plasma 5

 

Actualmente podemos encontrar tres versiones de la Steam Deck de Valve diferenciadas principalmente por su capacidad de almacenamiento: 64GB basadas en eMMC, 256GB NVMe y hasta 512GB NVMe donde también se dispone de un tratamiento de pantalla especial que no disponen los modelos de menos almacenamiento.

 

 


Lo que comporten todas son el procesador y la memoria RAM. La memoria RAM está basada en LPDDR5 disponiendo de una excelente capacidad de 16GB (5500MT/s) en todos los modelos, con independencia de su capacidad de almacenamiento. Es memoria configurada en cuádruple canal de 32-Bit que ofrece un ancho de banda teórico de 128-Bit con un ancho de banda máximo de casi 90GBps.

Esto es importante porque la gráfica integrada usa esta memoria como VRAM así que su rendimiento es muy dependiente de este ancho de banda global de RAM. Sea como fuere es una gran cifra que es clave en el buen rendimiento grafico de su procesador y la gran diferencia con otras APU de AMD no personalizadas que pasan por tener un buen de datos más corto y por tanto menos capacidad para manejar juegos AAA.

El procesador, o mejor dicho APU, de la Valve Steam Deck es un diseño personalizado realizado por AMD en base a su arquitectura Zen 2 para la CPU, incluso con soporte para PCI Express 4.0, y a su arquitectura RDNA 2 para la GPU integrada. La parte de la CPU desarrolla frecuencias de hasta 3.5GHz, con una base de 2.4GHz, en una configuración de 4 núcleos y hasta 8 hilos de proceso.


La GPU es un desarrollo similar al que podemos encontrar en las consolas de última generación como la PS5 y la Xbox Series X/S que también están basadas en arquitecturas personalizadas de AMD para entornos de desarrollo muy concretos. Esta GPU dispone de 512 unidades de Shaders, 8 unidades de computación y 8 unidades RT. Su frecuencia base es de 1000MHz con capacidades turbo de hasta 1600MHz. El TDP completo de la CPU es de 15w, sumando CPU y GPU y Valve permite configurar el rendimiento mediante el ajuste de este TDP en varios niveles fácilmente accesibles para el usuario. Entre sus capacidades encontramos el soporte para FSR 2.0. 

Es seguramente la APU más potente que tiene AMD ahora mismo en el mercado del PC sobre todo gracias a su parte de GPU y a su ancho de banda de memoria muy superior a cualquiera otra APU domestica incluidas las más recientes basadas en el Zen3.

La unidad de venta que nos ha llegado a nosotros es de las que montan unidad NMVe con máxima velocidad de enlace PCI Express 3.0 2x. Los datos que hemos obtenido son basados en esta unidad y pueden diferir de otras configuraciones basadas en unidades de 4x. Sea como fuere la carga es realmente ágil, así como la ejecución de juegos.

 

 


Nuestra de unidad de análisis cuenta con 256GB de almacenamiento basados en una unidad TS256GMTE352T (fomato M.2 2230), fabricada por Transcend, con enlace PCI Express 3.0 de 2x y soporte para el estándar NVMe 1.3c. Está claro que no es la unidad más moderna del mercado y por soporte de CPU Valve podría instalar unidades más rápidas y potentes, pero también tendrían más consumo y un perfil térmico más elevado que complicaría notablemente el lograr un formato de consola portátil como el que disfruta la Steam Deck.

Aparte de los benchmarks propios de esta unidad, que ya podéis ver que se comporta bastante bien, debo añadir que el sistema operativo SteamOS 3.2 carga en menos de 10 segundos y que cualquier juego que instalemos tendrá la misma respuesta que encontramos, por ejemplo, en consolas de sobremesa de última generación que también basan su medio de almacenamiento principal en unidades SSD PCI Express con protocolo NVMe.

En buena medida la Steam Deck, salvando las distancias, es una consola de última generación en un formato portátil que además también podemos aprovechar como ordenador de sobremesa con un simple dock USB-C o un monitor con este mismo tipo de conectividad, como veremos después.

El hardware se completa con Wifi AC de doble banda, 2.4 y 5GHz, con configuración MIMO 2x2 y soporte también para Bluetooth 5.0, pleno soporte, por lo que podemos conectar auriculares, periféricos y acceder a redes inalámbricas con una velocidad más que decente y latencias reducidas.

La conectividad Wifi hace buen uso de una de mis lineas de fibra de 300Mbps

 

 

Algo que realmente llama la atención del Valve Steam Deck es su tamaño, quizás demasiado grande para una consola portátil, pero ciertamente intercambia ese diseño más compacto de otras alternativas, y hablo dentro del mundo del PC y no del de consolas clásicas, con un hardware bastante más elaborado y muy bien orientado a su función principal que es proporcionar una gran experiencia en juegos, sobre todo basados en la propia plataforma de distribución de Valve.


La pantalla de la Valve Steam Deck tiene las mismas características en todas las versiones de pantalla, aunque el modelo de 512GB tiene un tratamiento antirreflejos superior al de los modelos más económicos, el resto de las prestaciones son las mismas. No es mala pantalla, pero tampoco es muy sobresaliente si tenemos en cuenta que las pantallas OLED ya comienzan a ser un “must-have” en el mundo del PC.

La pantalla tiene unas dimensiones de 7” con un formato 16:10 panorámico estándar como el que tenemos normalmente en cualquier televisor. Es un formato muy utilizado en este tipo de ordenadores o consolas portátiles porque permite una calidad de imagen “decente”, con un tamaño de punto adecuado, y con una resolución baja que siempre ayuda a la autonomía total del sistema además de también ayudar a que dimensionar el hardware sea más sencillo, a menos resolución menos exigencia y mejor resultado de rendimiento en juegos, sobre todo en los mas que hacen uso más intensivo de la potencia grafica.

Con una resolución de 1280x800 puntos y una frecuencia vertical de 60Hz, el panel IPS (con el bleeding de retroiluminación habitual en esta tecnología de pantalla) no es lo mejor que podemos encontrar en pantallas, pero hace su labor bastante bien y tiene una luminosidad aceptable lo que la hace bastante capaz para jugar, pero sin que podamos decir que es uno de los puntos más sobresalientes del hardware lo cual, siendo una consola de juegos, debería pesar bastante en nuestra valoración final. Por supuesto la pantalla es multitáctil y tiene una respuesta excelente en cuanto a control se refiere.

He unido estos dos elementos del análisis porque para mí en la Valve Steam Deck uno se ve condicionado por el otro. Valve tiene amplia experiencia en mandos de control muy avanzados, que seguramente no le dieron el resultado comercial que esperaba, y lo ha querido aplicar en la Steam Deck como si fuera prácticamente un Steam Controller que ha crecido en tamaño hacia los lados para albergar una gran pantalla en su interior.

Se que esta descripción es exagerada, pero creo que el añadir todas esas opciones de control, que son sin duda geniales para mejorar la experiencia en muchos juegos que no están tan orientados a gamepad puros y duros, hace que la Steam Deck sea una unidad portátil que roza ser difícilmente portadle. Es muy larga, no muy voluminosa, pero si grande y de peso tampoco anda corta (nótese el sarcasmo). Hay mucho que poder evolucionar en el diseño quizás sin embeber la pantalla en el propio cuerpo buscando alguna solución tipo bisagra como vemos en algunas unidades alternativas como las GPD Win y GPD Win Max 1 y 2.

Sea como fuere la Steam Deck tiene el mejor conjunto de controles que podemos encontrar en una consola portátil basada en PC. Doble trackpad con respuesta háptica, doble stick de control, cruceta a la izquierda, botones principales a la derecha, gatillos dobles analógicos en cada esquina y botones de control en la zona de agarre para ser pulsados por los mismos dedos que nos hacen de soporte en el agarre e incluso giroscopio de seis ejes. Una completa colección que además está muy bien soportada tanto por el sistema como por la mayoría de los juegos del catálogo de Steam y que se completa con retroalimentación en forma de vibradores configurables.

El diseño también añade dos altavoces frontales, para un sonido estéreo de gran calidad, conexión de auriculares frontal, botones de menú y acceso rápido, controles de volumen, encendido, led de funcionamiento y carga y un puerto USB-C que se queda algo escaso pero que multiplica sus capacidades conectivas.

La Valve Steam Deck respira mediante una rejilla posterior de entrada de aire y un ventilador activo que expulsa aire por la zona frontal, lejos del usuario. Sobre el desempeño del ventilador hablaremos ahora en nuestro análisis de rendimiento, ya que es muy personalizable por el usuario.

 

Algo que no encontraremos en otros fabricantes de consolas portátiles basadas en arquitectura de PC es el soporte de software que ofrece Valve. Su sistema operativo SteamOS 3.2, que ha sido evolucionado desde hace tiempo y especialmente preparado para la llegada de Valve Steam Deck sigue en evolución diaria con mejoras importantes desde el envío a los primeros usuarios.

La evolución es constante tanto en funcionalidades como en la adaptación del ecosistema al manejo y control que esperamos en una videoconsola. Esta completamente basado en Linux y aprovecha muy bien las presentaciones de la Steam Deck con un desempeño general muy bueno, ágil y fluido, y con opciones que no encontraremos nunca en el mundo de la electrónica de consumo como el propio ajuste del rendimiento del dispositivo.

El arranque, desde parada completa, ronda los 30 segundos y desde el modo de reposo, que es más bien una hibernación para reducir el consumo de energía, es prácticamente inmediato, un segundo a lo sumo. El interfaz principal es accesible tanto para su manejo con los controles, como cruceta y botones principales, como su pantalla táctil, estaremos cómodos con ambos modos de uso, cuenta además con un ágil teclado en pantalla que se activa cuando tenemos alguna caja de formulario activada.

Contamos con menú contextual de acceso rápido en cualquier pantalla, acceso al perfil de usuario, que, por supuesto podemos usar múltiples en el mismo dispositivo, y desde el menú de batería para mí lo más interesante y potente de la Steam Deck que son sus opciones de perfiles de energía configurables por el usuario.

 

Podemos ajustar el nivel de interfaz de rendimiento, en cinco posiciones, ajustar la velocidad de fotogramas entre libre, 15, 30 o 60; cambiar la frecuencia de actualización de la pantalla en intervalos de unidad entre los 40 y los 60Hz, ajuste de sombreado de velocidad variable para ahorrar energía, limitar el perfil TDP de la APU para ahorrar aún más energía, el control manual de la frecuencia de trabajo de la GPU, ajustar el filtro de escalado e incluso activar el monitor de hardware de Steam para tener datos de rendimiento en tiempo real siempre en pantalla.

 



Es un portento, que necesita todavía mucho trabajo para ser perfecto, por ejemplo, con la posibilidad de usar otros entornos y distribuidores de juegos, pero con una base sólida y mucho potencial para que lo aprecien tanto los usuarios esporádicos como los más exigentes.

Algo que puedo destacar muy bien desde mi experiencia con la Valve Steam Deck es que su comportamiento térmico es muy bueno quedando siempre los puntos más calientes fuera del alcance de la mano lo que hace de uso una experiencia muy buena y cómoda.

El ruido también es moderado, aunque puede alcanzar los 40dBA cuando esta en cargas importantes. Valve ha trabajado mucho en las actualizaciones en este sentido, y el rendimiento es más que notable, aunque, claro está, no orientado a juegos a resoluciones muy elevadas sino más bien adaptadas a su pantalla de resolución HD. Podemos conectarlo a un televisor o monitor y disfrutar de la misma experiencia, pero la resolución seguirá limitada a la que la consola considera como cómoda para su hardware y autonomía.

Otra cosa muy destacable es que su lector de tarjetas es realmente rápido así que alimentarla con tarjeta SD de calidad, de 130-150MBps de lectura, es garantía de que tengamos casi el mismo rendimiento en carga de juegos desde la SD, que podemos alimentar con tarjetas de hasta 2TB, que desde su propio almacenamiento interno lo que nos permite dedicar ese almacenamiento a nuestros juegos más habituales o para otro tipo de tareas, como servirnos de ordenador personal u otros contenidos multimedia.

En cuanto al comportamiento en juegos la Steam Deck se ha diseñado para rendir adecuadamente a una temperatura de trabajo de su APU de entre 80 y 90 grados. De este modelo maximiza su potencial a la vez que reduce el uso del ventilador activo, que funcionará en carga cerca de los 40dBA, lo cual también aumenta la autonomía del dispositivo. Es capaz de desarrollar sus 1.6GHz de la GPU de forma habitual a esta temperatura por lo que el consumo está bien balanceado hacia la zona más importante para jugar que es sin duda el motor gráfico.

El gran inconveniente de Valve Steam Deck es también su gran ventaja, que es su ecosistema completamente diseñado para él. Muchos juegos, diseñados para Windows, tienen que correr mediante una capa de compatibilidad llamada “Proton” porque no están nativamente preparados para correr sobre el Linux que impulsa a la Steam Deck. La lista de juegos compatible, con respecto a tu librería en Steam, la puede encontrar aquí y se categorizan en verificados, jugables y no testados.

Viendo que Doom Eternal, Deathloop y God of War están dentro de la lista de compatibles, por ahora, de mi librería me doy por ampliamente satisfecho porque el uso para mí de la Steam Deck será de juego esporádico y fantástico PC portátil que utilizar con mis gadgets favoritos como pantallas portátiles, conectado a mi monitor USB-C de 34”, etc.

La autonomía en juegos no es excelente, la potencia del dispositivo no deja mucho margen, pero depende mucho del juego que estemos ejecutando. Varía mucho, entre los 90 y los 240 minutos (sin limitar FPS o el TDP de la APU), pero más cercano a los 90-120 minutos (máximo 2 horas) con juegos AAA de última generación. Si usamos más arcade o emuladores podemos acercamos fácil a las 4 horas.

Podemos usar cualquier batería USB-C con al menos 15W de carga para alargar la autonomía tanto como la batería externa pueda ofrecer y podemos usar también cualquier cargador de móvil, con esta potencia de carga, para alimentar y cargar la Steam Deck.

Rendimiento en juegos
Juego FPS Autonomía
God of War 35 1h:34m
Doom Eternal 60 2h:01m
Left 4 Dead 2 60 2h:43m
DeathLoop 45 1h:25m
Death Stranding  41 1h:37m

 

Una de las características que a mi más me interesa de los ordenadores MiniPC o con formato de consola es su capacidad de funcionar como ligeras estaciones de trabajo que no tengan mucho que envidiar a ordenadores portátiles más grandes ocupando una fracción de espacio, pero manteniendo las prestaciones que todos esperamos de un ordenador moderno.

Normalmente por el precio de una Valve Steam Deck es difícil encontrar un ordenador así de compacto que no esté equipado con procesadores menores como Intel Celeron o Pentium de bajo rendimiento y con un máximo de cuatro hilos de proceso. No me malinterpretéis, algunos de estos procesadores son más que decentes, pero si puedes tener algo mucho mejor por un pequeño aumento de precio, ¿por qué no reconocer que hay una mejor opción?

Valve Steam Deck usa un procesador x86 completamente estándar así que podemos instalar un Windows completamente normal y tal y como lo haríamos en cualquier ordenador portátil o sobremesa, basta instalarlo y usar los drivers adecuados que Valve ya tiene a disposición de cualquier usuario.

Esa es una de las soluciones, porque para mí la mejor es mantener su sistema operativo puesto que está plenamente optimización para él. Además, siempre podemos ejecutar Windows desde una tarjeta Micro SD o un pendrive, o incluso cuando lo tenemos conectado a un dock. Sea como fuere su fuerte está en su propio sistema operativo (tiene menu de arranque encendiendo la consola mientras pulsamos el control de reducir volumen), al que podemos entrar en modo escritorio y vuelta al modo consola, siempre que queramos con sus opciones de menú de apagado.

SteamOS 3.2 está basado en un Arch Linux, las versiones anteriores era una Debian, impulsado por un entorno grafico KDE Plasma 5. Es un cambio importante que se introdujo precisamente para dar soporte a la Steam Deck pero que podemos usar en cualquier ordenador de sobremesa, es un sistema operativo de código abierto que puedes usar en tu PC, si así lo crees conveniente.

Con este entorno y con el sistema de instalación fácil de paquetes Pacman podemos hacer del sistema nuestro ordenador de sobremesa favorito. Es ágil, tenemos cientos de aplicaciones disponibles en su tienda de aplicaciones y cualquier usuario de Linux con conocimientos medios podrá personalizar aún mas el entorno de uso. Yo he instalado mi IDE favorito para Linux, Microsoft Visual Studio Code, y podemos correr hipervisores con bastante soltura, gracias a sus 8 hilos de proceso y su capacidad generosa de RAM, 16GB en total.

 

No os voy a engañar, no es una estación de trabajo, tampoco lo son el 90% de los portátiles que compramos, pero conectado a un monitor USB-C o mediante un Dock barato de 30 euros a un monitor cualquiera, podemos tener un ordenador de trabajo o de ofimática muy capaz y divertido que tendremos conectado con un solo cable mientras que recibe alimentación. Su comportamiento ofimático, en cuanto a ruido, es realmente bueno, su turbina no nos dará ninguna guerra salvo que la tengamos pegada a la cara.

Para mí el Valve Steam Deck es un PC económico y bien dimensionado (hardware) que ha dejado un poco de lado la ergonomía en post de ofrecer un gran rendimiento en juegos y que puede servirnos como nuestro único ordenador, incluso sobremesa, si estamos dispuestos a estar abiertos de mente para aprovechar las prestaciones de su buen sistema operativo Linux o experimentar con el uso de diversos sistemas operativos dependiendo de nuestras necesidades.

Lo mejor que tiene es eso, que es versátil y rápido, bien equipado y soportado. Le queda mucho que avanzar en funcionalidad, pero Valve está completamente volcada en este nuevo producto y creo que el mundo de los entusiastas del juego en PC estamos respondiendo con una demanda mundial que ha hecho de ella una unidad difícil de conseguir para la que hay que tener meses de paciencia. Para mí la experiencia ha merecido la pena, pero cierto es que yo soy un apasionado de los ordenadores portátiles de formato muy compacto como este y lo veo más como una solución global a mis gustos y necesidades frente a la gran masa de usuarios con interés en este dispositivo que lo verán más como una opción de juego pura y dura.