Wi-Fi Mesh: Cómo Funciona y Mejora la Cobertura

No hace tanto, el teletrabajo se convirtió en la norma de una gran cantidad de hogares de nuestro país. Esto supuso un verdadero reto para los empleados de miles de empresas, que se vieron obligados a mejorar la tecnología que tenían en casa, con soluciones como el Wi-Fi Mesh. A día de hoy, todavía se mantiene esta modalidad en muchas empresas, con empleados que no están convencidos de volver a la oficina. Otras compañías han dado el salto a una nueva metodología denominada trabajo híbrido.

Sea como fuere, este es tan solo un ejemplo de la necesidad de contar con una buena cobertura de Internet en casa. Pero no es el único. Podemos hablar de vídeos en streaming, videoconferencias con amigos y juegos en línea. Todas estas actividades requieren una conectividad a la red estable, algo que la tecnología Wi-Fi Mesh promete.

Con todo, puede que te preguntes cómo funciona un sistema de Wi-Fi Mesh. O quizá no sepas muy bien qué dispositivos son compatibles con un sistema de estas características. ¡No hay problema! Aquí resolvemos todas tus dudas con respecto al Wi-Fi Mesh. Descubre todo lo que puede hacer por ti esta tecnología.

Una red Wi-Fi Mesh, también conocida en español como red inalámbrica de malla, es una infraestructura que tiene como principal objetivo mejorar la conectividad dentro de espacios de grandes dimensiones, incluso cuando en estos hay diversos obstáculos. Siendo así, busca solucionar los problemas de cobertura en viviendas de varias plantas o con una extensión muy grande. Como te podrás imaginar, este es un sistema más efectivo que soluciones rudimentarias como la colocación de papel de aluminio en las antenas del router. Ahora bien, ¿cómo funciona exactamente?

Una red inalámbrica de malla o Wi-Fi Mesh se compone de los siguientes elementos:

  • Router. Este dispositivo es el encargado de proporcionar conexión a Internet, enrutando el tráfico hacia el exterior. En una red Mesh, el router puede ser el que facilita la operadora o, por el contrario, tratarse de uno de los nodos de la red.
  • Estación base. Es el nodo principal de la red de malla. Se conecta con el router del proveedor de Internet y actúa como puerta de acceso a la red. Como hemos mencionado en el punto anterior, una estación bien podría funcionar con router. En ese caso, el de la compañía debería descartarse.
  • Nodos. Son dispositivos satélites que deben colocarse estratégicamente por todo el espacio que se desea cubrir.

Hasta aquí probablemente pienses que estamos hablando de algo similar a los repetidores de red. Sin embargo, existen diferencias notables entre un sistema de repetición y una red Mesh. Aquí van las más relevantes:

  • Comunicación con la estación base. Los repetidores reciben datos desde el nodo principal, pero en las redes Mesh todos los satélites se comunican entre ellos. Esto, de un modo virtual, genera una malla a lo largo y ancho del espacio que se desea cubrir.
  • Gestión del tráfico. Un sistema de repetición de señal es bastante más básico que uno de malla. En estas últimas, los dispositivos que se conectan a la red siempre lo hacen empleando el nodo más conveniente. Durante este proceso de selección, se emplean variables como la distancia entre cada uno de los satélites, la potencia de la señal y el estado en el que se encuentran.
  • Protección ante caídas. Perder la señal en un Wi-Fi Mesh es más difícil, si lo comparamos con una infraestructura basada en repetidores. ¿Por qué? Si uno de los nodos deja de funcionar por algún motivo, el resto continúa ofreciendo señal sin problemas, siendo suficiente para que el usuario continúe accediendo a Internet. En cambio, los repetidores conectados a otros repetidores dependen de intermediarios para mantener la red estable. Si uno cae, el resto también.
  • Administración de dispositivos. Las redes mesh actúan como una sola red Wi-Fi. Como consecuencia, si uno de los satélites se detiene, la conexión continúa con el nodo más cercano.

Para terminar, adjuntamos una imagen diseñada por Linksys para que no te quede ninguna duda con respecto al funcionamiento de las redes Mesh.

En el anterior esquema, se aprecia cómo todos los nodos se interconectan entre ellos, generando una malla virtual de conectividad que distribuye la señal inalámbrica por todas las estancias de una casa.

En el mercado encontrarás una inmensa variedad de modelos compatibles con esta tecnología. De hecho, en Geeknetic ya te hemos hablado de diversos modelos que pueden ayudarte a potenciar la señal de tu red inalámbrica.

Sirvan como ejemplo el conjunto ASUS Zen Wifi ET8, que viene con compatibilidad para Wi-Fi 6E y banda de 6MHz, perfecto mientras seguimos esperando el Wi-Fi 7. Algo parecido sucede con los Nighthawk Mesh capaz de alcanzar los 1200 mbps en la frecuencia 5GHz (ya te mostramos cómo hacer que Windows escoja siempre esta banda). Otro modelos recomendable es el Eero 6 Pro, fabricante dependiente de Amazon. En este caso, un plus añadido es que ofrecen cierta compatibilidad con la domótica de Alexa. Finalmente, no te puedes perder el router de ASUS, el ROG Rapture GT-AX6000, que alcanza velocidades Wi-Fi de hasta 6000 Mbps. En este caso, aunque se trata de un enrutador, tiene compatibilidad con AiMesh.

Lo que está claro es que, sin importar el modelo que elijas, todos estos dispositivos y la tecnología asociada, es decir, el Wi-Fi Mesh, te van a ayudar a mejorar la cobertura del Wi-Fi.

Esperamos que hayas disfrutado tanto como nosotros descubriendo el funcionamiento del Wi-Fi Mesh. De igual manera, seguro que las aclaraciones sobre la compatibilidad te han resultado oportunas y te han permitido despejar tus dudas en este sentido. Ahora solo nos queda responder la pregunta final: ¿merece la pena hacerse con un equipo de Wi-Fi Mesh? Sí, en circunstancias como las que siguen:

  • Cuando el router queda lejos. Debido a las características de algunas viviendas, no es posible situar el router cerca de los dispositivos principales, como el televisor o el ordenador.
  • Si quieres mejorar la velocidad de tu router. En ocasiones ni siquiera es necesario comprar más de un nodo. Comprando uno y utilizando como repetidor Wi-Fi, se mejora notablemente el rendimiento con respecto al que ofrecen los router de las operadoras.
  • Tu casa u oficina es muy grande. Es el uso más frecuente. Las redes mesh distribuyen la señal en grandes espacios. Consulta la potencia de cada nodo y adquiere tantos como sea necesario para que el Wi-Fi llegue a todas partes.

No cabe duda de que estamos ante una tecnología ideal para potenciar el rendimiento de las redes Wi-Fi en casos en los que, con un solo emisor o con el router de la operadora, no se logran los resultados necesarios. Si finalmente te decides por instalar un Wi-Fi Mesh, no olvides comprobar su rendimiento con nuestro test de velocidad.