Sapphire Pulse AMD Radeon RX 560 4GB

Introducción

AMD lanzo originalmente la RX460 con 896 motores de shaders, una versión recortada del Polaris 11, posteriormente se permitió la comercialización de algunos modelos especiales con todas las unidades de proceso de shaders habilitadas. Ahora llega una renovación más sobre esta base, pero con frecuencias superiores, aunque no mucho, sobre modelos exclusivos del Polaris 11 completo.

La única diferencia con estos modelos “limitados” es que ahora se estandarizan las frecuencias elevadas y todas las RX560 tienen los 1024 motores de shaders que, siendo una diferencia mínima, marcan una importante diferencia a la hora de ejecutar ciertos juegos con calidades elevadas.

Prestaciones técnicas con un objetivo claro

Esta tarjeta está completamente orientada a ser un punto de acceso económico a las especificaciones medias necesarias para los principales juegos eSports con un máximo de resolución de 1080p y calidades elevadas. Su mercado objetivo es ese y hoy veremos si esta tarjeta lo consigue llevar a cabo.

Las especificaciones no varían mucho sobre lo que ya podíamos encontrar en la RX460, al menos en los últimos modelos. Se mantienen las dos opciones de frame buffer con 2 o 4GB de memoria GDDR5 con un ancho de algo superior a los 112GBps. Esto se logra con un bus de datos de 128-Bit y memorias trabajando a 7Gbps. Es una cifra adecuada para mover las resoluciones a las que aspira esta tarjeta gráfica, que cuesta alrededor de los 140 Euros.

Su nueva configuración de GPU tampoco es tan nueva, como ya hemos comentado. Ahora tenemos seguro esos 1024 shaders, que solo tenían algunos modelos en ediciones más o menos limitadas, y además ahora las frecuencias en modo turbo rondan los 1275MHz, algunas con algo de overclocking de fábrica, y 1175 en modo de frecuencia base. Es una mejora de unos 100MHz sobre el modelo RX460, que sumado al mayor número de shaders, se traduce en una mejora de rendimiento de entorno al 13-14%.

Sapphire Pulse Radeon RX560 4GB

Sapphire ofrece, por ahora, tres modelos de este nuevo chip grafico de AMD. Los tres con la configuración de refrigeración Pulse, con 2 o 4GB de VRAM, y con frecuencias entre los 1216 y los 1300MHz. Nosotros hemos probado el modelo más avanzado de la marca con 4GB GDDR5 y una frecuencia de trabajo de 1300MHz en modo turbo.

Son tarjetas con un consumo de 80w que requieren de un solo conector PEG de seis contactos.  Este nivel reducido de consumo permite una solución térmica sencilla y básica que, en estos modelos, disfruta de modo hibrido que permite apagar completamente el ventilador cuando las temperaturas de la tarjeta no alcanzan los 60 grados de temperatura.

Es un diseño de grafica básico, sin alardes, porque tampoco los requiere. Tiene un largo de 210mm y ocupa dos slots para su refrigeración. El disipador es de aluminio y no cuenta con heatpipes ni nada similar. Tiene una conectividad grafica reducida pero completa. Solo tres conectores: Displayport 1.4, HDMI 2.0 y DVI de doble enlace con posibilidad de convertirlo en VGA.

Rendimiento

El rendimiento mejora en lo que esperábamos, ninguna maravilla, pero la tarjeta se defiende en los entornos para los que precisamente ha sido diseñada. Eso la convierte en una opción muy interesante de compra, al menos para cuando pase la fiebre por las gráficas AMD para minar criptomonedas. Las temperaturas de trabajo de esta tarjeta se mantienen en niveles adecuados incluso en la máquina compacta que hemos usado para las pruebas (pódeis comprobar los datos en los vídeos de esta pagina), también mantiene bien las frecuencias máximas de 1300MHz en situación de estrés.

Pruebas

Gameplay y vídeos

Análisis y conclusión

La RX560 no descubre nada a nadie, pero añade algo de rendimiento a las gamas más bajas de AMD logrando buenos resultados comparativos con las versiones 9G de la GTX 1060. Lo que está claro es que ahora jugar a 1080p, que sigue siendo una resolución más que adecuada, es realmente barato.