Haz tu PC aún más silencioso con refrigeraciones líquidas be quiet!

La refrigeración líquida es una forma muy eficiente de refrigerar componentes informáticos porque el agua, como bien sabéis, tiene una enorme capacidad de absorción de calor. Tiene además una ventaja adicional y es que podemos transportar el calor a una zona diferente al punto a refrigerar pasando el intercambio de calor con el aire circundante lejos del punto que estamos refrigerando.

Dependiendo del consumo de los elementos a refrigerar podemos diseñar un circuito que se encargue de refrigerar todos los componentes importantes del PC. Bien realizado no solo permite temperaturas más bajas, sino que además podemos intentar reducir el número de ventiladores necesarios para mantener el interior del PC dentro de sus temperaturas adecuadas cuidando, a su vez, nuestra experiencia sonora general con nuestro ordenador. Hoy, de la mano de los últimos componentes de be quiet! os daremos algunas claves e información importante de como incoporar estos sistemas de refrigeración de la forma más eficiente. 

Los sistemas de refrigeración líquida no son para nada exclusividad de sistemas informáticos y de hecho su incorporación en el mercado doméstico es bastante reciente teniendo en los últimos 10 años un impacto importante que viene de las primeras tendencias de modificación de PCs para su personalización.

El agua es un elemento con una increíble capacidad de absorción de energía, su alto índice de calor especifico es el que le permite no cambiar de estado hasta que no aumenta su temperatura por encima de los 100 grados centígrados. Esto se debe a que la energía aplicada no produce agitación molecular, sino que rompe los enlaces de los átomos de hidrógeno que lo componen. Es un elemento que no solo tarda mucho en aumentar de temperatura, sino que también la mantiene, es clave en nuestro propio organismo para mantenernos en la temperatura de 37 grados que tenemos todos por regla general.

Cualquier sistema de refrigeración líquida de circuito cerrado usa agua, a veces con aditivos para evitar la proliferación de “vida” o evitar la corrosión de los materiales que la conducen. Sea como fuere es siempre la base de cualquier refrigeración de PC puesto que es barata, accesible y tiene increíbles ventajas para este tipo de aplicaciones. También tiene sus riesgos porque como sabéis es una gran conductora de la electricidad, y un importante medio de corrosion de materiales, y por tanto un riesgo importante para componentes eléctricos y electrónicos como los que dan vida a un ordenador personal.

Actualmente en el mundo del PC doméstico podemos encontrar dos tipos de kits de refrigeración líquida pero todos son de circuito cerrado y usan los mismos componentes para su funcionamiento. Por un lado, están los kits personalizados donde el usuario elige y monta esos componentes a medida de sus necesidades y por otro lado los “todo en uno” que podemos encontrar en forma de kits premontados con todos los elementos ya prácticamente predispuestos para una aplicación concreta y un fácil montaje sin mantenimientos.

Por regla general los primeros tiene la fama de ser mejores puesto que es el usuario el que elige los componentes y actualmente hay grandes componentes para este tipo de aplicaciones. Suelen usarse depósitos grandes de líquido, radiadores grandes y de materiales de gran eficiencia como el aluminio y el cobre (material raro en conjuntos todo incluido), o bloques de intercambio muy especializados. Su desventaja es que son más difíciles de montar, hay que saber lo que se compra (aunque algunos fabricantes ponen esto fácil) y el mantenimiento es más delicado.

Por otro lado, los kits todo en uno nos permite disfrutar de lo mejor de este tipo de refrigeración de una forma económica y muy accesible donde el usuario puede disfrutar de su compra durante años sin necesidad de preocuparse por el mantenimiento del refrigerante. Suelen estar muy cuidados para limitar la evaporación del líquido y cada vez son más eficientes y elaborados, también cada vez más fáciles de aplicar y montar. Hay gran variedad en el mercado, son compatibles con múltiples procesadores y los precios en la actualidad son realmente atractivos. 

Hay tres razones fundamentales para las cuales el tamaño de un circuito cerrado de refrigeración es dependiente del tamaño: cuanto más grande el conjunto más liquido moverá y por tanto más capacidad de absorción de calor sin cambio de fase del refrigerante, cuanto más grande sea la superficie de intercambio con el aire circundante más capacidad de refrigeración tendremos y también cuanto más grande sea el espacio de intercambio más posibilidades de ventilación mecánica para asistir a esa dispersión del calor en el aire circundante.

Con esto quiero decir que un radiador de 120mm, para uno o dos ventiladores de 120mm, jamás podrá refrigerar la misma cantidad de calor que un radiador de 360mm, así como un radiador de 360mm tampoco tendrá la misma capacidad de refrigeración que dos radiadores de 240mm trabajando en paralelo.

Los radiadores además no solo crecen a lo largo sino también a lo ancho, cuanto más gruesos más superficie de intercambio, todo influye pero todo está relacionado con una máxima, cuanto más grande el kit más capacidad de refrigeración y cuanta más capacidad de refrigeración más suelto irá y mejores posibilidades tenemos de equilibrar el rendimiento de los ventiladores, incluso quizás eliminar alguno por el beneficio propio de la convección natural del calor.

Con los precios actuales de los kits todo en uno con radiadores de 280 o 360 milímetros de radiador, y con cada día más cajas compactas bien adaptadas a estos tamaños, lo lógico para el montaje de un ordenador sobremesa de gama media es optar por uno de estos radiadores de gran tamaño siendo el de 360mm mucho más variado y accesible en el mercado.

Para que un conjunto de refrigeración líquida ofrezca buenos resultados necesitamos contar con ventiladores de calidad que estén precisamente diseñados para estos entornos de trabajo. Deben tener un buen equilibrio entre prestaciones como la velocidad y la presión estática además de proporcionar estas velocidades con ruidos controlados, sobre todo que sean adecuados para disfrutar de un PC en carga que mantenga niveles muy silenciosos.

Kits como los que dispone be quiet! Basados en su gama Silent Loop 2 combinan tanto tamaño de radiador como ventiladores de gran calidad, como son sus series Silent Wings 3, que han sido específicamente diseñados para estos entornos produciendo una alta presión estática, que mejora el intercambio de calor, con un diseño y velocidades de giro contenidas para proporcionar un buen equilibrio entre capacidad de refrigeración y control del ruido.

Estos ventiladores, que vienen integrados en el kit, disponen de monitorización de seis polos con una durabilidad superior a las 300.000 horas de vida útil, con una frecuencia máxima de 2200rpm, que es un rango que nos garantiza ruido controlado incluso a su máxima velocidad de giro, donde producen un máximo de 38dBA de ruido, que está dentro de unos márgenes muy agradables. Lo mejor es que ofrecen hasta 1.74mm-H2O de presión estática.

Estos ventiladores también tienen un modo de reposo de frecuencia muy reducida, apenas 600rpm, lo que los hace perfectos para tener ruido inferior a una biblioteca en silencio cuando tenemos el PC en reposo. Estas prestaciones, combinadas con procesadores recientes, nos puede permitir un modo de trabajo y multimedia con un nivel de ruido que podríamos categorizar de inaudible.

Be quiet! Nos ofrece también una nueva variante de su gama de ventiladores Silent, concretamente los nuevos Silent Wings 4, con una versión Silent Wings Pro 4 que permite seleccionar en el propio ventilador el modo de funcionamiento que buscamos, limitando sus prestaciones por hardware, que es algo que usaremos nosotros en nuestro montaje personalizado.

 

Una de las ventajas de usar un kit de refrigeración líquida es que podemos usar su tamaño y capacidad para desplazar el punto de intercambio fuera del propio procesador, para una doble función, ventilar la caja y refrigerar el procesador. Es por esto que nosotros preferimos los radiadores grandes, de 280 o 360 milímetros de largo, y las cajas compactas pero capaces de situar este tipo de radiadores a poder ser en el frontal.

De este modo podemos coger aire fresco de fuera de la caja, eliminar el calor del procesador y que ese flujo de aire también genere presión positiva dentro de la caja y que por convección natural este calor salga por el techo y la zona posterior de la caja sin necesidad de ventiladores adicionales.

Con este montaje, que para mí es el ideal, ventilamos el procesador y la caja y limitamos los ventiladores a solo tres, con los que podemos trabajar adicionalmente para tener el desempeño que buscamos en cada momento.

En mi experiencia creo que ajustar los tres ventiladores del radiador del mismo modo es una acercamiento mejorable. Por ejemplo, yo prefiero regular dos ventiladores, los más cercanos a las tomas de refrigerante del radiador, en conjunto y con frecuencias variables y dejar el tercero en un modo más neutro con frecuencias bajas. así tengo dos ventiladores, los que realmente hacen un trabajo más importante sobre el intercambio de calor, oscilando sus frecuencias dependiendo de las necesidades y uno en un modo más pasivo de bajas frecuencias pero que siempre está trabajando por el grupo.

De este modo la diferencia de temperaturas del procesador, como veis en nuestras pruebas, es marginal y aunque el ruido tampoco varia demasiado, tiene una mejora más notable en las pruebas. también mejoramos la vida útil de uno de los ventiladores, posición que podemos rotar en el tiempo para aumentar la durabilidad de todos los ventiladores del conjunto.

Pruebas de rendimiento con kit be quiet! Silent Loop 360mm

Ventiladores Temperatura de caja Temperatura de CPU Ruido a 1m de la caja (cerrada)
3x 1600rpm 42º 88º 28dBA
1x 1600rpm - 2x 1150rpm 43º 88º 26dBA

 

Montar un kit de refrigeración líquida para nuestro procesadores no es estrictamente sinónimo de silencio. Para ello necesitamos no solo los materiales adecuados, sino también cierto criterio para que nuestra inversión tenga el mejor sentido. El montaje de los componentes es importante, y muchas veces podemos aprovechar sus prestaciones para aprovecharlos del mejor modo posible. En nuestro caso conseguimos ventilar procesador y toda la caja con temperaturas de trabajo adecuadas para nuestra configuración con solo tres ventiladores de entrada, los que alimentan al propio radiador del sistema de refrigeracion líquida del procesador.

En este sentido creo que el tamaño es importante y la cajas preparadas para radiadores grandes, donde podamos instalar un número razonable de ventiladores, y su configuración y posicionamiento adecuado nos pueden permitir soñar con ese ordenador muy potente y silencioso que todos queremos tener como herramienta de trabajo o juego.

 


No debemos olvidarnos tampoco de otros componentes importantes, que normalmente incluyen también ventilación mecánica, como fuentes de alimentación. Una buena opción en este sentido sería optar por una fuente moderna y de gama media-alta, que garantiza niveles de ruido muy reducidos como las nuevas be quiet! Dark Power 13 que podemos encontrar en potencias medias y altas.