Intel SSD 510 120GB

Introducción.

Las controladoras NAND Flash de Intel abrieron paso a la generación de discos SSD que disfrutamos ahora. Controladoras potentes, realmente rápidas que revolucionaron el concepto de SSD y que otros siguieron e incluso superaron dejando a las soluciones de Intel en un segundo plano no solo por el rendimiento sino también por el precio.

Con esta nueva serie de discos Intel quiere volver a ser uno de los referentes en el mercado de los discos de estado sólido introduciendo mejoras notables en sus discos para usuarios domésticos.

Intel 510. Prestaciones generales.

De momento encontraremos únicamente dos modelos dentro de esta nueva gama de discos SATA 6gbps de Intel. Tienen capacidades de 120 y 240GB respectivamente y su configuración de memoria también les otorga prestaciones técnicas diferenciadas.

Montan la misma controladora así que en respuesta son muy similares pero las configuraciones de capa simple del 120GB y de múltiple capa en el 240GB hacen que este segundo tenga un mayor rendimiento tanto en capacidad de lectura como de escritura. Aun así los dos disponen de unas prestaciones notables que podemos ver comparadas con la generación anterior en la siguiente tabla:

Estos nuevos modelos vienen montados en una carcasa que los hace compartibles con discos duros mecánicos de 2.5”. Es el formato más extendido para discos SSD por su versatilidad ya que con un simple adaptador podemos colocarlo en anclajes para discos de 3.5”. Es por tanto una solución orientada tanto a ordenadores portátiles como sobremesa e incluso la propia Intel lo recomienda como una opción de combinación con discos mecánicos para tener lo mejor de los dos mundos.

Una de las ventajas de los modelos de Intel es que no se centran tanto en la capacidad de proceso del disco, que es elevada, sino más en el tiempo de respuesta que se cuenta por microsegundos cuando en un disco mecánico hablamos de milisegundos y también hace mucho hincapié en el consumo. Los serie 510 de Intel son seguramente los discos SSD de su clase más eficientes energéticamente consumiendo hasta cuatro veces menos en carga que un Vertex 3 o cualquier otro basado en controladoras Sandforce.

Al ser discos con controladoras SATA de tercera generación encontraremos velocidades sostenidas por encima de los estándares anteriores, aunque en el modelo de 120GB estén más alejados del potencial real del interfaz, pero tendremos retro compatibilidad con los interfaces anteriores y por tanto podremos usar el disco en cualquier ordenador que tenga conectividad SATA sea cual sea esta.

Repasando lo bueno de los discos SSD.

Los discos SSD nos ofrecen bastantes ventajas sobre los discos mecánicos. Es evidente que su desventaja directa es su relación precio-capacidad pero cada vez más se ve compensado con muchas mayores prestaciones de velocidad que a muchos usuarios o simplemente combinan con soluciones SSD + Mecánico para tener lo mejor de los dos mundos.

Los discos SSD no tienen partes móviles por tanto no sufren de problemas mecánicos que son los que lastran en durabilidad a la gran mayoría de discos mecánicos, al no tener partes móviles también son absolutamente silenciosos, no producen ningún ruido y normalmente también generan bastante menos consumo eléctrico aunque esto últimamente es discutible porque muchos fabricantes lastran esta virtud en pos de conseguir más velocidad de proceso. Un disco mecánico de 2.5” de ultima generación consume unos 2w en uso y aunque sus consumos de reposo son más elevados, muchos discos SSD andan por las mismas cifras.

Técnicas como el TRIM, que está dentro del estándar SATA, permiten a los discos SSD de última generación mantener sus prestaciones más a largo plazo ya que el propio disco se encarga, con ayuda del sistema operativo, de localizar las celdas de memora en desuso y prepararlos para futuras escrituras borrando el contenido.

Estas prestaciones hacen que los discos SSD sean de media más duraderos que los mecánicos, sobretodo en un entorno doméstico donde los ciclos de escritura y lectura son seguramente menores y por tanto la durabilidad mayor. Podemos encontrar discos SSD con cifras de vida media útil que supera fácilmente el millón de horas aunque rara vez veremos a ningún fabricante garantizarlos por más de 3 años y eso es porque los SSD dependen, todavía, mucho del estrés a los que se les someta durante su vida de trabajo.

Actualmente, con las controladoras modernas, no deberíamos encontrar problema alguno para hace trabajar estos discos en formatos RAID. De hecho algunos fabricantes mantienen el soporte TRIM incluso cuando usamos sistemas RAID del tipo 0 y 1. También encontraremos, gracias a su aspecto idéntico al de cualquier disco de 2.5”, acceso a sistemas de almacenamiento por hardware compatibles con este formato. Además muchos fabricantes también mantienen formatos 3.5” para evitar problemas en este sentido.

Análisis de prestaciones.

Hemos comparado esta generación de discos con los modelos más básicos de 40GB de la generación anterior, que son los que teníamos a mano, y con toda una lista de discos OCZ que hemos tenido la oportunidad de probar los últimos meses. Nuestro modelo de análisis es el de 120GB que como vimos antes no llega a las prestaciones del modelo de 240GB pero tampoco anda manco en casi ningún aspecto. Veamos que es capaz:

Atto DiskBenchmark 2.46.

Sisoft Sandra 2011. Índice Físico de disco.

PCmark Vantage. Indice de almacenamiento.

Los resultados colocan al Intel SSD 510 de 120GB en el sitio que esperábamos. Por delante de los modelos SATA2, al menos en parte de sus prestaciones, pero un poco lejos de los discos SATA3 mas eficientes hasta el momento. Esto hace de el un modelo interesante al que tendremos que mirar mas de cerca según pase el tiempo. Es también el disco que menos consume de la comparativa, siempre teniendo en cuenta a su competencia directa, así que puede ser mas versátil a la ahora de instalarse en ordenadores portátiles u otro tipo de dispositivos móviles.

Experiencia personal y conclusión.

Intel no tiene el disco duro más rápido, ni tampoco el más económico pero vuelve a tener una solución perfecta que cuida todos los detalles. Nuevos discos muy rápidos, de fabricación muy cuidada, con un aspecto magnifico, con las últimas tecnologías integradas y donde no solo se mira la velocidad de transferencia del disco sino también otras prestaciones muy importantes como es el consumo. Discos de este formato están pensados directamente para formar parte de sistemas móviles, como portátiles, y un disco SSD es perfecto para este entorno.

Su combinación en sistemas donde ya existan discos mecánicos nos ofrecerá esa velocidad de respuesta que necesitamos para sistema operativo y otras aplicaciones de uso cotidiano. Las nuevas capacidades y las nuevas memorias de última generación amplían estas posibilidades con sistemas cada vez más rápidos y de respuesta casi inmediata y más seguros ya que evitamos el principal riesgo de los discos mecánicos que es precisamente su fallo en partes móviles. Esto es lo que nos ofrecen los nuevos discos SSD de la serie 510 de Intel que pronto estarán en todas las tiendas a precios aproximados de unos 250 Euros para el modelo de 120GB y unos 480 Euros para el modelo de 240GB.