Review Portátil MSI GS65 Stealth Thin con GTX 1070 Max-Q

Recientemente analizábamos uno de esos portátiles gaming de la vieja escuela, el ASUS ROG G703GI, un modelo diseñado para sacar el máximo rendimiento sin pensar en el grosor o en el peso y mucho menos en la autonomía y que más que un portátil es una máquina portátil de alto rendimiento.

Sin embargo, desde hace unos años una nueva tendencia ha ganado fuerza dentro del exigente mercado de portátiles gaming, hablamos de esos equipos que buscan combinar la portabilidad de un ultrabook o portátil fino, ligero y con cierta autonomía con un procesador y una gráfica de alto rendimiento.

Gracias a los avances en la reducción de consumo de los procesadores, algo que se va mejorando en cada nueva generación, y a la eficiencia de los últimos chip gráficos del mercado o proyectos como el NVIDIA MAX-Q donde se minimiza el consumo energético sin sacrificar demasiada potencia gráfica, no necesitaremos irnos a portátiles de 6 kg y 5 centímetros de grosor para poder jugar a prácticamente todos los juegos del mercado.

El MSI GS65 Stealth Thin es uno de esos equipos, en su interior esconde los últimos Core i7 de octava generación de Intel con 6 núcleos y 12 hilos junto a una gráfica de alto rendimiento como la NVIDIA GeForce GTX 1070 Max-Q. Veamos de lo que es capaz y  qué ventajas e inconvenientes tiene un equipo de estas características.

  • Procesador Intel Core  i7-8750H (6 núcleos y 12 hilos a, 2,2 GHz /  4,1 GHz)
  • Memoria 16GB DDR4 2.400 MHz
  • 512GB SSD   SATA
  • Pantalla 15.6" FHD (1920*1080), 144Hz
  • Tarjeta gráfica GeForce® GTX 1070 MAX-Q, 8GB GDDR5
  • Batería 4 celdas de Ion de litio 82 Whr
  • 1 x Type-C (USB3.1 Gen2 / DP / Thunderbolt™3)
  • 3 x Type-A USB3.1 Gen2
  • Gigabit Ethernet
  • WiFi 802.11ac + Bluetooth 5.0
  • Batería Litio  82 Wh
  • Dimensiones 357.7 x 247.7 x 17.7 mm
  • Peso 1.88 Kg

El MSI GS65 Stealth Thin deja atrás la típica combinación de negro con rojo para sustituir este último por el dorado, un color que también ha pegado fuerte en el sector de portátiles gaming últimamente.

El portátil cuenta con una carcasa de metal en negro con toques dorados en los bordes y biseles de la carcasa, trackpad y botón de encendido así como en elementos clave como el logo, salidas de aire y toque. En este caso no veremos formas llamativas ni ángulos destacables y el diseño general del GS65 es bastante sobrio y elegante escapando de estridencias.

Las dimensiones de 357.7 x 247.7 x 17.7 mm son posibles gracias en gran parte a una pantalla de 15,6 pulgadas con marcos extra finos que permite ofrecer un tamaño más próximo al de un equipo tradicional de 14 pulgadas que a uno de 15,6 pulgadas.

Además, el uso de una gráfica como la GTX 1070 Max-Q junto a un sistema de refrigeración cuanto menos ingenioso permite que su grosor se quede en tan solo 1,77 centímetros.

La parte trasera cuenta con dos salidas de aire, mientras que en el lateral izquierdo tenemos, además de otra salida de aire, el puerto Gigabit Ethernet (se agradece que MSI no haya prescindido de él), junto a dos USB de tipo A y la entrada y salida de aire.

En la parte derecha también tenemos otra salida de aire junto a otro puerto USB-A, un USB-C con Thunderbolt 3, mini DisplayPort, un HDMI y la toma de corriente que está prácticamente en el medio en una posición que no resulta cómoda del todo ya que el cable o bien tapará la salida de aire o bien nos tapará los puertos de vídeo.

Si retiramos la tapa trasera podemos ver que la batería ocupa un tamaño considerable dentro del portátil, algo que nos augura una autonomía bastante decente.

Por desgracia, MSI no parece estar interesada en que podamos cambiar componentes del equipo y tan solo tendremos acceso a la tarjeta WiFi.

Mención especial para el sistema de refrigeración de este GS65 Stealth Thin, a pesar de tener un diseño compacto y fino, MSI se las ha ingeniado para añadir un sistema de triple ventilador que, como veremos más adelante, es capaz de mantener a raya las temperaturas del procesador y de la gráfica sin muchos problemas.

Al estar ante un equipo donde el grosor reducido es primordial, es normal que no esperemos ningún tipo de teclado mecánico o con teclas de largo recorrido o teclado numérico y así es en este GS65.

Las teclas tienen un recorrido y tacto típico de los teclados para portátiles de gama alta, con una buena respuesta pero sin nada que lo haga destacar sobre otras propuestas.

Sí que cuenta, en cambio, con un sistema bastante potente de macros y personalización además de efectos y configuraciones RGB personalizadas tecla a tecla gracias al software de Steelseries.

El trackpad tiene unas dimensiones bastante generosas y ocupa bastante espacio en el cuerpo del portátil. No tiene botones físicos sino que se dobla ligeramente si realizamos una pulsación de cierta intensidad para hacer el “clic” característico del botón derecho e izquierdo del ratón.

El MSI GS65 Stealth Thin cuenta con una pantalla de grosor y marcos reducidos con un panel de “nivel IPS” con unos tiempos de respuesta de 7 milisegundos y resolución Full HD de 1920 x 1080 píxeles.

Destaca especialmente los 144 Hz de frecuencia de actualización, las más altas que podemos encontrar en portátiles y toda una delicia de experiencia el poder jugar o simplemente navegar por webs con estas tasas de refresco.

Por desgracia, al ser un equipo donde se prioriza el grosor, no dispone de la tecnología NVIDIA G-SYNC para sincronizar la tasa de imágenes por segundo que genera la gráfica con la frecuencia de actualización. Esto sería la guinda al pastel que supone disponer de 144 Hz, pero al final si se quiere un grosor tan reducido hay que hacer ciertos sacrificios.

En nuestra típica batería de test de pantalla hemos medido distintos valores del panel de tipo mate. Hemos configurado el modo "sRGB", pero el Dragon Center permite aplicar distintos modos dependiendo del juego o tipo de contenido que visualicemos.

El brillo máximo que hemos medido es de 218,1 cd/m², una cifra bastante baja y que, de hecho, pone en problemas al equipo si jugamos en una zona con bastante iluminación. El ratio de contraste dinámico es de 794:1.

Los valores RGB en escala de grises muestran lo típico de la mayoría de dispositivos con una predominancia clara del color azul. Aun así, en ese sentido el GS65 cuenta con unos valores bastante equilibrados con el azul rondando el 110%, el verde el 100% y el rojo sobre un 95%.

Esto supone un balance de blancos con tonos algo más fríos del blanco real (6500K) pero sin dispararse, de hecho ofrece unos valores que rondan los 7200K.

En la gráfica de cobertura de color podemos ver que el MSI GS65 prácticamente cubre la totalidad del 100% de la gama sRGB.

En el test de comparativa de colores podemos ver, en general, una buena representación de los colores con pocas diferencias entre el color a mostrar y el que se muestra en realidad. En la zona de los grises podemos ver esa tendencia al azulado que comentábamos, aunque bastante ligera comparada con otros paneles que hemos analizado.

MSI ha incorporado una generosa batería de 82 WH en este G65 Stealth Thin par aconseguir una autonomía superior a muchos equipos gaming. No obstante, no hay que olvidar que en su interior tenemos un procesador de gama H de 6 núcleos, con un TDP de hasta 45W, y toda una GTX 1070, que aunque sea MAX-Q, consume más que soluciones gráficas más modestas como podrían ser las GTX 1050 o GTX 1060.

Teniendo claro que, a pesar de sus dimensiones y peso, no estamos ante un ultrabook al uso, la autonomía del MSI GS65 Stealth Thin nos ha dado unas cifras bastante generosas de algo más de 2 horas y media de autonomía en nuestro test de carga, es decir, con un uso bastante extensivo.

Si lo comparamos con otros portátiles gaming, se encuentra entre los cuatro modelos con más autonomía que hemos analizado, o en el top 3 si no consideramos el Acer Nitro 5 con su procesador de bajo voltaje.

Tras nuestra experiencia con portátiles con el procesador Intel Core i7-8750HK, incluso en modelos de grandes dimensiones como el ASUS G703GI, nos esperábamos que el MSI GS65 iba a tener problemas para mantener bajo control las temperaturas de su procesador, pero la sorpresa ha sido considerable.

Este portátil, incluso en test de carga, ha conseguido mantener al procesador con una temperatura máxima de 91 grados. Está claro que unas directivas térmicas más conservadoras (y el sistema de triple ventilación que MSI ha conseguido incluir en un equipo tan fino han desempeñado bien su trabajo. Naturalmente el rendimiento es algo inferior que en otros equipos más grandes con este procesador, pero como veremos en las pruebas de rendimiento, la diferencia no es demasiado elevada.

La GTX 1070 Max-Q también merece su mención, y es que apenas alcanzaba los 70 grados en test intensivos e incluso con overclock las temperaturas se mantuvieron siempre en valores correctos sin penalizar el rendimiento, algo bastante impresionante en un portátil de menos de 1,8 cm de grosor.

A nivel externo el teclado, en la zona central, alcanza 40,6 grados. Es una temperatura templada que se nota al tacto pero en ningún momento resulta molesta.

El cargador slim, por otro lado, alcanza unos 52,5 grados.

Sin duda, el trabajo que ha hecho MSI a nivel térmico con este GS65 Stealth Thin es digno de admirar.

No es habitual hablar de overclock en un portátil que busca reducir su tamaño al máximo, sin embargo, como hemos visto, el sistema de refrigeración del GS65 está muy bien pensado y, si bien es cierto que el procesador no tiene el multiplicador desbloqueado, la GTX 1070 Max-Q sí que nos va a dejar jugar bastante con sus velocidades.

Mediante el MSI Dragon Center podremos configurar perfiles de rendimiento y también variar los Offset de la GPU y de la memoria VRAM de la gráfica hasta un máximo de 200 MHz para el núcleo de la GPU y de 300 MHz de la tarjeta gráfica.

Hemos probado esos valores máximos y el sistema los aguanta sin problema, sin sobrecalentamientos (se puede aumentar la velocidad de los ventiladores también), y ganando un rendimiento extra más que considerable como podemos comprobar en nuestra batería de benchmarks.

De hecho, la GTX 1070 Max-Q es un producto con bastante más sentido que la GTX 1080 Max-Q ya que, al final, esta última ofrecía un rendimiento similar a la 1070 normal, mientras que al 1070 Max-Q si que cubre un hueco importante entre las 1060 y 1070.

Incomprensiblemente, en este modelo específico del MSI GS65, la compañía se ha decantado por un SSD SATA con un rendimiento bastante inferior a los modelos con NVMe. Por suerte, en España únicamente se vende con las opciones NVMe, así que no tendremos este problema.

En Cinebench R15 MultiCore podemos ver como el Intel Core i7-8750H del MSi GS65 Stealth Thin ofrece un rendimiento por debajo del resto de portátiles que utilizan el mismo portátil como el ASUS ROG G703GI o el MSI GE63 Raider debido a unas políticas de energía más conservadoras. Aun así, su desempeño sigue siendo de los más elevados de la tabla.

En 3DMark Firestrike  la GTX 1070 Max Q demuestra de lo que es capaz poniéndose más cerca de una GTX 1070 que de una GTX 1060 y  si le realizamos overclock ya se pone al lado de una GTX 1080 Max-Q.

3DMark Firestrike Extreme

3DMark  Time Spy DX12

VRMark

En el PCMark 10 obtenemos unos buenos resultados a pesar de que el SSD es un triste modelo SATA en vez de un NVME que hubiera hecho destacar aún más a este equipo.

Con todos estos resultados difícil creer que estemos hablando de un portátil tan fino y ligero, pero sin duda el MSI G65S Stealth Thin es un vivo ejemplo de que no es necesario cargar con 5 KG de peso y portátiles del grosor de un puño para poder jugar a todo a alta calidad.

La última frase que hemos puesto en la sección del rendimiento de esta review del MSI GS65 Stealth Thin describe muy bien lo que es este portátil, un modelo que une lo mejor del mundo del portátil gaming con el de ultrabooks y que nos evita tener que cargar con verdaderos muertos de varios kg de peso y tamaños imposibles para poder jugar a juegos con calidades muy altas y sin tirones.

Tiene un diseño sobrio y elegante con toques llamativos, un cuerpo muy fino que no llega a los 1,8 centímetros y un peso por debajo de los 1,9 kg. Todo ello con un procesador Intel de seis núcleos y 12 hilos y una gráfica como la GeForce GTX 1070 Max-Q que, si bien no llega al rendimiento de una GTX 1070 convencional, sí que ofrece un equilibrio más interesante entre consumo y potencia, además, gracias al excelente sistema de refrigeración del MSI GS65 permite un margen de overclock más que amplio con el que conseguiremos que no envidie en absoluto a su hermana mayor.

La pantalla de 144 Hz, aún sin g-sync, es un complemento más que agradecerá cualquier jugador experimentado y, a pesar de que su autonomía está lejos de ser la de un ultrabook convencional, sí que nos dará un extra de movilidad bastante difícil de encontrar en un portátil gaming. De hecho, si necesitara ahora mismo adquirir un portátil versátil y potente, sin duda alguna el MSI GS65 Stealth Thin sería uno de los candidatos más interesantes. Por todo ello se merece sin duda alguna el premio del "El favorito del Editor".

La “pega” más grande que hemos visto a este equipo es que el SSD que incorpora es SATA; sin embargo, este es el modelo americano y en España solamente se encuentra a la venta los modelos con NVMe con un precio que parte de los 2.300 Euros, una cantidad elevada sin duda pero que nos permitirá disfrutar de un equipo muy potente y también ligero y portátil.