GoodRAM IRDM PRO M.2 SSD 2000GB Review

Hace algunos días tuve la oportunidad de probar una de las mejores unidades M.2 del mercado, concretamente la nueva Kioxia, y hoy tengo la oportunidad de analizar otra unidad de otro fabricante muy reconocido que ha querido tomarse el tiempo adecuado para lanzar al mercado una unidad PCI Express 4.0 que realmente sea capaz de aprovechar toda la capacidad y potencial de este interfaz.

GoodRAM estrena su nueva unidad GoodRAM IRDM PRO M.2, cuya versión de 2TB probamos en esta review, con versiones de hasta 4TB de capacidad, partiendo desde una unidad de 1TB de capacidad, montada sobre memorias Kioxia TLC de 96 capas, de lo mejorcito del mercado, y una controladora Phison E18 que da forma a algunas de las mejores unidades del mercado. En esta generación GoodRAM ha echado el resto con una unidad sin fisuras donde no solo se cuidan los componentes sino también la refrigeración y los acabados.

El nuevo interfaz le da a GoodRAM la oportunidad de tocar nuevos techos a nivel de rendimiento y para ello han montado una unidad muy capaz que está destinada a convertirse en una de esas unidades de referencia cuando pensamos equipar nuestro ordenador personal con la mejor unidad de almacenamiento posible.

Con un formato estándar M.2 PCI Express de 80mm de largo y 22mm de ancho, esta unidad PCI Express 4.0 4x desarrolla hasta 16GT/s de ancho de banda con unas especificaciones de fábrica de hasta 7000MBps de velocidad de lectura sostenida y hasta 6850MBps de velocidad de escritura en lo que respecta a nuestra unidad de análisis con 2TB de capacidad.

Encontraremos también un modelo de 4 impresionantes terabytes de capacidad, con las mismas especificaciones de rendimiento, y un modelo más económico de 1TB de capacidad que desarrolla las mismas 7000MBps de lectura con hasta 5500MBps de velocidad de escritura.

Este tipo de unidades también se aprovechan del protocolo NVMe, que se usa desde hace tiempo en soluciones profesionales, que van desde la reducción notable de latencias en lectura y escritura como a la posibilidad de usar controladoras multinúcleo que puedan trabajar con operaciones de entrada y salida de datos en paralelo. Son la base en la que se han construido todas las unidades modernas de alto rendimiento, incluida también esta unidad que estamos probando hoy.

La GoodRAM IRDM Pro M.2 usa la versión NVMe 1.4 presentada también en verano de 2019, ofrece múltiples mejoras sobre la versión 1.3 que se usaba en unidades PCI Express 3.0. El protocolo ahora ofrece tecnologías como el “Rebulid Assist” que simplifica la recuperación y migración de datos, el “Persistent Event Log” que profundiza en el registro de fallos de las unidades, el “NVM Sets IO Detirmisim” que mejora el rendimiento, el análisis QoS y el aislamiento de operaciones. También se introducen otras tecnologías como el “Assymetric Namespace Access” que habilita caminos redundantes más optimizados en sistemas basados en múltiples controladoras. El “Host Memory Buffer” reduce las latencias y facilita el diseño de unidades SSD de alto rendimiento.

 

Características técnicas del GoodRAM IRDM PRO M.2

  • Interfaz: PCIe  4.0 ×4, NVMe 1.4
  • Memoria NAND Flash: Kioxia BiCS Flash TLC 96 capas
  • Tamaño: M.2 2280-D2
  • Controladora: Phison PS5018-E18
  • DRAM: 2GB DDR4 
  • Lectura secuencial (máxima, MB/s), 128 KB: 7000
  • Escritura secuencial (máxima, MB/s), 128 KB: 6850
  • Lectura aleatoria (máxima, IOPS), 4 KB QD32 T8: 650.000
  • Escritura aleatoria (máxima, IOPS), 4 KB QD32 T8: 700.000
  • Total de bytes escritos (TB): 1400
  • Tiempo medio entre fallos: 2 millones de horas
  • Garantía limitada (años): 5 años
  • Consumo de energía en funcionamiento, promedio (W):  5W
  • Consumo de energía en reposo en PS3, media (mW): 50
  • Consumo de energía en reposo en PS4, media (mW): 5
  • Temperatura operativa interna (°C): De 0 a 75

GoodRAM integra en sus unidades de almacenamiento memorias de los principales fabricantes además de controladoras de renombre que garantizan que sus unidades ofrecen las prestaciones que se esperan de unidades de última generación. En esta ocasión han combinado memorias TLC de Kioxia con 96 capas con la controladora que da vida a algunas de las unidades de almacenamiento más rápidas del mercado.

Se trata de memoria BiCS X3 de 96 capas en estructura TLC o de tres niveles. Este tipo de memorias se puede trabajar en paralelo con gran eficiencia, tienen costes controlados, y permiten desarrollar velocidades muy elevadas con unos niveles de durabilidad altos, no tanto como las de doble o capa simple, pero si en un grado más que aceptable para una solución doméstica y con unos costes mucho más controlados, que han permitido estandarizar tamaños como 1TB de capacidad a precios razonables y que han dado vida a unidades de hasta 4TB también para este entorno doméstico.

GoodRAM usa una configuración de doble cara en sus unidades de 2TB y 4TB de esta nueva generación para conseguir el acceso paralelo que le permita desarrollar todo el potencial de proceso de su controladora. Esta unidad la podremos encontrar en configuraciones de 1, 2 y hasta 4 terabytes de capacidad (antes de formatear).

La controladora elegida por GoodRAM para esta nueva generación de unidades PCI Express 4.0 no es otra que las ampliamente conocida Phison E18, evolución de la Phison E16 que inicio en 2019 el soporte de PCI Express 4.0 para unidades comerciales para el entorno doméstico. La Phison E18 (PS5018-E18) es la evolución de controladores Phison que si son capaces de exprimir el interfaz PCI Express 4.0 en su totalidad en configuraciones de interfaz 4x de 64Gbps de ancho de banda.

Este procesador, que se acompaña de 2GB de RAM DDR4 para cache de grabación en celda, está fabricado mediante un proceso de 12nm de TSMC (la anterior controladora usaba un proceso de 28nm con un 25% menos de eficiencia) y soporta unidades de hasta 8TB de capacidad. Su interfaz más rápido de acceso, que podemos luego usar en paralelo, es de 4 líneas PCI Express 4.0 con un máximo de 64GT/s de velocidad de acceso. Está formado por un procesador de diseño ARM Cortex R5 con tres núcleos y 32-Bit con tecnología CoXProcessor. Es una CPU especializada en estos entornos de manejo de datos.

Entre sus prestaciones encontramos el soporte de NVME 1.4, que ya hemos detallado antes, el soporte para 8 canales de memoria flash en paralelo, hasta 32 canales de backend (CE – Chip Enables) y soporte para memoria DDR4 1600MT/s como cache de escritura. Entre sus números podemos encontrar velocidades de lectura de hasta 7400MBps y hasta 7000MBps de escritura exprimiendo en su totalidad las capacidades del interfaz.

El consumo de esta controladora es de 3W en uso, a los que hay que contar el resto de los elementos de la unidad, luego daremos detalles concretos de consumo de la GoodRAM IRDM Pro M.2. Entre otras prestaciones destacan sus capacidades de encriptación de datos por hardware con soporte para AES 128/256, SHA 160/256/512 y RSA 4096.

Ya conocemos algunos datos muy importantes de esta unidad, los que realmente le dan forma, pero aún nos queda entrar en los detalles de la que es la unidad más capaz que ha lanzado GoodRAM hasta la fecha.

Se trata de una unidad que cumple con el estándar de tamaño, 80mm de largo x 22mm de ancho, configurada, al menos en este modelo de 2TB de capacidad, en dos caras con memorias de 512-bit con configuración de 16 NAND. Esto hace que la unidad no sea muy adecuada para sistemas muy compactos, además como otras unidades de alto rendimiento, es mejor que disponga de algún disipador pasivo para desarrollar todo su potencial. Lo bueno es que GoodRAM nos incluye uno fantástico, que cubre ambas caras de la unidad y que las conecta mediante thermal pads de alta calidad.

Los acabados son magníficos, el disipador está completamente personalizado por la marca, es fácil de instalar y retirar y tiene un impacto muy importante en el rendimiento de la unidad. Que sea extraíble, y que venga desmontado, para mi es una ventaja porque a lo mejor preferimos usar nuestro propio disipador integrado en nuestra placa base o uno comprado a nuestro gusto. Sea como fuera el disipador es importante y si lo montamos en un portátil tendremos que asegurarnos que también queda bien refrigerada para que el desempeño sea el esperado.


Las tres variantes de capacidad de esta nueva serie montan el mismo tipo de memoria TLC de 96 capas y la misma controladora Phison E18 aunque, por la configuración de acceso en paralelo la unidad de menos capacidad tiene un impacto en las velocidades de acceso lineal. Según la propia marca la unidad de 1TB alcanza los mismos 7GBps de velocidad que los dos otros modelos con 2 y 4TB pero la velocidad de escritura se reduce desde los 6.85GBps hasta los 5.5GBps. Esto es algo habitual que también afecta al pico de instrucciones por segundo, en lectura, que se reduce de 650k IOPs hasta los 350K IOPs. La capacidad de proceso de escritura no se ve afectada, gracias sobre todo, al buffer DRAM DDR4 con el que cuentan todos los modelos.

La durabilidad de estas unidades oscila entre los 700 TBW de la unidad de 1TB, hasta los 3000 TBW de la unidad de 4TB y el punto intermedio que ofrece la versión de 2TB con 1400 TBW. Todas ofrecen una vida útil media de 2 millones de horas. El dato de ciclos de escritura se usa también para definir la garantía que es de cinco años, siempre y cuando nos mantengamos en estos datos de ciclos de escritura detallados.

La variante de 2TB que hemos tenido la suerte de probar tiene una capacidad formateada en Windows de 1.81TB en una sola partición de tipo NTFS. La capacidad de RAM de la unidad también depende de la capacidad total de la unidad, el modelo de 1TB cuenta con un chip DDR4 de 1GB y los modelos de 2 y 4TB cuentan con más capacidad de RAM, concretamente 2GB.

Los consumos en carga son cercanos a los 5W, de media, que no está nada mal para una unidad de este rendimiento. Sus temperaturas de trabajo estable son de 70 grados Celsius, superando esa cantidad la unidad autogestiona su rendimiento para mantener esa temperatura con impacto en las velocidades de acceso y de proceso. 

Para gestionar la unidad podemos echar mano de la aplicación GoodRAM Optimum que nos permitirá conocer el rendimiento de la unidad, actualizar firmware, conocer la vida útil que le queda a la unidad y por supuesto conocer si tiene algún problema en su funcionamiento para que podamos anticiparnos y no perder datos. Tiene incluso una utilidad para mover datos de nuestra vieja unidad a la nueva si lo que buscamos es migrar a una unidad más grande, más rápida o las dos cosas.

Temperatura en reposo, sin disipador

Temperatura en carga, sin disipador

Temperatura en reposo, con disipador

Temperatura en carga, con disipador

Aparte de nuestros benchmarks sintéticos habituales, donde esta unidad se acerca mucho a las mejores de mercado, puedo deciros que es una unidad realmente ágil con tiempos de instalación de Windows de menos de 5 minutos, cargas de Windows en apenas 12 segundos (medidas  de tiempo de bios en el administrador de tareas de Windows) y con tiempos de carga de juegos realmente rápidos (seremos de los primeros siempre en carga nuevos mapas en partidas online) y de ejecución de aplicaciones como Photoshop de forma inmediata.

Hemos añadido también datos de consistencia de rendimiento, la unidad se comporta a las mil maravillas por intensa que sea la carga, eso nos garantiza que rendirá siempre de una forma homogénea y con unos resultados sobresalientes. La diferencia de rendimiento entre pruebas cortas y de larga duración, cuatro horas con 23TB de datos, es de menos de un 25% pasando de latencias de pruebas cortas de 23 microsegundos a un rendimiento medio de 94 microsegundos. Parece una diferencia notable pero en realidad nos habla de una unidad de rendimiento muy estable. 

Máquina de pruebas:


Atto Lectura Secuencial

Atto Escritura Secuencial

AS-SSD Lectura secuencial

AS-SSD Escritura secuencial

Crystal DM Lectura secuencial

Crystal DM Escritura secuencial

IOMeter QD32 Lectura (KIOPs)

IOMeter QD32 Escritura (KIOPs)

Anvil Storage Pro 1.0 lectura x10

Anvil Storage Pro 1.0 Escritura x10

 

Esta unidad se coloca en nuestro ranking en la segunda mejor unidad que hemos probado hasta la fecha, no supera la última unidad de almacenamiento que probamos pero los resultados son espectaculares y además aun es capaz de vencer en alguna de las pruebas.

Tiene además mejor precio, viene con disipación integrada de gran calidad y su comportamiento térmico, gracias sin duda a su bonito disipador que cubre ambas caras de la unidad, es mucho mejor.

Su única pega, y creo que teniendo en cuenta el tipo de unidad de la que hablamos, es que su configuración de memoria para mejorar precio y aumentar capacidades, es de doble cara y eso la hace algo más complicada de instalar en algunos sistemas muy compactos como ordenadores portátiles ultraligeros o de formato convertible.

Sea como fuere GoodRAM ha dejado atrás la tecnología PCI Express 3.0 y lo hace por todo lo grande, con una unidad de almacenamiento rápida, que mantiene bien su rendimiento en cargas elevadas y que tiene unos acabados excepcionales.