MSI USB-C Docking Station Gen 2 Review

Con cada vez una mayor oferta de portátiles ultrafinos y la adopción del USB-C como estándar de conectividad, hoy en día nos podemos encontrar con una falta de puertos físicos a la hora de conectar distintos periféricos. La solución la ofrecen los HUBs y Docking Stations que permiten multiplicar las opciones de conectividad de cualquier equipo.

En esta review del MSI USB-C Docking Station Gen 2 conoceremos la propuesta de segunda generación de MSI para multiplicar las opciones de conectividad de cualquier ordenador, ya sea sobremesa o portátil (aunque su uso está más pensado para portátiles), e incluso funciona con Smartphones y Tablets. 

Con este dispositivo podremos tener nuestra propia estación de trabajo basada en un portátil ultrafino o incluso en un smartphone, gestionando hasta 3 pantallas, con conectividad de red Ethernet y distintos puertos USB-C y USB-A para periféricos y todo tipo de dispositivos.

Características técnicas de la MSI USB-C Docking Station Gen 2

  • Conectividad al PC: USB-C 3.1 (3.2 gen 2) de 10 Gbps.
    • Entrega de energía de 100W.
  • Conectividad Docking Station.
    • 1 x USB-C 3.1 (3.2 gen 2) con DisplayPort.
    • 1 x USB-C 3.1 (3.2 gen 2).
    • 2 x USB-A 3.1 (3.2 gen 2).
    • 1 x USB-A 2.0.
    • 1 x RJ45 de 1 Gbps Ethernet.
    • 1 x HDMI con soporte 4K a 60 HZ.
    • 1 x DisplayPort.
  • Adaptador de corriente externo de 150W.
  • Medidas de 165 x 80 x 30 mm
  • Peso de 0,6 kg.
  • Precio: 230 euros.

 

Con unas medidas de 165 x 80 x 30 mm, la MSI USB-C Docking Station Gen 2 se aleja de esos modelos compactos más orientados a smartphones. Se trata de un dock robusto y con multitud de puertos, pensado para utilizar a modo de estación de trabajo.

MSI incluye una pequeña base que permite utilizarlo tanto en modo vertical como en horizontal, todo depende de la distribución del espacio que tengamos y de lo que nos resulte más cómodo. Para ello, tenemos un pequeño agujero roscado en un lateral que se engancha con una base metálica. Esta base tiene un peso considerable para mantener el dock estable en esa posición. 

Para unirlos, hay que utilizar un destornillador, ya que MSI no ha integrado un tornillo con anilla que permita hacerlo sin herramientas.

Lo primero que llama la atención es que requiere de una fuente de alimentación externa de 150W, idéntica a la de muchos portátiles. Esto es algo a tener en cuenta porque añade peso y volumen al conjunto y lo limita bastante si teníamos pensado utilizarlo a modo de hub portátil. En cualquier caso, la fuente es necesaria porque permite ofrecer 100W a través del USB-C con el que lo conectemos al ordenador, así que podemos prescindir del adaptador de corriente del portátil (al menos si es de 100 o menos W).

El diseño de la MSI USB-C Docking Station Gen 2 combina el color gris con el negro, con el logo de MSI cromado en un lateral.

En la parte inferior, dos pequeñas pegatinas de goma sirven de antideslizante si lo colocamos horizontalmente.

En la zona frontal tenemos tres puertos USB-A. Los dos primeros son USB 3.1, también conocidos como USB 3.2 Gen 2, con un ancho de banda de 10 Gbps. El tercer puerto es un modesto USB 2.0.

Le sigue un USB-C, también 3.1, y un conector de auriculares para el sonido o altavoces. Al final del todo encontramos un pequeño botón de encendido que permite apagar y encender el equipo al que esté conectado, sustituyendo su propio botón de encendido. Esto es útil si utilizamos, por ejemplo, un portátil con la tapa cerrada y no tenemos acceso a su propio botón de encendido.

La conectividad del MSI USB-C Docking Station Gen 2 continúa por el lado opuesto. Ahí tenemos, de izquierda a derecha, un DisplayPort de tamaño concreto, un USB-C 3.1 con DisplayPort interno, un HDMI con soporte 4K a 60 Hz y un puerto RJ 45 de 1 Gbps Ethernet. Le sigue la entrada de alimentación desde el adaptador de 150W, y el cable fijo USB-C 3.1 que va directo al ordenador o dispositivo y desde el que se transmiten datos y hasta 100W de energía. También tenemos un pequeño puerto de seguridad Kensington.

El puerto RJ45 soporta MAC Pass Through y Wake on Lan, la primera opción permite utilizar la MAC del portátil o dispositivo al que va conectado y evitar así problemas con redes con filtrado de MACs (por ejemplo redes de la empresa). Por otro lado, Wake on Lan permite activar el ordenador recibiendo el "magick packet" directamente al Docking Station, aunque para que funcione es necesario tener conectada la alimentación del ordenador también.

 

Aquí tenemos que hablar de la engañosa estrategia de márquetin de la USB-IF de renombrar el USB 3.0 y USB 3.1 a "USB 3.2 Gen 1 y Gen 2" respectivamente, el estándar es el mismo, por lo que cuando veamos un dispositivo anunciado como "USB 3.2", tendremos que mirar bien qué tipo de USB es. En este caso, el USB 3.2 Gen 2 es, sin ningún tipo de diferencia, el mismo USB 3.1 que lleva años entre nosotros.

Eso significa que tenemos un ancho de banda de 10 Gbps entre la Docking Station y la conexión al ordenador mediante el cable USB-C integrado. Por tanto, ese es el ancho de banda máximo que compartirán los distintos puertos. Por tanto, si utilizamos únicamente uno de los puertos USB 3.1 (3.2 gen 2) del dispositivo, tendremos una velocidad de transferencia máxima de 10 Gbps, pero si utilizamos varios puertos a la vez, ese ancho de banda se dividirá entre ellos.

Para obtener mayores anchos de banda se necesitaría de un estándar superior como el USB 3.2 "real" (el USB 3.2 Gen 2x2 de 20 Gbps) o USB4 y Thunderbolt 4.0, capaces de alcanzar los 40 Gbps. Eso lo dotaría de mayor capacidad, aunque requeriría un equipo compatible con estos puertos.

Realizando pruebas con una unidad externa SSD, hemos conseguido velocidades de transferencia sostenidas por encima de los 760 MB/s, cifras idénticas a las que se consiguen conectando la unidad directamente al portátil por un puerto USB 3.1

Si conectamos varios dispositivos realizando transferencias a la vez, la velocidad desciende. Sin embargo, no parece que le afecte si tenemos un monitor conectado

Como ya hemos visto, el cable USB-C de conexión al PC ofrece carga de hasta 100W, eso significa que con un único cable podemos prescindir del adaptador de corriente de un portátil siempre que este sea de 100 W o menos. En el caso de equipos con fuentes de alimentación y requisitos más altos, seguiremos pudiendo alimentarlo pero con limitaciones.

Por ejemplo, en el caso del MSI Creator Pro Z17, tenemos un cargador de 240W, por lo que si queremos cargar la batería o conseguir el máximo rendimiento, los 100 W de la MSI USB-C Docking Station Gen 2 son insuficientes. Sin embargo, si no le estamos exigiendo potencia, o si directamente está apagado, los 100W son suficientes para cargar la batería o mantener el equipo encendido.

La entrega de potencia es adaptable y puede cargar tablets o smartphones. Por desgracia, parece no soportar los estándares de carga rápida más habituales, y por ejemplo, un Samsung Galaxy S21 Ultra no es capaz de cargar en su modo más rápido, y tampoco un ASUS Zenfone 9. 

En cuanto al soporte para pantallas, el DisplayPort y el USB-C ofrecen más opciones de ancho de banda para señal de vídeo a más frecuencias. El HDMI está más limitado al no ser HDMI 2.1, aunque todos los puertos soportan 4K a 60 Hz con una o dos pantallas, o 4K a 30 Hz con tres.

Por ejemplo, hemos realizado pruebas para conectar un monitor de 5.120 x 1.440 píxeles de resolución, y con HDMI estamos limitados a 60 Hz, pero con USB-C y DisplayPort podemos alcanzar 120 Hz. Algo a tener en cuenta si vamos a utilizar pantallas con altas frecuencias.

Conexión por HDMI limitada a 60 Hz

 

Conexión por DisplayPort a 120 Hz

Como decíamos al principio de esta review de la MSI USB-C Docking Station Gen 2, hoy en día es fácil encontrarnos con portátiles muy finos y compactos que delegan en el USB-C la mayor parte de su conectividad, y es en esos casos donde este dock de MSI puede desarrollar todo su potencial.

Partiendo de un único USB-C 3.1, tenemos todo un conjunto de puertos USB-C, USB-A, HDMI, DisplayPort e incluso Gigabit Ethernet con los que convertir cualquier portátil (o incluso smartphone) en una completa estación de trabajo de sobremesa.

La conectividad USB-C 3.1 (USB 3.2 Gen 2), está hoy en día bastante extendida y eso dota de bastante versatilidad a la docking station, pero se quedará algo corta si queremos aprovechar transferencias de mayor velocidad que nos ofrecerían puertos como el Thunderbolt 4 o el USB4.

Los 100 W de entrega de potencia sobran para alimentar equipos ultrafinos, permitiendo prescindir de los adaptadores de corriente de estos portátiles, pero se quedarán cortos para equipos más potentes con fuentes de alimentación de mayor capacidad. Eso sí, a cambio, tendremos que hacer uso de la fuente de 150W que se incluye junto con el dock.

Actualmente, se puede encontrar por 230 euros, una cifra a tener en cuenta y bastante más elevada que lo que cuesta un dock USB-C básico. Naturalmente, esos docks básicos no tienen su propia fuente de alimentación ni permiten cargar dispositivos a ese nivel, pero dependiendo del tipo de usuario puede que le sean suficientes.

Sin duda, donde más se puede aprovechar la MSI USB-C Docking Station Gen 2 es acompañándola de portátiles ultrafinos con conectividad física limitada, ya que es en esas situaciones donde el gran número de puertos disponibles permite convertirlos en equipos mucho más capaces, ya sea para entornos multipantalla o para mejorar la conectividad USB y de red.