Mountain.gg Makalu Max Review

Tras lanzar su primer ratón, el Makalu 67 con un diseño orientado a reducir al máximo su peso, el fabricante de periféricos de gama alta Mountain.gg ha lanzado un nuevo ratón gaming Makalu Max, esta vez con conectividad inalámbrica y un diseño modular, ya marca de la casa, que permite cambiar tanto su forma como su peso de manera sencilla.

En esta review del Mountain Makalu Max descubriremos todos los secretos de este ratón gaming y su sensor Pixart PAQ3370, sus 8 botones personalizables y su compatibilidad con el software Base Camp de la compañía y todas las opciones de personalización. Además, en esta ocasión la acompañaremos de la alfombrilla Mountain Nunatak M con recubrimiento anti líquidos y base de goma antideslizante.

Características técnicas del Mountain Makalu Max

  • Sensor Óptico PIXART PAW-3370.
    • 19.000 DPI.
    • Distancia de elevación: 1 a 2 mm.
    • Velocidad de seguimiento: 400 pps.
  • Tasa de muestreo: 1000 HZ.
  • Procesador Cortex M0.
  • Memoria interna para perfiles.
  • Interruptores principales Kailh GM 8, 80 millones de pulsaciones de vida útil.
  • 8 botones personalizables.
  • Material de construcción: ABS.
  • Iluminación ARGB.
  • Sistema de 4 pads laterales intercambiables con imanes.
  • Sistema de anillos inferiores para regular el peso.
    • 6,5g.
    • 8,5g.
    • 10,5g.
  • Peso de 115g.
  • Medidas: 127 x 70,2 x 42,2 mm.
  • Conectividad inalámbrica de 2,4 GHz mediante dongle USB.
  • Conectividad USB-C con cable USB-C a USB-A de 2 m.
  • Precio: 89,99 euros.

El Mountain Makalu Max es un ratón fabricado en plástico ABS negro resistente con un diseño de base totalmente liso y con forma ergonómica orientada al público mayoritario diestro. 

Ofrece una forma similar al Makalu 67, pero sin las aberturas para la reducción de peso, lo que hace que, sumando la batería, tengamos un peso de 115 gramos, bastante equilibrado pero lejos de las opciones más ligeras del mercado.

La forma del Makalu Max se puede cambiar fácilmente gracias a los paneles laterales modulares. Cada uno tiene 2 pequeños imanes y permiten su colocación o retirada de manera sencilla sin andar con pestañas ni herramientas.

En total tenemos cuatro módulos, los dos que vienen montados de serie, lisos y con formas sin apenas salientes, y otros dos extra, el izquierdo con una gran zona para reposar el pulgar con recubrimiento de goma texturizada que facilita el agarre. Y el derecho que permite apoyar completamente el meñique.

Depende de la manera de coger el ratón que tengamos, elegiremos la combinación de distintos módulos. Pero lo cierto es que cualquier combinación es bastante cómoda, e incluso con los módulos más grandes, que amplían considerablemente el ancho del ratón, su manejo es cómodo y sencillo.

 

De hecho, los dos módulos de gran tamaño incluyen su propias almohadillas de teflón para facilitar el deslizamiento.

En total, hay 8 botones personalizables, los dos principales con interruptores KailH GM 8 con 80 Millones de pulsaciones de vida útil. Además de estos dos, tenemos dos botones en la zona superior para aumentar y reducir los DPI, dos en la parte izquierda con funciones de "delante" y "atrás", el botón de la propia rueda del ratón y un botón adicional en la zona del pulgar con la función "sniper" que reduce los DPI mientras se mantiene pulsada. Esta última función cada vez es más difícil de ver en ratones gaming, y se agradece que Mountain la haya integrado.

Es una función que puede parecer limitada a juegos de tipo shooter, para mejorar la precisión al apuntar a largas distancias, pero lo cierto es que también sirve a la hora de trabajar en edición multimedia cuando se quieren ajustar elementos con mayor precisión. No obstante, todos los botones se pueden personalizar con las funciones que queramos tal y como veremos en la siguiente sección. Los tres botones laterales tienen un acabado  que simula el metal cepillado y rompen con la monotonía del negro.

La rueda del ratón tiene una textura en goma y no ofrece desplazamiento lateral. Tanto ella como los botones de cambio de DPI están rodeados de un anillo de iluminación ARGB formada por 8 LEDs RGB. Este anillo ya estaba en el Makalu 67, sin embargo, en el Makalu Max el difusor funde mucho más la transición de los colores y el resultado final tiene mayor calidad.

Justo en el centro de este anillo, entre la rueda y los botones, tenemos cuatro LEDs blancos de pequeño tamaño que nos permiten ver en todo momento en qué nivel de sensibilidad estamos.

Pasando ahora a la parte inferior, nos encontramos con tres pads de teflón, uno arriba, otro abajo y uno que rodea al sensor. Si colocamos los dos módulos laterales grandes, habrá que sumar dos pads al conjunto.

En la zona superior tenemos un botón para encender o apagar el ratón en modo inalámbrico.

Finalmente, rodeando al sensor, hay un hueco en forma circular que es donde podemos colocar cualquiera de los tres pesos que vienen en la caja, desde el más pequeño de 6,5g, el de 8,5g de peso intermedio y el más pesado con 10,5g.

Aquí dependerá, de nuevo, de las preferencias de cada usuario. Por lo general, en juegos que requieren una reacción muy rápida lo ideal es tener el menor peso posible para facilitar el movimiento y evitar las inercias, por lo que en mi caso suelo retirar todos los pesos. Sin embargo, en juegos o tareas que requieran movimientos más lentos y de mayor precisión, un mayor peso puede ser más cómodo.

En cualquier caso, las opciones están ahí y cada usuario podrá configurar tanto la forma como el peso a su gusto, algo que el Makalu Max permite de manera muy sencilla.

La conectividad es inalámbrica o con cable USB-C a USB-A. Se incluye un adaptador USB-C a USB-A hembra para poder utilizar el adaptadr de 2,4 GHz en el extremo del cable.

El cable se fija al ratón de manera sencilla y firme, y permite utilizarlo mientras cargamos.

 

 

 

Todos los periféricos de Mountain utilizan el software Base Camp como centro de mando para su configuración, actualización y personalización. Aquel software simple que comenzó con el Everest Max, se ha ido refinando y completando para convertirse en una solución con multitud de opciones e integraciones con distintas funciones, todo ello manteniendo una interfaz común sencilla para poder ajustar a gusto los dispositivos.

Para esta Review del Mountain Makalu Max, hemos utilizado la versión beta 1.4.3 de Base Camp junto al firmware v. 13.26 del ratón. El Makalu MAX fue reconocido sin problemas por el software y lo podemos ver junto al resto de dispositivos. Un punto que lo diferencia en la pestaña principal es que podemos ver el nivel de batería directamente desde ahí.

Como todos los periféricos de la marca, tenemos un sistema de perfiles configurables desde la primera pestaña de configuración, podemos crear un máximo de 5 perfiles que se pueden almacenar también en el ratón directamente. No obstante, gracias a la función para exportar e importar, podemos tener virtualmente infinitos perfiles guardados en el PC.

El sistema de iluminación hereda los modos del resto de dispositivos de la marca, con opción a distintos modos predefinidos, donde se puede configurar brillo, colores, velocidad y sentido de los efectos, etc., hasta un modo personalizado donde cada LED independiente se puede asignar.

En ciertos efectos, podemos sincronizar la iluminación entre todos los dispositivos de Mountain. 

La sección de personalización de los botones nos permite asignar y configurar las funciones de los 8 botones de los que dispone el Makalu MAX, desde la sensibilidad del modo Sniper o "Francotiradora", hasta ajustes de RGB, asignación de otros botones, macros, etc.

Al igual que ocurría en teclados y pads de streaming, o ratones, el Base Camp nos deja añadir ejecución de programas, funciones integradas del sistema operativo, abrir archivos o carpetas asignando estas acciones a cualquier botón. Lo que no está presente, o al menos no de momento, son las funciones propias de software de Adobe o Davinci por ejemplo, que pudimos ver en el DisplayPad.

El sistema de grabación de macros nos permite crear y gestionar todas las macros que tengamos en Base Camp. Da igual que se hayan creado para otro dispositivo, podremos asignarla a cualquier botón del ratón o editarlas a nuestro gusto. Además de poder guardarlas o importarlas al PC como archivos.

Finalmente, en la sección de Configuración es donde tendremos las opciones más técnicas para configurar el comportamiento del ratón y de su sensor. Desde esta zona se puede también actualizar el firmware, aunque lo que más utilizaremos será la configuración de los DPI para guardar los 5 niveles diferentes de sensibilidad.

El software también permite reducir la tasa de sondeo (número de veces por segundo que se envía la posición del sensor al PC), aunque lo normal es marcar el valor máximo de 1000 HZ (1 vez cada milisegundo).

Otras opciones son la posibilidad de cambiar la sensibilidad del cursor de manera independiente a los dpi, la detección de doble clic a distintas velocidades o modificar el tiempo de respuesta de los clicks.

Otra función interesante son los dos modos de suspensión, uno que se activa por defecto a los 2 minutos de reposo y que desactiva los LEDs, aunque mantiene el ratón funcionando, y otros que se activa a los 8 minutos y que desactiva el ratón hasta que volvamos a utilizarlo.

También es posible modificar la distancia de elevación para permitir que el ratón detecte movimientos entre 1 y 2 mm de elevación sobre la alfombrilla, o el ajuste de ángulo con el que el sistema adivina el movimiento del ratón para crear líneas más definidas y rectas, algo que puede ser útil a la hora de edición multimedia, pero contraproducente a la hora de jugar a la mayoría de títulos.

Ajuste de ángulo desactivado (arriba) y activado (abajo)

Un detalle que se agradece a la hora de utilizar el software Base Camp, es que la mayor parte de las funciones cuentan con un pequeño botón de ayuda que nos explica su función de manera clara.

 

Las posibilidades de personalización permiten convertir al Makalu Max en un ratón que se ajusta a los distintos tipos de agarre de los usuarios y también a las preferencias sobre su peso. Quizás hoy en día, donde se tiende hacia ratones cada vez más ligeros, aumentar el peso manualmente no sea algo tan importante, pero siempre es una buena noticia que los usuarios puedan escoger.

En cuanto al sensor, es el mismo Pixart PAW3370 que vimos en el Makalu 67, un sensor muy capaz, con un excelente comportamiento y una resolución que posiblemente nunca lleguemos a utilizar del todo, ya que al menos en nuestro caso es raro que superemos las 3.000 DPI. Acompañado de la tecnología de 2,4 GHz, tenemos un rendimiento muy bueno tanto por cable como por Wireless, aunque echamos de menos conectividad Bluetooth para añadir un poquito más de versatilidad.

Su diseño es cómodo y se nota resistente al tacto, ofrece un buen equilibrio en cuanto a tamaño y botones, y nos encanta poder disponer del botón de sniper, ya no solo para juegos de tipo shooter, sino que es algo que personalmente utilizo mucho también a la hora de utilizar programas como Photoshop y similares a la hora de realizar selecciones precisas.

Con un uso de unas 8 horas al día con RGB, y los modos por defecto de suspensión, la autonomía del Makalu Max en modo de 2,4 GHz nos ha durado unos 3 días, una cifra bastante buena que tampoco es muy importante si tenemos en cuenta que se puede cargar con su cable USB-C mientras lo usamos, por lo que no será un problema quedarnos sin ella.

El software Base Camp ha ido creciendo en funciones y diseño, y hoy en día es un programa muy completo, con una interfaz unificada con la que nos sentimos muy cómodos si ya hemos usado otro producto de la compañía, además, cada poco tiempo tenemos nuevas versiones con correcciones de bugs y nuevas funciones, por lo que nos aseguramos que nunca nos quedaremos tirados en soporte, al menos desde que Mountain llegó al mercado hace ya casi tres años.

Diseño modular cómodo y configurable, conectividad de altas prestaciones y un ecosistema común ya maduro que permite sacarle todo el provecho a sus 8 botones personalizables, son las principales señas de identidad del Mountain Makalu Max, una opción a tener muy en cuenta si buscamos un ratón gaming inalámbrico muy completo.