TeamGroup presenta la T-Force Z54E Gen 5, una SSD de hasta 14.900 MB/s con controlador Phison E28 y diseño sin ventiladores
por Manuel NaranjoLa llegada de la T-Force Z54E M.2 NVMe Gen 5 confirma que la segunda oleada de SSD PCIe 5.0 ya no persigue solo picos de marketing, sino rendimiento utilizable. TeamGroup se apoya en el nuevo controlador Phison E28 fabricado en 6 nm por TSMC, un salto importante respecto al E26 porque reduce consumo y, sobre todo, temperatura bajo carga.
Con capacidades de 1, 2 y 4 TB, interfaz PCIe 5.0 x4 y lecturas secuenciales de hasta 14.900 MB/s en toda la gama, la promesa es clara: empujar el bus al límite sin recurrir a refrigeración activa. En escritura, el modelo de 1 TB anuncia hasta 13.700 MB/s, mientras que los de 2 y 4 TB escalan a 14.000 MB/s. Sobre el papel, estamos ante un tope de gama real.
Controlador E28 y nodo de 6 nm: por qué importan
El cambio de proceso al 6 nm no es una nota de color; es la base de la mejora térmica respecto al E26. Menos fugas y mejor eficiencia implican más tiempo a máxima frecuencia antes de que el firmware tenga que recortar para evitar throttling. En un SSD Gen 5 esto es crucial, porque los 14–15 GB/s solo son útiles si se mantienen minutos, no segundos.
Además, el E28 llega acompañado de un ecosistema firmware más maduro, con algoritmos de caché SLC y planificación de escritura que reducen picos térmicos y mejoran la consistencia en cargas largas. No hay milagros si se llena el buffer, pero el objetivo ya no es enseñar un gráfico bonito, sino sostenerlo.

Disipación: grafeno sí, pero cuenta tu disipador de placa
TeamGroup entrega la Z54E como unidad “básica” con almohadilla de grafeno, sin ventilador ni bloque de aluminio voluminoso. La lectura correcta de esa decisión es doble. Por un lado, el E28 necesita menos ayuda que el E26; por otro, el fabricante asume que se usará el disipador M.2 de tu placa base, que en plataformas actuales suele incluir heatpipe o aletas generosas.
Rendimiento anunciado y rendimiento que importa
Las cifras de 14.900/14.000 MB/s colocan a la Z54E en la cresta de PCIe 5.0 x4. Aun así, conviene aterrizar expectativas. En cargas secuenciales largas con archivos grandes (capturas ProRes, RAWs voluminosos, imágenes de disco) se verán beneficios tangibles frente a Gen 4 de 7 GB/s.
En cambio, en el día a día de escritorio, la sensación de “velocidad” está dominada por latencias e IOPS, y ahí la mejora depende menos del bus y más del controlador, la NAND y el firmware. TeamGroup no ha publicado aún números de acceso aleatorio, pero con el E28 cabe esperar una mejora ordenada respecto a la generación anterior, no un salto espectacular.
Como toda unidad TLC rápida, la Z54E usa caché SLC dinámica para alcanzar las máximas de escritura. Cuando esa caché se satura, la velocidad cae al nivel TLC “puro”. Aquí es donde la eficiencia del E28 y el control térmico ayudan: si el controlador puede mantenerse frío, la gestión de garbage collection y el refresco de bloques es menos agresiva, y la meseta de rendimiento tras la caché resulta más alta y estable.

Durabilidad y uso intensivo: cifras que cuadran
TeamGroup declara 600 TBW para 1 TB, 1.200 TBW para 2 TB y 2.400 TBW para 4 TB. Son valores acordes a TLC de última hornada orientada a alto rendimiento. Traducido: incluso escribiendo 100 GB diarios, el modelo de 2 TB te acompañaría durante años. La clave, como siempre, está en la gestión térmica; altas temperaturas crónicas aceleran el desgaste.
Para exprimir la Z54E se necesita un slot M.2 PCIe 5.0 x4 y un plataforma compatible. Si se instala la unidad en un zócalo 4.0, funcionará sin problema, pero estará limitada al techo de Gen 4. También influyen factores externos que muchos pasan por alto: controladoras USB que comparten líneas, número de pistas activas en la CPU, o el chipset desviando tráfico.
En juegos, además, la promesa de “cargas instantáneas” se topa con la descompresión de activos; si la CPU/GPU es el cuello de botella, pasar de 7 a 14 GB/s apenas recorta segundos. Donde sí luce siempre es en ingesta y edición de medios de gran tamaño, virtualización ligera con imágenes voluminosas y flujos de backup locales a máxima velocidad.
Sin precio oficial, pero con encaje claro
La ausencia de precio deja una incógnita, aunque el posicionamiento es inequívoco: tope de gama para entusiastas y creadores que ya están en plataforma PCIe 5.0 y buscan velocidad sostenida sin ruido. Si tu PC aún vive en Gen 4, una Z54E seguirá rindiendo de maravilla, pero pagarás por un potencial que no verás.
La T-Force Z54E representa la madurez de PCIe 5.0 en consumo: números de portada altísimos, sí, pero respaldados por una plataforma térmica más sensata gracias al Phison E28 a 6 nm y a un diseño que confía en el disipador de tu placa. No necesita demostrar que puede tocar los 15 GB/s; necesita hacerlo sin pestañear cuando el proyecto es largo y la sesión, maratoniana.
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