Intel Core i9-13900KS Review

Para que nos entendamos este nuevo modelo más veloz, el más veloz de la gama Core de decimotercera generación hasta la fecha, es una versión extendida de un magnífico procesador como es el Core i9-13900K, con el comparte muchas de sus prestaciones, salvo el consumo TDP, que es por otro lado el que permite a este procesador ser algo más veloz que su hermano pequeño, que ya se acercaba mucho a los 6GHz de frecuencia turbo de los que presume este modelo.

El Intel Core i9-13900KS, objetivo de esta review, no es solo más frecuencia en sus núcleos P-Core basados en la arquitectura Raptor Cove sino también en sus núcleos E-Core que ganan también en frecuencia consiguiendo un rendimiento combinado más sólido que el Core i9-13900K. Sin embargo, al menos hoy en día y bajo la escasez de este modelo en el mercado, el precio es hasta un 25% más caro, con unos 800 euros para el Intel Core i9-13900KS frente al Intel Core i9-13900K.

No os voy a soltar que visitéis mi review del Intel Core i9-13900K y luego una serie de benchmarks revisados para conocer a este nuevo procesador puesto que es una excelente oportunidad de repasar la arquitectura de estos nuevos procesadores que han conseguido que Intel tenga sus procesadores domésticos más competitivos en muchas generaciones gracias, en buena medida, a que estos procesadores son versátiles y usan un socket y memoria muy accesibles en el mercado.

La gama i9 de los nuevos Core de decimotercera generación de Intel logran una mejora importante de su rendimiento no solo por la mejora de frecuencias, caché e IPC de sus núcleos de alto rendimiento sino también por el añadido que suponen doblar sus núcleos de eficiencia o E-Cores que se multiplican por dos con respecto a la generación anterior. El Intel Core i9-13900KS dispone de 32 hilos de proceso, gracias a sus 8 núcleos P-Core de doble hilo y a sus 16 núcleos E-Core, el doble que el Intel Core i9-12900K. Además, estos núcleos tienen una caché renovada con 2MB de caché de segundo nivel.

El rendimiento híbrido combinando P-Core y E-Cores se ve gestionado de la misma forma que la generación anterior, en un soporte de software ya muy extendido en los principales sistemas operativos del mercado incluyendo las últimas versiones de Windows 11 y Windows 10 así como cualquier Linux con una compilación de kernel reciente. Mediante las tecnologías “Branch Predictor” y “Thread Director” Intel no solo consigue mejorar el rendimiento combinado sino también mejorar la eficiencia del procesador usando los núcleos más adecuados para cada tarea, más potencia, pero también menos consumo en uso normal.

El resultado son procesadores con un rendimiento excelente en cualquier entorno y aplicación, desde las más básicas como las ofimáticas o navegar por Internet, pero con el empuje necesario para que otras aplicaciones creativas o juegos rindan como esperamos de un procesador domestico de gama alta.

Especificaciones y características técnicas del Intel Core i9-13900KS

  • Frecuencia base P-Core: 3.2GHz
  • Frecuencia base E-Core: 2.2GHz
  • Frecuencia Intel Max Turbo: 6.0GHz
  • Frecuencia Turbo en todos los núcleos:  5.6GHz
  • Frecuencia Max Turbo: 5.8GHz
  • Núcleos: 8 P + 16 E
  • Hilos de proceso: 32
  • Socket: FCLGA1700
  • Diseño Térmico: 150w TDP, PL2 253 w
  • Tamaño del Smart Caché: 36MB
  • Tamaño del caché L2: 32MB
  • Multiplicador interno desbloqueado: Si
  • Número de Lineas PCI Express 5.0: 16 
  • Numero de Líneas PCI Expres 4.0: 4
  • Configuración de memoria: Doble Canal 128-Bit DDR4-3200MHz, DDR5 5600MHz
  • Gráficos: Intel® UHD Graphics 770 1.65Ghz
  • Soporte Intel Optane: Si
  • Otros: VT-x, VT-x EPT, VT-d, VPro, Intel AES, AVX-512, Intel® Deep Learning Boost

Uno de los golpes de efecto de esta gama es que Intel ha mantenido el socket LGA1700 que introdujo con los modelos Core de duodécima generación y por tanto los chipsets lanzados con estos nuevos procesadores, de séptima generación, como los anteriores de sexta generación, les dan soporte con una simple actualización de bios. Estos procesador tienen también una controladora de memoria con soporte para memoria DDR4 y DDR5 así que acceder a ellos es también más económico y la pérdida de rendimiento es residual.

Este socket, el LGA1700, trajo consigo novedades conectivas, introducidas en algunos de los nuevos chipsets tanto de esta generación 7 como de la anterior generación 6. En este caso el patillaje mayor viene más de la mano de la introducción del PCI Express 5.0 y del Bus DMI 4- Para acomodar esta mayor capacidad conectiva, que prácticamente dobla a la anterior generación, hacen falta muchas de esas patillas extra que añade el LGA1700. Como la conectividad se mantiene entre generaciones Intel ha podido conservar el socket, facilitando el acceso a los nuevos procesadores con placas base ya muy establecidas en el mercado, con gran variedad de opciones y precios disponibles.

Entre los nuevos chipsets encontramos el nuevo Z790, el H770 y el B760, pero tendremos también compatibilidad en los anteriores como el Z690, H670, B660 y en el H610 que se mantendrá como el chipset de gama más baja para dar soporte a los procesadores Core 12 y Core 13 de Intel.

El Intel Z790 hereda muchas de las prestaciones conectivas del Z690 y solo añade la posibilidad de integrar un puerto más de tipo USB 2.2 Gen2 2x2 de 20Gbps, conserva por tanto la PCI Express 4.0 con líneas propias integradas en el chipset, que fue una novedad introducida en el Z690, o el cambio al bus DMI 4 con el procesador que también transforma sus 8 líneas PCI Express 3.0 en PCI Express 4.0 doblando el ancho de banda a 16GT/s.

La conectividad SATA sigue igual, con hasta 8 puertos disponibles, y el total de líneas PCI Express se mantiene en las 28 (12 de tipo 4.0 de las cuales 8 ya están asignadas al bus DMI, quedando 4 libres y 16 de tipo 3.0) que el integrador de la placa puede balancear según las prestaciones y necesidades de su montaje.

Soporta hasta 5 puertos USB 3.2 Gen2 2x2 de 20Gbps de ancho de banda, o hasta 10 puertos USB 3.2 Gen2 2x1 con hasta 10Gbps de ancho de banda, eso sin contar con los 14 puertos USB 2.0 de legado. Esta configuración, una vez más, debe ser balanceada por el integrador de la placa base para ofrecer la combinación más adecuadas para el producto y su público objetivo.

Este chipset también da soporte a todo el abanico de oportunidades de overclocking de los procesadores K, desde memoria hasta buses pasando, por supuesto, por el cambio de multiplicadores y modos turbo de los núcleos de rendimiento y de eficiencia. Todo es absolutamente controlable por el usuario, también los consumos máximos en modo turbo que en este procesador se mantiene en 253W de consumo “burst”. 

Este chipset también mantiene otras mejoras de la anterior generación como el soporte nativo para Thunderbolt 4.0 y USB 4.0 lo que la convierte en la plataforma domestica con el catálogo conectivo más amplio, incluso superior a los procesadores Ryzen 7000 de última generación.

El Intel Core i9-13900KS es una versión afinada del Core i9-13900K usando las parte de las obleas donde los procesadores son de la máxima calidad y por tanto son capaces de sostener frecuencias más elevadas, los propios Core i9-13900K son ya procesadores muy seleccionados, pero en este caso podemos estar hablando de lo mejor de lo mejor en el procesado de fabricación y arquitectura que da vida a esta generación de procesadores de Intel.

Como su hermano pequeño este modelo disfruta de más margen de potencia consumida, lo que facilita modos turbo más agresivos y mejor sostenidos en el tiempo. También son procesadores que admiten modos de potencia mucho más elevados, hasta 253W en consumos puntuales, así que cada grado de temperatura que podamos controlar supondrá sostener mejores frecuencias. Este modelo nos garantiza hasta 6GHz de frecuencia en sus núcleos “Performance Core” con refrigeración estándar de hasta 150W TDP.

Esos 150W es lo que Intel denomina modo PL1, el de funcionamiento estándar, y un modo PL2, en su modo turbo más agresivo mediante la tecnología Thermal Velocity Boost de Intel, que alcanza los 253W, con una frecuencia máxima, a un solo núcleo de hasta 6GHz. Es un 20% más de consumo que el Core i9-13900K, que introduce un nuevo modo de overclocking con frecuencias hasta 800MHz más rápidas que generaciones anteriores.

Este procesador está compuesto por 8 P-Cores de alto rendimiento, con dos hilos de proceso por núcleo, con una velocidad base de 3GHz, 200MHz menos que la generación anterior, y un modo turbo de 5.8-6GHz. Luego veremos en la experiencia con el procesador como estabiliza con todos sus núcleos en uso. Los núcleos E-Core se doblan, pasando de 8 a 16 unidades y eso hace que el conteo total de hilos de proceso aumente de 24 hasta los 32 hilos.

Otro de los elementos clave en la mejora de rendimiento intergeneracional de los Intel Core de decimotercera generación la encontramos en su caché, que es en buena medida lo que impulsa una mejora importante del rendimiento por ciclo de reloj (IPC). Este modelo tiene 36MB de caché de tercer nivel, hasta 6MB más que la generación anterior, que se comparte por todos los núcleos. También incorpora 2MB de caché de segundo nivel por cada núcleo P-Core, 16MB en total, y a razón de 2MB por cada dos núcleos E-Core, esto hace una configuración de 16MB+16MB de caché de segundo nivel para un total de 32MB en este procesador con 24 núcleos. Esta caché de segundo nivel además es más rápida y recibe mejores algoritmos de prefetch para su gestión. Intel aumenta también la frecuencia del tejido comunicativo entre núcleos logrando alcanzar una frecuencia de 5GHz en estos modelos.

Los núcleos E-Core de este modelo son más rápidos también que los de la generación anterior. La frecuencia turbo de estas unidades alcanzan los 4.3GHz, 400MHz más que en el Core i9-12900K, y mantiene la misma frecuencia base en este modelo, con 3.2GHz, 200MHz más que en los núcleos E-Core del Core i9-13900K. Son núcleos más rápidos y tenemos el doble que en la generación anterior así que la mejora de rendimiento en su uso en paralelo es más que notable.

La gráfica integrada, no evoluciona demasiado sobre la generación anterior, es una Intel UHD Graphics 770 con 32 unidades de proceso, como la generación anterior, y solo mejora, y poco, la velocidad de proceso alcanzando hasta 1.65GHz frente a los 1.55GHz de la generación anterior, alrededor de un 5% de mejora de rendimiento y un 10% más sobre otras configuraciones de procesador de esta generación como en el caso del Core i5-13600K. Soportan también elementos de proceso de vídeo importantes como los nuevos modos de QuickSync Video con soporte para HDR y ultra alta definición en formatos de gran calidad como el HEVC/VP9.

Esta generación sigue soportando hasta 128GB de RAM (aunque estamos viendo ya placas base con actualizaciones de bios que permiten hasta 192GB en estos procesadores), en doble canal y con un máximo de 4 slots, tanto de memoria DDR4 como DDR5. Esto los hace muy versátiles, pero también los hace más rápido porque ahora están certificados oficialmente para usar memorias más rápidas, de hasta 5600MHz (mucho más en placas con overclocking mediante perfiles XMP) con lo que Intel presume de un aumento del ancho de banda teórico en DDR5 pasando desde los 75.8GBps hasta los 89.6GBps. Adicionalmente estos procesadores mantienen el soporte para memoria ECC con corrección de errores por hardware.

En cuanto a conectividad PCI Express no hay novedades con respecto a la generación anterior. Seguimos contando con 16 líneas PCI Express 5.0 con hasta 128Gbps de ancho de banda y otras 4 líneas PCI Express 4.0 que normalmente están orientadas a la gestión de unidades de almacenamiento, aunque esto lo veremos balanceado en las placas base de nueva generación que permitirán a Intel aprovechar más fácilmente unidades de almacenamiento de nueva generación basadas en esta tecnología conectiva.

Con un precio de alrededor de 800 euros este procesador tiene una competencia dura en los modelos de más núcleos de AMD tanto de las series 5000 como de las 7000. Los AMD Ryzen 9 5950X siguen siendo procesadores muy notables, que podemos encontrar por poco más de 500 euros, y los AMD Ryzen 9 7950X han bajado de precio también en las últimas semanas reduciendo su precio recomendado de 800 euros a poco más de 650 euros de venta con impuestos incluidos. Estos dos procesadores, con 16 núcleos y 32 hilos de proceso, son portentosos y tienen mejor precio, la pena es que sus placas base son bastante más caras.

Intel también posiciona este modelo prácticamente como una unidad limitada que da un salto psicológico a los 6GHz, ningún procesador domestico lo había conseguido antes, pero como veréis en nuestras pruebas, comparado con su hermano el Core i9-13900K, que también es un procesador reseñable, las diferencias no son grandes y por tanto esa diferencia de casi 150 Euros entre ambos solo pueden justificarse con la exclusividad de esta versión “limitada”.

Aunque toda la promoción de Intel se ha basado en sacar pecho con respecto al rendimiento del AMD Ryzen 9 5950X lo cierto es que hay nuevos competidores en el mercado que ahora mismo son elementos mucho más amenazantes para este nuevo gama alta de Intel. Concretamente los AMD Ryzen 9 7900X y AMD Ryzen 9 7950X deberían ser, por precio y prestaciones, los modelos en los que fijarnos.

Aunque las especificaciones de este procesador prometen 6GHz de forma puntual lo cierto es que, con la refrigeración adecuada, y hablo de un buen disipador convencional, nada elaborado, podemos ver como varios de sus núcleos mantienen esta frecuencia en estrés. Nosotros también hemos probado a realizar algo de overclock sin grandes resultados, pero si con un hito que creo que es importante porque potencia el rendimiento del procesador sin necesidad de mejorar sensiblemente la refrigeración.

Me refiero a forzar a todos los núcleos P-Core a trabajar al unísono a 6GHz de frecuencia estable. Esa barrera psicológica la podemos lograr con facilidad y se traduce en una mejora del rendimiento de casi el 10% en este mismo procesador, que ya es uno de los más rápidos del mercado para juegos y otro tipo de aplicaciones.

 

Sin este proceso de forzar la frecuencia el procesador estabiliza sus núcleos, en uso en estrés de todos ellos, a los 5.6GHz, algo más rápido que en nuestra experiencia con le Core i9-13900K que rondaba los 5.4-5.5GHz en todos los núcleos. Los E-Core desarrollan todo su potencial con 4.3GHz. A estas frecuencias el procesador consume algo más de 250W reales y su temperatura ronda los 77 grados centígrados.

Es lo esperado para este procesador y el rendimiento es realmente bueno, aunque como dije antes no se sinceramente si justifican el aumento de precio de 150 euros con respecto a su hermano el Core i9-13900K que es menos de un 5% más lento que este modelo ambos en su configuración de fábrica.

Consumo en reposo

Consumo en carga

Temperatura en reposo

Temperatura en carga

 

Para nuestra batería de pruebas hemos usado la configuración de fábrica de este procesador. Lo hemos apoyado en memorias de alta calidad y frecuencias muy elevadas. Se trata de unas G.SKILL Trident Z5 DDR5 6800C34, que logran un rendimiento excelente combinados con este procesadores. Su perfil XMP 3.0 hace que la configuración y su aprovechamiento sea directo, sin necesidad de configuraciones avanzadas, basta seleccionar el perfil de mayor rendimiento de la memoria en bios y a correr.

Como ya vimos en otras experiencias con esta generación los nuevos procesadores de Intel con magníficos procesadores, pone en apuros a todos los procesadores actuales, incluidos los mejores de AMD, aunque pronto tendremos oportunidad de probar las primeras unidades del AMD Ryzen 9 7950X3D que debería ser un salto interesante de rendimiento en aplicaciones muy exigentes donde debería marcar las diferencias con la actual gama de Intel.

Máquina de pruebas:

Sisoft Sandra. Aritmética

Sisoft Sandra. Multimedia

Sisoft Sandra. Ancho de banda memoria

Cinebench R20 CPU

Cinebench R23 SMP

Cinebench R23 1xCPU

Cinebench R15 SMP

Cinebench R15 1xCPU

Handbrake. Menos es mejor.

Geekbench 5 Single

Geekbench 5 SMP

Geekbench 4 Single

Geekbench 4 SMP

Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Battlefield 1

Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Doom Eternal

Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Battlefield 1

Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Doom Eternal

Este procesador de Intel es sin duda el más rápido de la gama y verlo trabajar a 6GHz de forma estable, con algo de overclock, en todos sus núcleos es ver un poco de historia delante de nuestros ojos porque es el primer procesador diseñado de fábrica para trabajar a frecuencias de 6GHz (de fábrica en uno o dos nucleos máximo al mismo tiempo) y, por tanto, un hito no logrado hasta la fecha.

Dicho esto tampoco ofrece nada novedoso con respecto a otros modelos similares y la diferencia de rendimiento es marginal sobre todo si tenemos en cuenta que cuesta 800 Euros, 150 Euros más que él, por otro lado muy recomendable, Core i9-13900K. Ambos tienen el mismo número de núcleos, la misma caché, las mismas prestaciones y solo 200MHz de frecuencia turbo.