Steam Frame es el nuevo visor VR inalámbrico de Valve con mandos hápticos integrados y compatibilidad total con SteamOS VR

Valve vuelve al hardware, y esta vez lo hace con unas gafas de realidad virtual completamente nuevas. Se llaman Steam Frame, y suponen el paso más ambicioso de la compañía desde el Steam Deck. No son un accesorio más ni un experimento: son un nuevo lanzamiento oficial dentro del ecosistema Steam, diseñado para jugar sin cables, con seguimiento total y un par de mandos que llevan la interacción a otro nivel.

Un salto que busca unir comodidad y potencia

Lo primero que llama la atención es que el Steam Frame no depende de sensores externos ni de una instalación complicada. Todo el sistema de seguimiento está integrado en el propio visor, y los nuevos controladores hápticos se comunican por una red inalámbrica dedicada. Es decir: adiós a los cables del Steam Index y a los “faros” de seguimiento. Basta con colocarse las gafas, encender los mandos y entrar en cualquier juego compatible con SteamVR.

Dentro lleva un procesador optimizado para mover entornos 3D a alta frecuencia y un sistema de transmisión inalámbrica que puede recibir juegos directamente desde el PC o ejecutarlos en modo autónomo con SteamOS VR. La idea es reducir la fricción al mínimo, que la experiencia de realidad virtual deje de parecer una sesión de montaje técnico y se sienta más como una consola.

Diseño y ergonomía que piensan en el día a día

Valve ha puesto un cuidado especial en la comodidad. Las Steam Frame pesan menos que el Steam Index, equilibran la batería en la parte trasera de la correa y utilizan lentes tipo “pancake” que reducen el grosor del visor sin sacrificar claridad.

El ajuste es rápido, el sellado es más flexible y el sistema de ventilación evita el empañamiento incluso en sesiones largas. Los mandos, rediseñados desde cero, incorporan sensores de presión y seguimiento de dedos para mejorar la naturalidad de los gestos.

Mientras otras marcas de VR apuestan por ecosistemas cerrados, Valve insiste en su filosofía abierta. Steam Frame se integra de forma nativa con toda la biblioteca de SteamVR, pero también permite instalar aplicaciones externas y herramientas de creación sin limitaciones.

El visor funciona tanto por streaming inalámbrico desde un PC potente como en modo autónomo, ejecutando directamente títulos compatibles con SteamOS VR.

Un lanzamiento que busca volver a poner a Valve en el mapa de la VR

El anuncio de Steam Frame deja claro que Valve no se conforma con el papel de distribuidor digital. Quiere seguir marcando tendencia en hardware. Con estas nuevas gafas VR, la compañía se posiciona frente a Meta y Sony con un producto más versátil y enfocado en el público de PC que valora el control, la apertura y la calidad de imagen.

Aún no hay fecha exacta ni precio confirmado, aunque las primeras estimaciones apuntan a un lanzamiento en 2026, con un coste inferior al Steam Index en su día. Su éxito dependerá de que cumpla la promesa más difícil de todas: hacer que la VR vuelva a parecer emocionante, pero también accesible.

Valve vuelve a poner un visor en el mercado, pero esta vez con una idea muy clara: la realidad virtual solo despegará cuando deje de sentirse como un montaje. Steam Frame quiere ser justo eso: el punto en el que jugar en VR deje de ser un evento y empiece a ser algo cotidiano.

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