Sapphire PULSE AMD Radeon RX 6400 Review

Aunque este chipset inicialmente acabo únicamente integrado en ordenadores completos, en buena medida por los abultados precios de las gráficas dedicadas y la escasez de tarjetas, ahora podemos encontrar versiones comerciales que cualquiera de nosotros podemos encontrar en las tiendas habituales. Hoy os presentamos esta completa review de la nueva Sapphire PULSE AMD Radeon RX 6400.

Es de hecho la versión RDNA2 de AMD más económica, basada en el Navi 24 en la variante XL de este chipset. Es una GPU, por tanto, muy similar al Radeon RX 6500 XT, aunque con recortes importantes que le hacen hasta un 30% más lenta que su hermano mayor. El rendimiento, en cualquier caso, es adecuado para juegos 1080p con niveles de calidad medios y es un chipset muy competitivo con respecto a otras gamas bajas como el GeForce GTX 1650 de Nvidia o la Arc A380 de Intel.

Fabricada mediante un proceso FinFET de 6nm de TSMC, se presentó a principios de este año, más o menos al mismo tiempo que su hermana mayor. Con este proceso renovado este chipset es incluso más elaborado y moderno que el que da vida a la poderosa Radeon RX 6900 XT de la propia AMD.

Como toda la gama media y baja de AMD este chipset basa su mejora generacional en las altas frecuencia de trabajo turbo, por encima de los 2300MHz en este modelo, y a la integración del Infinity Cache que en esta tarjeta cuenta con un total de 16MB.

Tiene tan solo 12 unidades de computación, con unidades de RayTracing incorporadas (12, una por unidad de computación), lo que produce un total de 768 unidades de sombreado. Uno de sus puntos débiles, que compensa con la Infinity Cache ya mencionada, es el bus de datos. Cuenta con solo 4GB de memoria GDDR6 con una frecuencia de 16Gbps, en un bus de 64-Bit, que genera un recortado bus de datos de tan solo 128GB/s.

El interfaz PCI Express también se ve reducido con un enlace de 4x, pero basado en tecnología PCI Express 4.0 lo que le otorga el mismo ancho de banda que un PCI Express 3.0 con la mejora añadida de poder acceder a toda la memoria del sistema mediante la tecnología Resizable Bar. La pega la encontraremos si usamos una placa base PCI Express 3.0 donde la perdida de rendimiento podría alcanzar el 10% ya que los enlaces físicos serán los mismos.

La otra carencia reseñable es que la unidad de procesado de video de esta tarjeta no tiene soporte para formatos AV1 de ultra alta definición. Eso no impide que nuestro PC no pueda reproducir estos contenidos, pero lo hará sin aporte de hardware, tirando de la CPU principal del sistema. Si te dedicas a este tipo de contenido, mejor que mires otra grafica de gama superior o a la alternativa A380 de Intel que no solo aporta decodificación por hardware en los formatos más exigentes, sino que también aporta unidad de codificación, cosa que no encontraremos en ninguna tarjeta actual de AMD o Nvidia.

Características técnicas de la Sapphire PULSE AMD Radeon RX 6400

  • Memoria: 4GB GDDR6
  • Motor Gráfico: RDNA 2 Navi 24 XL
  • Bus: PCI Express 4.0 4x
  • Interfaz de memoria: 64-Bit
  • Frecuencias base: 1930MHz
  • Frecuencia Game: 2039 MHz
  • Frecuencia Boost: 2321 MHz
  • Velocidad de la memoria: 16Gbps
  • Pantallas totales: 2
  • Soporte HDCP: 2.2
  • Consumo TDP: 53w
  • Conectividad: DisplayPort x 1 (v1.4a) / HDMI 2.1 x 1
  • Fuente de alimentación recomendada: 350w
  • Conectores de corriente:  no es necesario
  • Dimensiones: 170mm x 57mm x 17mm

Este procesador está basado también en el Navi24 de AMD con arquitectura RDNA2 basada en el proceso de fabricación FinFET de 6nn de TSMC, un proceso renovado que solo encontramos en los chipsets más recientes de AMD, todos de gama baja. Aun así, las prestaciones definidas por la arquitectura RDNA2 son exactamente las mismas

Se beneficia, como no, de todas esas grandes características de esta generación como son los notables aumentos de frecuencia de trabajo, la introducción de la Infinity Cache, mejores relaciones entre rendimiento y consumo y el aumento sustancial de unidades de cómputo y, en consecuencia, de las unidades de sombreado disponibles.

Como ya vimos en Radeon RX 6600, y en la RX 6500 XT, la nueva Radeon RX 6400 basa su mejora de rendimiento, con respecto a generaciones anteriores, no tanto en la complejidad de su GPU sino en la eficiencia que logra su nueva arquitectura y sus nuevos procesos de fabricación. De hecho, este modelo reduce su proceso a 6nm haciéndola, sobre el papel, más hábil sosteniendo frecuencias aún mayores.

Los aumentos de frecuencia sobre las generaciones anteriores, con consumos más ajustados, hace de estas GPU unidades mucho más eficientes. Esta GPU en concreto tiene un consumo TDP de 53W lo que permite que los diseños de referencia y personalizados de los diferentes integradores no requieran de conectividad PCI Express de fuente, se alimentan únicamente del bus PCI Express.

Esta generación de chips gráficos de AMD puede soportar temperaturas “T-junction”, antes de throttling, de hasta 110 grados centígrados. Ahora una matriz de sensores de temperatura permite conocer la temperatura de los diferentes puntos del encapsulado y forzar frecuencias hasta ahora imposibles.

Otro pilar de esta arquitectura lo encontramos en la tecnología AMD Infinity Cache que son 16MB (Hasta 128MB en la gama alta) de memoria ultrarrápida que se han instalado en la GPU para maximizar el ancho de banda en operaciones repetitivas dentro de la tarjeta. Funciona del mismo modo que la cache de tercer nivel de los procesadores más modernos y aun con su capacidad limitada de este modelo permite multiplicar en más de 3 veces el ancho de banda efectivo de la tarjeta.

El formato de esta tarjeta es seguramente lo más llamativo de su diseño e incluso de sus especificaciones. Está diseñada en un formato de un solo slot, que ya la hace poco habitual, y no solo, sino que además es de bajo perfil por lo que viene con dos Brackets de fijación, el de tamaño estándar y el de bajo perfil. Esto la hace hábil para sistemas de bajo perfil, muy compactos, habitualmente utilizados en entornos profesionales y empresariales.

Su diseño incluye un pequeño disipador coronado por un ventilador axial que en nuestras pruebas se ha comportado bastante bien, sin problemas de ruido excesivo o problema alguno para desarrollar sus frecuencias anunciadas de forma estable y constante y dentro de las especificaciones térmicas adecuadas para esta generación de graficas AMD. Sapphire potencia su efectividad incluyendo una heatpipe de contacto directo que recorre todo el disipador, el cual, como veis en la imagen, sobrepasa en un par de centimetros el propio PCB. La tarjeta tiene 170mm de largo, 70mm de alto y un slot de ancho.

Eso sí, los milagros no existen, menos consumo, menos rendimiento. Es una tarjeta ajustada de prestaciones y no debemos llevarnos a engaños, aun así, con RSR (AMD Radeon Super Resolution) y FSR (AMD FidelityFX Super Resolution) podemos hacer de ella una tarjeta gráfica adecuada para juego esporádico sin muchas exigencias en lo referente a resoluciones y niveles de calidad.

La cache de tercer nivel también se reduce hasta los 16MB, seis veces menos que la Radeon RX 6700 XT. Esta memoria debería mejorar el ancho de banda, en operaciones repetitivas, hasta 3.5 veces sobre la memoria VRAM convencional.

Estas graficas también soportan PCI Express 4.0, limitada a 4x en este modelo, y con la arquitectura AMD adecuada y la bios de placa base adecuada, acceso a la tecnología Smart Memory Access (Resizable BAR) que permite aumentar el BAR de uso de memoria del bus hacia la GPU desde los 256MB habituales hasta todo la VRAM completa de la tarjeta lo que también aumenta el rendimiento del interfaz logrando otro extra de rendimiento en la tarjeta sobre todo en resoluciones bajas.

Son chipsets diseñados para soportar hasta 110 grados de temperatura. Puede parecer mucho, pero en realidad es poco más que las generaciones anteriores y solo 15 grados más de lo que admite un procesador Ryzen Zen3 que encontramos en el mercado. Con este alto margen de temperatura de trabajo la tarjeta puede aprovechar mejor sus facultades de aumento de frecuencia y también funcionar mejor con menos ventilación activa.

En rasterización clásica contaremos con 48 unidades de texturas y 32 unidades de rasterización con hasta 74 Gigapíxeles por segundo de potencia de proceso. Las frecuencias de este modelo van desde los 2321MHz en modo de juego. Su frecuencia base es de 2039MHz, algo más de los 1900MHz que marca el modelo de referencia de AMD. En potencia de proceso este modelo, con sus algo más de 5000 millones de transistores, genera 7TFlops en calculo simple y algo más de 3.5TFlops en calculo complejo.

La conectividad es de última generación con puertos Displayport 1.4 con resolución 8k y HDMI 2.1 VRR (Variable Refresh Rate). En esta gama no encontraremos capacidad de conectividad USB-C, como si encontramos en los modelos superiores, los Radeon RX 6800 o superiores.  Esta tarjeta, con su diseño de bajo perfil, debe conformarse con soportar únicamente dos monitores, uno por Displayport y otro por HDMI.

 

Siendo una gama muy baja, y con este diseño, Sapphire no ha dejado muchas opciones de overclock a nivel de vBios y de hecho muchas aplicaciones habituales de monitorización no son capaces de leer los datos de frecuencia que desarrolla la tarjeta en carga.

En nuestras pruebas hemos comprobado que las frecuencias estables, con una carga importante, es de 2100MHz, lejos de los 2300MHz anunciados como frecuencia Boost, pero unos 100MHz sobre la frecuencia base garantizada y dentro de los parametros esperados para el modo "Game". Nos ha complacido mucho ver que la tarjeta, aun en un formato tan compacto y con un ventilador tan reducido, tiene modo de parada completa del ventilador cuando la tarjeta está en reposo. Eso alarga la vida del ventilador además de no producir ningún tipo de ruido.


En carga hemos detectado un ruido máximo de su ventilador axial de unos 37dBA que dentro de una caja no debería ser más que un susurro, eso también nos sorprende bastante porque además lo logra con temperaturas de GPU de menos de 70 grados, lo que se agradece un montón. La pena es que como digo no hay opción de ningún ajuste de consumo, o frecuencias, ni tan siquiera a través de los propios drivers Adrenaline de AMD.

 

Equipo de pruebas: 


The Riftbraker sin FSR

The Riftbraker FSR 1.0 Performance

The Riftbraker FSR 1.0 High Quality

La mejora con FSR es consistente tambien en esta tarjeta, el modo de rendimiento permite ganar en torno al 50% de rendimiento, con un 30% en el modo de alta calidad. Es una forma muy interesante de que esta tarjeta pueda mantener rendimientos de alta definición por encima de los 100FPS en juegos modernos.

Ashes of the Singularity (DX12) 1080

DOOM (Vulkan) ultra 1080

Halo Wars 2 (DX12) ultra 1080

Total War: Warhammer (DX12) ultra 1080

Battlefield 1 (DX12) ultra 1080

StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1080

Battlefield V (DX12) ultra 1080

Doom Eternal ultra 1080

Flight Simulator Ultra 1080

Ashes of the Singularity (DX12) 1440

DOOM (Vulkan) ultra 1440

Halo Wars 2 (DX12) ultra 1440

Total War: Warhammer (DX12) ultra 1440

Battlefield 1 (DX12) ultra 1440

StarWars BattleFront 2 ultra (DX12) ultra 1440

Battlefield V (DX12) ultra 1440

Doom Eternal ultra 1440

Fight Simulator Ultra 1440

3DMark Firestrike

3DMark Firestrike Ultra

VRMark Orange Room

VRMark Cian Room

 

 

Esta es la gráfica RDNA2 más modesta del catálogo de AMD y en este formato de Sapphire podemos ver claramente que sus prestaciones técnicas permiten incluso formatos tan reducidos y compactos como un bajo perfil de un solo slot de disipación. Es una tarjeta de menos de 60W de consumo, y eso se ve claramente en los resultados.

Es sensiblemente más lenta que una Radeon RX 6500 XT, en torno al 30%, pero les mantiene el tipo a otras gamas bajas como la Geforce GTX 1650 o la Intel Arc A380 que probamos hace tan solo unos días. Si solo buscas una gráfica dedicada para tu procesador sin gráficos, o para algo de juego esporádico con máxima resolución 1080p, esta es la opción más económica.

Mediante algoritmos como el “AMD FSR” o el “AMD Radeon Super Resolution” mejora bastante su comportamiento, ya que su principal carencia es el bus de datos, pero no hace milagros así que espero que seáis modestos con vuestras aspiraciones con este chipset. Hace su labor, es económico, consume poco y permite formatos tan compactos como el que presenta este modelo de Sapphire.