AMD Ryzen 7 5800X Review

Esta nueva generación de procesadores de AMD son un paso importante en la arquitectura Ryzen puesto que esta vez toda la mejora que veremos se produce gracias a cambios importantes en cómo se define el propio procesador y no tanto en las mejoras de proceso de fabricación que hábilmente AMD ha ido aprovechando para sus sucesivas generaciones de procesadores.

En esta generación, como veremos en la review del Ryzen 7 5800X, seguiremos viendo el mismo proceso FinFET de 7nm fabricado por TSMC, pero estos procesadores producen mejoras importantes de rendimiento tanto a un núcleo como a varios sobre sus generaciones anteriores y también sobre su competencia más directa de procesadores Intel Core de decima generación.

El Ryzen 7 5800X es seguramente uno de los modelos más interesantes de esta nueva generación porque usa un único CCD en la ya “clásica” arquitectura chiplet que da forma a los modelos Ryzen más recientes.

 

Características técnicas del AMD Ryzen 7 5800X:

  • Número de núcleos: 8
  • Número de hilos de proceso: 16
  • Reloj base: 3.8GHz
  • Frecuencia Turbo: Hasta 4.7GHz
  • Total Cache L2: 4MB
  • Total Cache L3: 32MB
  • Frecuencia desbloqueada: Si
  • CMOS: FinFET TSMC 7nm
  • Socket: AM4
  • Versión PCI Express: PCI Express 4.0 x24
  • Solución térmica: ninguna
  • TDP por defecto: 105W
  • Temperatura máxima: 95 grados 
  • Tipo de memoria: DDR4
  • Canales de memoria: 2 canales
  • Velocidad máxima de memoria: DDR4 3200MHz
  • Arquitectura: Zen3 

 

 

 

 

 

 

 

 

No me voy a extender mucho en el análisis de la nueva arquitectura Zen3 porque ya tenemos un extenso artículo donde encontrareis todos los detalles, hoy y aquí nos dedicaremos más a los hechos, pero sí que hay que dejar claro en que AMD basa la mejora de esta generación gracias a la introducción de la arquitectura Zen3.

 

 


El cambio más importante, para mí, es que ahora los CCDs de 8 núcleos funcionan como un único bloque de  hasta 8 núcleos, ya no hay dos CCX en su interior con 4 núcleos por unidad, con 16 hilos de proceso, que comparten 32MB de cache de tercer nivel (antes 16 por CCX). Eso permite a AMD maximizar el rendimiento en base a latencias más reducidas y también al mejor aprovechamiento en buses internos de memorias DDR4 de alta velocidad y bajas latencias. Las 4MB de cache de segundo nivel integradas en el CCD, son también fundamentales en la ganancia de IPC que presentan estos procesadores.

Todas estas optimizaciones introducidas a varios niveles logran que AMD pueda presumir de una mejora IPC de hasta el 19%, esto significa que por ciclo de reloj del procesador es capaz de producir hasta un 19% más de rendimiento y esto también se traslada a la potencia de proceso en conjunto del procesador gracias al buen trabajo de paralelismo del procesador. Además, esta generación también aprovecha las mejoras de diseño de la arquitectura, y la mayor eficiencia por vatio, para lograr frecuencias turbo mayores en toda la gama.

Otra característica de esta generación es que no toca elementos conectivos como el IOD de 12nm, que sigue siendo el mismo que en la anterior generación Zen2, lo que permite a AMD ofrecer compatibilidad de estos procesadores con los chipsets actuales y también la estructura chiplet del procesador lo que tienen su ventaja, como es la compatibilidad ya mencionada, pero también su contrapartida, que no veremos procesadores de más de 16 núcleos, dos CCD + IOD, en esta generación.

 

Ya hemos comentado algunas de las prestaciones de este nuevo procesador, el primero de su generación que usa un único CCD con todos sus núcleos habilitados, ocho en total, sin necesidad de divisiones en CCX dentro del chiplet. Esto lo convierte en un modelo único que también tiene una de las frecuencias base más elevada de los cuatro modelos introducidos hoy.

Su frecuencia de trabajo base de 3.8GHz, 4.7GHz cuando trabaja en modo turbo, tiene un consumo aproximado de 105w, pero admite soluciones térmicas de 95w sin problemas (menos capacidad de turbo sostenido seguro) y cuenta con 32MB de memoria cache L3 de acceso directo para todos los núcleos acompañados de una cache de segundo nivel de 4MB, 512KB por núcleo.

Este procesador disfruta también de las tecnologías Precision Boost 2 de AMD, que está presente desde la generación Zen2, y que permite al procesador oscilar en aplicaciones entre los 1.2 y los 1.5v logrando también frecuencias turbo elevadas en pocos núcleos siendo el procesador capaz de detectar los mejores núcleos, los que mejor frecuencia pueden ofrecer en cada momento. Estos cambios de voltaje y frecuencia tienen una latencia de tan solo 1ms por lo que el procesador está constantemente monitorizando sus subsistemas, temperatura, alimentación disponible para el procesador, etc.

La unidad de control de memoria de esta generación también es similar a la de la anterior con soporte para doble canal de memoria DDR4 con capacidad para montar hasta 128GB de capacidad en cuatro bancos. Como la generación anterior, incluso más, estos procesadores agradecen mucho las memorias rápidas y de bajas latencias ya que muchos buses inferiores (como el Infinite Fabric o el UMC) e internos del procesador trabajan en base a la frecuencia real de la memoria. Cuanto más rápidas, y con mejor latencia, más rápido el procesador.

El IOD es el mismo que AMD uso para toda la generación Ryzen 3000, con un proceso de fabricación de 12nm, así que dispondremos de 24 líneas PCI Express 4.0 de las cuales 16 van dedicadas a la conectividad de tarjetas gráficas de alto rendimiento, las otras ocho se dedican a otra conectividad como por ejemplo las cuatro líneas que usan los chipsets de esta serie. El precio

En los primeros momentos de prueba de este procesador lo cierto es que me asuste un poco de las temperaturas que alcanzaba, cerca de los 90 grados, aunque sin pérdida de rendimiento, de hecho este procesador está pensado para trabajar a estas temperaturas como punto de equilibrio máximo, a partir de ahí el mismo ajustará voltajes y frecuencias para no superar esos 90-95 grados que soportan estos nuevos modelos de media.

El problema era mío, uno de los tornillos de fijación del kit de agua no estaba apretado del todo, una vez equilibrado bien el bloque de disipación y después de un tiempo de adaptación de la pasta térmica renovada, las temperaturas del procesador en carga ya se mostraron mucho más adecuadas con unos muy sanos 65-69 grados de temperatura en estrés de los 8 núcleos.

Lo que sí puedo adelantaros es que si queréis overclocking en estos procesadores necesitareis de refrigeración capaz de bajar la temperatura por debajo de la temperatura ambiente. Estas arquitecturas están pensadas para overclockearse ellas mismas de forma razonable, alcanzando hasta los 1.5v por sí solos. No son procesadores para overclockers domésticos como tu o como yo, son procesadores que ya saben hasta donde pueden llegar por sí mismos.

La frecuencia máxima que yo he logrado con este modelo, sin superar los 1.5v de voltaje, son los 4.6GHz de frecuencia y eso ya lo hace este procesador el solo con esta refrigeración líquida personalizada EKWB que hemos utilizado para las pruebas. Arriesgarse con más voltaje, para mí no merece la pena.

Lo que si he podido comprobar en pruebas de estrés en uso de diferentes núcleos es que podemos tener una oscilación muy ligera, es decir una pérdida de turbo máximo muy buena, con menos de 200MHz de perdida entre usar 2 núcleos o usar los 8 núcleos con sus 16 hilos de proceso. De hecho, suele sostener los 4.6GHz con mucha estabilidad lo que se traduce en unos rendimientos impresionantes, como veremos en las tablas de resultados.

Consumo en reposo

 

 

Consumo en carga

Temperatura en reposo

Temperatura en carga

 

La aplicación de gestión de la gama Ryzen de AMD sigue evolucionando con cada generación y a los controles avanzados que nos permitía desde su incorporación a Windows hace ya algunas generaciones, ahora añade un panel inicial “sencillo” para que cualquiera pueda aprovechar algunas de las funciones clave de este programa como es la monitorización en tiempo real de todos los sistemas del procesador incluidas temperaturas, gestión de energía, voltajes, etc.

Tiene ahora además dos controles rápidos que nos permite autogestionar el overclocking, algo que se ha ido perfeccionando con cada edición, o también un control manual básico donde elegimos el voltaje del procesador y la frecuencia que queremos. El programa probara nuestra configuración y si es válida la aplicará.

En la vista avanzada seguimos teniendo toda esa capacidad de ajuste de frecuencias por núcleo, posibilidad de habilitar y deshabilitar núcleos o CCDs completos, controles avanzados de voltaje y RAM, ajustes de latencias, etc. Una funcionalidad impresionante que nos permitirá controlar nuestro procesador hasta el más mínimo detalle.

AMD también introduce con las últimas versiones de drivers un “slider” de gestión de energía al perfil de energía de Windows, esto nos permite cambiar entre tres perfiles de uso del procesador entre máximo ahorro de energía y máximo rendimiento con un punto intermedio equilibrado.

Aunque todos miraremos con más atención a sus hermanos mayores lo cierto es que este modelo, con un precio algo inferior, es un procesador muy interesante, seguramente el mas equilibrado de la gama, aunque quizás el precio de 465 Euros invite ya a gastar algo más y obtener esos 4 núcleos extra del 5900X.

 

 


Sea como fuere en nuestras pruebas obtiene excelentes resultados tanto en aplicaciones que pueden aprovechar su gran cantidad de núcleos como en aquellas que se benefician también de la potencia renovada por núcleo de la generación Zen3 de procesadores Ryzen de AMD.

Máquina de pruebas:

Sisoft Sandra. Aritmética

 

 


Sisoft Sandra. Multimedia

 

 

 

 


Sisoft Sandra. Ancho de banda memoria

 

 

 

 


Cinebench R20 CPU

 

 

 

 


Cinebench R15 SMP

 

 

 

 


Cinebench R15 1xCPU

 

 

 

 


Handbrake. Menos es mejor.

 

 

 

 


Geekbench 5 Single

 

 

 

 


Geekbench 5 SMP

 

 

 

 


Geekbench 4 Single

 

 

 

 


Geekbench 4 SMP

 

 

 

 


Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Battlefield 1

 

 

 

 


Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Doom Eternal

 

 

 

 


Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Battlefield 1

 

 

 

 


Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Doom Eternal

 

 

 

 

 

 

 

 

Apenas 100 Euros separan a este modelo del Ryzen 9 5900X de AMD, desde los 465 hasta los 570 Euros del modelo superior, cuando la diferencia entre el Ryzen 5 5600X y este es de casi 150 Euros. Aun sin analizar el modelo mas bajo de la gama, que ya llegara a nuestro laboratorio, seguramente este será la mejor elección para jugadores, podemos apurar la frecuencia de overclocking a unos pocos núcleos y con la refrigeración adecuada sus 105w de TDP deberían ser manejables.


Sea como fuere queda lejos del rendimiento de sus hermanos mayores que son los que brillan en nuestras pruebas. Generación a generación y comparado con el Core i9-10900K de 10 núcleos, le hace daño tanto en aplicaciones de múltiples núcleos, de un solo núcleo y en todos los juegos que hemos probado en diferentes resoluciones.