MSI MAG X670E TOMAHAWK WIFI Review

Si algo ha frenado el acceso de los usuarios a la nueva generación de procesadores Ryzen 7000 de AMD ha sido sin duda el precio de sus placas base. Solo dos chipsets compatibles con este nuevo socket AM5 con precios de entrada que podían superar los 600 euros, más de lo que cuestan algunos de los mejores procesadores a los que dan soporte.

Con el asentamiento de esta nueva generación en el mercado los precios han ido bajando, tanto de procesadores como de placas base, y ahora los fabricantes se esfuerza por adaptar este segmento de producto a un entorno más competitivo. Un buen ejemplo es esta placa base que probamos hoy, que no le falta detalle, y que podremos encontrar a un precio más razonable, cercano a los 300 euros, poco más de lo que cuesta el modelo similar con el chipset B650E de AMD.

 

Técnicamente parece no haber ninguna diferencia entre los chipsets X670 y X670E, es más una definición comercial con el que AMD quiere que sus fabricantes de placas base puedan diferenciar dos gamas de prestaciones altas, siendo esta ultima la gama más “premium”. Ambos dos están basados en un formato de doble chipset, siendo la primera vez que vemos algo así en el mercado y que está permitiendo a algunos fabricantes ofrecer actualizaciones para sus modelos B650E para convertirlos en B670E añadiendo un chipset en forma de tarjeta de ampliación PCI Express.

Aunque los chipsets modernos tienen ahora un papel muy secundario siguen siendo importantes para rematar la conectividad y las prestaciones de cualquier ordenador moderno. Estos nuevos chipsets de AMD ofrecen, por tanto, mejoras importantes a nivel conectivo. En este modelo uno de los chipsets se dedica a la conectividad directa con el procesador, mientras que el otro se dedica a las conexiones de bajada, las que van a los periféricos.

A diferencia de la generación anterior, como el X570, no requiere de ventilación activa (la variante del X570S ya tampoco la necesitaba), aunque tampoco ofrece grandes mejoras a nivel de tecnologías conectivas ya que toda la conectividad PCI Express permanece en modo 4.0 siendo el procesador directamente el único que nos podrá proporcionar conectividad PCI Express 5.0 en este nuevo ecosistema de AMD. Esto, por otro lado, no significa que tengamos PCI Express 5.0, ya que la placa base debe soportarlo.

La conectividad de esta generación con respecto al procesador sigue siendo un enlace PCI Express 4.0 de 4x, como en la generación anterior, pero añade otras prestaciones conectivas que no veíamos en los modelos anteriores. Añade, por ejemplo, puertos PCI Express 4.0 extra, hasta 8 líneas PCI Express 3.0.

Luego, según avancemos con esta placa base, veremos cual es la capacidad conectiva real de esta plataforma completa puesto que el procesador cada vez tiene más importancia en este sentido y el nuevo IOD del Ryzen 7000 es simplemente espectacular ofreciendo lo mejor de lo mejor en tecnologías conectivas modernas.

Uno de los elementos más limitantes de las placas base de nueva generación para procesadores AMD es que es fácil que nos encontremos modelos, los más baratos, que no soportan PCI Express 5.0, ni para gráficos ni almacenamiento, o que su conectividad USB es limitada. En este modelo recibimos un poco de lo uno y de lo otro, pero lo importante, lo fundamental, sí que está presente.


Un buen ejemplo lo encontramos en los cuatro slots M.2 de que dispone de la placa base. Entre ellos un puerto M.2 Gen5 con capacidad para unidades de hasta 110mm con montaje rápido sin tornillos y disipador aislado completamente dedicado a la unidad, disipador que además cuenta con thermal pads tanto para la parte anterior como posterior de la unidad. Este puerto desarrolla hasta 128Gbps de ancho de banda y es fácil que en el podemos encontrar pronto unidades de almacenamiento que alcanzan velocidades de más de 10GBps de ancho de banda real tanto para lectura como para grabación de datos. Esta, como es lógico, soportado directamente por el procesador.

La MSI MAG X670E TOMAHAWK WIFI también dispone de otros tres conectores M.2 en placa base y todos ellos soportados por el chipset, dos de ellos situados sobre un disipador compartido donde podemos montar unidades de hasta 80mm de largo con enlaces de 64Gbps. Se complementan con un cuarto conector M.2 situado libre donde podemos montar también unidades de hasta 80mm.

El sistema de almacenamiento se completa con acceso a cuatro unidades SATA clásicas de enlaces de hasta 6Gbps y con modos raid avanzados disponibles. Están configurados en un extremo de la placa situados a 90 grados sobre la superficie de la placa base lo que los hace fáciles de gestionar. Soportan modos RAID 0, 1, 5 y 10 tanto en las unidades PCI Express como en las unidades SATA.

Otro de los elementos básicos que buscamos en esta plataforma, para aprovechar todas las prestaciones conectivas del procesador, es disponer de un slot de ampliación PCI Express 5.0 para, en un futuro, poder montar tarjetas gráficas u otras tarjetas de ampliación capaces de soportar esta velocidad de enlace.

En la MSI MAG X670E TOMAHAWK WIFI disponemos de tres slots PCI Express con enlace de 16x, siendo únicamente el primero el que soporta PCI Express 5.0. Con este tipo de slot podemos acceder a velocidades hasta ahora desconocidas, hasta 63GBps de ancho de banda, en un slot de este tipo con 16 enlaces. Aun no hay graficas capaces de soportarlo, pero si hemos visto ya algunas tarjetas de ampliación de almacenamiento con cuatro slots M.2 PCI Express 5.0 en su interior.

Los otros dos deben conformarse con PCI Express 4.0 pero además no tienen enlaces de 16x. El primero solo soporta enlaces de 4x, directamente desde CPU, y el segundo solo 2x y esta soportado por el chipset.

La conectividad se completa con un puerto PCI Express 1x también soportado por el chipset y con formato PCI Express 3.0. Está situado entre los dos slots principales,  con doble slot de separación, así que quedaría oculto por graficas de 2.5 o más slots de altura. Los otros dos están separados por el cuarto slot de almacenamiento M.2.

Todos los slots de esta placa base están soldados en superficie, solo perfora el PCB el mecanismo de refuerzo metálico del slot. De este modo MSI garantiza el mejor tipo de soldadura de conectores en sus placas base AMD más avanzadas.

En esta placa base podemos montar hasta 128GB de memoria RAM DDR5 en cuatro bancos y cuádruple canal de 32-Bit, los 128-Bit habituales en DDR4, pero reconfigurados internamente en las nuevas memorias DDR5. Actualmente no podemos encontrar módulos con tal densidad, pero quizás si en el futuro. 128GB si son bastante más accesibles, aunque a precios elevados. La plataforma soporta oficialmente memorias DDR5-5200 pero con perfiles EXPO esta placa base puede perfectamente superar los 6600+ MHz con las memorias adecuadas, sobre todo de una sola cara, de un 1 Rank de densidad.

Donde empiezan las carencias de este modelo es en la conectividad USB que no veremos todo el potencial de estos nuevos procesadores representados. No es una placa base más equipada, ahora os daremos el detalle, pero falta algún conector de última generación que estos procesadores deberían llevar por bandera y que en este caso no están presentes. Me refiero concretamente a la versión 4.0 del conector USB.

En cuanto a lo que, si podemos encontrar, que no es poco, podemos detallar cuatro puertos internos de tipo USB 2.0 para el frontal, acompañado de otros cuatro puertos USB 3.1 de 5Gbps con conector tipo A, y un puerto USB 3.1 Gen2 de 10Gbps también el frontal. Es un equipamiento bastante decente, no puntero, que se completa con otro buen catálogo de conectores traseros a razón de cuatro puertos USB 3.1 de 5Gbps tipo A, 2 puertos traseros USB 3.1 10Gbps de tipo A, un puerto USB 3.1 de 10Gbps de tipo C y la joya de la corona, un conector USB-C trasero con velocidad máxima de 20Gbps.

En la zona trasera de conectores también podemos dos conectores gráficos, para la iGPU de los nuevos Ryzen, con conectividad Displayport 1.2 y HDMI 2.1 con FSR. MSI añade también conectividad Ethernet mediante un solvente chipset Realtek RTL8125BG con velocidad de enlace máxima de 2.5GbE. MSI también equipa este modelo con conectividad inalámbrica combinada Wifi + Bluetooth. El Bluetooth es de tipo 5.3, el más avanzado, y la Wifi es de estándar Wifi-6E con configuración de antenas 2x2 MU-MIMO con bandas disponibles de 2.4, 5 y hasta 6GHz con ancho de banda de hasta 160MHz.

Curiosamente esta es la primera vez que probamos un chipset AMD, diseñado en colaboración con Mediatek, RZ616. Es un chipset desarrollado por AMD y que sirve de alternativa a los Intel Wifi de la serie AX. Aunque no hemos realizado un análisis especifico de este nuevo chipset, si puedo deciros que la experiencia ha sido realmente buena con la estabilidad esperada y niveles de rendimiento muy buenos teniendo en cuenta que el punto de acceso de nuestro laboratorio ahora mismo solo dispone de conectividad Wifi-6.

Es un chipset montado en un slot M.2 de tipo PCI Express integrado en la propia placa base y está muy orientado entornos portátiles gracias a su bajo consumo y a la posibilidad de enlazarlo con un conector USB, lo que facilita mucho su integración. Las prestaciones son excelentes, con hasta 2.4Gbps de ancho de banda, e incorpora la tecnología del chipset Filogic 330P desarrollada por Mediatek. Este chipset lo podemos encontrar en formatos M.2 2230 y 1216, siendo el primer formato el usado en esta placa base y tiene un hermano pequeño, el AMD RZ608, limitado a anchos de banda de 80MHz y por tanto a velocidades máximas de 1.2Gbps.

El resto de conectividad incluye conectores PWM dedicados para ventilador de CPU y bomba de impulsión para kits de refrigeración líquida, 6 conectores para ventiladores de sistema, conector de audio frontal HD-Audio, 2 conectores ARGB de 5v y tres pines, 2 conectores RGB LED de 12v, conector para TMP 2.0 por hardware (no muy necesario con procesadores como los que puede integrar). También dispone de cuatro leds de diagnóstico de arranque.

La MSI MAG X670E TOMAHAWK WIFI es el tipo de placa base que prefiero. Sencillas, sin elementos extraños que luego realmente no vamos a dar utilidad y centrada en dar acceso a las tecnologías que podemos montar en ella. Está bien distribuida y tiene los elementos fundamentales para dar un buen servicio a medio y largo plazo. Su nica carencia, para mi punto de vista, es que no dispone de botones de control en placa y el diagnostico, solo proporcionado por unos leds, es escaso.

La distribución es clásica, sin nada extraño y eso hace que su montaje sea rápido y efectivo. Tiene mucho espacio para disipadores de gran tamaño para la CPU y no por ello deja de lado la buena refrigeración de sus elementos principales. Cierto es que es más sencilla que en otros modelos de la marca, pero no echamos de menos nada reseñable.

Esta completamente fabricada en negro, sin apenas detalles aparte de algunas serigrafias en blanco aquí y allá. No hay leds machacones por toda la placa y como digo es una versión vetusta que va al grano, sin que nos permita desviarnos del objetivo que es montarle un buen procesador Ryzen 7000 acompañado, a ser posible, de unos gráficos dedicados de calidad y la suficiente RAM para que podamos trabajar y jugar con la calidad que esperamos de estos nuevos procesadores.

A pesar de ser una placa simple todas las necesidades están bien cubiertas. Disipadores adecuados en la zonas críticas, como chipset, unidades de almacenamiento de alta velocidad y también, como no, en la zona de alimentación del procesador.

El sistema de alimentación incluye 14 fases desdobladas con controlador digital. La MAG X670E TOMAHAWK WIFI cuenta con doble entrada auxiliar EPS de 12v, con doble fase SOC, para el procesador además de dos fases auxiliares para la memoria RAM. Se ha fabricado con un PCB de 8 capas (IT-170GR), de grado estación de trabajo, con 2oz de cobre para mejorar la conductividad.

Donde tampoco merma la calidad de esta placa base es en su sistema de sonido. MSI ha combinado un reconocido DSP como es el ALC1200 de Realtek (USB) combinado con buenos componentes un diseño de PCB aislado que separa los diferentes canales estéreo dentro de capaz diferenciadas del PCB. Además, el PCB del sistema de audio está separado del principal para limitar aún más las interferencias con el sistema de sonido.

MSI ha utilizado capacitadores solidos dorados japones firmados por Chemi-con especialmente diseñados para sistemas de sonido Hi-Fi de alta calidad y se ha incorporado una serie de capacitadores especialmente diseñados para evitar los molestos “pops” cuando conectamos o desconectamos un conector analógico del sistema de sonido.

En cuanto a conectores de sonido la placa cuenta con sistema de canales 7.1 analógicos, con “auto-sensing”, además de un conector SPDIF óptico para sistemas digitales. Los conectores frontales son de tipo HD-Audio compatibles con cualquier caja de personalización del mercado.

Lo único que podemos echar de menos es algún DAC de alta resolución que nos permita dar mejor vida a altavoces y auriculares de alta impedancia. No lo encontraremos en este modelo que como ya hemos comentado está pensando para ir reduciendo los costes de acceder a lo mejor de esta nueva plataforma de AMD.

La bios UEFI de MSI es ya una vieja conocida. Combina grandes prestaciones a nivel de personalización del rendimiento de nuestro sistema, pero también es una bios accesible para aquellos que no tengan toda esa experiencia para sacar “jugo” de su sistema.

Para ello pone en manos del usuario varios asistentes o “wizards” con los que parametrizar elementos como el overclocking del procesador, la gestión de los ventiladores y el ruido y cuenta también, como no, con asistentes para acceder a los perfiles de memoria EXPO diseñadas para sistemas AMD basadas en DDR5.




Configurar el arranque del sistema, monitorizar el rendimiento y acceder a todas las posibilidades de configuración del sistema es bastante fácil con esta generación de bios. MSI además nos introduce para Windows su aplicación de ecosistema MSI Center que facilita la instalación de aplicaciones, monitorización del sistema en Windows o actualizaciones de drivers y bios.

MSI además incorpora la instalación automática en Windows con un único aviso de instalación nada más instalar Windows de nuevo. De este modo nos evita buscar por internet los drivers y tampoco es muy molesto porque el mensaje solo saldrá en el sistema una única vez, si perdemos la oportunidad solo tendremos que buscar la descarga de MSI Center en la tienda de aplicaciones de Windows 10 o Windows 11.

Tiene perfiles de uso para que nos seleccione las aplicaciones más adecuadas para nuestro uso, pero por supuesto podemos instalar todas las que queramos, algunas están especialmente destinadas a la colaboración entre dispositivos MSI, creando un ecosistema de hardware apoyado en software de calidad.


 

Era una pena ver placas base más o menos baratas para este ecosistema que le faltaran elementos claves de la misma como el soporte PCI Express 5.0. Pasaba en muchas y sin duda era confuso y frustrante para los usuarios que compran un procesador con todas estas prestaciones y se encuentran limitados por el chipset cuando además estaban comprando el de gama más alta para esta generación.

Esto ha hecho que AMD perdiera una oportunidad importante pero creo que los integradores más reconocidos, como es MSI, de la mano de la propia AMD están corrigiendo estos problemas lanzando al mercado productos como este que combinan todo lo mejor de la plataforma, las prestaciones básicas que esperamos, con un precio adecuado teniendo en cuenta que compramos lo mejor de esta generación.


Este es sin duda un producto que refleja esa corrección con un rendimiento solido como hemos visto en nuestras pruebas del nuevo procesador AMD Ryzen 9 7950X3D. Un buen conjunto de prestaciones, en una placa base bien fabricada y preparada para dar vida a los mejores procesadores del mercado.