El fabricante de placas base Super Micro se muda a Taiwán para huir del escándalo sobre el espionaje chino

Hace no demasiado, concretamente en octubre de 2018 una noticia sacudía el mercado tecnológico, y es que Super Micro fue acusado de implantar micro chips en sus placas base para espiar a Apple y Amazon con supuesta intervención del gobierno chino.

Según Bloomberg, los propios operarios del ejército popular de liberación de China fueron los que implantaron micro chips en las placas base de Super Micro con el objetivo de espiar grandes empresas tecnológicas de los Estados Unidos. Después de una minuciosa y extensa investigación se confirmó que no existían tales chips, pero el daño en la imagen y reputación de Super Micro ya estaba hecho.

No es la primera vez ni seguro que será la última en la que alguien en los Estados Unidos acusa empresas de China de espionaje, está todavía reciente la acusación de la CIA contra Huawei de haber sido financiada por el gobierno chino para facilitar labores de espionaje, o la reciente afirmación de Vodafone de haber encontrado software backdoor en los routers proporcionados también por Huawei.

Probablemente esa sea la razón ante tal premisa y para descartar futuras acusaciones de espionaje, de que Super Micro abandone las instalaciones en China para mudarse a otros países como Taiwán, Vietnam y Malasia. Super Micro ya tiene establecida una nueva fábrica en Taoyuan, un municipio situado en la parte noroeste de la isla de Taiwán, con un presupuesto de 65 millones de dólares.

Otra razón presumible es que se estén mudando para evitar las fuertes subidas arancelarias que está imponiendo Trump en el mercado de China, con aumentos del 25% sobre el 10% existente sobre productos electrónicos.

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