Los cables HDMI activos serán mucho más comunes con la implantación del estándar HDMI 2.1

Con la aparición del HDMI 2.1, se abrió la puerta a enviar imágenes a resoluciones de hasta 10K por un conector que recordemos, tiene 17 años. Esto ha hecho que adaptar la especificación a él, si bien ha sido un éxito, tenga sus limitaciones técnicas como todo, por lo que algo que hasta ahora estaba reservado al mercado profesional como son los cables HDMI activos llegará al mercado doméstico más pronto que tarde.

Recordemos, estos cables HDMI activos en la especificación HDMI 2.0 se montaban en distancias de más de 15 metros, pasando a montar cableado óptico a partir de los 25 metros, haciendo de ellas soluciones especializadas que no tenían prácticamente cabida en el mercado doméstico. Esto ha cambiado con HDMI 2.1, donde se requiere un cable activo a partir de 3 metros, y a partir de 5 ya se debe montar cableado óptico para evitar problemas.

Sin duda, esto elevará el coste de adoptar la nueva especificación de HDMI y todo lo que aporta, aunque por norma general los usuarios de configuraciones tradicionales de ordenador y monitor o televisor con la correspondiente aparatología en una ubicación cercana no deberían tener nada de lo que preocuparse, pues en distancias inferiores a 3 metros se puede usar un cable pasivo como hasta ahora siempre que esté certificado para HDMI 2.1.

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