Comparativa de joysticks Logitech
por MuLDeR ...La gama actual de joysticks que podemos encontrar en la marca Logitech está compuesta por cuatro modelos, de entre los cuales hemos seleccionado los tres superiores para ser analizados con detalle y objetividad. Un joystick es un complemento necesario para todo aficionado a los videojuegos, en especial los simuladores de vuelo, y Logitech es la empresa líder en este pequeño segmento, destacando por la calidad de todos sus productos.
Para comenzar, daremos un repaso a las características generales de cada modelo, teniendo en cuenta que cada uno de ellos está enfocado a un usuario distinto, para después analizar con más detenimiento uno a uno. Por precio, el Freedom 2.3 Cordless Joystick se sitúa en lo alto, con un precio de 85 euros en la tienda de la web del fabricante.
La principal característica de este joystick es su capacidad inalámbrica, dotando con ello de total libertad de movimientos a su usuario gracias a su tecnología que trabaja a una frecuencia de 2.4 Ghz -de ahí su nombre, ‘2.4 Cordless’-. El dispositivo de juego está totalmente libre de cables y antenas, encontrándose ésta dentro del propio aparato, y se comunica con el puerto USB gracias a un receptor del tamaño de una caja de cerillas aproximadamente.
El Force 3D es un joystick que tiene por objetivo a los jugadores que busquen un nivel de realismo superior, gracias a las sensaciones provocadas por el Force Feedback. Con un precio oficial de 70 euros no es nada caro una vez pruebas su eficacia con determinados títulos. Como punto negativo, el diseño del periférico está ya desfasado, es el único de la gama que aún no ha sido actualizado, compartiendo las formas con la generación anterior de joysticks Logitech.
Por último, el Extreme 3D Pro está valorado en 45 euros, un precio muy asequible teniendo en cuenta que se trata de un joystick de gran calidad, con nada más y nada menos que 12 botones programables. Además de eso, comparte con los otros modelos el control de aceleración, palanca que rota sobre sí misma y un selector de vista en lo alto.
Todos ellos incluyen los clásicos manuales, catálogos de la marca e indicaciones sobre ergonomía y garantía, además de un CD con el software necesario para calibrar y configurar los botones del dispositivo. Los tres disponen de conexión USB y es necesario instalar los drivers antes de enchufar el cable, pudiendo tener problemas en caso contrario.
A continuación analizaremos con más detenimiento cada uno de los modelos.
Logitech Force 3D
Como ya hemos señalado, este modelo aún no ha sido renovado en diseño, estando un poco anticuado respecto al resto de la gama de joysticks. No por ello es incómodo o menos funcional, si bien es perfectamente ergonómico y se adapta muy bien a la mano. La palanca es un poco más gorda que en los otros modelos, lo cual es una ventaja para los que tenemos las manos grandes.
Además de la conexión al USB, el Force 3D necesita un suministro de energía propio, imprescindible para mover los motores del potente Force Feedback. El diseño del joystick le proporciona una configuración bastante diferente a la de los demás, dejando el pulgar en una posición no demasiado cómoda cuando se quiere mantener en reposo (rodeando la palanca), quedando los botones separados y poco accesibles. Sí es cierto que se puede colocar sobre los botones situados a la izquierda en lo alto de la palanca, pero es una posición menos natural.
El selector de vista es un plástico de forma circular, semejante a los botones de dirección del pad de las videoconsolas. Para manejarlo con precisión es necesario colocar la yema del dedo pulgar en el centro del selector, ya que de otra forma es bastante frecuente que se nos vaya a donde no queríamos, más aún si el Force Feedback está actuando.
Los demás botones de la parte superior no destacan por su acabado, estando fabricados en un plástico que no da sensación de calidad, aunque sin duda soportarán el paso del tiempo, y además están ligeramente sueltos. Los dos botones situados en la base tienen aspecto de haber sido colocados de cualquier forma, sin sentido alguno y en el primer hueco disponible; aún así son bastante útiles, pues añaden dos posibles controles más.
Por último en cuanto a controles, el control de aceleración, de una utilidad indudable, tiene un diseño un tanto extraño, pues parece más un sitio para apoyar el cigarro que un acelerador. Salvando este detalle, el tacto al utilizarlo es mucho más sólido que el de cualquier otro control, deslizándose de manera suave.
Añadiendo a todo esto el hecho de que al disponer de Force Feedback la palanca está como ‘suelta’ mientras no estamos en el juego, la sensación general que da el joystick es de fragilidad. Una sensación que cambia radicalmente cuando nos ponemos a los mandos de algún programa que aproveche al máximo esta funcionalidad.
El joystick incluye el videojuego Freespace 2, que si bien es entretenido y sirve para demostrar al usuario qué es el Force Feedback, no alcanza el nivel del que es nuestro favorito, el IL-2 Sturmovik: Forgotten Battles. Este juego aprovecha al máximo las capacidades del joystick, que puede llegar a hacer disfrutar realmente del juego desde el mismo momento del despegue.
Los golpes en la palanca mientras despegamos o aterrizamos, la vibración que simula la resistencia al aire por llevar los flaps o el tren de aterrizaje bajados, el traqueteo incontrolable al disparar las ametralladoras o la más que notable resistencia que ofrece para mover los alerones cuando vamos a altas velocidades son sólo algunos de los ejemplos. Lo más impresionante es, quizás, el saber exactamente el límite del avión en los giros, incluso sin estar mirando.
En definitiva, las sensaciones que ofrece el joystick gracias a algunos títulos bien merecen la pena a cambio de los cuestionables acabados o el precio.
Logitech Freedom 2.4 Cordless Joystick
El ‘buque insignia’ de la gama de joysticks Logitech está destinado a aquellos que necesiten de total libertad de cables, además de un buen acabado y precisión.
La base de tres apoyos está acabada en un material que evita deslizamientos, además de estar fabricada con gran solidez. A parte de eso, el control de aceleración, el botón de disparo (o gatillo) y la cubierta de la parte superior de la palanca están fabricados en metal. La base de la palanca está cubierta por una goma -igual que en todos los modelos- y la fuerza necesaria para moverla es algo superior a la de modelos anteriores. La sensación general es de encontrarnos ante un aparato sólido, nada frágil y bien acabado.
Es al tocar los botones cuando la calidad general se ve desmerecida. Muchos de ellos están ligeramente sueltos, si bien el material de fabricación ha sido mejorado con respecto a la generación anterior, a la cual pertenece el Force 3D. Tanto los botones de la base como los de la parte superior tienen un acabado similar, aunque los de la base parecen estar fabricados con un plástico distinto y de peor tacto.
No así el gatillo y el control de aceleración, fabricados ambos en metal. El primero de ellos es muy agradable de utilizar, con un tacto muy bueno, y el segundo es de lo mejor del joystick. Funciona de manera que ofrece mayor resistencia al avance cuanto más rápido pretendemos moverlo, pudiendo llevarlo lentamente desde el 0 hasta el 100% con un suave roce con el dedo. Es sencillamente fabuloso para aceleraciones progresivas.
Pero un joystick no es sólo el control de aceleración. Mucho hay que decir a favor de la ergonomía de los nuevos diseños. Aunque la palanca ha perdido en grosor, ha ganado en forma, en especial en el apoyo del pulgar, teniendo ahora un saliente propio y con un botón en él. Mantiene los botones superiores junto al selector de vista, pero este apoyo es la posición ideal de reposo mientras no se usen éstos.
Dicho selector de vista es el más cómodo de los tres, siendo hueco en el centro, de manera que se puede ‘encajar’ el pulgar en él y usarlo es muy sencillo, sin que se resbale el dedo, ofreciendo mayor precisión que sus compañeros.
Para poder funcionar sin cables, el Freedom precisa de 3 pilas que se colocan en la base, dos por un lado y otra separada. El receptor, que se conecta al USB y tiene un tamaño bastante reducido, posee un botón de encendido en el frontal y una bombilla que indica el estado. Nos gustó mucho la funcionalidad que tiene, ya que en lugar de estar enviando señal continuamente y gastando baterías, cuando se deja de utilizar el joystick por un período de tiempo (por ejemplo mientras se usa el piloto automático), en lugar de responder al primer movimiento, responde al segundo. Así pues, si al haber pasado a estado de inactividad queremos disparar, será necesario pulsar dos veces el gatillo, una para que se active el joystick y otra para realizar dicho disparo.
En conclusión, un joystick perfecto para quien desee la libertad que proporciona el carecer de cables, con un buen acabado y gran sensación de solidez, tan sólo desmerecido por el acabado de los botones.
Logitech Extreme 3D Pro
El último de los tres aquí analizados, se trata de un joystick que sin llegar a ser ‘básico’ tampoco posee ninguna característica especial como los dos anteriores. Eje de torsión, 12 botones, control de aceleración, selector de vista y software para crear perfiles de configuración son las principales características de este periférico.
Posee un diseño de palanca exactamente igual al del Freedom 2.4, aunque toda en plástico, por lo que no volveremos a explicarla, y una base similar con cuatro apoyos en lugar de tres, 2 botones más y control de aceleración en plástico y ligeramente distinto. Por tanto, la ergonomía y comodidad es igual a la del Freedom (obviando la presencia de cable) y la solidez de construcción tampoco tiene nada que envidiarle.
Sea o no porque el Freedom era una unidad de prueba y este es nuevo, los botones del Extreme están mejor acabados, con mejores ajustes. El selector de vista es algo diferente, con forma de ‘seta’ que resulta algo menos cómodo de manejar, y el control de aceleración, de plástico, no tiene esa resistencia al movimiento como en el anterior, aunque el movimiento es suave y preciso.
El eje de torsión, igual que en sus hermanos, gira sobre sí misma la palanca en unos 15º aproximadamente y es de una grandísima utilidad en simuladores de vuelo para controlar el timón de dirección. Por lo demás, la fuerza necesaria para mover la palanca es ligeramente menor que en el Freedom, lo justo para no comprometer el apoyo de la base.
En este, la base no está recubierta de goma, sino que está hecha de plástico y en la parte inferior tiene unos tacos similares a los que tienen los teclados para no deslizar. El peso del conjunto es bastante elevado, lo que hace que sea más fácil de mantener. Por lo demás, poco más que añadir, salvo que la palanca, tanto en movimientos como en torsión es bastante precisa y los 12 botones dan una gran posibilidad de configuración, pudiendo casi prescindir del teclado.
En general, se trata de un joystick muy equilibrado, que vale su precio. Bien acabado y con una funcionalidad alta, no defraudará a quien busque un joystick sin Force Feedback pero con muchas posibilidades y a un precio muy asequible.
Conclusiones
En definitiva, podemos hablar de una gama de joysticks en la cual encontraremos un producto adaptado a las necesidades de cada tipo de usuario. Si lo que buscamos es comodidad, libertad de movimiento, ergonomía y un diseño atractivo, sin importar demasiado el precio, el candidato ideal será el Freedom 2.4 Cordless Joystick, que nos permitirá disfrutar de nuestros videojuegos sin el engorro de los cables y con la misma precisión que cualquiera de sus competidores.
Por otra parte, para los usuarios que busquen un realismo máximo a la hora de disfrutar de sus videojuegos favoritos, el Logitech Force 3D proporcionará una experiencia de juego sin comparación, gracias a la tecnología de Force Feedback que nos hará sentir hasta el más mínimo bache de la carretera o cada uno de los disparos que recibamos en las alas de nuestro avión.
En el caso de que nuestro objetivo sea un joystick con una relación calidad/precio sobresaliente, que además nos proporcione los últimos adelantos como eje de torsión en la palanca, selector de vista, multitud de botones y control de aceleración, todo ello a un precio asequible, el Logitech Extreme 3D Pro es nuestro joystick. Su diseño de última generación, sus características, calidad y prestaciones lo convierten en el periférico perfecto para videojuegos, a un precio de 45€.
Por último, y aunque no es objeto de nuestro análisis, existe un cuarto joystick en la gama de Logitech, el Attack 3, que ofrece la siempre sobresaliente calidad de los productos de Logitech a un precio más que asequible. Este joystick está destinado a los usuarios que no busquen grandes prestaciones pero quieran disfrutar de la mejora que supone utilizar un dispositivo de estas características a la hora de utilizar determinado software.
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