ASUS B85 Vanguard

Introducción

Has ahora la gama TuF de ASUS correspondía a modelos de placa base de gama media con chipsets punteros tanto para plataforma AMD como para plataforma Intel. Ahora con esta placa base Vanguard la gama TuF entra en el mercado de las placas para sistemas más económicos usando un chipset B85 de Intel, para procesadores Haswell y socket 1150. El B85 es un chipset sencillo pero moderno que se suma a las prestaciones básicas de toda la gama TuF que no son otras que la durabilidad y la eficiencia energética y térmica.

Prestaciones técnicas

El chipset Intel B85 es, dentro de la gama Intel para procesadores de cuarta generación, el de gama más de entrada. El más sencillo pero aun con las prestaciones más interesantes de esta generación. Estas prestaciones incluyen el soporte nativo de tecnologías como el PCI Express 2.0 (la 3.0 la disfrutaremos a través del procesador), soporte para tres pantallas simultaneas, soporte para USB 3.0 y un total de seis puertos SATA de los que cuatro son de tipo 6gbps.

El máximo número de puertos USB 3.0 nativos es de cuatro unidades con ocho puertos adicionales de tipo USB 2.0. El número de líneas PCI Express 2.0 es de ocho. Añade soporte para un puerto LAN Gigabit y consume tan solo unos 4.1w TDP.

Está compuesto de un único chip, como toda esta gama, pero carece de otras prestaciones interesantes como el soporte RAID, vPro, Smart Response, TPM. Un chipset sencillo pero que tiene esos elementos que esperamos de esta plataforma sobre todo teniendo en cuenta que cada vez cae más carga de las prestaciones de un PC en las prestaciones integradas en el procesador.

Esta placa no añade mucho más a lo que el chipset o los procesadores tienen que ofrecer salvo en algunas prestaciones que no se ven en los números, no al menos en los que aparecen en especificaciones pero si en otros que debemos arañar un poco y que al final son las que de verdad importan.

Diseño

Esta placa está compuesta en un formato MicroATX. Este formato es ideal para este tipo de sistemas para los que la B85 Vanguard esta predestinada. Es un formato más económico y también permite soluciones más reducidas y por tanto también más económicas. En este formato las tarjetas de ampliación se reducen a cuatro pero el resto de prestaciones se mantienen prácticamente idénticas sobre formatos más grandes como el ATX.

La ASUS B85 Vanguard usa un sistema de alimentación digital por lo que es una placa base muy sencilla que requiere pequeños elementos de disipación que, como ocurre en toda la gama TuF son de aluminio con un recubrimiento cerámico que mantiene el material en mejores condiciones a lo largo del tiempo. La disipación es completamente pasiva y de hecho el chipset requiere únicamente un delgado disipador con el mismo acabado para mantenerse en temperaturas adecuadas.

Esta placa base cuenta con cuatro slots de memoria, en doble canal, con capacidad para hasta 32GB de memoria DDR3 de alta velocidad. Encontraremos también seis puertos SATA de los que cuatro son de tipo SATA 6gbps. Echamos de menos que todos los conectores tengan el formato girado de 90 grados pero seguramente ASUS ha optado por este diseño para cubrir las necesidades de algunos usuarios que prefieren la conectividad tradicional de los cables de datos de sus discos duros.

Cuatro slots de ampliación donde dos son de tipo PEG aunque el segundo, el ultimo de hecho, tiene conectividad 4x en vez de 16x y además es de tipo PCI Express 2.0 frente a la tecnología PCI Express 3.0 que encontraremos en el conector gráfico que va “alimentado” por el propio procesador.

En cuanto a conectividad encontraremos en el frontal hasta seis puertos USB 2.0 y dos puertos USB 3.0 con el conector de 19 contactos que vemos ya en casi todas las cajas modernas. En el panel posterior encontraremos puertos PS2, para teclado y ratón, dos puertos USB 2.0 adicionales, un conector Ethernet Gigabit, cuatro conectores USB 3.0, los tradicionales conectores mini-jack analógicos y cuatro puertos gráficos (Displayport 1.2, HDMI 1.4a, DVI y VGA). Solo podemos usar tres de estos puertos de forma simultánea.

Durabilidad y gestión térmica

ASUS ha cuidado no solo la alimentación del procesador, con uno de sus sistemas digitales de alimentación más modernos, sino que ha ido también al resto de detalles. Hasta los conectores USB tienen protecciones para evitar que un corto circuito dañe componentes importantes de la placa. Cada conector va protegido. Se han realizado además pruebas de temperatura y humedad similares a los que se realizan en servidores de alto rendimiento.

La placa cuenta también con el sistema Thermal Radar Core que nos permite monitorizar diferentes puntos de temperatura del sistema y optimizar el uso de los ventiladores de nuestra caja, y CPU, mediante un sistema de optimización de frecuencias de cada ventilador. Podemos tanto hacerlo manualmente, con una precisión milimétrica, o dejar que el sistema se optimice completamente solo.

Nosotros hemos usado un sistema de refrigeración líquida compacto para refrigerar un procesador Core i3-4330 con un consumo de tan solo 54w y una gráfica Intel HD Graphics 4600. Es un procesador ligero que va perfecto en esta placa base.

Gestión energética

Un chipset de poco consumo sumado a un procesador eficiente se traduce en un equipo con menor consumo que en este caso es capaz de controlar hasta las fases de alimentación del procesador para lograr una eficiencia superior. Podemos hacer uso de esta optimización desde su completa bios UEFI, que poco tiene que envidiar al de modelos superiores, o desde las aplicaciones de gestión en Windows con las que cuenta la placa.

Entre las prestaciones podemos tener arranque rápido para Windows 8, tanto a nivel de optimización de software como de hardware, además de un control energético superior. Lo que está claro es que la placa no está pensada para hacer overclocking y, aunque cuenta con personalización de voltajes y frecuencias, no es ni mucho menos una placa diseñada para esto.

Análisis y conclusión

Está claro que esta placa base no se ha diseñado para monta run procesador de la serie K y aumentar su frecuencia hasta los 5GHz. Eso está más que claro. Es una placa base destinada a montar procesadores de gama baja o alta pero sin exigencias de overclocking ni nada que se parezca. Pero si es una buena placa base para montar un procesador Core i3 como el que hemos usado en nuestras pruebas. Donde sacar partido de sus prestaciones de consumo y buena eficiencia energética además de su potencia de proceso adecuada para la gran mayoría de tareas que hacemos en un PC moderno. Esta placa añade eficiencia, nos permite una eficiencia térmica excelente y tiene unos niveles de calidad muy elevados para una placa base de su segmento. Aquí es donde está el valor de la nueva B85 Vanguard y por ello ASUS da en este modelo 5 años de garantia.