OCZ Synapse Cache SATA3 64GB

Introducción

Introducción.

Coger tu sistema operativo ya existente, añadir un disco SSD y que este acelere varias veces las operaciones mas habituales de tu PC es algo que sin duda suena atractivo. Sobretodo para aquellos que prefieren una mejora intermedia a tener que reinstalar su sistema operativo y también para aquellos que pasarse a disco SSD significa una inversión importante por el consumo de datos habitual al que someten al disco donde instalan el sistema operativo. Para ello podemos encontrar soluciones como el Synapse de OCZ por precios que rondan los 100 Euros.

Especificaciones técnicas

Especificaciones técnicas.

Podemos encontrar el Synapse en configuraciones de 64 y 128GB. Básicamente es un disco Sandforce, de la misma generación del Agility 3 o el Vertex de la propia OCZ, pero orientado a trabajar con un software de cache llamado Dataplex cuya licencia se incluye con la compra del disco. El ser un disco Sandforce SF-2281 a muchos de vosotros ya les dará muchas pistas de que prestaciones nativas podemos encontrar.

Los dos modelos, de 64 y 128GB, tienen velocidades de lectura superiores a los 500MB/s con compatibilidad con interfaz SATA 6gbps y 3gpbs, la velocidad de escritura también se acerca a los 500MB/s y la potencia de proceso alcanza los 75.000 IOPS en tamaños de 4k con acceso aleatorio. Soportan TRIM, ECC, encriptación…en definitiva las prestaciones que podemos encontrar en cualquier disco con controladora Sandforce esta generación.

Los discos son de formato de 2.5” aunque OCZ los comercializa con un adaptador para bahías de 3.5”. Consume en torno a los 2.7w en carga (ninguna mejora con respecto a un disco mecánico del mismo formato) y unos 1.5w en reposo. OCZ garantiza esta unidad durante tres años, directamente, y tiene una vida útil aproximada de 2 millones de horas.

Sistema de cache: Dataplex

Sistema de cache: Dataplex.

La clave de la singularidad de este disco no esta en su controladora ni en las memorias utilizadas. La singularidad del Synapse esta en su capacidad para ser utilizado como una cache para la información almacenada en otro disco duro mecánico. Para ello usa un programa llamado Dataplex que esta pensado con este tipo de unidades en mente.

La forma de trabajar en sencilla del usuario pero compleja a nivel de algoritmos que realiza el software para aprovechar la velocidad y potencia del disco SSD. Tiene la ventaja de que se puede instalar en cualquier sistema operativo Windows 7 ya instalado. No tenemos que formatear, no hay mover datos, ni programas, ni nada de nada.

Lo que hace Dataplex es identificar los datos con los que trabajamos habitualmente y los usa en beneficio de una respuesta rápida tanto en lectura como en escritura. Esto hace que nuestras aplicaciones más habituales y el sistema operativo respondan prácticamente a la velocidad que tendrían si estuvieran instaladas en un disco SSD. Nuestro disco mecánico mantendrá la información definitiva así que no hay riesgos de perdida de datos. De hecho el propio disco se reserva la mitad de la capacidad del disco SSD, esto son 32GB, para provisión propia con el que poder mantener la integridad de los datos en cualquier situación.

La instalación es sencilla. Se instala el disco SSD, se particiona y se formatea, y se instala el software Dataplex que podemos descargar y activar gracias a un numero de serie único para cada disco. Se instala el software, se selecciona el disco a cachear, y se reinicia. Así de sencillo. El resultado es mejoras reales y palpables según vamos dándole al Synapse nuestra información y programas de uso más habitual. Es perfecto para no perder nuestro sistema operativo y ganar muchos enteros en cuanto a rapidez de respuesta se refiere.

Rendimiento y experiencia

Rendimiento y experiencia.

El Synapse gana según trabajamos con el. No es un disco para benchmarks, es un disco para trabajar a diario, aun así podemos ver la mejora según vamos utilizando incluso en benchmarks sintéticos que usan datos temporales. La cache se adapta a nuestro uso y nos da hasta 64GB de capacidad intermedia dependiendo del modelo que elijamos. Esto permite que se cachee buena parte de nuestro uso habitual con el PC y sobretodo en lo referente al propio sistema operativo.

Mi experiencia con esta unidad es que funciona realmente bien pero si optamos por el modelo de 64GB deberemos tener los mismos cuidados que ya tenemos muchos con discos SSD pequeños para el sistema operativo. Me refiero a eliminar ciertas prestaciones de Windows que consumen mucha capacidad de disco y que nos limitaran, también por su uso continuado, a menos cache para otros programas y datos que usamos a lo mejor más esporádicamente pero de los que esperamos también una respuesta rápida. Podemos eliminar la hibernación, limitar la memoria de intercambio y también reducir el consumo de disco del sistema de recuperación integrado en Windows. Solo con estos tres cambios podemos ahorrar, en un sistema con 8GB de RAM, más de 12GB de espacio consumido por el propio sistema operativo. 12GB o mas para que el Synapse tenga mas cancha para otros programas terceros que usamos habitualmente.

En cuanto al comportamiento del disco con las últimas versiones, las que están accesibles para cualquier usuario, el comportamiento es solido, fiable y no requiere de ningún mantenimiento por parte del usuario. Lo activaremos, lo disfrutaremos y nos olvidaremos de él.

Análisis y conclusión

Análisis y Conclusión.

El Synapse de OCZ ofrece lo que muchos usuarios esperan, que es ganar velocidad, velocidad de disco SSD de última generación, sin tener que perder su sistema operativo, sin tener que formatear y sin necesidad de estar limitado al costoso precio de los discos de más capacidad. Ofrece estas ventajas con perdida de velocidad con respecto a un funcionamiento independiente y con algo más de precio ya que la unidad de 64GB ronda los 100 Euros y un disco de esta generación, como el Agility3, ya ronda los 80 Euros con una capacidad de 60GB.

Personalmente no lo veo como una opción para equipos nuevos, salvo que no queramos complicarnos lo mas mínimo repartiendo sistema y programas en un disco y datos en otro mecánico, sino como un punto de partida y de entrada a disfrutar de la tecnología SSD para equipos que busquen mejoras. Un punto de partida sencillo, sin mantenimiento y sin duda muy eficiente en cuanto a fiabilidad y rendimiento.

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