AMD Ryzen 9 7900 Review

La primera variante del AMD Ryzen 9 7900 que probamos fue el modelo AMD Ryzen 9 7900X y ahora nos llega una segunda oportunidad para uno de los mejores procesadores de gama alta que podemos incorporar a un ordenador doméstico. Con pocos recortes de prestaciones, solo en sus modos turbo más agresivos, el nuevo AMD Ryzen 9 7900 presenta lo mejor de esta generación, con gran número de núcleos e hilos de proceso, pero tan solo 65W de TDP como consumo aproximado.

Este nuevo modelo, con un precio aún más económico, tiene además una solución térmica de serie, puesto que su consumo así lo permite, en forma de un disipador conocido, el AMD Wraith Prism con iluminación ARGB. Una solución más completa y económica que como veremos tienen escasas diferencias con el modelo acabado en X y que es para mí sin duda la alternativa que deberíamos comprar si queremos un procesador de muchos núcleos de esta marca.

El AMD Ryzen 9 7900X para mí ya era una gran alternativa puesto que su precio sensiblemente más económico que el del AMD Ryzen 9 7950X, con solo algunos núcleos de menos, lo hacían muy atractivo para disponer de un procesador de muy altas prestaciones. Ahora podemos tener eso mismo, con todas sus mismas características, por algo menos y solo 200MHz menos en modo “Boost”. El precio, además, será algo más económico, alrededor de los 470 euros en España, con impuestos, lo que es casi 70 euros más barato que el mejor precio que podemos encontrar por el Ryzen 9 7900X.

El nuevo AMD Ryzen 9 7900 no está muy recortado en frecuencias, usa prácticamente las mismas que el poderoso Ryzen 9 7950X, aunque este último tiene 4 núcleos más y más cache de tercer nivel. Comparado con el Ryzen 9 7900X los recortes están únicamente en las frecuencias de overclock automático, que luego veremos cómo se traduce en rendimiento real.

Por lo demás las prestaciones son idénticas, basados ambos en el Zen 4 con todos esos pilares basados en el numero cinco (DDR5, AM5, PCI Express 5.0, fabricación 5N, ....) que hacen de los procesadores de AMD los más potentes y capaces del mercado. El diseño chiplet de este modelo incluye dos CCDs, con seis núcleos por CCD, lo que le habilita los 64MB de cache de tercer nivel que solo disponen estos modelos Ryzen 9.

Especificaciones y caracteristicas técnicas del AMD Ryzen 9 7900

  • Procesador
    • Fabricante de procesador: AMD
    • Modelo del procesador: 7900
    • Frecuencia base del procesador: 3,7 GHz
    • Familia de procesador: AMD Ryzen™ 9
    • Número de núcleos de procesador: 12
    • Socket de procesador: Socket AM5
    • Número de hilos de ejecución: 24
    • Modo de procesador operativo: 32-bit, 64 bits
    • Frecuencia del procesador turbo: 5,4 GHz
    • Caché del procesador: 64 MB L3 + 12MB L2
    • Tipo de cache en procesador: L3 + L2
    • Potencia de diseño térmico (TDP): 65 W
    • Caja: Si
  • Memoria
    • Memoria interna máxima que admite el procesador: 128 GB
    • Velocidad de reloj de memoria que admite el procesador: 5200 MHz
    • Canales de memoria: Dual-channel
    • ECC: Si
  • Gráficos
    • Adaptador gráfico incorporado: Si
    • Adaptador de gráficos discreto: No
    • Modelo de adaptador gráfico incorporado: AMD Radeon Graphics
    • Frecuencia base de gráficos incorporada: 400 MHz
    • Frecuencia dinámica (máx) de adaptador gráfico incorporado: 2200 MHz
    • Modelo de adaptador de gráficos discretos: No disponible
  • Características
    • Sistemas operativos compatibles: Windows 11 - 64-Bit, Windows 10 - 64-Bit, RHEL x86 64-Bit, Ubuntu x86 64-Bit
  • Configuración de entrada/salida
    • Versión USB: 2.0/3.2 Gen 2 (3.1 Gen 2)
    • Cantidad de puertos USB: 5
  • Condiciones ambientales
    • Máxima temperatura: 95 °C
  • Detalles técnicos
    • Fecha de lanzamiento: 9/15/2022
  • Otras características
    • Cache L1: 0,768 MB
    • De caché L2: 12000 KB

 

Una de las premisas sobre las que pensábamos que AMD fundamentaba las mejoras de frecuencia de los Ryzen 7000 basados en el Zen 4 (con este modelo llegan tambien el AMD Ryzen 5 7600 y el AMD Ryzen 7 7700) era el aumento del consumo en sus procesadores, lo que permitía desarrollar frecuencias más elevadas. AMD nos corrige, al menos en lo que a mi análisis inicial respecta, porque en estos nuevos modelos actualizados no solo reduce notablemente el consumo de estos procesadores, sino que las frecuencias máximas parecen moverse poco.

En cualquier caso, si sigues leyendo podrás conocer mi análisis más en detalle a este respecto puesto que hemos sometido a estos procesadores a pruebas estabilidad de frecuencia en el tiempo además de monitorizar en todo momento sus consumos reales. De este modo podremos saber si las variantes X, con su consumo 2.5 veces superior, tienen hoy en día todavía algún tipo de sentido en la gama Ryzen 7000.

El Zen 4 está basado no solo en un cambio importante de arquitectura, sino que también estrena proceso de fabricación FinFET de 5N desarrollado por TSMC. Esta nueva arquitectura trae mejoras importantes, cambios también profundos que están pesando en el éxito de estos nuevos procesadores, entre los que se incluyen el nuevo socket AM5 de tipo LGA (los “pinchos” en el socket de la placa base) con 1718 pines.

AMD también introduce otros cambios importantes, como el soporte de PCI Express 5.0 o el uso de memoria DDR5. Todos son cambios que bloquean el uso de esta plataforma a este ecosistema más cerrado del que AMD promete soporte al menos hasta 2027. Un cambio de futuro pero que ahora se restringe a estos procesadores, con nuevas memorias y chipsets que se han traducido, sobre todo en cuanto a placas base se refiere, en precios a los que no estábamos acostumbrados para acceder a la versátil plataforma de procesadores Ryzen de AMD.

El AMD Zen 4 sigue confiando en un diseño de chiplets, dos CCDs con los núcleos de proceso principales y un IOD como núcleo de comunicaciones. El CCD mantiene un máximo de 8 núcleos con dos hilos de proceso por núcleo. En esta generación el CCD tiene mejoras, pero también el IOD, que ahora está fabricado en 6nm y trae consigo funcionalidades extendidas como gráficos integrados, conectividad PCI Express 5.0, USB 4.0, etc. Todo esto se mantiene en estos modelos de 65W, no hay cambio ninguno en las prestaciones de estos procesadores, incluidos los gráficos integrados.

Los CCD del Ryzen 7000, basados en Zen 4, tienen mejoras importantes en la capacidad de proceso por ciclo, con una mejora del 13% en IPC sobre la generación anterior, su nueva cache de nivel 2 que se ha doblado por núcleo hasta alcanzar 1MB por núcleo de proceso, añade nuevas prestaciones en cálculos con instrucciones AVX-512 y mantiene los 32MB de cache de tercer nivel de alta velocidad compartidas por núcleo y CCD. Si tenemos dos CCDs entonces doblamos la cache L3 disponible, como es el caso de toda la gama Ryzen 9 79xx. 

Las velocidades turbo también tienen mejoras importantes, con hasta 5.4GHz en este modelo, mejoras notables sobre la generación anterior que eran hasta 800MHz más lentos en velocidades desarrolladas mediante margen de alimentación y refrigeración, algo que los Ryzen gestionan automáticamente desde hace tiempo.

El AM5 permite a AMD introducir nuevas capacidades de alimentación para el procesador, con hasta 230W de entrada, que veremos aprovechar en diseños de placas base con 20 o más líneas de alimentación para estos procesadores. Se añaden no solo más potencia sino también mejores métodos de control inteligente de la alimentación del procesador, eso se traduce en un funcionamiento más eficiente y estable, con nuevos estados de carga que permiten un mejor control dependiendo de condiciones más complejas del uso del procesador.

El AM5 tiene una de sus razones de ser en el poder añadir patillaje, patillaje que se traduce en más capacidad comunicativa del procesador con el resto del sistema. Esto es lo que ha permitido introducir tecnologías como el PCI Express 5.0 para gráficos y almacenamiento directamente desde el procesador, mayor conectividad USB con soporte para USB 4.0, gráficos integrados, etc.

Según avanzamos en el análisis de estos procesadores podemos tener la tentación de pensar que AMD lanzó al mercado unos procesadores menos eficientes cuando realmente podían hacerlo mejor. Esta es una hipótesis interesante pero cuando nos centramos en las especificaciones puras de este procesador y sus hermanos de bajo consumo vemos las diferencias evidentes, al menos sobre el papel.

El AMD Ryzen 9 7900 es un procesador de 12 núcleos con 24 hilos de proceso formado alrededor de dos CCD Zen4 de TSMC 5N con una frecuencia máxima en modo turbo de 5.4GHz, 200MHz menos que la variante X. Al disponer de dos CCDs la cache de tercer nivel es de 32+32MB y la cache L2 es de 12MB, 1MB por núcleo, con lo que ofrece un total de 76MB de cache. Se acompaña de un IOD de comunicaciones fabricado mediante un proceso TSMC de 6N.

La diferencia real con su “hermano mayor” es que la frecuencia base de trabajo, esa donde debería estabilizar el procesador cuando usamos todos sus núcleos de forma simultánea, baja desde los 4700MHz del AMD Ryzen 9 7900X hasta los 3700MHz en este modelo. Aquí, aunque luego lo comprobaremos al detalle, es donde radican las diferencias de consumo y, si las hubiere, de rendimiento global.

Este conjunto sumado a su nuevo Socket LGA1718 AM5 le permiten ofrecer nuevas prestaciones comunicativas. Soporta hasta 128GB de memoria DDR5 con soporte para la tecnología de perfiles de overclock EXPO de AMD lo que facilita el acceso a memorias de baja latencia y alta velocidad sin necesidad de conocimiento alguno de parametrización avanzada de memoria RAM. Este nuevo bus permite aislarse del bus Fabric del procesador en una configuración AUTO:1:1 que amplifica las posibilidades de usar memorias de muy alta frecuencia sin afectar al resto de buses del sistema.

Estos procesadores también soportan nueva conectividad PCI Express 5.0 con líneas suficientes para alimentar no solo a una gráfica de nueva generación, las actuales todavía no usan esta velocidad de interfaz, sino también a almacenamiento con esta capacidad de ancho de banda, unidades que se esperan que empiecen a llegar al mercado durante los primeros meses de este 2023. El procesador tiene ahora capacidad para soportar hasta 28 líneas PCI Express de las cuales cuatro van dedicadas al chipset y las otras 24 a almacenamiento y gráficos (daría para una gráfica en 16x y dos unidades de almacenamiento con enlaces 4x).

El IOD incluye ahora, por primera vez en los Ryzen convencionales (no APU) una gráfica RDNA2 con dos núcleos y una frecuencia máxima de 2200MHz. Este añadido no solo nos facilita la gestión del procesador, sino que además nos permite disponer de una conectividad USB-C completa. Esta gráfica añade en estos procesadores capacidad de codificación y decodificación en formatos H.264 y HEVC con capacidad de decodificación de formatos AV1 por hardware.


Al igual que el AMD Ryzen 9 7900X, este nuevo AMD Ryzen 9 7900 de bajo consumo soporta hasta dos conectores USB 4.0 con velocidad de 40Gbps en subida y bajada que sumado a la gráfica integrada permite montar también Displayport Alternate Mode 2.0 con UHBR10 con soporte para hasta dos pantallas 4k a 60Hz.  El IOD también dispone de conectividad HDMI 2.1 FRL integrada, con soporte 4k, para un total de tres pantallas. La conectividad USB se complementa con hasta cuatro puertos USB 3.2 Gen2 de 10Gbps y un puerto USB 2.0 de servicio.

Es compatible con todos los chipsets de esta generación, desde el X670 hasta el B650 y también las versiones Extreme de ambos modelos. Soporta hasta 95 grados de temperatura en trabajo estable antes de throttling, cinco grados más que las generaciones anteriores, esto es una ventaja que permite a este procesador, de mayor consumo, mantener frecuencias elevadas cuando está en estrés siempre y cuando no supere esos 95 grados de temperatura máxima de trabajo.

 

 

 

 

 

 

Para las pruebas de estos nuevos procesadores hemos usado el mismo montaje de pruebas que para todos sus hermanos mayores. Una placa base X670E de primera calidad como es la ASUS ROG CROSSHAIR X670E HERO, memoria G.SKILL Trident Z5 Neo DDR5 AMD EXPO 32GB-6000MHz C30 y un kit de refrigeración Be Quiet! Pure Loop 2 FX al que hemos equipado con los magníficos ventiladores Be Quiet! Silent Wings 4 en su versión Pro de alta velocidad de rotación. Un sistema de primer orden con el que pudimos sacar buen partido de los Ryzen X y que ahora debería ser perfecto para poner a prueba estos modelos de bajo consumo.

Las temperaturas en reposo de este procesador (siempre con perfil de alto rendimiento en Windows), con el refrigerador en perfil silencioso en la bios, es de apenas 30 grados, con una temperatura ambiente en nuestro laboratorio de unos 19 grados ahora en pleno mes de diciembre. La velocidad de rotación de los ventiladores ronda los 900rpm, una frecuencia donde estos ventiladores producen menos de 30dBA en conjunto. Un gran comportamiento en reposo que nos podría invitar incluso a activar algún modo de parada completa de los ventiladores.

En cuanto aumentamos el estrés del procesador al 100% de uso de todos y cada uno de sus núcleos e hilos de proceso las temperaturas estabilizan a 42 grados centígrados, el potencial de overclocking es sin duda importante con estos números. Los tres ventiladores de 120mm no parecen estar preocupados del aumento de temperatura tan ridículo manteniendo su frecuencia en 900rpm y con ello el ruido generado por el conjunto. El consumo real de la CPU pasa de los 55W en reposo, acordaos de que usamos el perfil de alto rendimiento de Windows, a algo más de 90W, por encima de las especificaciones del procesador. Pero lo más importante, al menos en lo que a rendimiento se traduce, es que la frecuencia se estabiliza en 4.45GHz, 800MHz menos en esta misma situación que el Ryzen 9 7900X.

Antes de analizar los resultados, que pasan por ver las pruebas de rendimiento, voy a centrarme en el potencial de overclocking de este modelo. El AMD Ryzen 9 7900X logró 5.25GHz estables para todos sus núcleos, ninguna mejora aparente. Ahora veremos de lo que es capaz este modelo de bajo consumo que ya hemos visto que cuando tiene refrigeración suficiente es capaz de superar con creces los 65W de TDP marcados por AMD, algo que creo que es bueno porque está claro que el procesador sabe adaptarse a sus condiciones favorables y lo hace en nuestro montaje con un comportamiento sonoro excelente.

En cuanto a overclock se refiere este procesador ofrece la posibilidad de aumentar el rendimiento hasta los 5.4GHz con estabilidad en todos sus núcleos, algo más de lo que conseguimos en su momento con el AMD Ryzen 7 7900X pero esto no significa que el rendimiento general vaya a ser superior, con esta frecuencia podemos ganar en torno a un 10% de rendimiento pero el perfil menos agresivo de este procesador hace que no sobrepasemos los 135W de consumo máximo, sin llegar por tanto al consumo de su hermano mayor y desarrollando algo menos de rendimiento.

También tendremos que asumir el aumento de consumo, las temperaturas y por tanto la necesidad de refrigeración extra. Todo esto difumina las ventajas, también reduce las distancias en cuanto a rendimiento se refiere, pudiendo ser una buena alternativa si queremos ahorrarnos unos euros por el camino.

Consumo en reposo

 

 

 

 


Consumo en carga

 

 

 

 


Temperatura en reposo

 

 

 

 


Temperatura en carga

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En nuestra comparativa de rendimiento hemos usado las configuraciones de serie del procesador. Esto significa que el consumo máximo ronda los 90W y las temperaturas de trabajo se fijan alrededor de los 60 grados con un perfil de giro de los ventiladores muy corto con un comportamiento sonoro excelente.


En las pruebas habituales hemos añadido también a sus hermanos de gama además de todo nuestro histórico de procesadores más recientes. El AMD Ryzen 9 7900 se coloca algo por detrás de su hermano, algo por encima del Intel Core i5-13600K, siendo una inversión inteligente para los que busquen potencia y equilibrio.

Máquina de pruebas:


Sisoft Sandra. Aritmética

 

 

 

 


Sisoft Sandra. Multimedia

 

 

 

 


Sisoft Sandra. Ancho de banda memoria

 

 

 

 


Cinebench R20 CPU

 

 

 

 


Cinebench R23 SMP

 

 

 

 


Cinebench R23 1xCPU

 

 

 

 


Cinebench R15 SMP

 

 

 

 


Cinebench R15 1xCPU

 

 

 

 


Handbrake. Menos es mejor.

 

 

 

 


Geekbench 5 Single

 

 

 

 


Geekbench 5 SMP

 

 

 

 


Geekbench 4 Single

 

 

 

 


Geekbench 4 SMP

 

 

 

 


Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Battlefield 1

 

 

 

 


Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Doom Eternal

 

 

 

 


Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Battlefield 1

 

 

 

 


Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Doom Eternal

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

De la renovación de principios de invierno de la gama Ryzen 7000 este es el más potente que encontraremos. Incluye un disipador de serie de bastante calidad, capaz de sacarle perfectamente partido, y es tan solo un 10-12% más lento que su hermano mayor. Su capacidad de overclock es igual o superior y con eso podemos limar bastante las diferencias de rendimiento por lo que esta es una gran alternativa para que busque sacar más rendimiento a su inversión.

 

 


Por otro lado, AMD sigue sin solucionar que el precio de entrada a su nueva plataforma doméstica. Las placas base más económicas, basadas en el B650, cuestan algo más de 200 euros y muchas, por este rango de precios, no cuentan con las prestaciones más llamativas de esta generación como son los puertos PCI Express 5.0.

Sea como fuere el nuevo Ryzen 9 7900 para mi es una compra más inteligente que el mismo modelo acabado en X, el precio es sensiblemente inferior, viene de serie con refrigeración en la caja y el rendimiento es muy similar. En velocidad punta perdemos algo, pero ahí están sus 12 núcleos y 24 hilos de proceso para convertir cualquier ordenador que lo monte en un sueño hecho realidad.