Cómo Ejecutar Aplicaciones de Linux en Windows 11

Windows lleva algún tiempo abriéndose a otros sistemas operativos. Gracias a los subsistemas para Android y Linux, las aplicaciones de estas dos plataformas se ejecutan con relativa normalidad dentro del sistema de Microsoft. Ya hablamos de todo esto cuando publicamos la guía sobre la instalación de aplicaciones Android en Windows 11.

En esta ocasión, queremos centrarnos en WSL2, la solución que plantea Microsoft para ejecutar aplicaciones de Linux sin salir de Windows. Te explicamos cuáles son los requisitos para ejecutar el subsistema para Linux, cómo descargar los archivos necesarios y qué pasos seguir para descargar aplicaciones de Linux en tu PC.

El subsistema de Windows para Linux es el marco de ejecución que permite descargar e instalar aplicaciones de este sistema operativo en un PC.

Para que funcione en tu equipo, este debe cumplir con los siguientes requisitos:

  • Si tienes un ordenador con procesador x64. Windows 11 o Windows 10 en su  versión 1903 o posterior, con la compilación 18362 o posterior.
  • En un equipo ARM64. Windows 11 o Windows 10 en su versión 2004 o posterior, con la compilación 19041 o posterior.

Adicionalmente, si es que acaso no lo has hecho antes, debes habilitar la característica Máquina Virtual de Windows. Para ello, abre PowerShell como administrador y ejecuta este comando:

  • dism.exe /online /enable-feature /featurename:VirtualMachinePlatform /all /norestart

Después, reinicia el equipo. A partir de este momento, ya lo tendrás todo listo para implementar alguna de las distribuciones Linux compatibles con WSL. El listado completo es este:

  • Ubuntu 18.04 LTS
  • Ubuntu 20.04 LTS
  • Ubuntu 22.04 LTS
  • OpenSUSE Leap 15.1
  • SUSE Linux Enterprise Server 12 SP5
  • SUSE Linux Enterprise Server 15 SP1
  • Kali Linux
  • Debian GNU/Linux
  • Fedora Remix for WSL
  • Pengwin
  • Pengwin Enterprise
  • Alpine WSL
  • Raft

Vamos a ver cómo hacerlo.

Para elaborar esta guía, trabajamos con la hipótesis de que todavía no tienes el subsistema de Windows para Linux en tu equipo. En el caso de que ya hayas descargado una distribución desde la Microsoft Store, da el salto al siguiente apartado del artículo para aprender a instalar aplicaciones Linux en Windows.

Para empezar, abre una ventana de PowerShell con privilegios de administrador. Lo mejor es hacer una búsqueda y hacer clic en Ejecutar como administrador.

A continuación, en la ventana de Windows PowerShell, ejecuta este comando:

  • wsl --install

Cuando finalice la instalación, en pantalla aparecerá un mensaje de confirmación parecido al que ves en la captura inferior.

Además, se te informa de que Ubuntu ha sido instalado. Es la distribución que el sistema instala por defecto. Hasta te aparecerá en el menú de inicio como si de una aplicación convencional se tratara.

Bien, ya que estás ahí, en el menú de inicio, haz clic sobre Ubuntu. Ten en cuenta que se trata de una instalación de Linux sin interfaz gráfica. No es difícil instalar GNOME o KDE para obtener una sesión con GUI, pero no es el objetivo de esta publicación. El resultado es que Ubuntu se abrirá en la terminal de Windows y te permitirá interactuar con el sistema mediante línea de comandos.

Cuando abras Ubuntu por primera vez, será necesario que configues un nombre de usuario y una contraseña. Recuerda las credenciales elegidas, ya que harán falta para futuras operaciones que hagas en el sistema.

Linux ya está listo. Ha llegado el momento de descargar las primeras aplicaciones.

Si ya conoces los comandos más básicos de Linux, seguro que sabes cuál es el siguiente paso. Sí, nos referimos a actualizar los paquetes APT. Hazlo con el siguiente comando:

  • sudo apt get update

El sistema te pedirá la contraseña que introdujiste al crear el usuario. Al finalizar, todos los repositorios de software estarán actualizados y listos para ser consultados durante la instalación de aplicaciones.

Comenzaremos con uno de los programas más simples, el editor de texto Gedit. Introduce este comando para instalarlo:

  • sudo apt install gedit -y

Cuando la instalación haya terminado, lanza la aplicación con el comando correspondiente:

  • gedit

Se ejecutará con normalidad, dentro de su propia ventana y con la interfaz que tendría en cualquier distribución Linux. Las pruebas que hicimos nos revelaron que Gedit tiene un excelente comportamiento en Windows. Todas sus funciones están habilitadas y son funcionales al completo.

Sigamos con otra instalación un poco más compleja. Nos referimos a LibreOffice. Bajamos esta suite ofimática alternativa con el siguiente comando:

  • sudo apt install libreoffice -y

Y en este caso, para variar, te proponemos no lanzar la aplicación recién instalada desde la línea de comandos. ¿Por qué? Porque cada vez que instalas una aplicación en Linux con WSL2, esta aparece en la carpeta Ubuntu (o la distribución elegida) del menú de inicio. Desde allí, podrás hacer clic sobre LibreOffice para ejecutar la suite.

La versión de Writer para Linux funciona a la perfección en Windows.

Puede que te preguntes qué pasa con los archivos almacenados. Todos ellos, por ejemplo un documento de LibreOffice, se guardan dentro de la máquina virtual que contiene Linux. Sin embargo, Microsoft ha pensado en facilitar la transferencia de archivos entre el sistema anfitrión y el huésped. Debido a esto, en el explorador de archivos aparece una sección denominada Linux, en la que aparecen todos los archivos de cada una de las distribuciones instaladas. Así, cuando guardes tu trabajo con una aplicación ejecutada sobre WSL2, tendrás acceso a él desde el explorador de Windows.

A pesar de esta integración, hay algunos componentes que no podrás utilizar. Por ejemplo, el subsistema de Windows para Linux no admite de forma oficial la conexión de dispositivos USB. Por tanto, no podrás manejar un lápiz de memoria u otros periféricos. El proyecto de código abierto USBIPD-WIN, no auspiciado por Microsoft, trata de solucionar este inconveniente.

El proceso para instalar aplicaciones Linux en Windows 11 no requiere grandes conocimientos. En realidad, se trata de un proceso bastante accesible a todo tipo de usuarios. La cuestión final que debemos plantearnos es si realmente merece la pena todo este proceso y qué usos se le pueden dar a WSL2.

Si hablamos de rendimiento, hemos tenido excelentes resultados en este sentido. Las aplicaciones se ejecutan de forma estable y sin retrasos. Nuestras pruebas se han efectuado desde un Huawei Matebook D15 con un AMD Ryzen 3500. Sin duda, no es el equipo más potente, pero en todo momento el subsistema se ha comportado perfectamente.

Ahora bien, ¿realmente es necesario ejecutar aplicaciones Linux dentro de Windows? Dependerá del tipo de usuario que seas. Se trata de una solución que te ahorra la implementación de un sistema de arranque dual para ejecutar aplicaciones que solo están disponibles en Linux. Es muy cómodo disponer de todo el potencial de este sistema operativo sin tener que particionar el disco.

Finalmente, WSL2 también merece la pena para aprender a utilizar Linux desde la línea de comandos. Es evidente que es una herramienta que puede tener fines educativos, tanto a nivel académico como personal.