XFX AMD Radeon RX 6600 SWFT 210 Review

Este nuevo chipset es, como os podéis imaginar, una versión recortada de la fantástica Radeon RX 6600 XT, una de las gráficas más equilibradas en el panorama actual. Con la nueva Radeon RX 6600, como comprobarmeos en esta review, AMD nos reduce algo las especificaciones y se centra en jugadores que buscan resultados en resoluciones 1080p con alta tasa de FPS y calidad de imagen en juegos de primer orden, incluidos muchos de los que se están lanzando estos días o están por aparecer en las próximas semanas.


El objetivo practico de este modelo, que no encontraremos en versiones de referencia en Europa, es claramente la GeForce RTX 3060 de Nvidia. Otro chipset muy recomendable y equilibrado que aun podemos encontrar a precios medianamente adecuados.

El cambio principal lo encontramos en las frecuencias de trabajo y en el número de unidades de proceso y procesadores de sombreado incluidos. Este modelo reduce las unidades de proceso de 32CU a 28CU, con respecto a la Radeon RX 6600 XT, pasando de 2048 unidades de shaders a 1792 unidades. Se mantiene, sin embargo, las 32MB de Infinity Cache que como sabéis es esa memoria que incluyen los chips RDNA2 y que permite acelerar procesos de acceso a memoria hasta 3.5 veces en operaciones repetitivas.

Las frecuencias de proceso también se ven afectadas, aunque ambos chipsets trabajan a unas frecuencias realmente elevadas. La reducción es de unos 90MHz, pasando de los 2589MHz de la Radeon RX 6600 XT a los 2491MHz de este nuevo modelo Radeon RX 6600. Ambas mantienen otras prestaciones importantes el número de ROPs, que se mantiene en 64 unidades, las unidades de texturas en 128 y el bus de datos de 128-Bit con 8GB de memoria GDDR6. Aun así, la última tiene menos ancho de banda, ya que usa memorias menos rápidas, reduciendo las memorias de 16GBps de la Radeon RX 6600 XT a 14GBps en este modelo. La tasa, por tanto, se reduce de 256GBps de ancho de banda a unos razonables 224GBps.

 

 

 

 

 

 

Este procesador está basado también en el Navi 23 de AMD con arquitectura RDNA2 basada en el proceso de fabricación FinFET de 7nn de TSMC que está dando vida a toda esta generación de graficas de AMD además también de los últimos procesadores Ryzen basados en arquitectura Zen3 de AMD.

Se beneficia, como no, de todas esas grandes características de esta generación como son los notables aumentos de frecuencia de trabajo, la introducción de la Infinity Cache, mejores relaciones entre rendimiento y consumo y el aumento sustancial de unidades de cómputo y, en consecuencia, de las unidades de sombreado disponibles.

El aumento de las unidades de computación del RDNA 2 permite no solo aumentar la capacidad de proceso de la tarjeta en técnicas clásicas de sombreado, sino que además introduce también unidades específicas para el RayTracing, pero siempre dentro del estándar DXRT que Microsoft introdujo hace ya algún tiempo en el API DirectX 12 y que ya usan muchos juegos en el mercado.


Como ya vimos en Radeon RX 6600 XT, este modelo también parece perder capacidades en cuanto a algunos números se refiere si la comparamos con la generación anterior también construida mediante un proceso de fabricación de 7nm. Perdemos unidades de proceso con respecto a la Radeon RX 5600, de 2048 a 1792 y perdemos también ancho de banda pasando de 192-Bit a 128-Bit. Lo que ganamos lo compensa de sobra puesto que prácticamente duplicamos las frecuencias de trabajo, introducimos unidades de Raytracing dedicadas, el Infinity Cache y además disfrutamos de consumos inferiores además de aumentar el framebuffer para ser capaces de manejar juegos más complejos.

 

 

 

 


En cuanto a los detalles de frecuencia, la primera diferencia la encontramos en la RAM, ahora son memorias de 14Gbps, frente a los 12GbpsMHz de la generación anterior, lo que en cierta medida compensa el 50% de reducción del bus de datos. Pero donde las frecuencias parecen de otro mundo es cuando comparamos las frecuencias de la GPU. Hemos hablado antes de frecuencias cercanas a los 2500MHz en la nueva Radeon RX 6600, la generación anterior tenía una frecuencia turbo máxima de 1560MHz. Son prácticamente 1000MHz más de frecuencia sostenidas.

Lo increíble es que manteniendo el mismo proceso de fabricación el aumento de frecuencia se traduce también en un menor consumo energético ya que se reducen hasta los 132w desde los 150w de la generación anterior.

 

 

 

 


Esta generación de chips gráficos de AMD puede soportar temperaturas “T-junction”, antes de throttling, de hasta 110 grados centígrados. Ahora una matriz de sensores de temperatura permite conocer la temperatura de los diferentes puntos del encapsulado y forzar frecuencias hasta ahora imposibles. Este mejor control y aumento del soporte de temperaturas se traduce en mayores frecuencias sostenidas, de hasta 2500MHz en modo turbo, con una refrigeración activa más controlada y por lo tanto menos ruido general.

 

 

 

 


El tercer pilar de esta arquitectura lo encontramos en la tecnología AMD Infinity Cache que son 32MB (Hasta 128MB en la gama alta) de memoria ultrarrápida que se han instalado en la GPU para maximizar el ancho de banda en operaciones repetitivas dentro de la tarjeta. Funciona del mismo modo que la cache de tercer nivel de los procesadores más modernos y su gran capacidad permite multiplicar en más de 3 veces el ancho de banda efectivo de la tarjeta.

 

 

 

 

 

 

Aunque ya os contado buena parte de los cambios generacionales creo que es interesante dar un repaso al resto de números de esta tarjeta y de cómo se sitúa con respecto a la gama actual de AMD. Esta tarjeta, como ha afirmado la propia marca, está orientada a dar excelentes niveles de rendimiento en resoluciones 1080p sobre la premisa de que hoy en día dos de cada tres monitores que se venden, de alta velocidad de refresco muchos de ellos, siguen contando con resoluciones de 1920x1080 puntos o similares.

El diseño de bajo consumo de es tarjeta no echa para atrás a AMD que la sitúa en el tercer chipset de esta generación en frecuencias máximas sostenidas solo superada por la Radeon RX 6700 XT y la Radeon 6600 XT en orden ascendente.

Las altas frecuencias se combinan con una buena cantidad de VRAM que nos permitirán mover esos juegos 1080p AAA en altas tasas de FPS y sin tener que prescindir de la gran calidad de texturas y filtros de los juegos más modernos. La cache de tercer nivel también se reduce hasta los 32MB, tres veces menos que la Radeon RX 6700 XT. Esta memoria debería mejorar el ancho de banda, en operaciones repetitivas, hasta 3.5 veces sobre la memoria VRAM convencional.


Estas graficas también soportan PCI Express 4.0 (enlace maximo de 8x, que es igual a un PCI Express 3.0 de 16X pero con la ventaja de poder acceder a toda la RAM del sistema) y con la arquitectura AMD adecuada y la bios de placa base adecuada, acceso a la tecnología Smart Memory Access que permite aumentar el BAR de uso de memoria del bus hacia la GPU desde los 256MB habituales hasta toda la VRAM completa de la tarjeta lo que también aumenta el rendimiento del interfaz logrando otro extra de rendimiento en la tarjeta sobre todo en resoluciones bajas.

Son chipsets diseñados para soportar hasta 110 grados de temperatura. Puede parecer mucho, pero en realidad es poco más que las generaciones anteriores y solo 15 grados más de lo que admite un procesador Ryzen Zen3 que encontramos en el mercado. Con este alto margen de temperatura de trabajo la tarjeta puede aprovechar mejor sus facultades de aumento de frecuencia y también funcionar mejor con menos ventilación activa. Se alimenta de un único conector PEG 8 contactos tradicionales, que sumados al Bus PCI Express 4.0 permiten que la tarjeta tenga un margen de alimentación de hasta 300w.

 

 

 

 


En rasterización clásica contaremos con 128 unidades de texturas y 64 unidades de rasterización con hasta 165 Gigapíxeles por segundo de potencia de proceso. Las frecuencias de este modelo van desde los 2044MHz en modo de juego con picos de frecuencia de 2491MHz que dependerán del estado de refrigeración y consumo de la tarjeta, sobre todo de la refrigeración y de las temperaturas que desarrollen cada sección monitorizada del encapsulado de la CPU. Excelentes números en general gracias a su composición con más de 11.000 millones de transistores capaces de generar hasta 18TFlops de potencia en precisión simple y hasta 9TFlops en precisión doble.


La conectividad es de última generación con tres puertos Displayport 1.4 con resolución 8k, 1 conector HDMI 2.1 VRR (Variable Refresh Rate), en esta gama no encontraremos capacidad de conectividad USB-C, como si encontramos en los modelos superiores, los Radeon RX 6800 o superiores. 

 

Características técnicas de la XFX AMD Radeon RX 6600 SWFT 210

  • Memoria: 8GB GDDR6
  • Motor Gráfico: RDNA 2 Navi 23
  • Bus: PCI Express 4.0 8x
  • Interfaz de memoria: 128-Bit
  • Frecuencias base: 1968MHz
  • Frecuencia Game: 2044 MHz
  • Frecuencia Boost: 2491 MHz
  • Velocidad de la memoria: 14Gbps
  • Pantallas totales: 4 
  • Soporte HDCP: 2.2
  • Consumo TDP: 132w
  • Conectividad: DisplayPort x 3 (v1.4a) / HDMI 2.1 x 1
  • Fuente de alimentación recomendada: 450w
  • Conectores de corriente: 1x8 pines PEG
  • Dimensiones: 240mm x 130mm x 47mm

 

 

 

 

La tarjeta que hemos recibido para el análisis de este nuevo chipset es una XFX Radeon RX 6600 SWFT 210. Un modelo compacto basado en un diseño coronado por dos ventiladores de 100mm con control completo y por tanto capaces de reducir su frecuencia de trabajo a parada completa cuando la tarjeta no está en uso.

XFX cumple completamente con las especificaciones de referencia de AMD con la misma frecuencia turbo máxima de 2491MHz y un consumo TDP de 132w, aunque luego como veremos realmente la tarjeta tiene un consumo inferior en cualquier situación de estrés.

Dispone de selector de VBIOS con dos perfiles, gaming y silent


Se trata de una tarjeta de poco más de 240mm de largo, 130mm de ancho y doble slot. Como cualquier diseño actual esta tarjeta alarga el disipador de aluminio más allá del propio PCB personalizado de la tarjeta. XFX le ha instalado un conector de 8 contactos que es mucho más de lo que la tarjeta en realidad necesita.


Las heatpipes de contacto directo y los grandes ventiladores hacen un magnífico trabajo de refrigeración a la vez que la tarjeta mantiene todas las conexiones de vídeo existentes en las especificaciones de referencia.

 

 

 

 


Por supuesto tiene un conector PCI Express 4.0, aunque con un máximo de enlace de 8x, con acceso al AMD Smart Memory Access. La tarjeta se completa con un backplate trasero, también en aluminio que le otorga un acabado de gran calidad. No es la gama más elaborada de XFX, eso sin duda, pero veremos como la tarjeta se defiende bien en nuestras pruebas de temperatura y ruido, aunque en overclocking ofrece poco margen de memoria, alrededor de 100MHz más sobre las especificaciones de fábrica.

 

 


Este diseño SWFT de XFX, que tienen en múltiples gamas actuales de AMD, compartiendo prácticamente el mismo diseño de su hermana la Radeon RX 6600 XT SWFT 210, ofrece un buen equilibrio entre rendimiento, ruido y temperatura, aunque, como ya hemos dicho antes, carece de un gran potencial de overclocking.

El sistema de ventilación cuenta con parada completa, los ventiladores se inician cuando la tarjeta pasa de los 55 grados de temperatura de GPU. Es capaz de estabilizar en carga sobre los 1300-1400rpm en ambos ventiladores con temperaturas estables de unos 70-72 grados. Con esta relación de rotación y temperatura la tarjeta mantiene su frecuencia turbo máximo bastante estable, alrededor de los 2450MHz en nuestras pruebas, con un ruido inferior a los 37dBA.

 

 


En VBIOS (tenemos dos perfiles, uno silencioso y otro de rendimiento, con el de rendimiento activado por defecto en fábrica) tendremos un margen de mejora de consumo máximo admisible de hasta el 20% aunque en realidad ganaremos poco más de 100MHz de forma estable, sobre los 2550MHz, con poco impacto en las temperaturas y el ruido ya que las velocidades de rotación aumentan únicamente hasta las 1600rpm produciendo algo menos de 39dBA.

Si buscamos algo de overclocking adicional podemos mover el indicador a la frecuencia que queramos que las frecuencias máximas no pasaran de los 2640MHz hagamos lo que hagamos y de hecho la desestabilizaremos hasta el punto de que podemos ver picos a la baja nada de deseables de menos de 2GHz. No es una tarjeta para overclocking, pero sinceramente yo prefiero quedarme más con su buen comportamiento en funcionamiento de fábrica, donde produce muy poco ruido, mueve perfectamente juegos modernos, mantiene las frecuencias prometidas sin problemas y consume menos de 110w cuando el diseño térmico indica que podría superar los 130w.

 


Captura térmica en reposo


Captura térmica en carga

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Pruebas de FSR 1080p calidad ultra


Pruebas de FSR 1440p calidad ultra

 

 

Equipo de pruebas: 

Ashes of the Singularity (DX12) 1080

DOOM (Vulkan) ultra 1080

Halo Wars 2 (DX12) ultra 1080

Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 1080

Total War: Warhammer (DX12) ultra 1080

Battlefield 1 (DX12) ultra 1080

StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1080

Battlefield V (DX12) ultra 1080

Doom Eternal ultra 1080

Flight Simulator Ultra 1080

Ashes of the Singularity (DX12) 1440

DOOM (Vulkan) ultra 1440

Halo Wars 2 (DX12) ultra 1440

Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 1440

Total War: Warhammer (DX12) ultra 1440

Battlefield 1 (DX12) ultra 1440

StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1440

Battlefield V (DX12) ultra 1440

Doom Eternal ultra 1440

Flight Simulator Ultra 1440

Ashes of the Singularity (DX12) 2160

DOOM (Vulkan) ultra 2160

Halo Wars 2 (DX12) ultra 2160

Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 2160

Total War: Warhammer (DX12) ultra 2160

Battlefield 1 (DX12) ultra 2160

StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 2160

Battlefield V (DX12) ultra 2160

Doom Eternal ultra 2160

Flight Simulator Ultra 2160

3DMark Firestrike

3DMark Firestrike Ultra

VRMark Orange Room

VRMark Cian Room

Gameplay real Back 4 Blood 4k Epic preset con AMD FSR Balanced

Este nuevo chipset no es ninguna sorpresa, la verdad. Era predecible desde hace semanas cual iba a ser el movimiento de AMD para equilibrar su catálogo con los de su competencia, pero no nos deja de agradar ver como un chipset con poco consumo, y bien elaborado, puede ofrecer un rendimiento muy capaz en las resoluciones prometidas.

De hecho, gracias al FSR de AMD podemos, con la consecuente pérdida de calidad, exprimir a este modelo, que tendrá un precio oficial de 330 euros, hasta poder ser utilizada en juegos muy recientes, con resoluciones muy elevadas y niveles de calidad muy respetables.


En cuanto a la tarjeta que hemos podido probar cierto es que defrauda en sus capacidades de overclocking, pero el comportamiento general de este diseño de XFX, que no es el más elaborado de la marca, es realmente bueno con poco ruido, buenas temperaturas, excelentes consumos y un rendimiento estable y sostenido.

En general es un chipset muy adecuado como alternativa al GeForce RTX 3060, aunque un poco más lenta en general, y como es el caso de este, no es adecuado para resoluciones elevadas o juegos con complejos efectos de Raytracing. Si lo que quieres es jugar, es una buena alternativa por precio, aunque sin duda será harto complicado encontrarlas a este precio de lanzamiento de “solo” 330 euros.