MSI NVIDIA GeForce RTX 2060 Ventus 12G Review

Lanzar refritos al mercado es algo que han hecho NVIDIA y AMD durante años, no es ninguna novedad, pero cierto es que el mercado de las gráficas esta tremendamente complicado y ahora mismo no tiene mucho sentido avanzar en técnicamente cuando realmente no hay capacidad de cubrir la demanda y más cuando los desarrolladores son conscientes de la situación por lo que no se aventuran a lanzar juegos al mercado que exijan muy potentes inversiones a su público general. En la review de hoy, de la nueva MSI NVIDIA GeForce RTX 2060 Ventus 12G podemos comprobar esto a la perfección. 


Sea como fuere, cuando lanzas algo al mercado, incluso por la puerta de atrás como ha sido el caso de las RTX 2060 12G, tienes que ofrecer algunos cambios, aunque simplemente sean para aprovechar tus propios desarrollos en los chips. Este es el caso de estos nuevos modelos que aumentan el framebuffer un 50%, que ayudara en juegos con mapas de texturas muy detallados, y una combinación de prestaciones a caballo entre dos modelos ya en el mercado durante años, la RTX 2060 y la RTX 2060 Super.

Pocas novedades en unas graficas que vienen a intentar ofrecer más oferta en el mercado, ya que usan un proceso de fabricación diferente y por tanto aumentas tu capacidad de producción, pero que, a vista de los precios que superan los 650 euros, no parece que vayan a ser un revulsivo en el corto plazo.  También debemos recordar que la RTX 2060, cuando salió al mercado, costaba 400 euros, pero también es verdad que de eso hace 3 años. No solo no han bajado, sino que ahora cuestan un 60% que cuando se lanzaron al mercado.

 

 

 

 

Características técnicas de la MSI NVIDIA GeForce RTX 2060 Ventus 12G

  • Memoria: 12GB GDDR6
  • Motor Gráfico: TU106-A1
  • Bus: PCI Express 3.0 16x
  • Interfaz de memoria: 192-Bit
  • Frecuencias base: 1470MHz
  • Frecuencia Game: 1680 MHz
  • Frecuencia Boost: 2850 MHz
  • Velocidad de la memoria: 14Gbps
  • Pantallas totales: 4
  • Soporte HDCP: 2.2
  • Consumo TDP: 185w
  • Conectividad: DisplayPort x 3 (v1.4a) / HDMI 2.1 x 1
  • Fuente de alimentación recomendada: 550w
  • Conectores de corriente: 1x8 pines PEG
  • Dimensiones: 231mm x 128mm x 42mm

 

Estos nuevos modelos están basados en el GPU TU106-A1, el mismo chip Turing que dio vida a la RTX 2060 Super con la diferencia de que este modelo está pensando para usar un 50% más de memoria, pasando de 8 a 12Gigabytes de VRAM, pero con el bus de datos de la RTX 2060 reduciendo el ancho de banda de la super, de 256-Bit, a 192-Bit con una pérdida de ancho de banda del 25% sobre el ancho de banda de la RTX 2060 Super. Es, por tanto, un hibrido entre ambas.

 

 

Entre sus prestaciones más interesantes para el usuario encontramos que se mueve bien en resoluciones 2k, sin pasarnos de calidad de imagen, sobre todo ahora que con tecnologías como el DLSS podemos hacer escalados dinámicos de resolución que mejoran el rendimiento de forma sustancial. Tiene también capacidades RTX, pero sinceramente no es la gráfica adecuada para aventurarnos a poner todo en calidad ultra alta en juegos con soporte RTX. Se que por 650 euros uno quiere esperar lo mejor, pero me temo que no es el caso.

Cuenta, por tanto, con unidades Tensor o Tensor Cores, que son las que usara el DLSS de Nvidia para generar imágenes de alta calidad reduciendo la resolución real de renderizado de imagen. Básicamente esta es la gran virtud de esta generación en cuanto el soporte RTX, que además le da soporte a las variantes más recientes y modernas de esta tecnología, como el DLSS 2.3 o posteriores.

 

 

La principal razón de que esta tarjeta resurja de sus cenizas es que su proceso de fabricación de 12nm permite a Nvidia y a sus proveedores balancear las cargas de sus procesos de fabricación poniendo en el mercado tarjetas con alguna renovación que atraigan a esos usuarios a los que les está costando sangre, sudor y lágrimas mantener su afición de jugar con sus PCs.

Por lo demás esta tarjetas son las mismas que ya conocemos desde hace casi 3 años, con todas sus ventajas y ya también con todas sus prestaciones algo descafeinadas con el tiempo pero aún muy capaces porque, salvo excepciones, los juegos no han avanzado técnicamente tanto como hubiéramos podido esperar en condiciones normales, aunque sobre esto podríamos hablar más detenidamente puesto que los avances tecnológicos no siempre son tan explosivos como cuando las tecnologías se introducen por primera vez.

No hay mejoras técnicas sobre el modelo original, esto significa que contaremos con un bus de datos de 192-Bit basado en memoria GDDR6, con 12GB frente a los 6GB del modelo tradicional. El bus de datos es el mismo, con 336GBps de ancho de banda, pero el aumento de VRAM permitirá adaptarse mejor a juegos modernos donde el uso de texturas de alta definición empieza a ser muy intensivo. Además, posiciona comercialmente mejor a estos modelos ya que AMD suele añadir mucha VRAM en sus gamas medias (no, la Radeon RX 6500 XT no es gama media) y de entrada como un atractivo adicional.

No os aburriré con más datos técnicos de la arquitectura, tenemos varios artículos que podéis visitar si estáis interesados en este chip, lo importante es que tendremos acceso a las técnicas más recientes para mejorar el rendimiento en juegos con resoluciones elevadas, concretamente acceso a DLSS y a AMD FSR, lo que les da nuevas alas a estos chips veteranos a la hora de mejorar las tasas de FPS en los juegos más recientes.

 

Los modelos Ventus de MSI son modelos sin aspiraciones. No me malinterpretéis, son tarjetas muy interesantes, con precios “competitivos” y soluciones térmicas avanzadas inspiradas en las variantes más caras y complejas de la marca, pero suelen ser las tarjetas de batalla de MSI, que por otro lado es para nosotros uno de los fabricantes de graficas más fiables y respetados.

Con esto quiero decir que tiene un formato normal, más grande que un modelo de referencia para añadir un plus de ventilación y control de ruido, pero sus prestaciones técnicas se limitan a lo que se espera de las especificaciones marcadas por Nvidia. Eso para esta variante porque hay otra Ventus GP que tiene algo más de frecuencia Boost configurada de fábrica.


Esto significa que se limita a 1650MHz de velocidad Boost con un consumo TDP cercano a los 184w. Es una gráfica de 3 años de antigüedad así que la conectividad grafica es algo más limitada que cuando la comparamos con las gráficas más recientes, dispone de tres conectores Displayport 1.4 con resolución máxima de 8k a 60Hz (4k a 120hz). En cuanto al puerto HDMI podemos decir que es de tipo 2.0 con limitación a resolución 4k a 60Hz.

 

 

 

 


Otra diferencia con modelos más recientes es que el interfaz es de tipo 3.0 con enlace 16x, algo que tampoco debería quitarnos el sueño, la verdad.
El diseño de la tarjeta es bueno, heredado de las mejores versiones de la tecnología TwinFrozr de MSI. Cuenta con dos ventiladores de 92mm de diámetro con control dinámico, pero no parada completa de los ventiladores, basado en dos ventiladores TORX de segunda generación con un diseño de pala que mejora la dispersión del aire mejorando su efectividad. Esta gama, por desgracia, no cuenta con parada completa de sus ventiladores, así que siempre tendremos movimiento residual, aunque bien ajustado en VBIOS.

 

 

 

 


Todo conectado con un disipador de grandes dimensiones con heatpipes de cobre con acabado en níquel de contacto directo con la GPU. Otros elementos importantes de la tarjeta, como memoria o VRM, se conectan también al disipador principal mediante compuestos térmicos de alta eficiencia como thermal pads. La tarjeta también cuenta con un backplate trasero, de plástico,  que mejora el aspecto y mejora también la rigidez del conjunto.
Físicamente es una tarjeta de tamaño medio con 231 x 128 x 42mm de largo, alto y ancho con un peso de 706 gramos. La podríamos montar en sistemas muy compactos. Se alimenta con un único conector PEG de 8 contactos, la configuración habitual para este chipset gráfico. El interfaz es PCI Express 3.0 16x.

 

 

 

 

 

 

La configuración de funcionamiento de esta tarjeta está orientado a lograr rendimientos elevados sin muchas consideraciones de gestión avanzada de los ventiladores. Tienen una frecuencia mínima de trabajo de unas 1400rpm, al 41% de su capacidad, con un ruido aproximado de 34dBA en este estado.



Su frecuencia de 1680MHz, de fábrica, son ampliamente mejorados por el funcionamiento estable de la tarjeta, la podemos ver trabajar a más de 1870MHz de forma estable en su configuración de alimentación estándar. Por desgracia la VBIOS no da opción a mejorar la alimentación dinámica de la tarjeta así que el máximo overclocking que hemos podido sacar de ella ronda los 1950MHz. A esta frecuencia la tarjeta solo busca estabilizar, por mucho que queramos aumenta la frecuencia de GPU no lograremos nada por encima de esta frecuencia.

Lo bueno es que lo logra con temperaturas estables muy buenas, por debajo de los 60 grados, y es raro que le veamos forzar los ventiladores por encima de las 1400rpm durante periodos largos de juegos. Eso hace que el ruido también se estabilice. No es uno de los modelos más sobresalientes del catálogo de MSI, en cuanto a este tipo de aspectos, pero es una tarjeta que nos dará el resultado que esperamos. Su consumo es de unos 180 vatios en carga, lo esperado para este modelo de esta generación y proceso de fabricación.


Captura térmica en reposo:

 

 

 

 


Captura térmica en carga:

 

 

 

 

 

 

Equipo de pruebas: 


Rendimiento

Ashes of the Singularity (DX12) 1080

DOOM (Vulkan) ultra 1080

 

Halo Wars 2 (DX12) ultra 1080

 

Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 1080

Total War: Warhammer (DX12) ultra 1080

Battlefield 1 (DX12) ultra 1080

 

StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1080

 

Battlefield V (DX12) ultra 1080

 

 

Doom Eternal ultra 1080

Flight Simulator Ultra 1080

 


Ashes of the Singularity (DX12) 1440

DOOM (Vulkan) ultra 1440

Halo Wars 2 (DX12) ultra 1440

Ghost Recon Wildlands (DX11) ultra 1440

Total War: Warhammer (DX12) ultra 1440

Battlefield 1 (DX12) ultra 1440

StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1440

Battlefield V (DX12) ultra 1440

Doom Eternal ultra 1440

Flight Simulator Ultra 1440

3DMark Firestrike

3DMark Firestrike Ultra

VRMark Orange Room

VRMark Cian Room

La NVIDIA GeForce RTX 2060 de 12GB de VRAM es un relanzamiento de un chip que aun hoy en día es bastante capaz, a pesar de tener tres años de disponibilidad en el mercado. Con la escasez de tarjetas Nvidia lanza nuevas variantes al mercado buscando dar salida a chips gráficos que puedan ser balanceados en máquinas de litografía que a lo mejor hoy en día tienen menos carga de trabajo.

Suena a justificacion valida pero lo cierto es que el mercado de gráficos para jugar esta estancado y Nvidia, como ha hecho AMD con la Radeon RX 6500 XT, se afanan en encontrar soluciones, algunas como este "refrito" lanzado por la puerta de atrás, tanto que hemos tenido que comprar nosotros mismos esta gráfica para su análisis al indecente precio de 650 Euros, para intentar paliar las consecuencias de una crisis que no supieron anticipar y que quizás traiga ahora beneficios rápidos para los integradores pero que a la larga hará sufrir la evolución de esta potente industria. 

Lo de los 12GB de VRAM nos permitirán algo más de calidad en algunos juegos, a las resoluciones de máximo 2k donde se maneja la tarjeta adecuadamente, pero realmente la mejora sobre la RTX 2060 original viene de la mano de las frecuencias y los CUDA Cores extra, que la aproximan mucho a la RTX 2060 Super.

 

 


Este modelo de 12GB nos ofrecerá capacidad para trabajar con texturas más elaboradas, aunque su capacidad de usar resoluciones elevadas es limitada, y también puede aprovechar algoritmos de aceleración de FPS mediante ajuste de calidad, como el DLSS, para darnos ese plus de FPS en resoluciones medias y altas. Está a camino entre las RTX 2060 originales y las 2060 Super, que no es mala cosa si tenemos en cuenta los resultados. Es una tarjeta todavía solvente, el problema es que no al encontraremos por menos de 650 euros, más cara que cuando salió hace ya tres años.