Review AMD Ryzen Threadripper 2950X

El Threadripper 1950X fue el mejor procesador del mundo hasta que a Intel no le quedo mas remedio que introducir un procesador de 18 núcleos en su catálogo doméstico. Un gran procesador con 16 núcleos, 32 hilos de proceso, y unas frecuencias de trabajo bastante decentes que producían un excelente rendimiento en cualquier situación, incluidos juegos.

Ahora el Ryzen Threadripper 2950X se renueva, ligeramente, con las mejoras que introduce la arquitectura Zen+ de 12nm, pero sin grandes novedades. Aun así, podemos ver en él una unidad muy interesante si puedes prescindir de unos cuantos núcleos, ahorrarte un buen pico por el camino, y buscas frecuencias de overclocking mas elevadas.

 

Por lo que vemos en esta review del AMD Ryzen Threadripper 2950X no resulta tan llamativo como su hermano mayor, pero hay que recordar que hasta hace poco no había este tipo de opciones en el mercado, hasta el año pasado con suerte podíamos encontrar procesadores de 10 núcleos para el mercado doméstico y eran terriblemente caros. Ayer AMD rebajo el precio del 1950X a menos de 400 Euros, un regalo de despedida, sin duda, pero este modelo tampoco es mucho mas caro y sigue dejando en vergüenza a los modelos de Intel que rondan este precio de 900 Euros.

 

El Ryzen Threadripper 2950X cuenta con 16 núcleos de proceso, capaces de desarrollar hasta 32 hilos de ejecución. Su gran novedad es que gracias al sistema XFR2, y a su nuevo proceso de fabricación de 12nm, es capaz de desarrollar frecuencias superiores a los del modelo al que ha sustituido. Tiene una frecuencia base de 3.5GHz, 100Mhz mas que el Threadripper 1950X original, pero desarrolla una frecuencia turbo de 4.4GHz frente a los 3.7GHz del modelo anterior. Eso, amigos míos, lo convierte en un procesador mucho mas potente para juegos y otras aplicaciones que no sean capaces de aprovechar sus 16 núcleos de forma simultánea dejando, además, una impresionante capacidad de multitarea.

Este modelo esta formado por dos encapsulados de 4+4 núcleos conectados mediante la tecnología Infinite Fabric de AMD que desarrolla un bus de datos de 256-Bit entre cada uno de los encapsulados con un ancho de banda teórico de 60GBps. Zen+ también introduce latencias mas reducidas alrededor de todos los subsistemas de memoria del procesador, incluida la importante cache de segundo y tercer nivel. Se han mejorado un 10 y un 15% respectivamente.

 

El socket ya lo conocemos todos, es el masivo TR4 de AMD, con una estructura LGA (la que tiene los pines en el socket) con 4094 contactos que son necesarios para la amplía conectividad PCI Express de estos procesadores, además también de su amplio ancho de banda de memoria de cuatro canales y 256-Bit.

El total de cache de estos procesadores viene dado, sobre todo, por el número de núcleos disponibles. La cantidad entre generaciones no ha cambiado, aunque como ya hemos dicho el Zen+ mejora las latencias.  Este modelo de 16 núcleos tiene un total de 32MB de cache, 512KB de cache por núcleo de nivel 2, que forman un total de 8MB de cache, y 32MB de cache de tercer nivel que se comparten entre todos los núcleos del sistema. Su perfil energético es también menos exigente, pudiendo trabajar con disipadores de 180w, lo que nos da más margen de overclocking o mas margen para el sistema XFR2 de AMD.

 

Su capacidad conectiva es la misma que la de su hermano mayor, y la misma que la de los anteriores modelos y no por ello deja de ser impresionante. Soporta hasta seis unidades NVMe M.2 o U.2, tiene capacidad para controlar hasta 16 unidades SATA, ofrece hasta 2 puertos USB 3.1 Gen2 de 10Gbps, 14 puertos USB 3.1 Gen1 de 5Gbps y hasta seis puertos USB 2.0. Todo desde el propio procesador.

El número de líneas PCI Express 3.0 sigue siendo la misma, un total de 64 líneas a disposición de los diferentes componentes de la placa base. Esto nos permite tener módulos de almacenamiento RAID, sistemas de doble GPU siempre con enlaces 16x y un sinfín de mejoras que pueden añadir los fabricantes según las necesidades de sus clientes. Aun sin haber mejorado nada, sigue teniendo 20 líneas PCI Express mas que el mejor de los Core i9 de Intel.

 

Cuenta también con la misma capacidad de virtualización por hardware que los modelos profesionales de AMD, la misma que tiene el potente Ryzen Threadripper 2990WX de 32 núcleos, además de estas otras características:

-    Soporte para AMD-V

-    Soporte de encriptación AES por hardware

-    Tecnología EFR de AMD.

El menor consumo es sin duda uno de los grandes valedores de este procesador como alternativa dentro de esta propia gama a los que buscan un procesador masivo, con una capacidad de proceso sorprendente en multitarea pero que también sea capaz de desarrollar un alto rendimiento en tareas que no requieran de todos sus núcleos.

Dentro de un mismo diseño los fabricantes van aprendiendo métodos para hacer la litografía más eficiente tanto en el propio proceso de fabricación como en pequeñas mejoras dentro del diseño del procesador. El salto a los 12nm FinFET tridimensional que ha dado AMD para esta generación no parece mucho, pero se acompaña de otras correcciones de diseño que han permitido a AMD varias mejoras.

 

Por un lado, se mejora el comportamiento térmico del procesador, lo que da más capacidad al sistema XFR de AMD para asignar frecuencias de turbo mas elevadas y mas estables. De hecho, ahora se denomina XFR2 puesto que AMD ha aprendido mucho de la gestión térmica de sus procesadores durante los últimos meses y la mejora la vemos en frecuencias de turbo mucho mas elevadas que en generaciones anteriores.

El control es mucho mejor. Estos procesadores, como ya sucedió con los Ryzen 2, tiene una mejor gestión de la memoria y también una mejor gestión de las latencias. Se traduce en que memorias de alta velocidad aprovechan mucho mejor de la capacidad de proceso de estas unidades. Siguen dependiendo de memorias de frecuencia elevada para brillar, pero ahora le sacan todo el partido posible a la inversión.

 

AMD mantiene integración del IHS (Integrated Heat Spreader) mediante soldadura, solo dejando la gama más baja de sus APU con contacto por pasta térmica. Es algo que los overclockers agradecen ya que Intel hace tiempo que dejo de escuchar a sus clientes y han hecho oídos sordos a las críticas sobre sus procesadores para overclocking, que montan casi todos pasta térmica. También se mantiene la disponibilidad de multiplicador liberado en toda la gama Ryzen, con mejoras específicas para los modelos X. 

Todos los nuevos procesadores Threadripper de segunda generación usan el mismo socket y también el mismo chipset, concretamente el Chipset X399 de AMD, que es también el que daba vida a los procesadores de primera generación. Para montar los nuevos, eso si, se requiere una actualización de microcódigo, esto es, una actualización de bios. No hay que cambiar de placa, pero si actualizarla antes de cambiar a uno de estos modelos de segunda generación. 

 

En cualquier caso, aunque el chipset no varíe, los principales fabricantes están actualizando sus catálogos de placas base para adecuarlas a los cambios de diseño y a las nuevas prestaciones que se ha ido introduciendo en los últimos meses, como mejores sistemas de conectividad inalámbrica, o nuevos diseños y sistemas de refrigeración. 

El chipset X399 es un chipset sin mucha sustancia, puesto que el gran peso conectivo cae sobre el propio procesador Threadripper pero es necesario para poder relacionar esa conectividad con los conectores físicos de la placa base. Cuenta con su propio bus hacia el procesador, pero es mínimo, ya que las necesidades también lo son. 

Este bus conectivo esta formado por cuatro lineas PCI Express 3.0 que generan un bus de hasta 32Gbps y que es el mismo que podemos encontrar actualmente en las unidades de almacenamiento mas capaces del mercado. Esto no limitara nuestra gestión de gráficas y otras unidades con grandes requisitos de banda de ancha, puesto que de eso se encargan las 64 lineas PCI Express 3.0 con las que cuenta el Threadripper. 

 

Las nuevas generaciones de placas base X399 ya disfrutan de mejoras que se han ido introduciendo durante estos meses, como el soporte para formar RAID con unidades NVMe, algo para lo que el X399 no tenia soporte en el momento de su lanzamiento. Ahora los sistemas Threadripper de segunda generación disfrutan de la tecnología de cache StoreMI de AMD que combina discos mecánicos, con discos SSD y una capa de RAM para un rendimiento superior con unidades tradicionales.

La temperatura de trabajo adecuada para este procesador ronda los 70 grados, AMD de hecho lo coloca en 68 grados centígrados, es la temperatura con la que es capaz de jugar para mantenerse en sus 180w TPD subiendo hasta 4.4Ghz en modo turbo algunos de sus núcleos, concretamente hasta un máximo de 4 simultáneamente.

 

Nuestro objetivo, como en casi todos los Ryzen, no es superar esa frecuencia sino hacer que todos los núcleos, los 16 y no solo 4, funcionen a 4.25GHz logrando una mejora notable en multitarea aunque perderemos algo de velocidad punta en aplicaciones que aprovechen menos nucleos. Esta es nuestra opción de overclocking, logrando una mejora interesante, pero sin duda el procesador en sus frecuencias estándar consigue excelentes resultados en cualquier aplicación.

 

El objetivo se puede lograr con un voltaje moderado de 1.42v y refrigeración líquida. Nosotros hemos usado el Enermax TR4 de 240mm, que es un sistema de refrigeración líquida diseñado precisamente para procesadores Ryzen con una potencia de refrigeración de hasta 500w. La idea es lograr ese overclocking mientras que, reducidos el ruido a la mínima expresión, al menos mientras no sometemos a los 16 núcleos a saturación completa.

 

 

Aunque el procesador tiene temperaturas algo por encima de lo recomendado por AMD, lo cierto es que no hemos visto "throttling" y el rendimiento es espectacular. La frecuencia de los ventiladores es media, sin llegar al pico de 2800rpm de los ventiladores del Enermax TR4.

Una de las pocas carencias que vimos en el Ryzen Threadripper 2 2990WX era que no disponía del potente sistema de configuración del bus de datos que vimos ya en la primera generación. El Ryzen Threadriper 2950X si tiene capacidad para ello, y es una buena noticia para jugadores, puesto que podemos usar un modo de control más agresivo.

 

 

En este modelo recuperamos la opción de cambiar el modo de uso de la memoria, a través de Ryzen Master.

Estos procesadores compatibles, además de disponer de una controladora de memoria que permite modos de latencia muy agresivos, como el Command Rate 1T, ofrece dos modos de funcionamiento:

El modo distribuido (UMA), el que soporta este modelo de procesador, donde las transacciones se distribuyen uniformemente por toda la memoria del sistema y que es muy útil para aplicaciones donde se haga un acceso amplio al sistema de memoria del sistema.

Luego podemos activar también el modo Local a través de la aplicación Ryzen Master, que no es compatible con este modelo. El modo local logra mejores rendimientos sobre todo en aplicaciones que aprovechan un acceso más rápido a la memoria. Las transacciones se quedan localizadas en cada encapsulado donde se originan y tiene una mejora notable en juegos y sobre todo cuando usamos modos de resolución baja, 1920x1080 puntos o menos.

Comparado con el Ryzen Threadripper 2990WX, el Ryzen Threadripper 2950X parece de juguete, todos lo parecen, pero lo cierto es que ofrece unos niveles de rendimiento excepcionales y bate, en todas nuestras pruebas, a su antecesor y pone en apuros a grandes procesadores como el Core i9-7980XE y deja a la altura del betún a su procesador competidor en precio, que es el Intel Core i9-7900X

Sisoft Sandra. Aritmética

 

Sisoft Sandra. Multimedia

 

Sisoft Sandra. Ancho de banda memoria

 

Cinebench R15 1xCPU

 

Cinebench R15 SMP

 

Handbrake. Menos es más.

 

Geekbench 4 Single

 

Geekbench 4 SMP

 

Pruebas en juegos. 1080p con Geforce GTX 1080 Ti

 

Pruebas en juegos. 4K con Geforce GTX 1080 Ti

 

Estos nuevos procesadores rinden mucho mejor en juegos, se pone a la altura del Core i7-8086K, que también hay que decir que es bastante mas barato, y nos gustaría verlo trabajar con motores gráficos más potentes que la GTX 1080Ti que usamos de referencia para estas pruebas. Seguramente pronto podamos usar algo mas potente, con suerte una RTX de Nvidia. 

Además de la gran diferencia de precio que hay entre ambos, los dos nuevos Threadripper 2 de AMD se complementan bien. El AMD Ryzen Threadripper 2950X nos ofrece menos consumo, con menos núcleos y más frecuencia de trabajo y el 2990WX es una bestia parda como nunca habíamos conocido en el mercado doméstico. Un procesador destinado a estaciones de trabajo y servidores que se acerca al público general con un precio elevado, 1800 Euros, pero asequible para sus características.

 

El Ryzen Threadripper 2950X es menos procesador, sin duda, pero también consume menos y cuesta la mitad, 900 Euros. Tiene mas margen de overclocking, llegando a 4.25GHz sin problemas, y es más fácil mantenerlo fresco para que adopte esas frecuencias ya sea con o sin overclocking. Sus 900 Euros siguen siendo muchos euros para la gran mayoría de la gente, pero sigo viéndolo como una excelente compra para aquel que busque un gran numero de hilos de proceso, y por tanto una multitarea brutal, con frecuencias más elevadas que logran mejores resultados en test de pruebas y programas reales que no usan tal cantidad de núcleos. Es, ademas, casi tan rapido como el Core i9-7980XE de 18 nucleos, y supera con creces al Core i9-7900X que tiene un precio actualmente cercano tambien a los 900 Euros.