Intel Core i9-11900K Review

La gama más alta de Intel lo ha pasado mal durante el último año, primero defendiéndose de los Ryzen 3000 y después de los Ryzen 5000 con mejoras importantes en su rendimiento por ciclo gracias a la introducción de la arquitectura Zen3 de AMD. Ahora Intel responde con un procesador, el Core i9-11900K de esta review, que saca todavía provecho de un proceso de fabricación de 14nm, pero con importantes mejoras de rendimiento por ciclo, pero curiosamente con pérdida de núcleos con respecto al mismo modelo de la anterior generación.

 

 


Esto cuesta un poco entenderlo pero parece que el objetivo de Intel, al menos aun dependiendo de este proceso de fabricación, no es competir con AMD en el número de núcleos en esta gama domestica de socket LGA1200 sino que parece que el objetivo es aprovechar todo lo posible en TDP de estos procesadores para conseguir frecuencias de trabajo estables más elevadas que se traduzcan en un rendimiento general más elevado, que pueda competir y superar a las mejores opciones de AMD actualmente en el mercado. 

 

 

 

 

 

Especificaciones y caracteristicas técnicas del Intel Core i9-11900K

  • Frecuencia base: Hasta 3.5GHz
  • Frecuencia Intel Turbo Boost 2.0: Hasta 5.0GHz
  • Frecuencia Intel Turbo Boost Max 3.0: 5.2GHz
  • Frecuencia Intel Thermal Velocity Boost: 5.3GHz
  • Frecuencia Turbo en todos los núcleos:  4.8GHz
  • Núcleos: 8
  • Hilos de proceso: 16
  • Socket: FCLGA1200
  • Diseño Térmico: 125w TDP
  • Tamaño del Smart Cache: 16MB
  • Multiplicador interno desbloqueado: Si
  • Número de Lineas PCI Express 4.0: 20 (+24 PCI Express 3.0 con el chipset)
  • Configuración de memoria: Doble Canal 128-Bit DDR4-3200MHz
  • Gráficos: Intel® UHD Graphics 750
  • Soporte Intel Optane: Si
  • Otros: VT-x, VT-x EPT, VT-d, VPro, Intel AES, AVX-512, Intel® Deep Learning Boost


Los nuevos procesadores Intel de undécima generación se pueden montar en las placas base de los procesadores de décima generación, al menos en los que tienen chipsets H470 o Z490, con una actualización de bios de la placa base. Comparten, por tanto, el mismo socket y en buena medida el sistema de alimentación de consumos elevados que Intel necesito para dar vida a la décima generación de procesadores Core.

 

 


Sin embargo, sí que encontraremos nuevos chipsets de quinta generación para que estos procesadores puedan desarrollar todo su potencial conectivo. Los nuevos chipsets como el Z590, H570 o B560 permitirán a estos procesadores poner sobre la mesa la conectividad PCI Express 4.0 que integran. Este es uno de los cambios fundamentales de esta nueva generación de procesadores que nos permitirán, como ya hacía AMD en las dos últimas generaciones de procesadores Ryzen, usar las gráficas más avanzadas en todo su potencial o también montar las unidades de almacenamiento más rápidas y capaces del mercado.

 

 

 

 


Estos procesadores cuentan con 20 líneas PCI Express 4.0, de control directo, y una controladora de memoria renovada que ahora admite frecuencias más elevadas en overclocking y también ajustes dinámicos de frecuencia en tiempo real. Esto además estará ahora accesible en chipsets de gama media como el H570 y el B560, que se estrenan en esto del overclocking de memoria RAM.

Los nuevos chipsets, sin embargo, no tienen grandes diferencias con respecto a los de la generación anterior. Seguimos con 24 líneas PCI Express 3.0 o con el bus DMI 3.0 de 8x que produce 8GTs de ancho de banda hacia el procesador. Sin embargo, nos pone las bases de una conectividad periférica superior añadiendo 3 puertos USB 3.2 Gen2 2x2 de 20Gbps de ancho de banda y dando soporte también a otras tecnologías como el Thunderbolt 4.0 o el USB 4.0.

 

 

 

 


Otra cosa que sigue igual es el soporte integración para CNVi y redes LAN de 2.5GbE y Wifi-6E con chipsets tan potentes como el nuevo Intel Wifi-AX210 de triple banda. Mantiene también el mismo soporte para seis conectores SATA con modos RAID, los 10 puertos USB 3.1 Gen2 2x1 de 10Gbps, los 10 puertos USB 3.2 Gen1 de 5Gbps y los 14 puertos de tipo USB 2.0. El TDP sigue también en 6 vatios lo que permite a Intel seguir manteniendo el soporte completamente pasivo para sus chipsets de gama alta para estos procesadores domésticos.

Este procesador que hoy probamos puede montarse en tu placa base Z490 sin el más mínimo problema, la única carencia importante la encontraremos a nivel de que no podrás aprovechar todo el potencial de las nuevas generaciones de gráficas y de unidades de almacenamiento con interfaz PCI Express 4.0.

 

 

 

 

 

 


En nuestro análisis del Core i5-11600k las diferencias entre el modelo nuevo y el anterior eran claras y estaban fundamentalmente en las mejoras de rendimiento por ciclo (IPC) y en la capacidad conectiva. El mismo numero de núcleos, TDP idénticos, frecuencias de trabajo muy similares, procesadores hermanos a los que les diferencias cambios grandes, pero no en los números principales que nos acostumbran a medir rápidamente si un procesador es más rápido que otro.

 

 


Con el Core i9-11900k nos encontramos en una situación algo diferente. Ambos son los modelos de gama más alta de su generación, tienen frecuencias similares y el mismo TDP. Los cambios entre generación también son los mismos, con más líneas PCI Express, y ahora el doble de rápidas, con nuevas gráficas más capaces y modernas y con nuevas prestaciones de Deep Learning e IA integradas en el procesador.


Hasta cuentan con frecuencias de trabajo similares y las mismas prestaciones de turbo disponibles que incluyen la tecnología Turbo Boost 3.0 de Intel además de la tecnología TVB (Thermal Velocity Boost) que hace que ambos modelos tengan una velocidad de turbo máxima, para unos pocos de núcleos, de hasta 5.3GHz.

 

 

 

 


Pero hay una gran diferencia entre estas dos generaciones y es que el de décima generación, el Core i9-10900k tiene 10 núcleos y 20 hilos de proceso e Intel ha decidido mantener una configuración máxima de 8 núcleos y 16 hilos de proceso para esta generación. Con esta caída de núcleos también perdemos 4MB de cache de tercer nivel, pasando de los 20MB a los 16MB.

Sobre el papel, en aplicaciones capaces de aprovechar esta capacidad de proceso en paralelo, con una simple regla de tres y aplicando el prometido 20% de mejora de IPC nos estamos enfrentando a dos procesadores con rendimientos muy similares en este tipo de aplicaciones. Sobre el papel la ganancia es cero y este modelo costará, según la propia Intel, 50 Euros más que su antecesor.

 

 

 

 


En el resto de las frecuencias tampoco hay grandes diferencias entre ambos modelos. En uno encontramos una frecuencia base de 3.5GHz, Core i9-11900k, frente a los 3.7GHz del modelo Core i9-10900k. las frecuencias turbo máximas aumentan en 100MHz en este nuevo modelo, alcanzando los ya mencionados 5.3GHz, y otra mejora la encontramos en la frecuencia turbo estable para los 8 núcleos con una frecuencia máxima de 4.7GHz para todos ellos. En el Core i9-10900k teníamos un máximo de 4.6GHz, pero también teníamos dos núcleos más.

 

 

 

 


El TDP también es el mismo y ambos dos van bastante justos de refrigeración con sus 125w de consumo TDP lo que obliga a mucha capacidad de refrigeración si queremos tener frecuencias sostenidas muy elevadas para todos los núcleos.

Donde si hay diferencias sustanciales es en que ahora tenemos 20 líneas PCI Express en el procesador, frente a las 16 de la generación anterior, y además ahora son de tipo PCI Express 4.0 lo que es una mejora del doble de ancho de banda. Con 20 líneas podemos tener para una grafica y una unidad de almacenamiento, ambas desarrollando todo su potencial, directamente soportadas por el procesador.

 

 

 

 

 

 

Creo que todos tenemos claro que la competencia más directa de este procesador, por el precio anunciado de unos 550 Euros, sería el magnífico AMD Ryzen 9 5900X, pero es que, aunque quisieras comprar uno ahora mismo seria casi imposible lograrlo y menos a su precio de lanzamiento de 570 Euros, el precio mínimo histórico de este procesador en Amazon España nunca ha bajado de los 695 Euros impuestos incluidos.

 

 


El Ryzen 9 5900X es un procesador de 12 núcleos, 24 hilos, con un potencial de rendimiento en paralelo mayor al de este procesador y sobre el papel cuestan casi lo mismo. El problema es su disponibilidad y aunque el Core i9-11900k tendrá también problemas de disponibilidad al menos durante algunas semanas, y su precio de venta por tanto será superior, lo cierto es que al medio plazo AMD tiene un problema si no puede poner sus procesadores de mayor calado en el mercado a precios razonables.

Eso sí, acordaos de acompañar a este modelo de Intel de un refrigerador muy capaz si queréis tener un buen equilibrio entre frecuencias sostenidas y ruido. Es un procesador caliente, como su antecesor, y nos va a pedir bastante refrigeración si queremos aprovechar sus capacidades de overclocking automáticas o sacarle nosotros el mayor partido de forma manual.

 

 

 

 

 

 

Cuando comienzas a ver en funcionamiento, o empiezas a jugar con este procesador entiendes perfectamente porque Intel no ha considerado importante esos dos núcleos que ha perdido con respecto a la generación anterior. Este procesador es muy rápido y mantiene frecuencias turbo de 4.8GHz en todos sus núcleos simplemente con la refrigeración adecuada.

 

 



En nuestras pruebas, sin tocar el voltaje por encima de los 1.5v en carga, hemos conseguido sacar otros 200MHz extra con total estabilidad. No es una mejora importante pero tampoco esperábamos de estos procesadores una gran capacidad de overclocking salvo que seamos capaces de proveer al procesador de algún sistema de refrigeración que consiga bajar la temperatura por debajo de temperatura ambiente.

Consumo en reposo

 

 


Consumo en carga

 

 

 

 


Temperatura en reposo

 

 

 

 


Temperatura en carga

 

 

 

 

 

 


Este procesador tiene una buena potencia de overclocking, tanto automático como manual, pero le toca defenderse de una generación anterior que era también un portento y encima lo hace con dos núcleos menos. También tiene una competencia importante en los nuevos procesadores Ryzen 5000 de AMD, pero hoy en día, en el momento de escribir este artículo, es difícil recomendar estos procesadores cuando es casi imposible encontrarlos y si los encuentras sus precios son muy superiores a los que se anunciaron durante su lanzamiento.

Los resultados tanto en overclocking manual como automático son interesantes y podemos ver claramente en ellos como la mejora del IPC de esta generación nos permite no echar de menos esos dos núcleos extra, aunque sin duda se nota que faltan en aplicaciones capaces de aprovechar toda esta cantidad de núcleos simultáneos. En juegos, sin embargo, la mejora es importante gracias al uso también de una grafica moderna como es una GeForce RTX 3070 de Nvidia que es capaz de sacar más partido de estos procesadores tan rápidos.

Máquina de pruebas:

Sisoft Sandra. Aritmética



Sisoft Sandra. Multimedia



Sisoft Sandra. Ancho de banda memoria



Cinebench R20 CPU



Cinebench R15 1xCore



Cinebench R15 SMP



Handbrake. Menos es mejor.



Geekbench 5 Single



Geekbench 5 SMP



Geekbench 4 Single



Geekbench 4 SMP



Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Battlefield 1



Pruebas en juegos. 1080 con Geforce RTX 3070. Doom Eternal



Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Battlefield 1



Pruebas en juegos. 4K con Geforce RTX 3070. Doom Eternal


El Core i9-11900k es un procesador extraño porque la tendencia no es ir a menos núcleos sino todo lo contrario, aunque también es verdad que la escalada de núcleos ahora mismo ha sufrido un pequeño parón donde los fabricantes vuelven a aprovechar para intentar aumentar el rendimiento por ciclo de reloj.

 

 


Esta arquitectura tiene una mejora importante en este sentido y se ve en los resultados, pero también pierde dos núcleos que también se hacen sentir en aplicaciones que son capaces de aprovecharlos. Si vamos a jugar entonces esta es una mejora importante, sino es para pensarse el cambiar un procesador por el otro. Sea como fuere Intel tiene aquí un gran procesador para jugadores, sin duda alguna. 

La mejora en la conectividad PCI Express 4.0 también nos abre a un nuevo abanico de unidades de almacenamiento de altas prestaciones y también a dar compatibilidad a las gráficas más modernas del mercado, si es que conseguimos hacernos con una a precio razonable. Intel por fin tiene estas prestaciones, y otras mejoras importantes, que sí que hacen de esta generación un cambio mucho más profundo que en las dos anteriores.