AMD Ryzen 5 5500 Review
Como todos los fabricantes de semiconductores AMD define su gama de procesadores de gama baja aprovechando los “desechos” de los diseños que mejor aprovechan su arquitectura. Todos los modelos baratos, no solo de AMD sino también de Intel u otros tipos de semiconductores como GPU, se basan en diseños más elaborados y caros que no han salido perfectos en el proceso de fabricación y que pueden ser aprovechados y vendidos como modelos más básicos, y baratos, sin generar basura electrónica.
Como veremos hoy en la review del Ryzen 5 5500, esto un “Win Win” tanto para el fabricante, que aprovecha mejor sus procesos de fabricación, siendo más productivos pudiendo reducir sus costes generales y como también para el cliente final que encuentra productos más económicos en el mercado con muchas de las ventajas arquitectónicas de los modelos más caros ya que ambos usan la misma arquitectura y proceso de fabricación.
El Ryzen 5 5500 es uno de estos procesadores que surge de los defectos de otros modelos más elaborados. En concreto, por su diseño y prestaciones, está claro que este modelo es una APU recortada de AMD, concretamente los diseños del Ryzen 5 5600G, con un claro recorte como es la perdida de la unidad IGP del procesador. Es un procesador extraño pero que nos ofrece un buen rendimiento y prestaciones por debajo de los 150 Euros aunque por poco más AMD ofrece cosas sensiblemente mejores.
Aunque AMD no confirmará nunca en que unidades recortadas se basan estos procesadores de nueva generación y precios ajustados lo cierto es que las pistas son claras. Por un lado cuenta con los mismos 16MB de cache de tercer nivel de las nuevas APU de AMD, que recortan cache para añadir la GPU integrada sin demasiado impacto en el precio. Hay otra pista clara en la conectividad de estos procesadores, que al igual que las ultimas APU de AMD, cambia la conectividad PCI Express 4.0 por líneas más básicas basadas en PCI Express 3.0.
Son dos claves inequívocas que nos pone en la pista de que este procesador es un aprovechamiento claro de procesadores APU con gráficos integrados donde la GPU ha sido deshabilitada o descartada por no pasar las pruebas de viabilidad.
Por lo demás no dejan de ser procesadores de diseño Cezanne basado en el mismo proceso de fabricación TSMC de FinFET 7nm que da vida a todos los procesadores Zen 3 de AMD. Está basado en un único CCD con seis núcleos de los ocho máximos de esta generación, y 12 hilos de proceso mediante software. El IOD en configuración Chiplet es el mismo que encontramos en las APU más recientes con la misma capacidad de control de memoria y conectividad USB.
Características técnicas del AMD Ryzen 5 5500
- Número de núcleos: 6
- Número de hilos de proceso: 12
- Reloj base: 3.6GHz
- Frecuencia Turbo: Hasta 4.2GHz
- Total Caché L2: 3MB
- Total Caché L3: 16MB
- Frecuencia desbloqueada: Si
- CMOS: FinFET TSMC 7nm
- Socket: AM4
- Versión PCI Express: PCI Express 3.0 x24
- Solución térmica: ninguna
- TDP por defecto: 65W
- Temperatura máxima: 90 grados
- Tipo de memoria: DDR4
- Canales de memoria: 2 canales
- Velocidad máxima de memoria: DDR4 3200MHz
- Arquitectura: Zen3
A pesar de ser un modelo recortado lo cierto es que este procesador de AMD disfruta de todas las mejoras de la arquitectura Zen 3 de AMD. Esto incluye esas mejoras de gestión de cache que le han permitido a AMD reducir las latencias de forma notable en estos procesadores logrando mejoras de rendimiento por ciclo de hasta un 19% con respecto a las generaciones anteriores.
Otra de las mejoras de este procesador, además de mantener la libertad de poder cambiar el multiplicador interno a placer, es que disfruta de la tecnología de mejora de rendimiento Precision Boost 2 de AMD. Con un TDP de 65w (configurable en 45W como en el Ryzen 5 5600G), incluye un disipador Wraith en su versión de venta “retail”, nos dar un margen interesante de overclocking que luego os mostraremos.
Otra característica de esta generación es que no toca elementos conectivos como el IOD de 12nm, que sigue siendo el mismo que en la anterior generación Zen 2, lo que permite a AMD ofrecer compatibilidad de estos procesadores con los chipsets actuales y también la estructura chiplet del procesador lo que tienen su ventaja, como es la compatibilidad ya mencionada, pero también su contrapartida, que no veremos procesadores de más de 16 núcleos, dos CCD + IOD, en esta generación.
Cuando nos centramos en las especificaciones propias de este procesador volvemos a ver claramente las similitudes con el Ryzen 5 5600G con gráficos integrados. Tenemos los mismos 16MB de cache de tercer nivel, para un total de 19MB de cache, la misma conectividad de 24 líneas PCI Express 3.0 (4 bloqueadas para la comunicación con el chipset) y el mismo soporte conectivo a nivel de USB como luego detallaremos.
Otra similitud importante la encontramos en las frecuencias de trabajo. Este nuevo Ryzen 5 5500 tiene un modo turbo de hasta 4.2GHz con una frecuencia base de 3.6GHz, el Ryzen 5 5600G tiene una frecuencia turbo de 4.4GHz y una frecuencia base de 3.9GHz. Algo más rápido, aunque como digo el TDP elevado de este modelo, sin gráficos integrados que manejar, le da bastante libertad de overclocking a este modelo.
Por precio, si comparamos con la propia gama de AMD, este procesador está en una posición muy ventajosa porque otros modelos superiores como el 5600G, 5600 o 5600X superan, en las tiendas habituales los 200 Euros, eso es una mejora del 25% en el precio manteniendo el diseño de seis núcleos y doce hilos de proceso que tanta soltura a da a estos procesadores para ser considerados procesadores muy polivalentes que se ocupan de maravilla de todo tipo de uso en multitarea y que bien puede ser un gran procesador para trabajar como para jugar.
Y no solo compite bien en precio con sus propios hermanos sino que además es el único procesador de seis núcleos con este precio, ningún procesador Intel de esta o de generaciones anteriores, y podemos incluso irnos a modelos Core de decima generación, ofrecen esta cantidad de hilos de proceso por este precio.
Otros datos interesantes que nos ofrece este procesador, muchos de ellos comunes a toda la gama AMD de esta generación, es que soporta hasta 128GB de RAM DDR4 3200 en doble canal y con hasta cuatro bancos de memoria. Esta soportado por todos los chipsets recientes de AMD para socket AM4, es decir, desde los más baratos AMD A520 hasta los más recientes X570S con refrigeración pasiva.
Su temperatura máxima de trabajo es de 90 grados aunque estos procesadores se comportan adecuadamente hasta los 75 grados, luego ya encontraremos poca resistencia a mantener sus frecuencias turbo para todos los núcleos disponibles (luego analizaremos esto también). Tiene soporte nativo para Windows 11, incluidos sus requisitos de encriptación por hardware.
Entre la conectividad USB encontraremos soporte para cuatro puertos USB 3.2 Gen2 de 10Gbps, dos puertos SATA también nativos y la conectividad PCI Express 3.0 que ya hemos mencionado con 20 líneas disponibles a repartir entre gráficos y almacenamiento. No hay interfaz PCI Express 4.0 así que nos podemos ahorrar ese extra de comprar unidades de almacenamiento compatibles.
Cuando compramos uno de estos modelos tenemos que ser conscientes de que partimos de una posición doblemente desfavorable, no solo son partes de la oblea que no han dado la calidad para los modelos más potentes de la marca sino que además son procesadores con taras que no han permitido venderlos como era el plan original. Este Ryzen 5 5600G sin gráficos parte de esas dos premisas, una parte de la oblea destinada a procesadores menores y un procesador que no ha pasado las validaciones para ser el Ryzen 5 5600G que originalmente debería haber sido.
Con esto es difícil que este procesador Ryzen 5 5500 se convierta en el mejor procesador de overclocking de la marca, de hecho cuando superamos los 4500MHz, jugando con diferentes voltajes y memorias, no hemos conseguido que el procesador no produjera errores de proceso a los pocos minutos de nuestra prueba de estrés mediante OCCT. Donde sí es estable, y sin tocar voltajes es a 4400MHz, 200MHz sobre su frecuencia turbo máxima, con la mejora adicional de que nosotros le forzamos a trabajar siempre a esta frecuencia y para todos los núcleos así que la mejora de rendimiento es de dos cifras con su configuración de fábrica.
Algo bueno es que los 65W de TDP le quedan largos. Con overclocking el consumo ronda los 60W y las temperaturas estabilizan en 60 grados con un disipador tan ligero y económico como el Arctic Freezer A35 A-RGB que analizamos hace algunas semanas. Además lo maneja con frecuencias reducidas lo que nos garantiza poco ruido también en carga.
Consumo en reposo
Consumo en carga
Temperatura en reposo
Temperatura en carga
Los procesadores de seis núcleos tienen un punto de equilibrio muy interesante porque sus 12 hilos de proceso nos permiten tener una multitarea muy buena en Windows o Linux a la vez que tienen un precio de entrada muy económico, este es de hecho el procesador de seis núcleos más barato que podemos encontrar en el mercado, algo menos de 150 euros.
En cuanto a rendimiento también mantienen una media potente gracias a todo este número de núcleos y las frecuencias medias de este modelo le permiten defenderse bien contra otros de sus hermanos y modelos de la competencia. Aun así su posición es la que es, no podemos esperar milagros, su virtud está en el equilibrio entre precio y rendimiento y en que además podemos montarlo en placas base realmente económicas.
Sisoft Sandra. Aritmética
Sisoft Sandra. Multimedia
Sisoft Sandra. Ancho de banda memoria
Cinebench R20 CPU
Cinebench R23 SMP
Cinebench R15 SMP
Cinebench R15 1xCPU
Handbrake. Menos es mejor.
Geekbench 5 Single
Geekbench 5 SMP
Geekbench 4 Single
Geekbench 4 SMP
Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Battlefield 1
Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Doom Eternal
Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Battlefield 1
Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Doom Eternal
Este es un procesador de reaprovechamiento de otros modelos que no han pasado todas las pruebas de calidad pero eso para mí no es un defecto sino una virtud. Al fabricante le permite aprovechar mejor sus obleas y los usuarios tenemos una opción de un procesador de seis núcleos y doce hilos de proceso con tecnología Zen 3 que podemos montar en placas base desde los 50 euros.
Es una gran alternativa para montar un ordenador rápido y versátil. La única pega es que no tiene gráficos integrados, ni tan siquiera básicos, lo que obliga a comprar gráficos dedicados y no está el mercado, aun con todas las bajadas de precios, en el mejor de los momentos y eso añadirá un coste importante a una configuración completa.