ASUS ProArt StudioBook Pro 17 (W700G3T) Review

Las gamas de ordenadores destinados a creadores de contenidos están en auge, varias compañías han creado líneas de productos orientados a este tipo de consumidos que se dedica a la creación de elementos mutimedia, diseño o incluso manejo de programas CAD. Es precisamente en esta categoría en la que entra el ASUS ProArt StudioBook Pro 17, un equipo con varias características especialmente pensadas para profesionales del diseño y la multimedia.

A lo largo de la review del ASUS ProArt StudioBook Pro 17 W700G3T veremos todas estas características, empezando por su diseño ultrafino pero con pantalla de 16:10 o elementos como la NVIDIA Quadro RTX 3000 Max-Q o algunos detalles poco habituales como el lector de tarjetas UHS-II o una pantalla con prácticamente el 100% de la cobertura DCI-P3.

 

Características técnicas del ASUS ProArt StudioBook Pro 17 (W700G3T)

  • Procesador    Intel Core i7-9750H (6 Núcleos, 12 Subprocesos, Caché: 12MB Level 3, 2.6GHz hasta 4.5GHz, 64-bit)
  • Memoria    32GB (16GB*2) DDR4 2666MHz Ampliable hasta 64GB
  • Pantalla    17" - 43,18cm / LED Retroiluminado / 60Hz / NanoEdge (Borde Estrecho) / 300nits / WUXGA (1920x1200/16:10) / Antirreflejos / DCI-P3: 97% / IPS-level / Ángulo de Visión de 178° / Precisión de Color: Delta-E < 1.5 / PANTONE Validated
  • Gráfica    NVIDIA Quadro RTX 3000 con Diseño Max-Q / 6GB GDDR6 VRAM
  • Integrada: Intel UHD Graphics 630
  • Almacenamiento    1TB SSD M.2 PCIe Gen3 x4 NVMe
  • Lector de tarjetas    SD 4.0 / UHS-II (312MB/s)
  • Cámara    HD (720p)
  • Redes    Wi-Fi 6 (Gig+)(802.11ax) 2x2
  • Bluetooth 5.0
  •  3 x USB 3.2 (GEN2)
  • 1 x USB-C Thunderbolt 3 (DisplayPort)
  • 1 x Salida Auriculares/Entrada Micrófono 3.5mm (combo)
  • 1 x HDMI
  • 1 x Lector de Tarjetas
  • 1 x Bloqueo de Seguridad Kensington
  • 1 x Entrada de Corriente
  • Teclado tipo chiclet, retroiluminado, Español
  •  NumberPad/Touchpad multitáctil (hasta 4 dedos simultáneos)
  • Sensor de huella dactilar  
  • Altavoces Estéreo Integrados
  • Micrófono de Matriz de compatible con reconocimiento de voz de Cortana y Alexa
  • Tecnología SonicMaster Premium
  • Tecnología Smart Amp
  • Batería    57Wh, 3 Celdas, Polimero de Lítio
  • Adaptador de corriente  ø6 (mm) 230W 
  • Salida: 19.5V DC, 11.8A, 230W
  • Dimensiones   382 x 286 x 19,9 mm
  • Peso   2,39 Kg (con batería de 3 celdas)
  • Precio de 3.299 euros.

Con unas medidas de  382 x 286 x 19,9 mm y un peso de 2,39 kg de peso, el ASUS ProArt StudioBook Pro 17 es un portátil que podría englobarse dentro de la categoría de "Ultrabook" a pesar de tener una diagonal de pantalla de 17 pulgadas.

Esa pantalla es uno de los elementos más llamativos también estéticamente, ya que utiliza el formato 16:10 en vez del 16:9. Este formato, más alto que el de una pantalla convencional, se ha ido perdiendo en favor del 16:9 más común en ordenadores convencionales de todo tipo, sin embargo, ofrece algo más de altura que facilita tareas como la lectura o el aprovechamiento de ciertas aplicaciones. Los bordes son contenidos, dentro de la línea "NanoEdge" de ASUS.

El modelo de ASUS ProArt StudioBook Pro 17 que analizamos en esta review tiene un acabado en color azul en su cuerpo metálico, decorado con toques dorados como el logo de ASUS o la franja de la zona más cercana a las bisagras.

En el lado derecho tenemos dos puertos USB-A 3.1, (3.2 gen 2) y nada más, no hay conectividad de red Ethernet y deberemos confiar en la tarjeta WiFi 6 integrada o adquirir un adaptador. Una pena, ya que en este lateral hay espacio de sobra para colocar alguna opción de conectividad más.

En el lateral izquierdo ya tenemos más puertos, desde la entrada de corriente hasta HDMI, pasando por un puerto USB-C con Thunderbolt 3.0 y otro USB 3.1 (3.2 gen 2) de tipo A.

Tenemos también un conector combo para audio (entrada y salida) y un elemento que no solemos ver en portátiles: un lector de tarjetas con soporte para UHS-II.

Este lector soporta tarjetas UHS-II con dos filas de pines para poder alcanzar velocidades de más de 200 MB/s como es el caso de la GoodRam IRDM Pro IRP S6B0 que ya analizamos y que hemos vuelto a probar con este equipo.

Siguiendo con el diseño, en la parte trasera tenemos unas líneas algo más agresivas en ángulo para la salidas de audio que nos recuerdan un poco a alguno de los portátiles de la línea gaming ROG de la compañía. No ha que olvidar que tenemos en su interior un procesador Intel Core i7-9750H que no es precisamente "fresco".

Al abrirlo podemos ver el poco grosor que tiene el equipo, convirtiéndolo en una estación de trabajo muy portable.

El teclado tiene distribución estándar QWERTY en español, pero sin teclado numérico físico. De hecho, sobra bastante espacio en ambos lados.

ASUS ha preferido utilizar el trackpad a modo de teclado numérico, permitiendo al usuario activar mediante iluminación, distintas zonas para los números como veremos en la sección del análisis destinada al teclado y al trackpad.

Las bisagras del ASUS ProArt StudioBook Pro 17 (W700G3T) permiten un ángulo de giro de 180 grados, por lo que es posible colocarlo completamente plano en la mesa, algo que puede venir bien si estamos en una reunión y queremos enseñar algún diseño o elemento a varias personas a la vez. 

La pantalla no gira más allá y no es posible convertirlo en tablet, algo que no tendría tampoco mucho sentido al no tener pantalla táctil

Tenemos también un sensor de huellas a la izquierda del trackpad, un elemento de seguridad extra que nos permite identificarnos en el sistema de manera rápida y segura. Funciona a la primera y detecta las huellas con rapidez.

Tres LED de estado situados en el borde inferior nos dejan ver si el equipo está encendido, si está cargando o si el SSD principal está en uso, incluso estando cerrado.

A pesar de ser un equipo bastante fino, ASUS ha integrado módulos de memoria DDR4 SO-DIMM, por lo que podremos ampliar la memoria desde los 32 GB que incluye, hasta un máximo de 64 GB.

Para ello tenemos que sacar los tornillos de estrella de la parte trasera, 11 en total, y retirar la tapa. Es muy sencillo y prácticamente sale sola sin necesidad de hacer palanca con ninguna herramienta.

Dentro nos encontramos con un PCB azul donde destaca sobre lo demás el sistema de refrigeración con 5 heatpipes, dos de ellos compartidos entre CPU y CPU, que llevan el calor hacia dos ventiladores que refrigeran dos módulos de aletas de cobre cada uno.

A pesar de ello, todo el sistema es bastante fino.

Además de SSD de 1 TB NVMe M.2, hay otro puerto libre por si queremos añadir otro SSD adicional.

Como decíamos, ambos módulos de RAM son SO-DIMM estándar y se pueden sustituir sin problemas.

De los elementos típicos sustituibles en un portátil, la tarjeta WiFi Intel AX200 de este ASUS StudioBook Pro 17 no está entre ellos, ya que, en vez de utilizar una tarjeta M.2, ASUS ha preferido el AX200 directamente integrado en la placa.

No es un problema porque WiFi-6 es un estándar bastante reciente en su implementación y todavía le quedan años como tecnología puntera.

Como vimos en la sección de diseño y conectividad, el teclado del ASUS ProArt StudioBook Pro 17 tiene una distribución española sin teclado numérico físico.

Las teclas son de membrana, de tipo chiclet con un recorrido estándar en este tipo de equipos fino que no lo hace destacar especialmente.

Las teclas tienen iluminación LED blanca debajo, bastante modesta y no demasiado visible. Se puede configurar en 3 niveles de brillo distintos.

El teclado numérico ausente en el teclado convencional, lo encontramos al pulsar la esquina superior derecha del trackpad, momento en el que nos aparecerá superpuesto un pequeño teclado numérico. Es un extra que puede ser resultar útil en momentos puntuales, pero hubiéramos preferido un teclado numérico físico aprovechando más el espacio del equipo.

En cualquier caso, el trackpad funciona correctamente, de manera precisa. y sin ningún defecto que hayamos notado.

La pantalla es uno de los elementos más especiales de este portátil, no solo por su formato 16:10 con resolución de 1920 x 1200 píxeles, un formato otrora bastante utilizado y ahora relegado a equipos profesionales donde es más apreciado, sino también por la cobertura de color.

Hablamos de un panel IPS-Like, es decir, similar al IPS pero sin la marca registrada de LG, con 60 Hz de frecuencia de actualización, una cifra bastante modesta, al igual que su brillo máximo de 300 nits. Sin embargo, donde destaca es en la cobertura de color prometida del 97% de la gama DCI-P3 y la validación PANTONE que indica que puede conseguirse un delta-E menor de 1,5 puntos con calibración

 

De hecho, en la propia aplicación ProArt Creator Hub de ASUS, tenemos una sección para realizar una calibración por hardware, aunque tan solo soporta calibradores de X-Rite.

 

En nuestro laboratorio, hemos realizado distintas pruebas para poder ver qué valores ofrece la pantalla de serie y hasta donde puede llegar con calibración.

Brillo máximo y contraste

El brillo máximo que hemos conseguido medir en el ProArt Studiobook pro 17 es de 276,57 cd/m², algo por debajo de los 300 cd/m² prometidos, que, en cualquier caso, podrían hacer que en entornos muy iluminados la visibilidad no fuera óptima. Aun así, el buen acabado mate hace que no sea tan problemático. 

Con este valor de brillo máximo y con un brillo mínimo de 0,378 cd/m², el contraste nativo ofrecido es de 732:1

Cobertura de color

ASUS promete un 97% de DCI-P3, y en nuestras mediciones cumple con creces. En total, tenemos un 97,7% de esa gama de color, junto a un 99,7% del sRGB y un 87% del Adobe RGB.

Espacio de Color Cobertura de color ASUS ProArt StudioBook Pro 17
sRGB 99,7%

DCI-P3

97,7%
Adobe-RGB 87,0%

 

Pruebas de color pantalla de serie DCI-P3 (sin calibración)

Sin calibración, tal y como viene de serie, la pantalla del portátil muestra una temperatura de color bastante cercana al blanco real, con unos 7.000 puntos como podemos ver en las mediciones de los distintos test que hemos realizado.

En cuanto al balance RGB en la escala de grises, tenemos un azul y un rojo bastante cercanos a valores óptimos del 0%, con desviaciones más fuertes del rojo que se acerca a -10%, o lo que es lo mismo, un 90% del valor total.

 

 

 

Aún sin calibrar, el comparador de color muestra un delta-E bastante comedido, con 2,22 puntos de media y máximos de 4,73 correspondiente al blanco debido a ese pequeño desajuste del rojo en la escala de grises.

Podemos ver el informe más detallado, con resultados similares, aunque una media de Delta-E en colores (sin contar escala de grises) de 1,14 puntos

Pruebas de color pantalla de serie DCI-P3 (con calibración)

Una vez calibrado, los valores de la temperatura de color en la escala de grises ya se acercan más a los 6.400k que hemos marcado como objetivo de la calibración.

 

 

 

 

 

 

Lo mismo para el balance RGB en la escala de grises, ahora más equilibrado. (los valores distintos en negro es debido a la falta de precisión en la medición al 0%)

En cuanto al comparador de colores, del Delta-E medio baja desde 2,22 puntos hasta 1,48 puntos. Con el blanco bajando de 4,7 a 2,03.

En el informe detallado, hemos conseguido bajar el Delta-E medio a tan solo 0,52 puntos, un valor excelente. El máximo de 2.34 puntos es en el color negro, que no da mediciones precisas especialmente, por lo que los resultados reales son aún mejores.

 

Tenemos una batería de 57 Wh junto a componentes de alto rendimiento como el Core i7-9750H, esto hace que ya podamos imaginarnos que no vamos a tener una autonomía muy alta en comparación con equipos con procesadores más eficientes.

Con un uso moderado (navegación, ofimática y poco más) hemos conseguido alcanzar las 6 horas de uso, sin embargo, para compararlo con otros equipos hemos puesto el modo equilibrado de rendimiento, la pantalla al máximo de brillo y realizado el test de Modern Office de PCMark 10.

Los resultados han sido de 4 horas y tres cuartos, o lo que es lo mismo: 4 horas y 45 minutos, por encima de otros equipos dotados de procesadores Intel H, aunque alejado de las alternativas (más potentes) con AMD Ryzen, o aquellos con procesadores de bajo voltaje.

Como detalle a comentar, la aplicación MyASUS permite configurar el modo de carga para prolongar la vida útil de la batería. Así, en modo capacidad completa se carga la batería al 100%, mientras que en modo Equilibrio se limita la carga al 80%, y en modo máxima duración la limitación de carga es del 60%.

 

Externamente, el ASUS ProArt StudioBook Pro 17 es capaz de mantener unas temperaturas agradables, con máximas de 41º en la zona central, y entre 28 y 34 en el resto del teclado que hace que no sea un problema utilizarlo a pleno rendimiento durante horas.

Ya sabemos que los Intel Core i7-9750H son unos procesadores que tienden a temperaturas muy altas, lo que hace que los fabricantes apliquen restricciones de energía para controlarlos. 

En este caso, a pesar del sistema de refrigeración considerable que integra el portátil, hemos visto temperaturas de hasta 99 °C en el procesador, lo que hace que en aplicaciones que necesiten varios núcleos, el throttling térmico penalice el rendimiento del procesador.

Hemos visto saltar en alguna que otra ocasión la limitación de energía, pero la alta temperatura que coge el procesador hace que no suela ser necesario por la propia limitación de temperatura.

 

 

La tarjeta gráfica en tareas que usan más gráfica que CPU, suele mantenerse en temperaturas máximas de 75 grados.

Sin embargo, en cuanto el procesador entra a plena carga, hace que la tarjeta gráfica suba con el hasta 97 °C.

En la siguiente gráfica se puede ver más claramente, donde en el test de físicas de 3Dmark, con la carga gráfica al mínimo, su temperatura sube a 94 °C.

 

El sistema de refrigeración no es tampoco silencioso. No es de los más ruidosos que hayamos escuchado, pero genera un ruido bastante agudo cuando los ventiladores entran a altas RPM, momento que se da de manera bastante habitual si estamos trabajando con el.

Este portátil está pensado para ofrecer rendimiento en tareas específicas de diseño, CAD o renderizado donde tanto el procesador como la gráfica pueden ser exprimidos de manera habitual. Tenemos un modo Normal y un modo "Representación" que es el que ofrece más rendimiento.

Hemos realizado todos los test con el modo Representación para ver de lo que es capaz el equipo.

Del Intel Core i7-9750H poco os podemos decir ya, este procesador lo hemos visto ya en multitud de portátiles, es uno de los procesadores más potentes de Intel de la pasada generación y ya tiene sustituto, el Core i7-.10750H, aunque, a nivel práctico, apenas hay diferencia de rendimiento entre el 8750H, el 9750H o el 10750H. Ambos tienen 6 núcleos y 12 hilos.

En el caso de este equipo, está limitado con un consumo de 40W en boost y 55 de ráfaga. Podemos eliminar el límite, pero no tiene sentido porque, como decíamos, las altas temperaturas que alcanza suelen hacer que ele throttling térmico aparezca habitualmente.

El rendimiento de CPU está dentro de lo esperado, entre otros 9750H y 8750H, aunque cao por debajo de algunos 8750H sin tantas limitaciones

Test CPU MultiHilo

 

 

Test CPU 1-hilo

 

 

Test GPU 

La NVIDIA Quadro RTX 3000 Max-Q se estrena en nuestro laboratorio, es una tarjeta pensada para trabajar, diseño y CAD, y no para jugar, aun así, es posible ejecutar juegos con ella, aunque donde brilla es en los programas específicos con soporte para drivers QUADRO de NVIDIA.

Se trata de una tarjeta basada en el chip TU106, el mismo que las RTX 2070 y RTX 2060 de portátiles, pero con unas velocidades más modestas en GPU y RAM para mantener un consumo menor. Tenemos 1920 CUDA Cores a 870 MHz de base y 1.380 MHz de Boost.

Su rendimiento, en aplicaciones y juegos comunes, se coloca de manera similar al de una RTX 2060 Max-Q, al menos en este equipo, sin embargo, donde podremos ver todo su potencial es en aplicaciones de diseño con soporte.

Test Diseño, CAD y creadores

En la suite SPECViewPerf 13 podemos ver qué rendimiento ofrece la Quadro RTX 3000 Max-Q comparándola con una RTX 2060 Super de sobremesa y una GTX 1660 Ti de portátil en tareas de CAD, diseño y modelado 3D a través de los distintos test basados en aplicaciones de uso profesional como 3DStudio Max, MAYA o CATIA.

Los resultados hablan por sí solos, en ciertas aplicaciones sin soporte específico podemos ver como, evidentemente, la GPU de sobremesa rinde más, por ejemplo en el MAYA, sin embargo, en entornos con soporte para QUADRO, la RTX 3000 MAX-Q rinde considerablemente más.

Por ejemplo, en el test de SNX, generado por la aplicación NX 8.0 de Siemens PLM, el rendimiento es 12 veces mayor en esta quadro, o en la prueba de CATIA.

 

PCMark 10

 

 

 

CrystalDiskMark SSD

El SSD de 1 TB ofrece un rendimiento elevado, con más de 3.400 MB/s de lectura y 2.390 MB/s de escritura secuencial.

El ASUS ProArt StudioBook Pro 17 (W700G3T) ha demostrado ser una estación de trabajo realmente portátil y válida para tareas que requieran de potencia de CPU y GPU. Con menos de 2 cm de grosor, y una Quadro RTX 3000 Max-Q en su interior, este equipo se combina con una pantalla de 16:10 que ofrece algo más de área vertical (1920 x 1200 píxeles de resolución) que modelos con formato 16:9 estándar.

Además, esta pantalla permite una calibración realmente precisa, de hecho viene con una calibración de fábrica más que decente, y ofrece una alta cobertura de la gama de color DCI-P3 con más del 97%.

Es cierto que el procesador va justo de refrigeración, y alcanzar 99 °C de temperatura hace que el throttling haga acto de aparición a poco que necesitemos algo de rendimiento. Hay penalización, pero no es tan exagerada como para que el 9750H no pueda manejar sin problemas cualquier aplicación y es el precio a pagar por tener componentes de alto rendimiento en un portátil tan fino.

 

También echamos en falta algo más de autonomía con una batería de mayor capacidad, o la inclusión de un puerto Ethernet para complementar una excelente conectividad ya integrada de serie, con WiFi-6, USB-C con Thunderbolt 3, lector de huellas,  varios USB 3.1 (3.2 gen 2) e incluso un lector de tarjetas SD de alta velocidad con soporte para formato UHS-II

La gráfica equivale a una RTX 2060 Max-Q en cuanto a usos "convencionales", pero es muy superior, incluso que gráficas de sobremesa, cuando se utilizan aplicaciones profesionales con soporte específico para gráficas Quadro.

 

No es un portátil barato, a la suma de componentes (las Quadro no son gráficas baratas precisamente, o los 32 GB de RAM que integra junto al SSD de 1TB), se une también unos acabados de calidad en un diseño muy fino y una pantalla en un formato poco común con buena calibración y cobertura de color que hacen que, al final, el precio de este equipo sea de 3.299 euros en esta configuración, una cantidad alejada de los bolsillos de los consumidores comunes, pero que, al igual que toda su configuración, se orienta a un mercado más profesional, o incluso semi-profesional, que busca un equipo que sirva para trabajar desde cualquier lugar.