ASUS TUF GAMING B760M-BTF WIFI Review

La ASUS TUF GAMING B760M-BTF WIFI, objeto de esta review, se encuentra situado en la gama media de ASUS para procesadores Intel de las últimas generaciones, este modelo se ha diseñado para dar cabida a memoria DDR5 de alta velocidad pero también tiene una alternativa con el mismo nombre acabada en D4, que tiene las mismas características pero donde podemos situar memoria DDR4 que es más lenta y tiene menos densidad pero es sensiblemente más económica.

Su chipset nos ofrece casi todo lo bueno de estas generaciones de procesadores de Intel pero nos limita bastante la capacidad de overclock por lo que es adecuado para cualquier procesador de estas generaciones pero especialmente los que no tienen la denominación K puesto que perderíamos algunas de sus prestaciones principales, como las capacidades de overclock personalizado.

Por lo demás es una placa base muy capaz que nos ofrece buena conectividad y una plataforma muy completa tanto en opciones de ampliación, almacenamiento y conectividad de todo tipo. Ahora la conoceremos en detalle, pero antes os daremos algunas nociones técnicas sobre el chipset que le da vida.

Características técnicas de la ASUS TUF GAMING B760M-BTF WIFI

  • Socket: AM5 LGA1700
  • Chipset: Intel B760
  • Memoria: 4x DIMM DDR5 hasta 7200+ Intel XMP 3.0
  • Almacenamiento SATA: 4 x 6Gbps RAID 0, 1, 5, 10
  • Almacenamiento PCIe: 1x M.2 2280 Socket3 PCI Express 4.0 4x (procesador). 1x M.2 2280 Socket3 PCI Express 4.0 4x (chipset), 1x M.2 2280 Socket3 PCI Express 4.0 4x (chipset compartido con tercer slot)
  • Slots: 1x16x PCI Express 5.0, 1x PCI Express 4.0 formato 16x (enlace máximo 4x), 1 x PCI Express 3.0 1x
  • DSP de sonido: Realtek ALC4080
  • Configuración de alimentación: 12+1 fases, VRM Digital, doble entrada EPS 8 + 4 contactos. 
  • Otros: Iluminación ARGB, Conectividad USB 3.2 Gen2x2 20Gbps USB-C con carga rapida, HDMI 2.1, Displayport 1.4, Ethernet 2.5GbE, Wifi-6E

Esta es la versión de chipset que nos va a ofrecer casi todo lo mejor de las últimas generaciones de procesadores Intel, incluidos los de décimo cuarta generación, pero con algunos recortes en almacenamiento y conectividad. Son ligeras y no lastraran demasiado las opciones de tener un PC de altas prestaciones basado en la arquitectura más reciente de Intel.

Es un chipset que no admite realizar overclock mediante ajuste de multiplicador, algo que solo soportan os procesadores de serie “K” de Intel por lo que está más pensado para los modelos de procesadores más económicos de las gamas recientes de Intel aunque es capaz de sacar todo el partido de los modos turbo más agresivos de estos procesadores de serie “K” así que podemos montarlos y sacarle partido a nivel de prestaciones de fábrica de estos modelos.

  Z790 H770 Z690 B760 B660
Canales DMI 4.0  x8 x8 x8 x4 x4
PCIe 4.0 20 16 12 10 6
PCIe 3.0 8 8 16 4 8
USB 3.2 Gen 2x2 (20 Gbps) 5 2 4 2 2
USB 3.2 Gen 2 (10 Gbps) 10 4 10 4 4
USB 3.2 Gen 1 (5 Gbps) 10 8 10 6 6
USB 2.0 14 14 14 12 12
SATA 3.0 8 8 8 4 4

 

Estos recortes también se ven en la conectividad PCI Express. El bus DMI entre procesador y chipset se reduce a conectividad PCI Express 4.0 4x, 8x en el Z790, pero sin embargo soporta las mismas opciones de memoria DDR4 o DDR5 con capacidades que actualmente podrían llegar a las 256GB mediante DDR5 o 128GB mediante DDR4. Dispone de cuatro módulos en una configuración de doble canal. También soporta las mismas conexiones de video, hasta cuatro pantallas de ultra alta definición de forma simultánea.

La conectividad USB también tiene algunas limitaciones, dispone de 12 conectores de tipo USB 2.0 a diferencia de los 14 del Z790. Tiene aun así grandes prestaciones como la posibilidad de montar hasta dos puertos USB 3.2 2x2 de 20Gbps, o cuatro puertos USB 3.2 Gen2 2x1 de 10Gbps. Es la mitad de lo que aporta el Z790 pero cuando veamos esta placa base en detalle veremos que realmente, en el mundo real, es más que suficiente y nos encontraremos con acceso a las mejores tecnologías USB tanto en tipo como en cantidad.

Otros elementos que se han reducido, para ajustar la gama, es la capacidad SATA, que se reduce de 8 a 4 puertos con respecto a los chipsets más potentes, pero se mantiene la capacidad RAID de tipo 0, 1, 5 y 10. Sinceramente no veo mucho problema en esto puesto que casi todos usamos ya unidades PCI Express por su comodidad, tamaño y prestaciones técnicas.

La conectividad PCI Express también tiene algunos ajustes. Solo se admite un puerto PCI Express 5.0, que será suministrado por el procesador en formato 16x, y no encontraremos opciones de división de líneas entre dos puertos como si ocurre en las gamas más altas. Tampoco se soporta almacenamiento PCI Express 5.0 así que tendremos que centrar el almacenamiento en unidades más lentas, pero también mucho más equilibradas en precio y almacenamiento.

Siendo esta la segunda experiencia que tenemos con una placa base con conectores “Cero” en la parte frontal de la placa debo decir que me gusta una de las soluciones que ofrece ASUS en este modelo y que tiene que ver con las propias opciones de almacenamiento.

Las capacidades de este modelo incluyen puertos PCI Express 4.0 para formato M.2 y también conectividad SATA para completar las capacidades del chipset. En el frontal de placa encontramos dos puertos M.2 Socket3 con capacidad para cuatro enlaces PCI Express 4.0 y tamaños de disco que van desde los 80 hasta los 42mm de largo para lograr una compatibilidad completa para todo tipo de unidades.

La primera de las bahías, ambas tienen disipador con thermalpads de alta calidad integrados, esta soportado por el procesador. El segundo con las mismas opciones de refrigeración, esta soportado por el chipset. Ninguno de ellos soporta unidades SATA.

Existe un tercer slot, que en esta placa base tiene mucho sentido, que se sitúa por detrás de la placa base. Esto lo hemos visto antes en placas base con formato Mini ITX donde sin duda es una solución inteligente y practica para añadir opciones de montaje de unidades de almacenamiento debido a la escasez de espacio. En esta placa base no es por una cuestión de espacio sino para profundizar en ese concepto de llevar conectores a la parte trasera de la placa. En este caso el slot esta suministrado por el chipset y si lo usamos perderemos uno de los conectores PCI Express de ampliación.

Además no tiene solución térmica así que esta más pensado para unidades de prestaciones más ligeras y quizás más almacenamiento a un precio económico. La unidad principal, si montamos un PC en este ordenador, debería ir siempre, en mi opinión, en el slot principal soportado por el propio procesador.

Este modelo cuenta también con cuatro slots SATA situados en parejas en diferentes zonas de la placa, todos situados hacia la parte posterior de la placa y perfectamente compatibles con cajas y chasis pensados para este tipo de placas base sin conectores frontales.

Las placas base Micro ATX están más limitadas por su tamaño en lo que a conectividad de tarjetas de ampliación se refiere pero también es cierto que en estos puntos de integración hasta los que hemos llegado, donde ya es complicado encontrar una placa base de ordenador de sobremesa que no integre todo tipo de elementos, incluso tarjetas de conectividad inalámbrica.

Cada día es menos necesario incluir tarjetas internas salvo, como no, las tarjetas gráficas que siguen siendo uno de los elementos claves de cualquier ordenador de altas prestaciones siendo además clave el uso de tarjetas de dedicadas que aún hoy en día ofrecen rendimientos muy superiores a cualquier tarjeta gráfica integrada en el procesador.

En esta placa base encontraremos tres slots de ampliación PCI Express. Dos de ellos de tamaño 16x pero solo el principal, soportado por la CPU, permite realmente usar enlaces de 16x, el segundo, soportado por el chipset, solo permite enlaces de 4x, y esta compartido con el tercer slot de almacenamiento así que si lo usamos este slot queda deshabilitado.

El primer slot de ampliación también soporta PCI Express 5.0, mientras que el secundario solo permite enlaces PCI Express 4.0. Esta placa base tiene un tercer slot, PCI Express 3.0 1x, que también esta soportado por el chipset. La capacidad es limitada, sin duda, pero ciertamente adecuada e incluso puedo decir que no hay mucha más mejora en placas base ATX en la actualidad porque, como ya he comentado, lo de usar tarjetas de expansión en el ordenador personal de sobremesa es algo que está en claro declive desde hace años. Aun así es bueno tener este tipo de opción por alguna necesidad muy específica o puntual, como podría ser la necesidad de instalar una tarjeta de ampliación de puertos Thunderbolt 4.0 que tiene soporte en esta placa base y estos procesadores.  

La conectividad USB, sin embargo, a mí me parece muy capaz en este modelo. Todos los conectores frontales están situados por detrás de la placa y entre ellos no encontramos ninguna carencia con respecto a otras placas base similares con diseños más convencionales. Son siete los puertos totales del frontal, en lo que respecta a la tecnología USB. Cuatro puertos de tipo USB 2.0, 2 puertos USB 3.2 Gen1 de 5Gbps en formato tipo A, y un conector USB-C con capacidad USB 3.2 Gen2 de 10Gbps.

El panel de conectores traseros va también muy bien equipado. Suma un total de 10 puertos adicionales con las siguientes características: 4 puertos USB 2.0, 3 puertos USB 3.2 Gen1 de 5Gbps, uno de ellos de tipo C, dos conectores USB 3.2 Gen2 de 10Gbps, uno de ellos también tipo C, y la joya de la corona, un conector USB 3.2 Gen2x2 con velocidad de enlace de hasta 20Gbps.

En el panel de conectores traseros encontraremos también dos conectores gráficos, para la gráfica integrada en los Intel Core, los modelos que cuenten con ella, con un HDMI 2.1 capaz de mostrar video 4k hasta 60Hz y un conector Displayport 1.4 capaz de dar vida a pantallas 8k con hasta 60Hz de frecuencia vertical.

En cuanto a conectividad de red encontraremos un puerto Ethernet de 2.5GbE de ancho de banda máximo firmado por un chipset Realtek RTK8125B capaz también de conectar con redes más lentas de 1000, 100 y 10mbps. La conectividad inalámbrica también es muy completa y está firmada por un chipset Intel AX210 con capacidad WiFi-6E con velocidades de enlace de hasta 3000mbps en triple banda, hasta 160MHz de frecuencia, conectividad de antenas 2x2 MU-MIMO y soporte para Bluetooth 5.2 en el mismo chipset.

En esta placa base podemos montar hasta 192GB de memoria RAM DDR5, 256GB cuando se estandaricen los módulos de 64GB, en cuatro bancos y cuádruple canal de 32-Bit, los 128-Bit habituales en DDR4, pero reconfigurados internamente en las nuevas memorias DDR5. Actualmente es fácil encontrar módulos de 48G, lo que ofrece un soporte de hasta 192GB de RAM, pero ya se han anunciado los primeros módulos de 64GB que serán compatibles con todas estas placas con una simple actualización de bios. Esta placa base soporta perfiles de memoria XMP 3.0 de Intel, con perfiles personalizables, ofreciendo de fabrica frecuencias de hasta 7200MHz mediante OC.

El resto de conectividad incluye conectores PWM dedicados para ventilador de CPU y bomba de impulsión para kits de refrigeración líquida, 4 conectores para ventiladores de sistema, conector de audio frontal HD-Audio, 2 conectores ARGB de 5v y tres pines, 2 conectores RGB LED de 12v, conector para TMP 2.0 por hardware (no muy necesario con procesadores como los que puede integrar) y soporte para tarjetas de ampliación Thunderbolt 4.0.

Todos los conectores de conexión en esta placa base están en la parte trasera de la misma salvo las tarjetas de ampliación y también los dos slots de almacenamiento principales. Estos quedan completamente integrados en la placa y no necesitan alimentación externa como como es el caso de la gran mayoría de tarjetas gráficas dedicadas.

Este modelo tampoco soporta la nueva tecnología de alimentación de GPU desde la placa base, algo que si tiene su hermana basada en el Z790 de Intel así que los cables de la GPU si estarán presentes en el acabado final del montaje del PC.

Los acabados de esta placa base son realmente espectaculares. ASUS no solo ha juntado la nueva forma de ocultar todos los conectores, o casi todos, detrás del PCB de la placa base sino que en el frontal ha conseguido un acabado espectacular a base de cubiertas en las zonas abiertas del PC, con un aspecto final increíble combinando el negro y el gris solo distorsionado por el color plata del refuerzo del slot grafico principal y del propio Socket del procesador.

Esta opción de ocultar conectores, que tiene sus pros y contras, también permite un acabado más fino y extenso de los disipadores del sistema de alimentación digital de múltiples fases del que disfruta esta placa base. El diseño de alimentación incluye 12 fases para CPU, 1 para la memoria. Se incluyen MosFETs de perfil alto y bajo además del controlador en una solución completamente integrada.

El PCB de seis capas, indispensable para montajes con PCI Express 4.0 y 5.0 rematan una placa base de gran calidad. Entre los componentes utilizados encontramos Chokes de grado militar y capacitadores solidos negros con una tolerancia superior a la temperatura, hasta un 52% más lo que les permite ofrecer una durabilidad hasta 2.5 veces más.

Su configuración de conectores traseros facilita un montaje más limpio, sin apenas claves expuestos ya que todos se concentran detrás de la chapa de soporte de la placa base. Es compatible con chasis y cajas que se han diseñado también para otros fabricantes que se han centrado ahora en este tipo de diseño así que tenemos cierta estandarización “no oficial” que están siguiendo los principales fabricantes de componentes.

El sistema de sonido integrado no es el punto más fuerte de este modelo, sin duda. Se ha creado con la solidez que ofrecen los DSP Realtek más recientes, montados sobre conectividad USB, pero sin grandes alardes más allá de algunos estándares que ya encontramos en cualquier placa base que se precie.

El DSP utilizado es un Realtek ALC4080, que es un chipset muy capaz, pero que carece de acompañamiento en forma de DAC dedicado lo que le hace perder, al conjunto, muchas prestaciones con respecto a otras elaboraciones de ASUS en placas base de otras gamas más elevadas.

Aun así soporta cosas interesantes como el sonido multicanal, la autoconfiguración de conectores, la posibilidad de cambiar la tarea a la que se dedican los conectores frontales, para sonido 7.1 básicamente, y su capacidad de proceso incluye muestreos de 24-Bit con hasta 192KHz de Bit-ratio.

Está montada sobre un PCB aislado y multicapa para diferentes canales, dispone de escudo para ruido electromagnético y se han usado componentes de gran calidad como capacitadores solidos japoneses dorados con certificación 105C.

Los códecs incluyen soporte para DTS Audio y además ASUS aporta su propia tecnología de cancelación de ruido de doble vía, tanto de entrada como de salida, para un juego y streaming con sonido de alta calidad.

La bios de la gama TUF no tiene nada que envidiar a los modelos ROG de gama más alta, de hecho es la absolutamente la misma bios, pero con otro aspecto visual para diferenciar claramente modelos de una u otra serie comercial de ASUS. Tiene absolutamente las mismas prestaciones, tanto de asistentes como de configuración detallada, solo debemos tener en cuenta que este chipset no permite ciertas opciones de overclock sobre procesadores de tipo “K”.

La configuración EZ Mode nos hace accesible una configuración muy simple y completamente gráfica, donde con unas pocas selecciones de ratón o teclado, podremos sacar provecho de todo el hardware, o configurar de la forma más adecuada todos nuestros ventiladores para un equilibrio rendimiento-ruido perfecto. Nos da acceso rápido, por ejemplo, a la configuración RBAR, perfiles XMP, ventiladores, secuencia de arranque, etc.

Si nos adentramos en la bios encontraremos una capacidad de configuración sorprendente, sin ninguna carencia, con el que intentar sacar más partido a nuestro hardware. Hay extensas opciones de configuración de procesador, memoria, almacenamiento, periféricos, conectividad, etc.

ASUS acompaña a esta solución con su aplicación Armoury Crate que nos permitirá gestionar tanto software como controladores de forma centralizada. Podemos auto instalarlo en Windows y gestionara el ecosistema ASUS de forma centralizada. Desde el podemos acceder a todo, monitorizar el sistema, sincronizar toda la iluminación RGB, etc.

Esta no es la mejor placa base B760 de ASUS que hemos probado, de hecho tuvimos la suerte de explorar un modelo ROG Strix que fue una autentica maravilla y que tiene, entre otras cosas, mejor sistema de sonido, otras funcionalidades extendidas, mejor conectividad, etc.

La diferencia con este modelo, o su gran baza, es que queramos disfrutar de un ordenador donde los cables no hagan presencia en la zona donde están nuestros componentes principales como procesador, memorias, tarjeta gráfica, etc. El resultado es sin duda espectacular, y los diferentes fabricantes se han esforzado en hacer las cosas bien para que los fabricantes de cajas lo tengan fácil pero para mí este tipo de placa sigue siendo un nicho al que no acabo de verle un futuro claro.

Mejora el aspecto, puede mejorar la facilidad de montaje, pero ahora mismo es un cambio de paradigma al que nos tocara acostumbrarnos, tiene sus ventajas pero, por ejemplo, si te dedicas a montar placas base para testeo, como es mi caso, son más problemas que beneficios.

Seguramente yo tampoco sea el ejemplo de usuario tradicional de PC personalizado pero y seguramente acabaré viendo en estos modelos una forma aún más eficiente de gestionarme pero hoy en día no acabo de encajar este cambio de posición de conectores como una gran ventaja funcional, aunque si estética.