MSI Pro 24X 10M AiO Review

Hoy publicamos la review del MSI Pro 24X 10M, un equipo Todo en Uno o All In One (AiO) pensado para entornos de trabajo donde se busque un equipo completo integrado en la pantalla con un diseño sobrio y elegante al mismo tiempo que se ocupa el mínimo del espacio posible.

Basado en una pantalla FullHD de 23,8 pulgadas, este equipo la integra en un cuerpo sin apenas marcos con un grosor muy contenido en su carcasa, lugar donde se esconde un procesador Intel Core i7-10510U de bajo consumo de décima generación, junto a 16 GB de memoria DDR4-2666 y 512 GB de SSD NVMe, además de algunas funciones poco convencionales como su doble puerto gigabit Ethernet.

Características técnicas del MSI Pro 24X 10M-015EU

  • Procesador Intel Core i7-10510U (4 núcleos / 8 hilos a 1.8/4.9 GHz)
  • Memoria RAM SO-DIMM DDR4 16GB 
  • SSD 512GB M.2 PCIe NVMe
  • Pantalla 23.8" LED FHD 16:9 (1920x1080) IPS-Like 60 Hz
  • Controlador gráfico Intel Hd Graphics
  • Altavoces: 2 x 2.5W
  • 2 x RJ45 Gigabit Ethernet
  • WiFi AC + BT 4.2
  • 1 x HDMI 1.4
  • 1 x salida de auriculares
  • 1 x entrada de micrófono
  • 2 x USB 2.0
  • 4 x USB 3.1
  • 2 x RJ45
  • Sistema operativo: Windows 10 Home 64 Bits
  • Dimensiones 538,44 x 169,96 x 399,96 mm
  • Peso 4,442 Kg
  • Precio: 991,49 euros.

 

 

MSI se ha decantado por un diseño elegante y minimalista para este Pro 24X 10M, se trata del diseño que han mantenido ya los predecesores de la serie Pro 24X y que está orientado a entornos laborales como oficinas o pequeños comercios.

La parte frontal es prácticamente todo pantalla, sin elementos superfluos. Tenemos el panel de 23,8" integrado en unos marcos físicos muy finos, a los que hay que sumar el pequeño margen negro de los bordes del propio panel. El marco más grueso está en la parte inferior  para dar rigidez al propio equipo, pero sigue siendo de un tamaño muy contenido. 

En el borde tenemos un marco con acabado metálico.

Hay que comentar que hay una pequeña separación entre el marco y el panel que produce un pequeño brillo que puede resultar algo molesto si tenemos alguna fuente de luz hacia la parte trasera.

Tenemos un acabado que simula metal, aunque es de plástico, en la carcasa trasera donde se alojan los componentes. Esa zona ocupa menos de la mitad de la pantalla y está en la parte inferior, anclada en la zona central por una peana metálica que viene ya atornillada, facilitando la puesta en marcha del equipo, ya que solo hay que atornillar a mano, sin herramientas, la base de la columna.

 

Aun así, con dos tornillos y retirando un pequeño embellecedor, se puede quitar toda la columna del equipo y dejarlo listo para anclar a un sistema de fijación VESA si lo deseamos.

Hablando de la peana, su funcionalidad es bastante limitada, ya que solo permite ajuste de inclinación hacia delante y hacia atrás, no pudiendo regular ni la altura, ni inclinación lateral ni rotación. En un equipo destinado a oficinas, puesto de trabajos y demás entornos donde su uso puede ser de varias horas al día, la regulación de altura debería ser imprescindible.

Pasamos ahora a la conectividad que  ofrece el MSI PRO 24X 10M. A nivel de puertos físicos, tenemos en el lateral dos USB 3.0 (USB 3.2 gen 1 en la engañosa nomenclatura actual) de tipo A convencional, junto a una entrada y una salida de audio por si no queremos utilizar los altavoces integrados. Dichos altavoces, dicho sea de paso, son bastante modestos en volumen y calidad.

En ese mismo lateral tenemos un pequeño botón de reset y el botón de encendido.

El resto de puertos está en la parte trasera, donde encontramos dos puertos RJ45 para Gigabit Ethernet. Contar con dos de estos puertos no es algo habitual en este tipo de equipos, pero tiene su razón de ser, ya que al ser un ordenador pensado para trabajo, es posible tener doble conexión para acceder a Internet y a la intranet de la empresa de manera independiente y que el fallo o corte de conexión de una no afecta a la otra, o para acceder a dos redes en modo backup por si una falla.

Le sigue también un HDMI para conectar una segunda pantalla y cuatro puertos USB-A de los cuales dos son USB 2.0 y otros dos USB 3.0. Internamente tenemos conectividad inalámbrica Bluetooth 4.2 y WiFi AC, quedándose fuera del estándar más actual WiFi 6.

No se incluye ni teclado ni ratón, por lo que será necesario utilizar periféricos adicionales para poder hacer uso del equipo.

El MSI Pro 24X tiene también una pequeña bahía en la parte trasera izquierda donde podemos ampliar su capacidad de almacenamiento mediante un disco duro o un SSD de 2,5". Desatornillado el tornillo que fija la tapa que lo cubre, podemos sacar un módulo metálico donde se atornillará el SSD/HDD en este formato para volver a colocarlo haciendo conexión con el puerto SATA de datos y alimentación y tenerlo listo funcionando

A nivel interno MSI no pone facilidades para acceder a las "tripas" del equipo, por lo que tendremos que conformarnos con esa posibilidad de añadir el disco duro de 2,5", o SSD del mismo formato, mediante la bahía accesible que tenemos en el lateral.

Según los esquemas de la propia MSI, la placa base del AiO Pro 24X se sitúa en la parte derecha del dispositivo, visto desde atrás, e incluye un disipador de turbina para la CPU, rodeado por el SSD y dos slots de memoria SO-DIMM

 

El MSI Pro X24 10M llega con una pantalla de 23.8" pulgadas Full HD en formato 16:9 (1920x1080) basada en un panel de IPS-Like (especificaciones IPS pero sin la marca), y 60 HZ de frecuencia de actualización. Es un panel que tiene unos buenos ángulos de visión y una buena calidad de imagen en general, aunque no destaca ni en tamaño, ni en resolución, ni tampoco en frecuencia de actualización.

Hay que tener en cuenta que se trata de un equipo para oficinas y demás entornos profesionales y laborales, por lo que tampoco tendría mucho sentido tener frecuencias mucho más elevadas (aunque siempre se agradece la fluidez extra que ofrecen paneles de 120 Hz o más). Sobre el tamaño o resolución, dependería más del tipo de trabajo que se vaya a realizar, pero para la mayoría de tareas ofimáticas llega con este formato. Pantallas con mayor diagonal y resolución que puedan orientarse a tareas de diseño o modelado, por ejemplo, ya requerirían de un hardware interno más solvente.

Brillo máximo y contraste

El contraste está un poco por debajo de los 1000:1 típicos de estos paneles, al menos en el modo de brillo máximo. En este modo conseguimos 281,5 cd/m², más que suficiente para un dispositivo para oficina o trabajo.

  • Brillo Máximo (blanco): 281,52 cd/m².
  • Brillo Mínimo (negro): 0,3662 cd/m².
  • Relación de contraste: 769:1.

 

Cobertura de color

El MSI Pro 24x ofrece una cobertura de color bastante decente teniendo en cuenta su orientación hacia el trabajo de oficina, tenemos un 98% de la gama sRGB más que suficiente para la mayoría de tareas. La gama DCI-P3 la cubre al 76,2% y la gama Adobe-RGB ofrece una cobertura del 72,2%

Espacio de Color Cobertura de color MSI Pro 24X 10M
sRGB 98,0%

Adobe-RGB

72,2%
DCI-P3 76,2%

Pruebas de color pantalla de serie vs sRGB (sin calibración)

La calibración de serie es bastante mediocre, por no decir directamente mala, algo que se mejora, como veremos más adelante, con una calibración rápida para conseguir unos resultados mucho más ajustados a la realidad, siempre comparando con la gama sRGB.

En el equilibrio de color RGB en la escala de grises podemos ver una desviación de hasta el 20% por encima de lo deseado del color azul, quedando el verde bien ajustado y el rojo desviado entre un -6 y un -8%.

Con un azul tan disparado, su influencia en la temperatura de color es previsible, ofreciendo un punto blanco de más de 8000K bastante por encima de los 6.500K que se consideran blanco real.

En el resumen del report vemos un deltaE medio de 5,05 puntos y un máximo de 9,92 en el color blanco

Pruebas de color pantalla de serie vs sRGB (con calibración)

Tras un calibrado rápido con colorímetro, podemos ver que el panel es capaz de ofrecer unos valores mucho más óptimos.

 

El DeltaE medio baja hasta tan solo 0,46 puntos, mientras que el máximo se queda en 2,43 puntos, y en el color negro que no suele obtenerse medidas demasiado precisas, de hecho, si obviamos el negro, tendríamos una desviación máxima de 1,31 puntos.

Es la tercera vez que analizamos un equipo con el Core i7-10510U, un procesador de bajo voltaje de Intel, con 4 núcleos y 8 hilos que parte de una modesta frecuencia base de 1,8 GHz hasta alcanzar 4,9 GHz de Boost máximo. Incluye una gráfica integrada Intel UHD 620 .

Su rendimiento es bastante modesto si lo comparamos con procesadores de gama H, o incluso con el mismo procesador configurado con un TDP superior y acompañado de una gráfica dedicada como pasaba con el Zenbook DUO UX481FL de ASUS.

No obstante, para las tareas a las que va destinado, es capaz de realizarlas de manera solvente y sin ningún problema. Al final, este tipo de equipos suelen realizar tareas ofimáticas, edición de documentos, navegación y poco más.

El incorporar un procesador de bajo consumo como este hace que su funcionamiento pueda ser bastante silencioso en general, aunque hay momentos puntuales donde si le exigimos mucho se puede escuchar la turbina del ventilador.

El SSD de 512 GB es de tipo NVME, no es de los más rápidos que hayamos visto, pero rondando los 1800/1000 MB/s de lectura/escritura es más que suficiente para tareas ofimáticas.

A pesar de contar con un procesador de bajo consumo con unos requerimientos térmicos bastante bajos, el MSI Pro 24X 10M alcanza temperaturas de CPU muy elevadas debido a las altas velocidades de boost que puede alcanzar de manera puntual, llegando incluso a los 100ºC.

Las limitaciones hacen que cuando se requiere de potencia multihilo, la frecuencia y temepratura disminuyan hasta valores que rondan los 70-80ºC, pero cuando un solo núcleo se pone a funcionar a máxima frecuencia de manera puntual alcanza esos picos de 99ºC-100ºC.

Son momentos muy puntuales y pronto reduce su frecuencia y temperatura, pero no deja de ser llamativo ver esas temperaturas incluso en tareas sencillas.

 

Aunque no es un equipo donde se puedan esperar muchas sorpresas debido a que tiene una orientación clara para entornos donde la potencia o prestaciones avanzadas no son un requisito, el MSI Pro 24X 10M esconde algunos detalles que lo convierten en un equipo más que preparado para utilizar como equipo de oficina para trabajos de índole ofimática y similares.

Lo más llamativo es su diseño, muy bien pensado y cuidado para aprovechar al máximo el espacio. La parte frontal apenas ocupa más que la propia pantalla de 23,8 pulgadas, con unos marcos muy finos, incluso el inferior que es sobre el que se sustenta el propio panel.

Esa pantalla tiene un brillo más que suficiente para este tipo de equipos, aunque su calibración de serie es bastante mediocre, sobre todo teniendo en cuenta lo bien que se comporta tras una pequeña calibración.

El grosor que tiene es también muy fino, incluso más fino que el de muchos monitores convencionales, y eso que tenemos ahí todo el hardware listo para funcionar. Eso sí, se echa de menos un teclado y ratón para tener ya el pack completo para enchufar y listo.

Otro detalle mejorable es su peana, no es que no cumpla su cometido de sostener el equipo, pero se echa en falta la posibilidad de más regulaciones como la de la altura, ya que solo podemos inclinarlo ligeramente hacia delante y hacia atrás.

Los 16 GB van sobrados para un PC de oficina, igual que su procesador Core i7-10510U que, aunque a veces alcanza temperaturas muy elevadas en momentos puntuales, se comporta perfectamente  y permite que el funcionamiento del equipo sea silencioso la mayor parte del tiempo. Eso sí, no es un equipo para usos que requieran potencia gráfica, ya que la UHD 620 va muy limitada en todo lo que no sea reproducción multimedia.

512 GB de SSD NVMe suelen ser suficientes para este tipo de equipos pero, en caso de que no fuera así, MSI ha integrado un sistema de bahía extraíble SATA de 2,5" muy práctico para añadir más capacidad de manera rápida

A nivel de conectividad cumple su cometido, quizás podríamos pedirle WiFi 6 para estar algo más preparado de cara al futuro. Tenemos 6 puertos USB, cuatro de ellos 3.0 y dos 2.0, no siendo necesarias soluciones más avanzadas como USB 3.1 o Thunderbolt, ya que no es tampoco su cometido. Sin embargo, sí que se agradecería la inclusión de una webcam y un lector de tarjetas. Los dos puertos Gigabit Ethernet son un plus poco habitual en este tipo de equipos y permiten disponer de accesos independientes a dos redes, por ejemplo a una intranet y a Internet, o tener dos conexiones como backup.

Por tanto, el MSI Pro 24X 10M cumple de sobras su cometido como ordenador para entornos profesionales de ofimática o tareas que no requieran de capacidades de procesamiento muy elevadas. Lo hace, además, con un diseño cuidado y bien pensado para aprovechar al máximo el espacio en el lugar de trabajo.