Sharkoon SKILLER SGS40 Fabric Review
Hoy os traemos la review de la silla gaming Sharkoon SKILLER SGS40 Fabric, un modelo que se aleja un poco de lo que estamos acostumbrados a ver, y parte de la culpa lo tiene la última palabra de su nombre: "Fabric". En castellano significa "Tela", lo que ya nos da una pista de una de las principales características de este modelo.
Al contrario que la gran mayoría de sillas gaming más conocidas o las que han pasado por nuestro laboratorio, la Sharkoon SKILLER SGS40 Fabric no utiliza cuero real ni sintético en sus acabados, sino que utiliza una capa de tela transpirable. Por un lado, en la parte estética, le da un toque distinto al resto, más sobrio y que puede encajar mejor en según que entornos. Por otro lado, utilizar tela transpirable es una experiencia más confortable a la hora de combatir el calor, ya sea en los meses de verano o por estar utilizándola durante muchas horas.
Todo ello se combina con mecanismos de ajuste de todo tipo y una estructura de materiales de calidad con la que la compañía quiere desmarcarse en este mercado, generalmente lleno de sillas con diseños y especificaciones muy similares. Veamos si lo consigue.
La silla, en este acabado en tela, está disponible en gris con toques negros o negra con toques blancos. El modelo analizado corresponde a este último esquema de colores.
Características técnicas de la silla gaming Sharkoon SKILLER SGS40 Fabric
- Color negro.
- Material de la silla: Tela transpirable.
- Relleno de Espuma de alta densidad: 60-70 kg/m³.
- Ruedas de 75 mm con bloqueo
- Base de aleación de aluminio
- Estructura de acero de 22 mm.
- Pistón de gas de clase 4.
- Mecanismo de inclinación del asiento de 0 a 14 grados con bloqueo por palanca.
- Inclinación del respaldo de 90º a 160º con bloqueo por palanca.
- Altura del asiento: de 51,5 cm a 59 cm.
- Medidas del asiento: 53 x 59,5 cm.
- Altura del respaldo: 86 cm.
- Reposabrazos acolchados con ajustes 4D de 27 x 10 mm.
- Altura del reposabrazos desde el suelo: de 69 cm a 86 cm.
- Peso máximo soportado: 150 kg
- Peso de la silla: 24,3 kg (paquete 25,2 kg).
- Medidas: 69 x 70 x 140 mm (paquete 92 x 74 x 41 cm).
- Incluye guantes, instrucciones, llaves allen y tornillos extra.
- Precio: 339 euros.
Sharkoon incluye, además de los elementos necesarios para el montaje, unas instrucciones amplias y claras, con esquemas de todo el proceso, llaves Allen de dos tamaños para apretar los tornillos, e incluso dos guantes de tela para ayudar en el montaje. Todo ello viene en una caja aparte.
La silla viene prácticamente desmontada en su totalidad, solamente tenemos los reposa brazos ya fijados al asiento, pero todo lo demás lo tendremos que hacer nosotros.
Lo primero es fijar las ruedas a la estructura de aleación de aluminio de la base, bastante ligera. Tenemos cinco ruedas, cada una se fija por presión directamente de manera sencilla y sin necesidad de apretar demasiado.
Estas ruedas tienen un diámetro considerable de 75 mm y un acabado en goma que evita rascazos en el suelo. Además, Sharkoon ha incluido un sistema de frenado por si queremos utilizarla de manera estática en un sitio. Levantando o bajando esa pequeña palanca situada en cada rueda podremos bloquear la rueda.
El pistón de clase 4 se coloca directamente en la estructura de la base junto a un embellecedor de plástico de tres piezas enlazadas, es el típico diseño y no encontramos nada nuevo en esta parte.
En las instrucciones se indica que primero se monta el sillón con su respaldo, pero por practicidad hemos decidido primero montar el sillón en la estructura de las ruedas, para ello simplemente hay que fijar el sistema de balanceo y elevación directamente a la parte inferior del sillón. Vienen cuatro tornillos ya premontados que tendremos que retirar y volver a atornillar.
Este sistema, que ya hemos visto en otras sillas, puede evitar confusiones con los tornillos, pero acarrea el trabajo extra de tener que desatornillarlos previamente.
Para fijar el respaldo al sillón tenemos el sistema típico que utilizan todas estas sillas, con dos piezas que se atornillan con dos tornillos a la propia estructura lateral del respaldo.
Estos tornillos se cubren con un embellecedor de plástico que se atornilla también a la misma zona de metal, tenemos uno para cada lado con su propia forma adaptada, ya que el lateral derecho es más grueso en la base al contar con el mecanismo de inclinación.
El montaje termina ahí, la silla ya es completamente funcional. La Sharkoon SKILLER SGS40 Fabric sigue unas líneas de diseño similares a las de la mayoría de sillas gaming, con esos laterales similares a los de los asientos de vehículos de competición, aunque la ausencia de agujeros y de polipiel o cuero como en otros modelos como la Drift DR550 le da un toque menos agresivo.
Aun así, como decimos, las líneas gaming están ahí y no se va demasiado a sillas más de oficina como ocurría con el diseño de la Noblechairs ICON.
Los bordes de la funda están rematados con hilo blanco, y el logo de Sharkoon y su propio nombre se encuentran bordados también en este color. Se puede apreciar la textura de la tela, mucho más transpirable que la polipiel.
La parte trasera es también de ese mismo material y destaca el logo y nombre de Sharkoon en blanco. Podemos ver también las dos grandes cremalleras con las que se puede retirar la funda de tela para lavarla.
Como ya habréis visto, la Sharkoon SKILLER SGS40 Fabric no incluye ningún tipo de cojín, ni para las lumbares ni para las cervicales. En mi caso no suelo utilizar demasiado los cojines para las lumbares, pero el de las cervicales suele ser bastante útil, y en esta silla se le echa de menos en más de una ocasión.
Uno de los problemas que suelen surgir con sillas en acabado de polipiel es el calor, sobre todo en épocas de verano como estos meses, a poco que pasemos unas horas sentados delante del ordenador puede ser realmente incómodo.
De hecho, la principal ventaja de esta Sharkoon SKILLER SGS40 es su acabado en tela, más allá de consideraciones estéticas es innegable que es una silla mucho más fresca que las alternativas en cuero o piel sintética.
Aunque es algo que depende más de gustos personales, me suelen resultar más cómodas las sillas que tienen una densidad de la espuma menor y por tanto un mayor acolchado. Este modelo tiene 60-70 kg/m³ de densidad de espuma, y la MSI MAG CH130 X que analizamos recientemente rondaba los 45-48 kg/m³. Por tanto, la Sharkoon SKILLER SG40 es una silla con un apoyo más firme, algo que gustará a los que prefieren este tipo de sillas.Echamos de menos algunos cojines, sobre todo para las cervicales.
En cuanto a ajustes y ergonomía, tenemos los típicos ajustes de este tipo de sillas, con una palanca lateral que permite reclinar el respaldo con un ángulo muy amplio, que casi nos deja en horizontal. La palanca tiene un acabado en plástico y se adapta al puño.
En el lado izquierdo cuenta con una palanca que desbloquea el sistema de balanceo. Podemos ajustar la dureza o resistencia al balanceo aflojando o apretando la gran pieza que se encuentra justo en la parte inferior de la silla, en el mecanismo, como es habitual.
La palanca del lado derecho sirve para elevar o bajar el pistón y poder regular la altura, algo que prácticamente todas las sillas de este estilo incorporan. El pistón funciona de manera suave y sin enganches o sobresaltos.
Los reposa brazos tienen acabado en goma acolchada. Cada uno tiene 4 ajustes principales: podemos ajustar la altura del módulo, ajustar su distancia respecto al asiento, la inclinación en el eje horizontal y también desplazamiento hacia delante o hacia atrás.
El mecanismo de elevación en altura es de metal, lo que le da una robustez y fluidez extra, mejor que los sistemas con mecanismos de plástico.
En un mercado lleno de sillas muy similares, se agradece alguna variación que destaque. La Sharkoon SKILLER SGS40 sigue unas líneas similares a la de la mayoría de sillas gaming, con ese parecido a los asientos de coches de competición, pero en vez de piel o polipiel se pasa a la tela, lo que la convierte en una silla mucho más fresca, ideal para largas sesiones de juego o para poder estar en verano de manera más confortable. El relleno de espuma de alta densidad la convierte en una silla bastante firme, algo a tener en cuenta dependiendo de las preferencias de cada usuario.
Se echa en falta, eso sí, algún cojín extra, ya que la SGS40 no trae ningún cojín, ni para la zona lumbar ni para la zona cervical. Su precio de 339 euros la colocan en una buena posición, al menos si la comparamos con otras sillas del mercado que ya hemos mencionado. Este modelo combina unos mecanismos por encima de la media con buenas calidades, aunque los cojines sí que se encuentran en sillas de precios similares.
Si tiene, en cambio, unos mecanismos de calidad, con ajustes de todo tipo en el asiento y en los reposamanos, y una estructura resistente que descansa sobre un sistema de 5 patas de aleación de aluminio y ruedas de gran diámetro con freno. La altura es buena y no tendremos problemas con su rango de movimiento. Además, se incluyen guantes e instrucciones claras para su montaje.
Está claro que sobre gustos no hay nada escrito, habrá usuarios que prefieran las sillas con un diseño más agresivo con agujeros y con ese toque "premium" que suele dar el cuero o incluso la piel sintética, pero los que prefieran un acabado algo más sobrio, que no desentone demasiado incluso en entornos no tan "gaming" y que priorice una buena transpiración y confort, encontrarán en la Sharkoon SKILLER SGS40 una excelente opción como silla para utilizar durante largas sesiones en el PC.