Mountain.gg Makalu 67 Review
Mountain.gg es un recién creado fabricante de periféricos que sorprendió con el anuncio de su teclado modular Everest y, más recientemente, con su nuevo ratón Makalu 67, un modelo cableado que llega con un peso muy ligero y que es el primer ratón del mercado que hace uso del sensor Pixart PAW3370 con una resolución de nada más y nada menos que 19.000 DPI.
Precisamente hoy os traemos la review del Mountain.gg Makalu 67 para descubrir qué tal se comporta un modelo pensado para los jugadores más exigentes que buscan unos tiempos de respuesta muy rápidos sin renunciar a un diseño ergonómico y el toque "gaming" de las luces RGB.
Características técnicas del Mountain.gg Makalu 67
- Sensor óptico PixArt PAW3370
- DPI Máximas: 19.000
- DPI Mínimas: 100
- Ajuste DPI mínimo: 1 DPI
- Aceleración: 50g
- Detección de 400 pulgadas por segundo
- Tasa de muestreo: 1 ms / 1000 Hz
- Altura de detección configurable entre 1 y 2 mm.
- Procesador Cortex M0
- Fabricado en ABS
- 5 Perfiles en memoria interna
- Interruptores Omron 50 Millones de pulsaciones
- Botones programables: 6
- Diseño: Diestros, agarre garra/palma.
- Iluminación ARGB
- Software Base Camp
- Conectividad USB-A
- Dimensiones: 127×70.2×42.2mm
- Peso: 67g
- Precio: 59,99 euros (reserva disponible, fecha estimada de lanzamiento en noviembre)
El Mountain.gg Makalu 67 es un ratón que se une a la familia de ratones ultraligeros que intentan minimizar al máximo el material de la estructura para conseguir un ratón con un peso muy reducido ideal para juegos FPS o aquellos donde la agilidad de movimiento sea clave.
Hemos analizado en su día modelos con esas señas de presentación como el Cooler Master MM710 y, aunque no baja hasta los 53 gramos de peso y se queda en 67g, el Makalu 67 añade algunas características muy interesantes como un sensor de 19.000 DPI, indicador de DPIs, unos grandes botones laterales y, para los amantes de las luces, cuenta con RGB.
Con una forma ergonómica y pensado únicamente para diestros, este ratón está fabricado en plástico ABS en su totalidad con un acabado negro.
La ligereza la consigue perforando gran parte de su estructura, incluyendo la zona trasera donde reposarán la palma de las manos y dejando ver su interior. Tiene un diseño para sujetar con toda la palma o en modo "garra" con los dedos.
Los agujeros de la estructura se mantienen también en la parte inferior, lugar donde está el sensor y también dos alfombrillas de PTFE para optimizar el deslizamiento por alfombrillas.
Podemos ver que Mountain.gg ha aplicado un diseño inclinado hacia la derecha, de tal forma que la mano toma una postura más natural de apoyo. Es un diseño habitual en ratones con cierta ergonomía.
Generalmente, los ratones que buscan la máxima ligereza prescinden de elementos decorativos superfluos como la iluminación RGB o más funcionales como indicadores de DPI. En el caso del Makalu 67, Mountain ha intentado combinar por un lado un cuerpo muy ligero y por otro esos elementos más propios de ratones "gaming" a nivel estético.
Así, tenemos un borde en la zona de la rueda central formada por varios LEDs ARGB configurables de manera independiente o conjunta. Además, entre la propia rueda y el botón superior (que sirve por defecto para cambiar DPIS), tenemos cuatro LEDs blancos que nos permiten saber en qué modo de DPI estamos entre los 5 posibles (4 apagadas, 4 encendidas, 3 encendidas, 2 encendidas y 1 encendida)
La rueda del ratón, además de girar, también permite ser pulsada y funcionar como un botón, algo habitual en la mayoría de ratones del mercado. Lo que no soporta es desplazamiento lateral, por lo que nos quedamos sin esa opción.
Además de la rueda, los dos botones principales y el botón superior para cambio de DPI, tenemos en el lateral dos grandes botones programables. Estos dos botones no siguen con el color negro del resto del diseño y se pasan al plateado con unas líneas que simulan metal pulido, aunque realmente se trata de botones de plástico para contener el peso.
El ratón se conecta mediante USB-A. Tenemos un cable de 1,8 metros con un conector USB chapado en oro.
El cable está forrado de paracord para conseguir la máxima ligereza, de tal manera que no nos incordie a la hora de utilizar el ratón. Hay que pensar que cuando utilizamos un ratón tan ligero, cualquier elemento que interfiera en el movimiento se notará más que en un ratón más pesado con más inercia.
Adicionalmente, además del propio ratón, Mountain ha incluido un set de pegatinas para personalizar lo que queramos. También se incluyen dos pads de PTFE para poder cambiarlos si se deterioran, un añadido que se agradece.
Aunque el Makalu 67 puede funcionar por sí solo sin necesidad de software, incluso es posible cambiar la iluminación manteniendo pulsado el botón lateral y haciendo click en la rueda del ratón, Mountain.gg ofrece soporte completo en su app Base Camp, un software de control y personalización desde el que se puede actualizar el firmware, configurar todos los parámetros del ratón, añadir macros, modificar la iluminación, etc.
Dado que el ratón todavía no ha salido al mercado (lo hará en noviembre), la compatibilidad con el Makali 67 todavía está en desarrollo, aun así, la gran totalidad de las funciones y configuraciones funcionan a la perfección, y solo hemos encontrado algún pequeño fallo a la hora de asignar alguna función adicional con etiquetas intercambiadas que la compañía solucionará en breve.
Base Camp para el Makalu 67 ofrece una interfaz bastante clara y sencilla donde tenemos 5 secciones principales: Perfiles, Iluminación, Vinculación de tecla, Macro y Configuración. La primera sección, la de Perfiles, nos permite crear distintos perfiles cada uno con su configuración. El ratón puede almacenar en su memoria hasta 5 de esos perfiles.
Damos un salto ahora a la pestaña de configuración, que es donde tenemos lo más importante en cuanto a configuración. Podemos variar la tasa de sondeo desde un mínimo de 125 Hz hasta 1000 Hz o modificar la sensibilidad del cursor y la velocidad de click. Incluso permite aumentar el retardo entre que pulsamos un botón y el tiempo que tarda en enviarse al PC.
Lo que nos da control total sobre el sensor de 19.000 DPI es la columna de la derecha, donde se puede definir 5 niveles de DPI dentro de un rango que va desde un mínimo de 100 DPIs hasta el máximo de 19.000 DPIs, el salto entre un nivel y otro puede ser tan pequeño como 1 DPI.
También incluye opción para actualizar el firmware o activar el ajuste de ángulo (ayuda a mantener movimientos rectos filtrando las variaciones) o aumentar la altura a la que el sensor detecta movimiento de 1 mm a 2 mm.
Los 5 niveles de DPI se pueden ir seleccionando en cualquier momento con el botón superior, y ver en qué nivel estamos con los 4 leds que hay a su lado.
La sección de la iluminación nos deja activar o desactivar el sistema de LEDs ARGB que bordea la zona superior. Podemos activar en modo estático y escoger un color que queramos, desde varios de los predefinidos hasta un color manual, incluso en código hexadecimal o con esquema RGB.
Adicionalmente, está el modo Onda de color, donde todos los colores van moviéndose por la zona y podemos variar el brillo y la velocidad, o el efecto respiración que enciende y apaga los leds atenuándolos poco a poco.
Es posible también dejar un color estático para cada uno de los LEDs RGB de manera independiente.
Dentro de la sección de vinculación de tecla es donde podemos asignar funciones a cada una de las 6 teclas del ratón, o simplemente dejarlos sin ninguna asignación.
Es posible añadir funciones de todo tipo, incluso asignarle a funciones del sistema operativo como iniciar un navegador o ver el menú de administración de tareas.
Otras opciones son las típicas de los ratones, como añadir función adelante, atrás o el modo sniper que nos permite rebajar la sensibilidad del sensor mientras lo mantenemos pulsado para tener un mayor control en momentos clave, ya sea jugando a juegos FPS cuando apuntamos con miras telescópicas, como a la hora de hacer tareas que requieran precisión como ocurre al editar detalles pequeños en fotografías, etc.
Es posible asignar la ejecución de macros a cualquiera de estos botones, una función relacionada con la otra sección que nos queda, la de las macros.
Podemos crear las macros que queramos y almacenarlas en la biblioteca de macros. Cada una puede tener configuraciones manuales o realizar la grabación de las distintas teclas y pulsaciones del ratón o del teclado para poder grabar macros para Windows, programas concretos o cualquier tipo de juego.
Es posible hacer que se duplique la ejecución de una macro repitiéndola, o hacer que se siga ejecutando mientras pulsamos el botón, así como aplicar retardos de manera independiente a cada acción de la macro.
El sistema es muy sencillo de utilizar y muy potente.
La sensación de pasar de un ratón convencional, con un peso normal, a un ratón ultraligero como este Makalu 67 es bastante llamativa, las primeras veces esa falta de resistencia e inercia hace que podamos necesitar unos minutos hasta que nos podamos acostumbrar.
Una vez pasado ese periodo de adaptación, ya podremos empezar a disfrutar de la ligereza, fluidez y rapidez de movimientos que permite un ratón como este hasta el punto de que, posiblemente, tengamos que reducir un poco la sensibilidad.
A nivel de ergonomía, el Makalu 67 es un ratón muy cómodo si lo utilizamos con toda la mano, apoyando la palma, ya que su forma permite una posición ergonómica y sin extraños. Sin embargo, donde más brilla es al sujetarlo tipo "garra" debido a la rapidez de movimientos que permite su ligereza.
A pesar de estar agujereado en toda su estructura, el ABS es de un buen grosor y no se deforma incluso al aplicarle una fuerza considerable. Es un ratón resistente y la construcción es de calidad sin salientes mal acabados o plásticos que crujan.
El sensor es uno de los puntos estrella, es muy preciso, rápido y se mueve perfectamente siguiendo nuestra mano. No hay inercias extrañas, ni por el sensor ni por el peso, convirtiéndolo en un ratón tremendamente ágil.
Eso sí, sus 19.000 DPI se alejan de los valores que la mayoría de mortales utilizamos. Personalmente suelo moverme entre los 1.600-3.000 DPIs, pero los buenos ajustes que permite, con pasos de tan solo 1 DPI entre el rango de 100 y 19.000, hace que el Makalu 67 sea un ratón ideal para los fanáticos del ajuste al milímetro.
Hemos probado el ratón en juegos tipo shooter como el CoD Warzone, y la respuesta es muy rápida, apenas hay que hacer fuerza para mover el ratón. Eso nos permite, jugar con sensibilidades más bajas consiguiendo más precisión en pequeños movimientos, ya que si tenemos que movernos más podremos realizar movimientos amplios sin apenas esfuerzo. Por otro lado, al ser un ratón tan rápido, si ponemos sensibilidades muy altas debemos tener una gran precisión en el movimiento de nuestra mano, algo que los jugadores más avanzados sabrán aprovechar pero que puede ser algo contraproducente para los que prefieren un ratón con más peso, que da cierto control extra en juegos más lentos como estrategia, RPG; y demás.
Como hemos visto en la sección anterior, es posible configurar la altura de detección, moviéndonos entre 1 mm y 2 mm. Esto puede ser útil dependiendo del tipo de uso que le vayamos a dar al ratón, y si solemos elevarlo más o menos para "recargar" la distancia en la alfombrilla.
Para que nos hagamos una idea, con la máxima distancia de detección activada, el ratón detectará movimiento a una distancia como la que se ve en la siguiente imagen:
Otra función interesante según que aplicaciones o juegos es la de ajuste de ángulo, un sistema que estabiliza el puntero en movimientos lineales para tener una salina homogénea.
En la siguiente imagen podemos ver la diferencia entre tener esa función encendida y apagada. Al dibujar una línea recta "a pulso", con el ajuste de ángulo la salida será completamente recta. No obstante, esta función puede ser contraproducente en juegos de tipo shooter, ya que si estamos apuntando sobre la marcha y tenemos que bajar unos milímetros, el ratón mantendrá una línea recta.
Mountain ha realizado un movimiento bastante sorprendente con este ratón, el Makalu 67 el primer ratón del mercado con el sensor Pixart PAW3370 de 19.000 DPI, un sensor que podríamos esperar ver en ratones con diseños más estridentes, luces por todos lados y un gran número de botones como solemos ver en las gamas más altas de los principales fabricantes. Sin embargo, Mountain se ha decantado por un diseño ultraligero que prescinde de parte esos añadidos para apostar por ese sensor con el mínimo de interferencias, aunque sin renunciar a un pequeño toque de RGB e indicador de DPIs.
Así, tenemos un ratón de tan solo 67 gramos de peso, la mitad que un Logitech G502 sin pesos por ejemplo, integrado en una estructura perforada pero resistente que lo convierte en una opción ideal para los que buscan la mayor precisión y rapidez en el juego, sobre todo en shooters/FPS.
Eso no significa que sea un ratón restringido a ese tipo de juegos o usos, e incluso durante el día a día, para trabajar o utilizar el PC en escritorio y con programas, es un periférico que nos hará la vida más fácil, cansándonos la mano mucho menos y permitiendo una experiencia muy ágil.
Su diseño es simple, pero cuidado, con plástico ABS como material de construcción pero con una estructura muy resistente a la par que liviana. Es cierto que solo tenemos 6 botones, de los cuales 3 son los clicks y la rueda, otro es para los DPI , y dos laterales, pero teniendo en cuenta que se ha priorizado la ligereza, tampoco podemos exigirle mucho más, aunque un botón sniper extra no añadiría demasiado peso y es algo que se agradece en shooters.
Su precio de 59,99 euros va acorde a todo lo que ofrece si tenemos en cuenta el mercado de este tipo de ratones
Aunque soy de la opinión que mejor prescindir de las luces RGB y aligerar peso o reducir precio, es cierto que se han convertido en un elemento estético buscado por un nicho concreto de usuarios, por lo que la estrategia de Mountain con el Makalu 67 de combinar un diseño ligero con este tipo de iluminación busca atraer a ese tipo de potenciales clientes y, de paso, diferenciarse de otros ratones ligeros añadiendo ese toque de luces.
El software es potente pero intuitivo, y permite de manera sencilla desde cambiar los colores de la iluminación o la función de los botones, hasta crear macros con múltiples acciones de ratón y teclado o ajustar el funcionamiento del sensor. Es cierto que hay algunos fallos insignificantes en alguna etiqueta o función del software, pero teniendo en cuenta que está en desarrollo y que el ratón todavía no ha salido a la venta, funciona mejor que otros programas para ratones en su versión final que hemos visto.
Con todo ello, no hay duda de que Mountain ha hecho un gran trabajo con el que es su primer ratón y el primero del mercado en contar con este nuevo sensor de Pixart de 19.000 DPI. Tanto a nivel de diseño y peso como a nivel de prestaciones y posibilidades de configuración, el Makalu 67 tiene todas las papeletas para convertirse en una referencia para los que buscan un ratón muy ligero pero con un sensor de altas prestaciones para conseguir la máxima rapidez de respuesta, ya sea para juegos o para uso general, y sin renunciar a un toque de color personalizable con RGB. Y es que, una vez que pruebas un ratón tan ligero, volver a modelos convencionales se siente como un paso atrás.