Grado de protección IP: ¿Cuánto resiste un móvil al agua y al polvo?

Las certificaciones son comunes en la electrónica, con por ejemplo las de eficiencia para fuentes de alimentación como el 80 Plus, de eficiencia energética en general como el Energy Star, o las diferentes pruebas y certificaciones de grado militar como la de este móvil, a las que diferentes fabricantes someten sus productos. Pero en este artículo no hablaremos de las diferentes certificaciones para cada tipo de producto, sino de una general y muy extendida que, de hecho, se usa más en “weareables” y dispositivos móviles que en ordenadores y portátiles: la certificación IP.

El estándar IP, aunque se asigna a un producto en todo su conjunto, en realidad se refiere exactamente al contenedor o parte exterior del dispositivo, básicamente lo que viene a ser la carcasa y la protección que esta parte exterior ofrece a su contenido. Además, esta certificación cuenta con diferentes secciones y puntuaciones independientes atendiendo a diferentes apartados para así valorar la protección que ofrecen en cada campo y agrupándolas todas en un formato compacto y fácil de presentar.

Iphone 13, certificado con el estandar IP68

 

Por ejemplo, los campos más famosos y por los que se suele recurrir a esta escala es el grado de resistencia al agua y el grado de resistencia frente a la intrusión de objetos externos. Estos dos campos son los únicos obligatorios para la certificación y son los que más atención atraen, sobre todo en dispositivos móviles, ordenadores portátiles como el Dell Latitude Rugged u otros accesorios tecnológicos. Pero este programa no se creó para estos dispositivos, sino para todo tipo de dispositivos electrónicos y dispositivos anteriores a ellos. De hecho, la primera edición del estándar data de 1976, aunque, indudablemente haya ganado una gran popularidad en los últimos años por el hecho de que en las últimas décadas hayan aparecido todo tipo de dispositivos y accesorios electrónicos pensados para llevar encima y usarse en exteriores estando expuestos a agua y polvo.

Ordenador portatil Dell Latitude Rugged

 

Las diferentes certificaciones IP: 

Como acabamos de exponer, este estándar tiene y ha tenido diferentes clasificaciones y campos a lo largo de su historia. Entre ellos podemos destacar cinco apartados de distinta modalidad:

  • Resistencia frente a partículas sólidas. En este campo se valora el acceso a las partes internas del dispositivo por todo tipo de objetos probando desde elementos de gran tamaño hasta minúsculas partículas de polvo.
  • Resistencia frente a la ingesta de líquidos. En este test se prueba la resistencia del objeto frente a diferentes escenarios con agua, desde goteos hasta inmersiones y chorros a alta presión.
  • Resistencia frente a impactos mecánicos. Este campo, ya en desuso medía la capacidad del dispositivo a resistir impactos de diferentes magnitudes.
  • 2 campos adicionales para protecciones varias. Como condiciones extra de los test anteriores, protecciones adicionales o más detalle en ciertas protecciones de los test. Estos dos campos son completamente opcionales para la certificación.

Como acabamos de ver, esta certificación tiene muchas variantes, pero en la gran mayoría de los casos veremos que solo se presentan los dos primeros test que son los obligatorios, ya que por sí solos ya recogen gran parte de la información que el cliente suele venir buscando sobre el producto y además con eso ya las marcas tienen suficiente información para hacer marketing del producto, en especial con el segundo campo de resistencia al agua, que muchas veces se usa en anuncios o presentaciones para indicar las capacidades de un nuevo móvil, smartwatch u ordenador de la marca como por ejemplo la campaña de Apple con sus iPhone 11 Pro:

Anuncio del iPhone 11 Pro, con certificación IP68

 

De hecho, muchas veces las marcas juegan con la estructura y con cómo se presentan los datos de estos test para jugar con las características que dicen tener llevando a un consumidor desinformado a asumir que ciertos dispositivos tienen características que en realidad no tienen, ya que estas certificaciones pueden tener una estructura un tanto especial y no siempre un número más alto en un apartado significará una mejor nota o más y mejores características, como veremos a continuación.

 

Estructura y presentación de los datos:

Generalmente, cuando se habla del estándar IP se suele ver representado por las letras “IP” seguido de dos números detrás de ellas. Esta es la nomenclatura más básica que puede tener, representándose el nombre de la certificación (IP) seguidos de los resultados del primer test (primer dígito) y del segundo (segundo dígito), pero esta no es la nomenclatura completa, ya que pueden aparecer apartados adicionales añadiendo más caracteres, o puede que aparezcan por duplicado para presentar más información, sobre todo esto suele ocurrir con la certificación de resistencia al agua, que son como dos escalas juntas y para dar la información completa se cambia la estructura, como veremos en su apartado.

Estas pruebas consisten a la exposición del dispositivo a agua en diferentes condiciones que veremos a continuación, pero antes es importante comentar la presentación de estos resultados, ya que al llegar al nivel 6 las puntuaciones dejan de acumularse, lo cual significa que por ejemplo un dispositivo con una certificación en este apartado del nivel 7 no significa que cumpla con los niveles anteriores de resistencia al agua como son los niveles 6,5,4...

El resultado de estas pruebas se indica como el segundo dígito después de las palabras “IP”, y siempre aparecerá un solo número en esa posición, por lo que en caso de que cumpla más de un nivel que no se acumule se presentan los resultados separados por una barra. Por ejemplo, si se indica un dispositivo con nivel de resistencia al agua de grado 5 se presentará el resultado como “IPX5”, mientras que, si ese dispositivo cumple con el nivel 5 y el 7 al mismo tiempo, como no son acumulativos se presentarán así “IPX5/IPX7”, dando los dos resultados separados por una barra, como el caso del Sony Xperia Pro con certificación IP65/68:

Sony Xperia Pro con certificación IP65/68

 

Las protecciones contra el agua y sobre todo las relacionadas con sumergir los dispositivos ha ganado mucha popularidad en los últimos años en el mundo de los móviles, que generalmente solo contaban con protecciones básicas contra salpicaduras y que, poco a poco fueron añadiendo protecciones completas permitiendo sumergirlos hasta llegando al punto de que las principales marcas lo han incluido en sus móviles, como Apple con sus IPhone 12. Aunque ya era común ver móviles resistentes como los Samsung Galaxy que tenía certificación IP68 desde el Galaxy S7.

Otro detalle importante sobre estas pruebas es que se realizan con agua fresca. Esto puede parecer que no importa mucho, pero en realidad sí es muy importante ya que no es lo mismo sumergir el móvil en un barreño de agua limpia que en una bañera con jabón, una piscina con cloro o en el mar con su agua salada, todo esto afecta al móvil y esa diferente composición del líquido puede afectar al sellado o al móvil de diferentes maneras. De hecho, muchos dispositivos con IP68, que en teoría permitiría sumergirse sin problemas avisan de que no recomiendan su uso en playas o piscinas.

Ahora sí, los diferentes niveles de resistencia frente al agua son:

Nivel de certificación Detalles del nivel
X Sin suficiente información
0 Protección nula
1 Protección contra gotas de agua en vertical
2 Protección contra gotas de agua en ángulos de 15 grados
3 Protección contra un espray de agua hasta ángulos de 60 grados
4 Protección contra salpicaduras y espráis desde cualquier dirección
5 Protección contra chorros de agua en cualquier dirección a 30Kpa
6 Protección contra chorros de agua a más presión de 100Kpa
6K Protección contra chorros de agua a presiones de hasta 1000Kpa
7 Protección contra inmersiones de hasta 1 metro de profundidad y hasta 30 minutos de duración
8 Protección contra inmersiones de más de 1 metro y más tiempo, los detalles acordándose con cada fabricante
9K Protección contra chorros de agua a alta temperatura de 80 grados y presión de 800-1000Kpa

Al igual que se prueba la resistencia al agua como acabamos de ver, el otro apartado obligatorio para la certificación es la protección contra la intrusión de objetos externos al dispositivo. En móviles y dispositivos se suele usar para probar como responden a polvo o pequeños granos como los de sal o arena, pero también se prueban contra la intrusión de objetos de gran tamaño como una mano o cualquier otro objeto de gran tamaño y por ende de objetos más pequeños del grosor de dedos, cables o incluso hilos.

Ulefone Armor 11 5G con certificación IP68 e IP69K
Nivel de certificación Detalles del nivel
X Sin información suficiente
0 Sin protección contra el contacto o la ingesta de objetos
1 Puede ingerir cualquier superficie superior a 50mm
2 Protege contra superficies mayores a 12.5 mm como, por ejemplo, los dedos de una mano
3 Protege contra todo tipo de objetos de más de 2.5 mm, por ejemplo, un cable grueso
4 Protege contra todo tipo de objetos más grandes que 1 mm
5 Protección parcial contra el polvo, sin evitar completamente su entrada, pero lo suficiente para nunca interferir con el correcto funcionamiento
6 Protección completa contra partículas de polvo, evitando completamente su entrada

A continuación tenemos resumida en una tabla las principales puntuaciones de protección contra agua y partículas que pueden aparecer en la certificación:

Nivel de protección  Detalles de la protección contra la intrusión de objetos Detalles de protección contra el agua
X Sin suficiente información
0 Protección nula
1 Puede ingerir cualquier superficie superior a 50mm Protección contra gotas de agua en vertical
2 Protege contra superficies mayores a 12.5 mm como, por ejemplo, los dedos de una mano Protección contra gotas de agua en ángulos de 15 grados
3 Protege contra todo tipo de objetos de más de 2.5 mm, por ejemplo, un cable grueso Protección contra un espray de agua hasta ángulos de 60 grados
4 Protege contra todo tipo de objetos más grandes que 1 mm Protección contra salpicaduras y espráis desde cualquier dirección
5 Protección parcial contra el polvo, sin evitar completamente su entrada, pero lo suficiente para nunca interferir con el correcto funcionamiento Protección contra chorros de agua en cualquier dirección a 30Kpa
6 Protección completa contra partículas de polvo, evitando completamente su entrada en el dispositivo Protección contra chorros de agua a más presión de 100Kpa
6K   Protección contra chorros de agua a presiones de hasta 1000Kpa
7   Protección contra inmersiones de hasta 1 metro de profundidad y hasta 30 minutos de duración
8   Protección contra inmersiones de más de 1 metro y más tiempo, los detalles acordándose con cada fabricante
9K   Protección contra chorros de agua a alta temperatura de 80 grados y presión de 800-1000Kpa

Al final, esta certificación es muy útil a la hora de comprar un dispositivo, porque prueba de forma externa a las marcas y en una escala detallada y que fácilmente identifica las capacidades de los productos, ayudándonos a decidir por ejemplo que móvil o accesorio comprar o que cosas podremos hacer con nuestro dispositivo sin miedo a que sufra daños o deje de funcionar.

Pero esto no siempre es bueno, ya que estas certificaciones tienen una parte negativa, y es que para lograr esos grados de protección en dispositivos se tienen que hacer otros sacrificios a la hora de diseñarlos y fabricarlos. Por ejemplo, blindar un móvil contra el agua para que sea sumergible durante largos periodos de tiempo hace increíblemente difícil abrirlo más adelante para hacer cualquier tipo de reparación, ya que estos dispositivos estarán sellados y para abrirlos habrá que romperlo, aumentando el coste de la reparación y su complejidad.

Otra desventaja de los dispositivos protegidos es que no siempre se va a mantener esa certificación a lo largo de toda su vida ni en todos los escenarios. Por ejemplo, si tenemos un dispositivo protegido contra el agua es probable que con el tiempo el sellado se deteriore, o si se sumerge muchas veces se debilite, haciendo que llegue un momento en el que pueda fallar.

También, si por ejemplo tenemos un móvil certificado y se nos cae y se daña en una esquina mismamente, eso puede afectar a su resistencia al polvo o al agua, por lo que siempre hay que usar el sentido común y si tenemos un móvil con el cristal trasero partido y o con un agujero en la pantalla, pues pensar que igual sumergirlo o someterlo a situaciones extremas no es la mejor idea, aunque tenga la certificación pertinente.