NVIDIA GeForce RTX 3070 Ti Founders Edition Review

Lo primero que choca cuando vemos esta tarjeta, que se supone que es la ampliación de prestaciones de la GeForce RTX 3070 Founders Edition, es que el diseño es muy diferente. Es una tarjeta más grande con unas características físicas a las RTX 3080 y RTX 3080 Ti y esto es sin duda porque las mejoras de rendimiento vienen de la mano de un consumo más elevado y Nvidia lo equilibra con un diseño más grande, pero dentro de su bonito estándar de los 30cm de largo y excelentes capacidades de refrigeración.

 

 


Mantiene las prestaciones características de toda la gama como su PCB de diseño superreducido, sus conectores de alimentación de última generación y sus ventiladores axiales de alta eficiencia que convierten, bajo nuestra experiencia, a este modelo en uno de los más eficientes del catálogo oficial de Nvidia.

 

 

 

 

Características técnicas de la NVIDIA GeForce RTX 3070 Ti FE:

  • Memoria: 8GB GDDR6 
  • Motor Gráfico: GA104 Nvidia Ampere
  • Bus: PCI Express 4.0.
  • Interfaz de memoria: 256-Bit
  • Frecuencias base: 1445MHz
  • Frecuencia Boost: 1770 MHz
  • Velocidad de la memoria: 19Gbps
  • Pantallas totales: 4 
  • Soporte HDCP: 2.2
  • Consumo TDP: 290w
  • Conectividad: DisplayPort x 3 (v1.4a) / HDMI 2.1 x 1
  • Fuente de alimentación recomendada: 750w
  • Conectores de corriente: 1x12 pines PEG
  • Dimensiones: 264 x 112 x 2 slots

 

Otro modelo más basado en la arquitectura Ampere de Nvidia, en este caso basado en el chip Ampere GA104 que ya dio vida a la RTX 3070. Este modelo está destinado a sustituir a la RTX 2070 Super, pero sin duda el objetivo real es dar un plus de potencia a la gama media de las RTX actuales para marcar algo más de terreno sobre las alternativas de AMD como son las Radeon RX 6800 y RX 6800 XT ahora que estás conseguirán una tecnología similar al potente DLSS 2.0 de estos modelos.

 

 


Dentro de las mejoras introducidas en esta generación la RTX 3070 Ti es una ligera mejora sobre la RTX 3070 pero un cambio importante sobre la RTX 2070 Super, que es la tarjeta a la que Nvidia insiste en poner como referencia en todas sus informaciones. Si no nos dejamos llevar por el mensaje de marketing lo que realmente encontramos es una mejora ligera entre ambos modelos de esta generación.

En la GeForce RTX 3070 Ti encontraremos algo más de frecuencia turbo, pasamos de 1725 hasta 1770MHz en modo turbo, y ganamos dos unidades SM lo que se traduce en pasar de 5888 unidades de shaders a 6124 unidades. Tenemos también dos RT Cores más y ocho Tensor Cores. Son, a nivel de GPU, tarjetas muy similares.

 

 

 

 


Donde vemos realmente el cambio importante, el que realmente se traduce en una mejora de rendimiento perceptible, es en el bus de memoria, que sigue siendo de 8GB de tipo GDDR6, pero que ahora pasa de 14Gbps de velocidad efectiva hasta 19Gbps y eso traduce en un salto de 448GBps hasta las 608GBps que es un 25% más de rendimiento con la misma cantidad y tipo de memoria. Aquí es donde la RTX 3070 Ti marca la diferencia.

Este modelo disfruta también de los nuevos RT Core de segunda generación que son capaces de doblar la potencia de cálculo de intersecciones triangulares sobre la generación anterior. Además, se introduce la posibilidad de calcular por hardware efectos muy extendidos como el Motion Blur. Los Tensor Core también entran ya en su tercera generación y lo hace reduciendo el número de unidades disponibles en la GPU, pero aun así cuadruplicar la capacidad de proceso de todo el sistema en cuanto a cálculo de matrices dispersas orientadas a IA.

 

 

 

 


La RTX 3070 Ti competirá realmente con la RTX 2080 Ti, pero no es a la generación a la que sucede, su objetivo es sin duda la RTX 2070 Super, a la supera con facilidad y las tarjetas de la competencia de esta en arquitectura RDNA2 de AMD que se traducen en nombres ya importantes como la magnífica Radeon RX 6800.

Las diferencias más notables las encontramos en la configuración de la GPU, con sus mejoras de proceso de fabricación y arquitectura que hacen que esta tarjeta consiga rendimientos muy superiores, hasta un 30-40% sobre los modelos de referencia de la generación anterior (RTX 2070 Super), con un precio de lanzamiento razonable que seguramente será difícil de ver en las tiendas. Entre las diferencias vemos más del doble de unidades CUDA, pasando de 2560 hasta los 6124 motores de sombreado.

 

 

 

 


Las unidades de rasterización clásica también aumentan de 64 unidades hasta 96, siempre comparándola con su antecesora natural, la RTX 2070 Super. Los Tensor Core se reducen desde las 320 unidades a solo 192 pero notablemente más potentes que los de la generación anterior. El número de unidades SM también cambia de 40 a 48 en el nuevo modelo, lo que se traduce también en un aumento de los RT Core a la misma cifra.

El bus de datos mejora también, con 448GBps de ancho de banda que tenía también la RTX 2070 Super, al igual que ha hecho sobre la RTX 3070. Tenemos 1575MHz de frecuencia base en RTX 3070 Ti, por 1605MHz en la RTX 2070 Super, y una frecuencia turbo idéntica de 1770MHz en ambos modelos. El consumo sin embargo es mayor en la RTX 3070 Ti, con 290w TDP frente a los 206w de la generación anterior y los 220w de la RTX 3070.

 

 

 

 


Estos nuevos chipsets también tienen otra prestación importante que hace que sistemas como el DLSS de Nvidia sea aún más eficiente. La concurrencia de hilos de proceso entre las unidades Tensor y Shaders, desarrollado en la versión DLSS 2.0 de esta tecnología, permite generar imágenes de más resolución y con más detalle con menos carga de proceso para la gráfica logrando en estos modelos mejoras de rendimiento de hasta el 60% en algunos juegos.

Nvidia Reflex y Nvidia Studio también son novedades en esta generación, aunque también estarán disponibles al menos para las tarjetas RTX 20 con actualizaciones de drivers que llegarán pronto. Nvidia Studio hará las delicias de los streamers convirtiendo sus tarjetas en sistemas inteligentes capaces de generar una pantalla verde y completas personalizaciones de entorno gracias a las capacidades IA de estas tarjetas. Nvidia Reflex está destinado a mejorar las latencias con mediciones en tiempo real si además disponemos de la nueva generación de monitores Nvidia Gsync de 360Hz. Reflex permite a la GPU recibir información de la CPU incluso antes de haber llegado a renderizar el fotograma anterior lo que reduce las latencias más allá de la anterior tecnología de Nvidia denominada NULL (Nvidia Ultra Low Latency) y requiere de adaptación por parte del desarrollador, el juego debe ser compatible.

 

 

 

 


RTX IO es otra de las mejoras que permitirá descargar al procesador central de la descompresión de contenidos desde los medios de almacenamiento. Esto se hará ahora, en juegos preparados, directamente desde la GPU, mejorando según Nvidia, los tiempos de carga de forma sustancial.

Otros cambios sustanciales sobre la generación anterior es que ahora la tarjeta tiene soporte para PCI Express 4.0 logrando el doble ancho de banda hacia la CPU. Tendremos un total de 31.5GBps de ancho de banda, el doble que, en la generación anterior, manteniendo eso sí, el soporte para generaciones anteriores como el PCI Express 3.0. El puerto USB-C también es una de las novedades, para mal, ya que Nvidia lo descarta de esta generación puesto que su incorporación al mercado del ordenador sobremesa era escaso y tampoco hay ahora una gran expectativa de sistemas VR que usen este conector para unificar video, sonido, datos y alimentación en un solo cable.

 

 

 

 

 

 

Nvidia sin duda busca dar una vuelta generacional pero realmente las diferencias son claras en el concepto de este modelo con respecto a la GeForce RTX 3070. Son tarjetas muy diferentes, aunque la base de diseño térmico y estético sea muy parecida. Esto lo vemos claramente en que la RTX 3070 tiene un largo de 242mm, aprovechando bien su PCB minúsculo, pero dando algo de musculo al disipador de la tarjeta, y en este modelo ya nos movemos en un largo intermedio de 267mm de largo.

El diseño térmico también es diferente y es que da alas a esta tarjeta para elevar sus consumos hasta los 290w frente a los 220w de su hermana pequeña. Es un aumento importante del TDP que se debería traducir, luego veremos en detalle, en frecuencias sostenidas mucho más elevadas, aunque su hermana ya se comportaba bien en este sentido, con menos ruido.

 

 


El diseño incluye también el bonito disipador en color negro formado por láminas paralelas y dos ventiladores, pero en este caso el largo adicional permite a Nvidia usar el mismo diseño opuesto de ventiladores que usa en los modelos de gama más alta. Uno de los ventiladores coge aire por encima y otro por debajo de la tarjeta. El disipador se extiende más allá del PCB y permite una refrigeración muy eficiente gracias a sus dos ventiladores axiales de 70mm que tienen modo de parada completa en reposo.

 

 

 

 


Este modelo también usa el conector de 12 pines, que podemos adaptar mediante dos conectores de 8 contactos, que ya vemos en el resto de sus hermanas FE de esta generación. Este nuevo conector de 12 contactos se suma también al nuevo interfaz PCI Express 4.0 de estos modelos que puede extraer hasta 150w de potencia del propio conector lo que facilita a la RTX 3070 Ti con conector de 12 contactos a un máximo de consumo de 800w. Una gráfica con dos conectores de 8 contactos y slot PCI Express 3.0 solo podría alimentarse con un máximo de 375w.

 

 

 

 


Por último, en lo referente a conectores, estos nuevos modelos son completamente estándar, pero también cuentan con los conectores más modernos. Podremos encontrar en ella tres conectores Displayport 1.4 con soporte para resoluciones 8k a 60Hz con soporte HDR de 10 Bit y hasta 4k a 120Hz con la misma capacidad de color por canal.

 

 

 

 


Se incluye también un conector HDMI 2.1 que es capaz de mostrar resoluciones de hasta 10k asegurando también el soporte 8k a 60Hz como el caso del Displayport 1.4a. De hecho, genera más ancho de banda, concretamente 48GBps vs. 32GBps del Displayport, pero básicamente, hoy en día, soportan las mismas tecnologías.

 

 

 

 

 

 

Este modelo Founders de Nvidia es un diseño interesante muy similar a la RTX 3080, aunque algo más corta, pero bastante más grande que la RTX 3070 lo que se traduce en un resultado interesante en nuestras pruebas.

De serie tiene una frecuencia de 1770 MHz en modo turbo, pero ella solita se pone a trabajar a más de 1830MHz sin siquiera tocar ninguno de sus variables de consumo y temperatura admisibles. Eso nos vuelve a confirmar que Nvidia diseña estos modelos con un buen margen de overclock automático y consumos adecuados, y por tanto diseños térmicos bien alineados con los resultados que buscan en sus propios modelos comerciales.

 

 


En nuestras pruebas de rendimiento hemos visto cosas muy buenas como que la tarjeta fácilmente supera sus propias especificaciones trabajando de forma estable a unos 1835MHz con temperaturas estables de 83 grados, y ruido por debajo de los 40dBA que sin duda es más que excelente y con rendimientos superiores a los esperados según las especificaciones de fábrica. Eso hace que esta tarjeta rinda de serie mejor de lo que cabría esperar con las frecuencias turbo especificadas por Nvidia. En torno a un 7% de mejora sobre ese rendimiento esperado con las frecuencias de referencia.

En las frecuencias de serie nos encontramos dos datos interesantes, primero la temperatura estable de trabajo, la que la tarjeta intenta mantener ajustando ventilador y frecuencia de GPU, esta sobre los 83-84 grados. Podemos jugar también con el margen de alimentación aumentando hasta un 10% el TDP y la temperatura de trabajo a los 90 grados, calca a todas sus hermanas, aunque cierto es que la RTX 3070 nos daba hasta 20% de aumento de TDP seleccionable.

Si usamos este margen extra del 10% que nos ofrece, aumentando también la temperatura admisible hasta los 90 grados, obtendremos otro extra de rendimiento, hasta los 1905MHz bien estabilizados en el tiempo lo que supone una mejora importante del rendimiento total.

En cuanto a consumos los 290w de sus especificaciones son una cifra bastante seria, en nuestras pruebas de consumo real hemos obtenido en torno a los 295w con subidas hasta los 320w cuando aprovechamos el extra de TDP que admite la GPU.  Lo mejor es que todos estos estados los logran con ruidos cercanos a los 40dBA en carga así que estamos delante de una tarjeta muy silenciosa, de las mejores de la serie.

Captura térmica en reposo

 

 

 

 


Captura térmica en carga

 

 

 

 

 

 

El margen de mejora de la tarjeta, sin tocar voltajes, es todavía mayor alcanzando hasta los 2085MHz de forma estable sin defectos en pantalla y únicamente usando ese extra de TDP que nos ofrece la propia tarjeta. Son 300MHz más sobre las especificaciones de fábrica de esta GPU lo que sin duda son buenas noticias.

 

 


Aun así, si optamos por este nivel de rendimiento tendremos que asumir que los dos ventiladores de la RTX 3070 Ti trabajaran más duro, concretamente cerca de las 2400rpm lo que se traduce en un ruido cercano a los 45dBA que todavía es bastante admisible mientras estamos jugando. De hecho, una vez más se presenta como uno de los modelos más silenciosos de la serie.

En cuanto al consumo hemos podido medir hasta 335w de consumo con este nivel de frecuencias, el consumo escala de la forma que esperaríamos, no hay nada que destacar. La tarjeta tiene un gran comportamiento en general y satisfará aquellos que buscan un overclock razonable sin arriesgar este costoso hardware con ajustes de voltaje.

 

 

 

 

 

 

Equipo de pruebas: 

Death Stranding

 

 


Mechwarrior 5: Mercenaries

 

 

 

 


Control

 

 

 

 


Cyberpunk 2077

 

 

 

 

 

 

Ashes of the Singularity (DX12) 1080

 

 


DOOM (Vulkan) ultra 1080

 

 

 

 


Halo Wars 2 (DX12) ultra 1080

 

 

 

 


Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 1080

 

 

 

 


Total War: Warhammer (DX12) ultra 1080

 

 

 

 


Battlefield 1 (DX12) ultra 1080

 

 

 

 


StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1080

 

 

 

 


Battlefield V (DX12) ultra 1080

 

 

 

 


Doom Eternal ultra 1080

 

 

 

 


Flight Simulator Ultra 1080

 

 

 

 


Ashes of the Singularity (DX12) 1440

 

 

 

 


DOOM (Vulkan) ultra 1440

 

 

 

 


Halo Wars 2 (DX12) ultra 1440

 

 

 

 


Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 1440

 

 

 

 


Total War: Warhammer (DX12) ultra 1440

 

 

 

 


Battlefield 1 (DX12) ultra 1440

 

 

 

 


StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1440

 

 

 

 


Battlefield V (DX12) ultra 1440

 

 

 

 


Doom Eternal ultra 1440

 

 

 

 


Flight Simulator Ultra 1440

 

 

 

 


Ashes of the Singularity (DX12) 2160

 

 

 

 


DOOM (Vulkan) ultra 2160

 

 

 

 


Halo Wars 2 (DX12) ultra 2160

 

 

 

 


Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 2160

 

 

 

 


Total War: Warhammer (DX12) ultra 2160

 

 

 

 


Battlefield 1 (DX12) ultra 2160

 

 

 

 


StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 2160

 

 

 

 


Battlefield V (DX12) ultra 2160

 

 

 

 


Doom Eternal ultra 2160

 

 

 

 


Flight Simulator Ultra 2160

 

 

 

 


3DMark Firestrike

 

 

 

 


3DMark Firestrike Ultra

 

 

 

 


VRMark Orange Room

 

 

 

 


VRMark Cian Room

 

 

 

 

 

 

Aunque sobre el papel la tarjeta no tiene grandes mejoras sobre la RTX 3070, que para nosotros y para vosotros es sin duda la referencia a batir, lo cierto es que la mejora del ancho de banda tiene efectos muy beneficiosos en los objetivos de resoluciones medias que tienen esta gama de tarjetas de Nvidia.

La mejora de rendimiento no es espectacular, pero añade algunos buenos FPS y marca algo más de distancia sobre las alternativas de AMD en esta gama. Me gusta especialmente el desempeño de este modelo Founders Edition por su buen equilibrio entre temperatura y ruido. Es una tarjeta agradable de usar y además ofrece un potencial ajuste, como hemos visto, bastante generoso.

 

 


A nivel de equilibro entre prestaciones, diseño, overclock y precio seguramente sea de lo mejorcito de Nvidia en su actual catálogo. La pena es que está claro que no la podremos encontrar a su precio de lanzamiento y menos aún en estos modelos de referencia que se han vuelto muy cotizados.