Logitech M570. El trackball redefinido

Introducción.

Cada periférico que ha habido y habrá en PC se diseña para usuarios concretos y a veces llegan a más o menos público pero siguen contando con ese público que los entiende como su método ideal para comunicarse con su ordenador. El trackball parece un periférico extinto pero para muchos usuarios no solo es la forma más agradable de relacionarse con el ordenador sino a veces también la única forma útil de hacerlo.

Logitech Wireless Trackball M570.

Logitech tiene una amplia experiencia en la fabricación de TrackBall, llevan casi 20 años en el negocio, y los modelos han cambiado realmente poco durante estos años salvo el salto a la tecnología óptica de hace ya algunos años y luego el paso posterior a sistemas de alta resolución que se han completado ahora con el nuevo M570, que aquí os presentamos, que introduce los últimos sensores ópticos, con una bola de grano mucho más fino y sensible y nuevas tecnologías de ahorro de energía y de comunicación que pone a la gama Trackball de Logitech en las mismas condiciones que sus otros periféricos de entrada.

El Trackball M570 es el heredero de un producto mítico de la marca como es el Trackman Wheel. Un Trackball que acomoda bien toda la mano pero a la vez compacto que permite un manejo preciso y sobretodo muy cómodo para los que necesitan estar muchas horas delante de un terminal u ordenador.

Este es el modelo que se sustituye, por pura evolución, con el nuevo M570.

Introduce su nueva generación de sensores láser con mucha más resolución y una bola que ya no requiere de un punteo o trama homogénea sino de un granulado prácticamente imperceptible. La ergonomía ha sido retocada para hacer al trackball más accesible, por supuesto solo hábil para usuarios diestros, y se le han añadido algunos botones de navegación, los ya habituales “atrás, adelante” manteniendo la estructura de tres botones y rueda que podemos encontrar en cualquier ratón moderno. Esto consigue, para los nuevos usuarios, un aprendizaje más rápido y menos traumático sobre todo si nunca han experimentado con este tipo de periféricos.

Otra de las mejoras sustanciales de este dispositivo está en su comunicación inalámbrica con el ordenador. Cuenta con un micro-receptor Unifying de Logitech, que se puede guardar en su interior, bajo la tapa de la pila, y que no solo facilita una comunicación de 2.4GHz inalámbrica de hasta 10 metros de cobertura sino también un estándar de comunicación con otros dispositivos de Logitech que nos permite, con un único receptor, hasta seis dispositivos diferentes en el mismo ordenador y con este único y pequeño receptor.

El conector Unifying es muy compacto, se puede guardar dentro del trackball,

y nos sirve para seis periféricos.

Otra de las mejoras, que Logitech entiende como prioritario, es la ampliación de la eficiencia de sus sensores y de su electrónica para maximizar la autonomía de sus periféricos. En el caso del M570 la autonomía, con una única pila del tipo AA, alcanza los 18 meses que es sin duda una cifra espectacular pero que poco a poco se está convirtiendo prácticamente en un estándar en todos los nuevos dispositivos de esta marca.

Este trackball nos ofrece lo que sus hermanos han hecho ya con anterioridad que es un punto fijo de control, con una precisión excelente en movimientos de corto recorrido y una velocidad rápida de desplazamiento sobre todo en manos experimentadas. Este nuevo modelo solo añade los cambios tecnológicos que Logitech ha introducido en otras gamas poniendo al día unos periféricos que aún tienen muchos usuarios profesionales como grandes aliados.

Trabajando y jugando con un trackball.

Yo personalmente, en mis tiempos de comercial, he vendido muchos trackball a usuarios profesionales de aplicaciones muy concretas sobre todo industriales pero también he tenido compañeros de profesión, sobretodo programadores, que entendían este periférico como el ideal para su trabajo ya que reduce el estrés y mejora notablemente la confortabilidad a la vez, que con una buena ergonomía, reduce también muchas lesiones típicas de las manos por estar constantemente delante de la pantalla.

Puedo poneros ejemplos industriales como el manejo de máquinas con controles numéricos programables, o también un entorno muy conocido como es la maquinaria de construcción (aunque estos cada vez usan más mandos tridimensionales), múltiples entornos militares, paneles informativos informatizados o también una aplicación muy habitual es en los barcos donde, como podéis imaginaros, manejar un ratón en ciertas circunstancias es un problema serio. El trackball es ideal también para entornos de espacio reducido y con mucha suciedad ya que se limpian fácilmente y reciben menos desgaste directo. La bola es fácilmente extraíble y su limpieza es rápida, su durabilidad es elevada y en buenas manos nos puede durar toda la vida.

Otro punto donde ha resucitado este tipo de periféricos es en Smartphone de última generación, sobretodo basados en Android, donde muchos disfrutan de un “trackball” óptico o también en algunos periféricos muy modernos como el Magic Mouse de Apple que usa un trackball para los desplazamientos de pantalla verticales y horizontales.

Lo que no conocía, y de hecho me ha costado creer hasta que lo he comprobado por mí mismo, es que algunos profesionales del gaming usan también este tipo de dispositivos no solo en juegos de estrategia sino también en juegos FPS, MMO y también en juegos deportivos ya que su precisión en movimientos lentos es muy superior a la del mejor ratón y con practica los movimientos rápidos son también una realidad muy controlable. Lo que más se agradece, según he comprobado yo mismo (que estoy lejos de ser un profesional del gaming) es que el tener el dispositivo siempre fijo en la misma posición, de una forma estable, mejora (igual que ocurre trabajando) la sensación de comodidad y de relax delante del ordenador. Un buen consejo seria invertir el eje vertical del raton, el aprendizaje se acelera bastante de este modo.

Es importante predicar con el ejemplo, sobre todo si esto te permite

unas partidas (largas) al Team Fortress 2.

Con practica suficiente el Trackball deja de ser ese periférico extraño que parece imposible de manejar en un periférico mas cómodo, con menos riesgos para nuestra salud a largo plazo y con una precisión muy elevada que muchos usuarios se pierden por no intentar cosas nuevas.

Análisis y Conclusión.

Los Trackball (el primero se diseñó para la armada canadiense allá por el 1952) han tenido una historia intensa donde han tenido que prevalecer con otros periféricos más extendidos como los ratones, los joysticks o los gamepad pero ni mucho menos están en extinción como muchos pueden pensar y ejemplo de ello es el nuevo M570 de Logitech que pone al día un periférico que nos introduce a una forma más cómoda de manejar nuestro ordenador y que es a su vez herramienta indispensable para muchos profesionales de muy diversas índoles.

Para ellos la seguridad de que por 70 Euros (que es lo que vale este nuevo modelo oficialmente) tendrán continuidad para su forma de trabajar y no solo continuidad sino una evolución importante en factores decisivos como la ergonomía, la precisión, la movilidad y la autonomía.