ASUS Prime A520M-E Review
En esta review conoceremos la nueva ASUS Prime A520M-E, una placa base sencilla, perfecta para integración, que nos dará soporte para los procesadores mas potentes de AMD para socket AM4, incluidos los que aún están por llegar, de una forma económica y sencilla gracias a la introducción del nuevo chipset A520 de AMD.
Este chipset completa la nueva generación de chipsets de AMD ofreciendo soporte actual y de futuro combinándose con los actuales B550 y X570 que componen la gama más alta con soporte para PCI Express 4.0 en el chipset.
Características técnicas de la ASUS Prime A520M-E
- Socket: AM4+
- Chipset: AMD B520
- Memoria: 2x DIMM DDR4 hasta 4600MHz XMP 64GB Máximo.
- Almacenamiento SATA: 6Gbps RAID 0, 1, 10
- Amacenamiento PCIe: 1xM.2 2280 Socket3 PCI Express 4.0 4x
- Slots: 1x16x PCI Express 3.0, 2xPCI Express 3.0 1x.
- DSP de sonido: Realtek RTL8111L
- Configuracion de alimentacion: 4 fases, VRM Digital, entrada EPS 8
- Otros: Conectividad USB 3.2 Gen2x1 10Gbps Tipo-A, HDMI 1.4, Ethernet 1GbE
Este chipset se presento hace tan solo unas semanas, concretamente el 19 de agosto, y no es uno de esos grandes lanzamientos que vayan acompañados de nuevos procesadores de nueva arquitectura y prestaciones espectaculares. De hecho, este chipset no es más que una renovación ligera de lo que ya AMD tenia en el mercado con el chipset A320 lanzado hace ya unos 3 años.
Aún así, es más que un simple cambio de nombre, este chipset tiene algunas mejoras interesantes a nivel de su capacidad conectiva. Mejora el soporte PCI Express del chipset pasando de PCI Express 2.0 a PCI Express 3.0 en cuanto a las dos líneas opciones configurables entre líneas PCI Express 3.0 o puertos SATA adicionales. El bus de 4x PCI Express 3.0 hacia el procesador sigue intacto y ya funcionaba de este modo en el A320.
Este chipset, sumado al aumento de capacidad de la ROM de las bios (256 Mb Flash ROM, UEFI AMI BIOS) donde lo veremos instalado, hace que podamos instalar el microcódigo necesario para dar soporte a toda la gama actual de procesadores de AMD con socket AM4 y también toda la nueva generación de procesadores Zen3 que se espera para finales de año o principios del que viene.
Lo que no encontraremos en este chipset es soporte alguno para PCI Express 4.0, ni en las propias líneas del procesador, como si ocurre con el B550, ni en las líneas proporcionadas por el chipset. Esto limita la conectividad gráfica a 16x en PCI Express 3.0 y el almacenamiento, con soporte M.2 PCI Express NVMe incluido, a un máximo de cuatro líneas PCI Express 3.0 con hasta 32Gbps de ancho de banda.
Lo que si puede ofrecer este chipset es soporte para USB 3.2 Gen2 de 10Gbps siempre y cuando lo acompañemos de un procesador Ryzen de tercera generación o superior. Tiene otras limitaciones como no contar con soporte para overclocking o no soportar conectividad grafica dual.
Esta es una placa base sencilla y también lo es su conectividad, pero también encontraremos todo lo que esperamos encontrar en una placa base moderna salvo, quizás, el soporte Wifi, habitual ya en placas base de gama media y alta sin importar el formato de las mismas.
En cuanto a la capacidad de ampliación esta placa base es de tipo Micro-ATX, más compacta y económica, así que esta limitada a 4 slots de ampliación, aunque esta placa solo nos ofrece tres puertos, seguramente dos más de los que nunca vayas a necesitar. El principal es de tipo PCI Express 16x para tarjetas gráficas con estándar 3.0.
Los otros dos, de tipo PCI Express 3.0 1x, son suministrados por el chipset lo que nos deja, como ya explicamos antes, con cuatro conectores de almacenamiento de tipo SATA también soportados directamente por el chipset. La controladora SATA soporta modos RAID 0, 1 y 10.
El almacenamiento principal, con un slot M.2 Socket3, M Key, PCI Express 3.0 4x de 32Gbps, es soportado directamente por el procesador así que requiere de un procesador Ryzen de segunda o tercera generación.
La conectividad de red es únicamente cableada, pero viene de la mano de un chipset Realtek RTL8111H Gigabit que es garantía de compatibilidad con cualquier sistema operativo del mercado, desde Windows 10, hasta cualquier distribución de Linux de forma completamente nativa.
En cuanto a conectividad USB este modelo tiene un total de siete puertos traseros repartidos en: 1x USB 3.2 Gen2 10Gbps de tipo A, 4x USB 3.2 Gen1 de 5Gbps tipo A y dos puertos USB 2.0. Para el frontal encontraremos seis puertos adicionales: 2x USB 3.2 Gen1 de tipo A y 4x USB 2.0.
Puede que echemos de menos el Wifi o el Bluetooth, nosotros también, pero ciertamente es barato añadir estas prestaciones mediante controladoras USB o controladoras PCI Express con precios realmente económicos.
En cuanto a conectividad gráfica es variada y nos da conectores de “legado” lo que la hace perfecta para ampliar sistemas con monitores que tengan ya algún tiempo. Soporta HDMI 1.4, VGA y DVI-D.
Aunque seguramente a mucha gente este tipo de placas base no le dicen nada a mí me gusta ver que todavía hay modelos en el mercado que se han diseñado simplemente para funcionar y lo hacen además aprovechando muchas de esas mejoras que los fabricantes se esmeran en sacar para sus modelos más caros y que acaban sentando el estándar para los modelos más económicos.
Esto lo vemos perfectamente en este modelo, con un pequeño disipador plano para el chipset, como en una placa base de hace 10 años, y un sistema VRM sin un solo disipador y eso es así porque ASUS usa en este modelo su mismo sistema de alimentación digital que usa en sus modelos más caros, eso sí, más simple. En este caso son solo cuatro fases, pero el sistema es digital y muy eficiente y eso le permite a esta placa base trabajar sin disipadores. De hecho, a nivel de protecciones esta placa base no envidia nada a modelos mucho más caros.
El diseño, como veis es completamente despejado con conectores accesibles y bien localizados. El socket de la CPU esta algo desplazado a la derecha, cerca de los dos únicos DIMM DDR4 que soporta. El soporte de la RAM, como ya sabéis, viene dado por el procesador así que tendremos todas las ventajas de las controladoras de RAM de los Ryzen más recientes y, como no, soporte para doble canal con bus efectivo de 128-Bit. Esta placa base soporta hasta 64GB de RAM y tiene soporte XMP así que podemos usar memorias rápidas con ella.
El PCB es negro y gris, me gusta donde están posicionados los slots de ampliación, incluido el slot M.2 y el resto de los conectores habituales están también donde esperamos que estén.
El sistema de sonido de la ASUS Prime A520M-E es básico, pero también con las mejoras que esperamos en una placa base de ultima generación. Esto lo vemos en el PCB diferenciado para el sonido y en los capacitadores dorados de calidad HiFi. El DSP es un ALC887 que es un chipset muy solvente.
El sistema cuenta con conectores multifunción, y frontal HD-Audio, con tres mini-jack posteriores iluminados para una mayor accesibilidad cuando el equipo esta instalado y funcionando. Para tener sonido 7.1, que lo soporta, tendremos que usar los conectores frontales y traseros de forma simultánea.
ASUS incorpora la misma bios UEFI, con el mismo aspecto, que en toda su gama Prime. Una bios sencilla, pero con elementos de gran calidad como el asistente para la configuración de los ventiladores, fácil actualización, etc. Es una bios que cualquiera puede manejar y configurar, aunque en este modelo careceremos de grandes opciones de overclocking, el chipset no esta diseñado para eso.
En cuanto a software la placa cuenta con lo mejor de ASUS y en esto incluimos el ASUS Armoury Crate que es seguramente uno de los mejores paquetes de autogestión de software que hay en el mercado. Nos permite bajar todas las utilidades disponibles para la placa directamente desde Windows, en cuanto lo instalamos, de forma completamente plug and play y totalmente personalizable por el usuario, no tendremos más software instalado que el que queramos tener.
Armoury Crate se lanza como instalación rápida de hardware en Windows 10, se puede desactivar en bios.
Entre las utilidades disponibles destacan el AI Suite3 de ASUS para la gestión y monitorización del sistema desde Windows, Fan Expert para el control de los ventiladores, AI Charger para usar los puertos USB para cargar dispositivos incluso con el equipo apagado, EZ Update, etc.
La principal limitación que nos podemos encontrar para el soporte de procesadores AMD de nueva generación por parte de chipsets antiguos para socket AM4 esta más relacionado con la capacidad de la Bios instalada en la placa que realmente con las propias prestaciones del chipset ya que casi toda la carga conectiva de esta arquitectura recae sobre el propio procesador.
Lo que si crece y crece es el tamaño necesario para la bios, actualmente en 256M, ya que el microcódigo se va haciendo más grande para dar soporte a más procesadores y cada vez más complejos. Algunos fabricantes dejan de dar soporte a procesadores antiguos y dejan solo el microcódigo nuevo, pero esto no es lo que AMD espera así que muchas placas base antiguas quedan obsoletas y no soportan los nuevos procesadores.
Doblando la capacidad de las ROM instaladas AMD espera tener más años de soporte y era una buena oportunidad para añadir también algo de conectividad extra a su chipset más básico. El AMD A520 no es más que esto, una oportunidad aprovechada por la necesidad de bios más grandes y se traduce en placas solventes y sencillas como la que hemos probado hoy que da soporte para varias generaciones de procesadores Ryzen, algunos aún por llegar al mercado.