MSI Optix MEG381CQR Plus Review

Lanzado el pasado año, el MSI Optix MEG381CQR Plus es un llamativo monitor curvado con un formato "21:9" (entre comillas porque en realidad es 24:10), con resolución de 3.840 x 1.600 píxeles y 175 Hz (con OC) que incluye algunas tecnologías destacables como G-SYNC Ultimate, DisplayHDR 600 o un llamativo sistema de minipantalla para monitorizar y controlar algunos aspectos del PC y del propio monitor.

En esta review del MSI Optix MEG381CQR Plus descubriremos cómo se comporta este periférico con su pantalla de 37,5 pulgadas Fast-IPS y todas las funciones que trae consigo.

Características Técnicas del MSI Optix MEG381CQR Plus

  • Panel Fast IPs en formato 24:10
  • 8 bits + FRC
  • 37,5 pulgadas.
  • Curvatura de 2300R.
  • Resolución de 3.840 x 1.600.
  • 175 HZ de frecuencia de actualización.
  • VESA DisplayHDR 600.
  • 56 zonas de iluminación independientes (en el borde)
  • Brillo máximo:
    • SDR: 450 nits.
    • HDR: 600 nits.
  • Contraste nativo: 1000:1.
  • Tiempo de respuesta GTG: 1 ms.
  • Conectividad:
    • 2 x HDMI 2.0b
    • 1 x DisplayPort 1.4a.
    • 1 x entrada micrófono.
    • 1 x salida auriculares.
    • 1x USB 3.0 de entrada Tipo B.
    • 3 x USB 3.0 Tipo A.
  • Soporte para Webcam y cable de ratón
  • Precio: 2.220 Euros.

Comenzamos con el montaje del MSI Optix MEG381CQR Plus. Como la mayoría de monitores de MSI, tenemos que hacernos con un destornillador para fijar la columna a la parte trasera del monitor mediante cuatro tornillos. Esa zona luego queda cubierta por un embellecedor de plástico.

La peana inferior se fija, a su vez, a la columna mediante un único tornillo que, gracias a una arandela, es posible apretarlo manualmente sin herramientas.

La peana tiene dos grandes salientes que dan estabilidad al monitor, no hay que olvidar que tiene un tamaño considerable y al ser más alargado de lo habitual, la distribución de pesos está más alejada del centro, por lo que una base estable es clave.

El radio de curvatura de 2500R es bastante ligero, en un monitor con esta longitud se hubiera agradecido un ángulo un poco más marcado para poder cubrir algo más de zona. No obstante, aunque sea más discreta, la curvatura tiene sentido precisamente en monitores como estos de gran formato y ultrapanorámicos.

A nivel de diseño, tenemos el panel con unos marcos bastante discretos en los laterales y zona superior, y un marco más grueso abajo, donde se sitúan una serie de LEDs RGB que se pueden sincronizar con el PC o asociar a juegos o indicadores.

Otro elemento que no pasa desapercibido es lo que MSI llama con el "rimbombante" nombre de HMI (Human Machine Interface), y que no es otra cosa que una pequeña pantalla con una rueda lateral desde la que poder controlar y monitorizar algunos valores de manera adicional al propio OSD del monitor.

Más adelante veremos sus funciones.

La parte trasera está recubierta de una carcasa de plástico que simula metal pulido, salvo en la zona central que es plástico brillante. Destacan las franjas diagonales con iluminación ARGB.

La conectividad principal la tenemos detrás en la parte inferior, con dos puertos HDMI 2.0, un DisplayPort 1.5, entrada USB para el HUB, con otro USB-A 3.0 y un puerto minijack.

Ese hub USB ofrece dos puertos USB-A de tipo 3.0 también en el lateral del monitor, con dos minijacks para audio y micro.

 

 

El sistema de control que MSI suele implementar en sus monitores se basa en un Joystick. Esta solución es mucho mejor que aquellos monitores con múltiples botones, ya que es mucho más intuitiva, permite navegar en 4 direcciones, y moverse por los menús del OS sin problemas.

El OSD integrado es el típico de MSI, con distintas funciones divididas en las secciones Juegos, G-SYNC, Imagen, Fuente, Navegación y Configuración. Los menús son claros y están bien divididos, aunque dependiendo de qué opción activemos, habrá valores que no se podrán modificar.

 

Varios monitores de MSI permiten el control por software, en esta ocasión es el "MSI Center" el encargado de controlar el monitor siempre que lo conectemos mediante USB.

 

Desde este panel se puede añadir al sistema "HMI" con la ruedita lateral, distintas opciones de control y monitorización. Por ejemplo, se puede ajustar la retroiluminación, acceder a programas, controlar el volúmen y también tocar parámetros del monitor. El control de parámetros del monitor es algo redundante, ya que se puede gestionar desde el OSD de manera sencilla.

 

Por desgracia, el sistema de monitorizar temperaturas y frecuencias parece no funcionar en componentes que no ean MSI, por lo que esta función únicamente queda reservada a componentes de la marca. Teniendo en cuenta que son los propietarios de programas compatibles con todas las marcas como el MSI Afterburner, no se entiende que ocurra esto en un monitor de 2.200 euros.

Por suerte, otros valores como el tiempo atmosférico o el control de volumen son estándar y funcionan sea cual sea el equipo en el que se conecte el monitor.

Es posible lanzar aplicaciones directamente desde el HMI del monitor, además, se carga automáticamente el icono. En la siguiente imagen podemos ver un ejemplo con el Davinci Resolve.

La buena resolución del panel del MSI Optix MEG381CQR Plus se complementa a la perfección con su tamaño. Si se hubieran decantado por una resolución FullHD extendida se habría quedado corto. 

La calidad de visualización del panel es buena, no vemos fugas de luz, aunque el hecho de ser IPS hace que los negros tiendan más hacia el gris que en otros paneles como VA u OLED. No obstante, a cambio tenemos unos ángulos de visión bastante generosos y sus tiempos de respuesta son muy buenos, sin ghosting apreciable como veremos en la siguiente sección.

 Brillo y contraste

El brillo máximo en modo normal, sin SDR, se ha quedado en 429,96 nits o cd/m², muy cerca delos 450 nits prometidos. Mientras que en modo HDR hemos medido 650 cd/m², superando los 600 de pico prometidos.

En cuanto al brillo en el color negro, la medición ha sido muy alta, de más de 0,7 nits, por lo que el contraste final se queda bastante modesto con 601:1. Esta cifra mejora si activamos la iluminación dinámica hasta valores  de 2600:1, pero depende de las zonas de retroiluminación.

  • Brillo Máximo HDR: 650 cd/m²
  • Brillo Máximo SDR: 430 c/m²
  • Brillo mínimo SDR negro: 0,7144 cd/m²
  • Contraste: 601:1

 

 

Cobertura de Color

La cobertura de color nos ha decepcionado bastante. Esperábamos cifras cercanas al 100% de DCI-P3, pero apenas supera el 71% de esta gama y de 68,7% de Adobe-RGB. Sí que tenemos un 96,1% de sRGB, que para mucho usos "gaming" suele ser suficiente, pero no en un monitor de 2.200 euros con "G-Sync Ultimate".

 

Pruebas de color y calibración

La calibración de fábrica muestra unos resultados medios, con un Delta E de 4,18 puntos de media y valores máximos de desviación de 8,82.

Hay una amplia predominancia del color azul, con desviación de +15%, al mismo tiempo que el rojo cae a -15%. Por tanto, los colores de la escala de grises tienden a mostrar tonos azulados, con una temperatura del blanco que ronda los 8000K.

Mediante una sencilla calibración es posible mejorar considerablemente estos valores.

Pruebas de color vs SRGB - SIN CALIBRAR

 

Pruebas de color vs SRGB - TRAS CALIBRADO

 

 

 

 

 

Pruebas de Ghosting

El panel Fast-IPS de este monitor ha mostrado unos resultados excelentes en cuanto a ausencia de ghosting. En el modo de velocidad de panel normal, el ghosting apenas es apreciable en las pruebas, y a simple vista no es algo que afecte en los juegos.

Si activamos el modo rápido, termina por desaparecer del todo, y el ghosting inverso (ese halo blanco que puede aparecer detrás de los objetos) es apenas visible.

Los modos G-SYNC Ultimate y el modo Más Rápido muestran algo más de ghosting inverso más notable. No llega a ser molesto ni preocupante, pero consideramos que los modos normal o rápido ofrecen una mejor calidad de imagen en ese sentido.

Modo Normal: Ghosting apenas apreciable.

Modo Rápido: Ghosting inexistente, aparece algo de ghosting inverso pero prácticamente inapreciable.

Modo Más Rápido: El Ghosting inverso ya se ve de manera más evidente.

G-SYNC Ultimate: Ghosting inverso similar al modo "Más Rápido"

 

HDR y retroiluminación de 56 zonas

Este monitor está certificado mediante DisplayHDR 600, lo que significa que, entre otras cosas, soporta contenido HDR y es capaz de producir picos de brillo de 600 nits. Ya hemos comprobado que supera esa cifra.

El MSI Optix MEG381CQR Plus cuenta con 56 zonas de retroiluminación independiente. No obstante, no cuenta con FALD (full array local dimming), sino que se trata de zonas edge, es decir, situadas en los bordes del panel. Esto hace que se permita cierta variación de iluminación a distintas intensidades en varias zonas, pero al ser zonas tan grandes, se genera un aura de luz muy amplia.

Podemos verlo en este test, donde una barra o un pequeño recuadro en HDR blanco sobre fondo negro, hace encenderse la iluminación de grandes zonas de pantalla. En una pantalla con muchas zonas FALD u OLED, solamente se encendería el cuadrado o una zona mucho más pequeña:

Barra vertical, se encienden las zonas superiores e inferiores de la retroiluminación de borde

 

El punto ahora es más pequeño, pero el área iluminada convierte los negros en grises.

 

175 Hz y G-SYNC Ultimate

Los 175 Hz que alcanza este monitor son solo con overclock y mediante FisplayPort. Los dos HDMI 2.0 de pasada generación no son capaces de manejar esa frecuencia con la máxima resolución, por lo que tenemos que utilizar el único puerto DisplayPort 1.4 que se integra.

Dicho esto, la combinación de los 175 Hz (o 144 Hz sin overclock) con el módulo G-SYNC permite una sincronización HZ a Frame con la que podemos conseguir una buena fluidez incluso si nuestro PC no es capaz de alcanzar el máximo de HZ/FPS. De hecho, en un monitor con esta resolución, pocas tarjetas gráficas van a poder alcanzar 175 FPS con niveles de detalle altos a 3.840 x 1.600, al menos en juegos con cierta exigencia gráfica.

Los monitores ultrapanorámicos son una excelente solución para combinar áreas de trabajo más amplias y evitar los marcos y divisiones de los sistemas multipantalla. Por lo general se dividen en el formato 21:9 y en el más amplio 32:9. En este caso, MSI se ha decantado por un formato algo más exótico como son los 24:10, con una resolución de 3840 x 1600 que se sitúa encima de los típicos 3.440 x 1.440 del 21:9 en 2K y por debajo de los 5.120 x 1.440 de los 32:9.

El Formato 24:10 se aleja de los estándares habituales, ofrece algo más de altura que los típicos 21:9, y si entramos en el mundo de los ultrapanorámicos se queda a medio camino entre ese tipo de formato y el 32:9 que empieza a coger fuerza. Su ratio de curvatura es de 2400R, bastante ligero.

Su panel Fast-IPS ha demostrado un excelente comportamiento en juegos, el ghosting es prácticamente inexistente incluso con los tiempos de respuesta definidos en "normal", y los 175 Hz que alcanza junto con G-SYNC lo convierten en un monitor ideal para los que buscan fluidez y resolución extra en un formato ultrapanorámico.

Eso sí, para utilizar esos 175 Hz necesitaremos activar overclock y solo funciona con DisplayPort. MSI ha integrado dos puertos adicionales HDMI, pero se quedan en HDMI 2.0 y al no llegar al estándar HDMI 2.1, no se pueden aprovechar todas las capacidades de este monitor. También echamos de menos conectividad USB-C.

G-SYNC Ultimate en sus inicios nos garantizaba que un monitor tuviera prácticamente lo último en hardware, con las mejores capacidades de HDR, cobertura de color, etc. Sin embargo, tras el "downgrade" que aplicó NVIDIA, nos encontramos que podemos tener un monitor G-SYNC Ultimate sin FALD (Full Array Local Dimming), con un brillo inferior a los 1000 nits y que se queda en DisplayHDR 600, con una cobertura de color bastante alejada del 100% de los DCI-P3. Haciendo que la denominación "G-SYNC Ultimate" termine por asociarse últimamente por un precio muy elevado.

2.200 euros por un monitor es una cantidad por la que esperaríamos lo último de lo último, y este MSI Optix MEG381CQR Plus se queda un poco alejado. Alternativas más económicas lo superan en algunos aspectos como Samsung Odyssey G9, y el módulo hardware de G-SYNC no parece compensar el sobreprecio.

No obstante, aunque no tiene FALD; no podemos dejar de mencionar que sí que cuesta con 56 zonas de retroiluminación independientes que, aunque no evitan ciertos halos en zonas iluminadas de pequeños tamaños con contenidos HDR, en una imagen a pantalla completa más equilibrada sí que consigue una experiencia HDR bastante superior a monitores con una única zona de retroiluminación.

En cuanto al sistema de control, la compañía apuesta desde hace tiempo por un sistema de Joystick para control de los menús. Es una solución muy práctica y útil que evita confusiones y hace el control mucho más sencillo. En cuanto al sistema HMI (Human Machine Interface), es una rueda con una pantalla OLED de pequeño tamaño con la que podemos controlar algunos aspectos.

En varios casos, es un poco redundante y realiza funciones similares al OSD, aunque la integración con el MSI Center permite añadir accesos directos, control de otras funciones personalizadas y monitorización (eso solo funciona con ordenadores con componentes de MSI)

En resumen, el MSI Optix MEG381CQR Plus es un monitor ultrapanorámico con una excelente resolución y tamaño que consiguen una gran inmersión. El panel Fast-IPS consigue unos resultados muy buenos, sin Ghosting y con una muy buena respuesta. Además, tenemos G-SYNC por hardware hasta a 175 Hz con OC, y buenos niveles de brillo con HDR. La pequeña pantalla OLED es un añadido curioso, y se complementa con el buen control que permite el Joystick. No obstante, su principal enemigo y lo que lo aleja de muchos bolsillos es un precio demasiado elevado por el que esperaríamos aún  más.