Thermaltake Chaser A31 Snow Edition

Introducción.

La gama Chaser de Thermaltake es una interesante renovación de su gama gaming y entusiasta a modelos de diseño algo mas tradicional, soluciones térmicas eficientes y precios muy interesantes. Es la vuelta de Thermaltake a la modernidad en un mercado que ha evolucionado hacia la funcionalidad.

Los números y el diseño.

Se trata de una caja semitorre fabricada en SECC con paneles frontales y superior en ABS. Tiene unas dimensiones generosas para su precio con un tamaño de 501mm de largo, por 212mm de ancho y 495mm de alto. Nada extraordinario pero adecuado para configuraciones medias o altas. El diseño, como no, es de instalación inferior de la fuente con canalizaciones por el lateral posterior a la placa para canalizar el cableado de la fuente de alimentación y placa base.

Podemos encontrarla en tres colores (blanco, negro y azul), con lateral en acrílico en ambas opciones. La combinación negra es completamente negra, con pintura interior incluida y las opciones en blanco o azul es combinada con negro en el interior y chasis y color en paneles frontales, superior, izquierdo y derecho.

El diseño de la caja es lo que normalmente buscamos todos ahora con una zona de almacenamiento frontal, modular, con zonas de disipación muy definidas, y espacio interior suficiente para un buen ordenamiento, opciones de refrigeración liquida, etc.

Se pueden utilizar fuentes de alimentación normales sin limitación alguna por el largo. Esto nos deja opciones para fuentes de gran potencia, modulares, etc. Otras dimensiones internas a tener en cuenta las encontramos en el máximo alto para disipadores convencionales, 160mm, y en el tamaño de las tarjetas graficas. El máximo con módulos de disco montados es de 290mm, mas de 11” de largo y hasta 410mm lo que nos garantiza la instalación de cualquier tarjeta grafica del mercado habida y por haber.

La caja tiene un diseño de siete slots de ampliación así que podremos montar combinaciones de hasta tres tarjetas graficas de doble slot en placas base capaces de ello. La ventilación, como veremos luego, también acompañara en una configuración de este tipo.

Ventilación.

En este tipo de cajas podemos encontrar zonas muy claras de ventilación. Tenemos el frontal, la zona superior y la zona posterior. El diseño es clásico como digo con dos ventiladores instalados de serie (normalmente suficientes) uno en el frontal y otro en la parte posterior. El frontal admite dos ventiladores de 120mm, en la zona posterior solo tenemos opción a ventilador de 120mm, ya instalado. En la parte superior tenemos opción a una configuración doble de ventiladores de 120 o 140mm. De este modo tendremos acceso a sistemas de refrigeración liquida de radiador de doble cuerpo con compatibilidad para la nueva tendencia de sistemas pre-montados de 140x280mm.

También tendremos opción a un ventilador inferior pero sinceramente no tiene mucho sentido con la buena configuración de la que dispone la caja de serie. Es suficiente con lo que trae de serie y podemos optar por kits de refrigeración liquida por piezas o premontados con varios puntos posibles de anclaje.

Almacenamiento y conectores.

Este tipo de cajas marcan uno de sus fuertes en la capacidad de almacenamiento.  Thermaltake en esta caja proporciona cantidad y funcionalidad.  Dispone de dos módulos de discos, para tres unidades cada uno, de los cuales uno es extraíble para dejar mas espacio para tarjetas graficas. Los módulos tienen bandejas de discos de 3.5” con montaje sin herramientas  y con opción a montaje de discos de 2.5”.

Hay tres bahías de 5.25” expuestas para que podamos montar unidades ópticas o cualquier otro tipo de unidad. Se les une, además, una bahía expuesta de 3.5” transformada a partir de una bahía de 5.25”.

El frontal de la caja cuenta con los típicos conectores aunque personalmente los encuentro algo cortos. Entre los conectores encontramos dos conectores de audio, entrada y salida, y dos conectores USB 3.0. Echo de menos al menos dos conectores USB mas ya sean de tipo 3.0 o 2.0. Cuatro puertos frontales es la cantidad mínima que deberíamos exigir a este tipo de cajas.

Otros detalles interesantes.

Esta caja tiene un diseño simple y funcional pero también guarda algunos detalles muy interesantes que yo me he querido reservar para el final. En este modelo, el Snow Edition, encontramos esos detalles en azul, de los ventiladores y en pequeñas líneas en el frontal que lo convierte en una caja estéticamente muy conseguida. El contraste con el negro del interior también logra un resultado de gran calidad.

Las patas de grandes dimensiones mejora la estabilidad del conjunto y filtros anti-polvo evitan la entrada de suciedad en los puntos adecuados como fuente de alimentación y frontal de la caja.

Encontraremos también taladros posteriores para sistemas de refrigeración liquida montados por piezas con montaje de radiador exterior y en el frontal de la caja, mejor dicho en la parte superior, una bandeja para poder dejar accesorios que usamos normalmente con el ordenador o simplemente las llaves de casa sin que nada se pueda caer.

El lateral acrílico también es de gran calidad, grande y muy bien fijado. Los laterales se troquelan abiertos hacia el exterior para ganar espacio dentro de la caja tanto para el cableado que queramos esconder en la parte posterior como para el disipador de la CPU. La caja apenas necesita herramientas ni para montar unidades ni para fijar tarjetas así que tendremos una caja cómoda de manipular si lo que nos gusta es meter mano a nuestro PC de vez en cuando.

Análisis y conclusión.

Thermaltake con esta nueva Chaser ha logrado devolver a la marca al gusto del usuario moderno con cajas estéticas  y bien acabadas pero sencillas en las formas y con una funcionalidad a prueba de bombas. Esta caja, por apenas 80 Euros, cumple con estos objetivos de forma plena. Es suficientemente grande, bien organizada y refrigerada. Nos permitirá tener el PC de nuestros sueños perfectamente ubicado y con bastante clase.