Arctic pasta térmica MX-6 Review

Las pastas térmicas de PC han pasado de soluciones de electrónica muy básicas, la clásica pasta térmica blanca que hemos usado toda la vida, a soluciones muy específicas, algunas incluso muy exóticas basadas en metales líquidos. Algunas de estas pastas térmicas, las basadas en metal líquido, ofrecen una gran conductividad, pero también son difíciles de aplicar y conllevan riesgos porque suelen tener una conductividad eléctrica elevada. 

 

 


Arctic tiene en su historia varias generaciones de pastas térmicas, algunas de ellas de las más vendidas del mercado, y continua esa tradición con la nueva Arctic MX-6, a la que hoy hacemos review, que combina facilidad de uso, universalidad de aplicación y un rendimiento contrastado sin necesidad de complicarnos demasiado la vida. Una solución que además se amplía con otros productos de la marca como su limpiador de pasta térmica sin residuos y basada en aceites esenciales derivados de los cítricos.

 

 

 

 

Especificaciones de la pasta termica Arctic MX-6

  • Viscosidad: 45000 Poise
  • Densidad: 2.6 g/cm³
  • Temperaturas de uso continuado: -50~150 °C
  • Resistividad volumétrica:  1.8 X 1012 Ω-cm
  • Voltaje de ruptura:  7.5 kV/mm
  • Color:  gris

 

La grasa o pasta térmica es un compuesto que está orientado a la conductividad de calor y suele, en ocasiones, disponer de otras características que como norma general suele ser la no conductividad capacitiva o eléctrica. Su aplicación está pensada para componentes electrónicos y como corrector de imperfecciones.

Los encapsulados (die) o propagadores de calor (heat spreader) de los chips tienen imperfecciones microscópicas en su superficie, también suelen, sobre todo ahora que cada vez son más grandes, pequeñas tolerancias en su superficie plana, quiero decir que no son completamente planos.

La pasta térmica está pensada para cubrir esas imperfecciones que no vemos a simple vista. No es mejor que tu disipador de cobre o de aluminio para refrigerar tu procesador, pero es importante para que no haya bolsas de aire entre tu procesador y tu disipador, es ahí donde marca la diferencia y es ahí donde una pasta térmica tiene que ser eficiente.

La Arctic MX-6 es una pasta convencional, nada de soluciones exóticas basadas en metales líquidos o pulverización de metales nobles, pero cuenta con la experiencia de una marca que sabe cómo mantener los precios a raya a la vez que ofrecen una solución técnica de calidad.

Arctic ha diseñado esta nueva pasta térmica basándose en su último gran éxito en este segmento como es la MX-4 y sustituye a la MX-5 como pasta térmica de altas prestaciones de la marca. La podremos encontrar en diferentes tamaños, de 2, 4 u 8 gramos. También podemos comprarla con varias “toallitas” de limpieza especializadas en estos compuestos y estos entornos de aplicación.

El enfoque te de este producto es la consistencia del producto y la facilidad de uso con posibilidad de ser aplicado en todo tipo de componentes ya sea directo a encapsulado, como procesadores de portátil o GPUs o con “heat spreaders” como procesadores de sobremesa. Para ello Arctic se asegura que su nuevo compuesto no tenga ninguna capacidad capacitiva y tampoco ninguna capacidad de conductividad de la electricidad.

La Arctic MX-6 está fabricada mediante un compuesto basado en el carbono lo que le permite desarrollar todo su potencial sin la típica técnica del “calentón” del que reconozco que siempre he sido usuario activo. Muchos compuestos, para su perfecta aplicación, deben ser sometidos a mucha temperatura y presión. Así abarcan y sustituyen las bolsas de aire logrando una aplicación perfecta.

Esta técnica consiste en forzar el componente nada más aplicar la pasta térmica, evidentemente con su disipador en posición, durante algún tiempo, luego se deja reposar y a las pocas horas el funcionamiento de la pasta es perfecto logrando mejoras, en mi experiencia personal, de más de 6 grados de temperatura en componentes recientes como procesadores Intel Core o Ryzen.

La Arctic MX-6, gracias a su composición y viscosidad, permite una aplicación perfecta, sin goteos nada más aplicar y no requiere de este paso de calentamiento, solo con la presión adecuada del disipador logramos una expansión perfecta del producto. Arctic recomienda una sola gota en el centro, con producto suficiente para una capa fina, aunque yo creo que siempre seguiré con mi técnica de pequeñas gotas en diferentes puntos del componente a refrigerar.

Todo esto lo consigue sin elementos caros en su composición, como diamante pulverizado o particas de metales preciosos, lo que reduce el coste a menos de 20 euros por 8 gramos de producto que puede darnos soporte para numerosas aplicaciones. El compuesto también está libre de metales líquidos que tienen efectos secundarios importantes en los componentes como la abrasión, decoloración o incluso corrosión dependiendo de la composición y de los elementos en contacto.

La viscosidad de la Arctic MX-6 permite una aplicación rápida y sencilla, perfecta para usuarios poco experimentados ya que no tienen ninguno de los riesgos asociados a los nuevos compuestos supuestamente más avanzados. Su coste también está bastante más controlado lo que hace de ella un compuesto perfecto para todo tipo de aplicaciones.

 

Arctic no solo ofrece pasta térmica dentro de sus productos de basados en compuestos. Un elemento importante de su catálogo es su limpiador, compatible con todo tipo de pastas térmicas y que no deja residuos en la superficie gracias a su composición de evaporación rápida.

Está basado en toallitas desechables, completamente biodegradables, con un compuesto basado en aceites esenciales cítricos. De olor fuerte, esto se debe a que Arctic ha optado por no usar aditivos químicos para enmascarar el olor de estos elementos naturales. Su uso es sencillo, son toallitas húmedas, y retiran la pasta térmica a las mil maravillas.

Adicionalmente Arctic cuenta con thermal pads. Cuenta con tres categorías: básica, económica y premium. Las otras dos tienen opciones de entre 0.5 y 1.5mm, con diferentes tamaños y completamente adaptables en tamaño por el usuario.

No dejan residuos así que son completamente seguras de manipular y tampoco son capacitivas o conducen la electricidad. Todo eso las hace fácil de aplicar, muy seguras y polivalentes. Su reducido espesor permite desarrollar muy poca resistencia térmica. Son un añadido perfecto para sus pastas térmicas.

Hemos comparado la Arctic MX-6 con diversos compuestos, de la propia marca como el MX-4 o el MX-5 pero también de otros fabricantes como el Cryofuze Violet de Cooler Master, otro compuesto muy versátil lanzado hace poco al mercado, o el DC-1 de Be quiet!. Nuestra primera prueba ha sido la de “burning” que yo suelo aplicar y que Arctic considera que no es necesaria con este nuevo compuesto.

Equipo de pruebas: 


Comparativa de rendimiento

 

 

 

 

 

 

Que tu procesador o gráfica funcione adecuadamente no es virtud de la pasta térmica, esto se demuestra fácil si intentas usarlo sin ella, cosa que sin duda no se nos ocurriría a ninguno, pero sí que puede ser una ayuda importante para que ese componente tenga una refrigeración adecuada y su disipador pueda sacar el máximo rendimiento de sí mismos.

Cuanto más calor le podamos transferir mejor será su comportamiento. El metal refrigera mejor que la pasta térmica, el aluminio tiene una conductividad aproximada de 205W/mK, el cobre casi lo dobla con 385W/mK y el diamante se lleva la medalla de oro (el oro tiene alrededor de 314W/mK) con casi 1000W/mK.

Por ponernos en situación, esta pasta térmica sin partículas de metales nobles ofrece una conductividad de calor de 13W/mm, la pasta térmica de Cooler master basada en el Cryofuze Violet usa partículas de metal en su composición, es también sensiblemente más cara que la de Arctic, y tiene una conductividad de 12.5W/mm, buenas cifras también.

Si nos vamos a las famosas pastas térmicas basadas en metal líquido, cuya aplicación es peligrosa porque es conductora y su viscosidad la hace tender a demarrase sobre los componentes, ronda los 40-70W/mK. Como veis la pasta térmica es entre 20 y 40 veces menos eficiente que el aluminio y le cobre, no lo puede sustituir refrigerando un componente, pero las bolsas de aire, a una temperatura de 0 grados Celsius tiene una conductividad de calor con un índice de 0,024W/mK, 500 veces menos que la pasta térmica.

He aquí su importancia, por eso es importante aplicarla bien y que sea de calidad y creo que Arctic nos permite una opción de tener una pasta térmica fácil de usar, con un buen rendimiento y con un precio accesible.