8 claves de los nuevos iPhone 17, iPhone Air y iPhone 17 Pro

Los nuevos iPhone 17, iPhone Air y iPhone 17 Pro ya están aquí

Sin duda, los protagonistas del evento de septiembre de Apple fueron los nuevos iPhone. Por supuesto, la compañía aprovechó para presentar otros dispositivos, como los AirPods Pro 3 y las nuevas versiones de los Apple Watch. Como era de esperar, nada de Mac, nada de iPad... Septiembre es para los iPhone. La cuestión es que, como amante de la tecnología, de la presentación de ayer hay varias cosas que deberías saber.

En los siguientes apartados te explico qué cosas me han llamado la atención del evento Awe Dropping de Apple, centrándome especialmente en los iPhone. Te invito a analizar tanto aquellas novedades que considero verdaderamente relevantes, como los detallitos que quizá nos pasaron a todos inadvertidos. También, por qué no, te hablo de alguna que otra decepción.

Tabla comparativa del iPhone 17, iPhone Air y iPhone 17 Pro

Antes de analizar todo lo que Apple presentó ayer, te dejo una tabla comparativa entre los tres productos más relevantes, el iPhone 17, iPhone Air y iPhone 17 Pro.

El iPhone 17 es el mejor teléfono de Apple para este 2026

Aunque Apple empezó hablando de los AirPods y de los Apple Watch, bajo mi punto de vista, el verdadero protagonista fue el iPhone 17. El modelo base, que en la presentación del año que viene podría no estar presente, sufrió una actualización destacable. Para empezar, ahora viene con un panel con hasta 3000 nits de brillo y 120 Hz de tasa de refresco. Además, al contar con tecnología OLED, será posible activar el modo Always On Display.

Obviamente, soy consciente de que en pleno 2025 esto no deberían ser novedades, pero en el mundo Apple las cosas funcionan de forma distinta. La cuestión no es esa, sino que ahora el iPhone 17 es más recomendable que nunca para los que no están dispuestos a renunciar a iOS.

Y lo es también por otra razón: viene con un nuevo conjunto de cámaras traseras. Durante la presentación, por un momento llegué a pensar que Apple había metido un teleobjetivo. No obstante, se trataba de un juego del departamento de márketing. Lo que sucede es que ambos sensores son de 48 megapíxeles. Esto es algo que la compañía aprovecha para decir que la cámara principal puede actuar como un telefoto de 2 aumentos disparando a 12 megapíxeles. Aun así, parece que el ultra gran angular, que en lo personal uso muy poco en mis dispositivos, ahora será un poquito mejor.

Ojo, porque el sensor delantero también se renueva. Ahora es de 18 megapíxeles y es capaz de sacar fotos en formato panorámico, es decir, 16:9, sin tener que girar el dispositivo. En cuanto a rendimiento, este iPhone viene con el A19, un chip de 3 nm que se queda un escalón por debajo del A19 Pro. Realmente, no importa demasiado ese detalle, porque estoy seguro de que su rendimiento cumplirá con las expectativas.

Finalmente, este nuevo modelo ahora parte de los 256 GB de almacenamiento, aunque se puede ampliar hasta los 512 GB. Su precio de partida es de 959 euros, pero en unos meses será fácil encontrarlo en oferta, así que todavía será un dispositivo más atractivo. Lo dicho, el iPhone 17 es el iPhone de 2026, sin ninguna duda.

Un diseño de infarto, unas especificaciones decepcionantes y un precio de locos

Si el iPhone 17 ha sido la gran actualización, el iPhone Air ha sido la gran novedad. En realidad, no ha sido una sorpresa, porque ya se había filtrado su diseño antes de la presentación. De todos modos, creo que hasta ahora no nos habíamos percatado de verdad de lo fino que llega a ser. Como amante de la tecnología, su diseño me parece una maravilla. A pesar de su delgadez, cuenta con una pantalla de 6,5 pulgadas, a medio camino entre el modelo base y los Pro. El panel también es ProMotion (120 Hz) y alcanza los 3000 nits. Incluso en su escueto canto, los diseñadores de Apple han sido capaces de meter el botón dedicado a la cámara.

El problema de todo esto es que muchos, además de amantes de la tecnología, tratamos de ser consumidores responsables. Apple, en este sentido, nos lo pone realmente difícil. Mientras que al modelo base le ha costado varias generaciones tener una pantalla de 120 Hz, ahora parece que la moda impuesta por los de Cupertino será vender teléfonos con un solo sensor. Es cierto que probablemente el diseño no permite más, pero entonces, ¿es más importante eso que agregar, por ejemplo, un teleobjetivo?

El otro punto débil de este dispositivo será la batería. Es posible que se encuentre por debajo de los 3000 mAh. Además, viene con el chip más potente, el A19 Pro. No dudo de que sea eficiente, pero también demandará energía en momentos específicos. Aquí va otro detalle relevante: Apple aprovechó la presentación del iPhone Air para anunciar una nueva batería externa MagSafe. Sinceramente, me cuesta comprender quién estaría dispuesto a hacer todas estas concesiones en especificaciones y, además, pagar 1.219 euros, solo 100 euros menos que lo que cuesta el modelo Pro. ¡Es una locura!

Adiós a las SIM físicas con el iPhone Air

Ya que hablábamos del iPhone Air, este dispositivo no podrá usarse con tarjetas SIM físicas. El resto de los integrantes parece que sí, pero este es un primer paso para la desaparición definitiva de este elemento clásico de la telefonía. En realidad, tiene sentido en un dispositivo así, pues su diseño obliga a ahorrar tanto espacio como sea posible, pero Apple ha dado el pistoletazo de salida: se avecinan nuevos dispositivos sin tarjeta SIM física.

La ausencia de Apple Intelligence

¿Y dónde está Apple Intelligence? En lo personal, aunque uso la IA para diversas tareas, no considero que las funciones basadas en esta tecnología y que se integran en los móviles nos estén cambiando la vida de arriba a abajo. Está bien el borrador mágico y es chulo poder agregar elementos a las fotos, además de preguntarle cosas de forma natural a Gemini. Lo que pasa es que la idea de "dispositivo con IA" va calando en el mercado, departamentos de márketing mediante.

La utilidad real de muchas funciones de IA se puede discutir. Que Apple se está quedando muy atrás, no. La presentación de los nuevos iPhone podría haber sido la oportunidad de oro para demostrar que la compañía tiene una plataforma sólida basada en inteligencia artificial. Ahora bien, Apple Intelligence fue la gran ausencia.

La IA no es una tecnología nueva y Apple la usa desde hace un montón de tiempo para cosas como el Face ID, la gestión de fotos, la detección de patrones y demás. Son esos añadidos tan pintones que marcas como Google o Samsung están integrando a sus teléfonos de lo que el iPhone carece. Desde un punto de vista técnico, no es un problema. Desde un punto de vista comercial, igual sí.

El chip N1 pasó de puntillas

Entre tanto foco en pantallas más brillantes y diseños ultrafinos, pasó casi de puntillas una novedad que, para mí, es mucho más relevante de lo que parece: el debut del chip N1. Sí, Apple ahora también diseña su propio chip de conectividad, y eso no es poca cosa.

Este N1 es el encargado de gestionar todo lo que tiene que ver con WiFi 7, Bluetooth 6 y Thread. A simple vista, podrías pensar que no cambia demasiado respecto a lo que ya teníamos en el iPhone 16 (que ya soportaba Wi-Fi 7 y Thread). Pero ojo, porque aquí entran en juego las ventajas de que Apple controle el hardware y el software a la vez.

Por ejemplo, Apple asegura que con este chip se mejora la fiabilidad de funciones como AirDrop o el Personal Hotspot. Algo que tiene mucho sentido porque, cuantos menos intermediarios haya (antes estos chips venían de proveedores como Broadcom), más optimización se puede lograr.

En términos de conexiones, lo realmente nuevo es el Bluetooth 6. Y aquí sí hay mejoras que notaremos en el día a día, como menos interferencias cuando estamos rodeados de otros dispositivos, una latencia más baja o el soporte para audio multicanal, lo que beneficia al audio espacial. Si hablamos del Thread, ya estaba presente en la generación pasada, pero sigue siendo una de esas funciones que, aunque no luzca en los titulares, acerca al iPhone al papel de hub central para la domótica.

El resultado final es que, gracias al N1 y a otras optimizaciones, los nuevos iPhone 17 consiguen una de las mejores autonomías vistas en un iPhone. Por poner un ejemplo, el modelo Pro aguanta hasta 39 horas de reproducción de vídeo. Nada mal, teniendo en cuenta lo que demandan los chips A19.

Zoom óptico 8x para el iPhone 17 Pro

Otro rumor que ya nos había llegado es que el iPhone 17 Pro vendría con un sensor telefoto de 8 aumentos. Al final esto se ha cumplido, aunque no exactamente como pensábamos. Una vez más, Apple aprovecha los 48 megapíxeles de su sensor para hacer un truco de magia. En realidad, el sensor tiene 4 aumentos ópticos, pero es capaz de capturar con 8 aumentos a 12 megapíxeles.

Además de esto, el iPhone 17 Pro vuelve a ser una bestia parda en cuanto a rendimiento. Llega con el A19 Pro, que se postula como uno de los chips más potentes de este año. Lo más interesante es que cuenta con una cámara de vapor para disipar el calor. Esto sin duda es un punto a favor del modelo Pro, pero me hace pensar de nuevo en el iPhone Air, que no cuenta con este sistema, pero sí con el A19 Pro. Le daremos el beneficio de la duda, por ahora.

AirPods Pro y Watch, dos líneas renovadas

El evento Awe Dropping no se quedó únicamente en los iPhone. Apple también quiso darle protagonismo a su catálogo de accesorios y ponibles, y la verdad es que hay bastantes cosas que comentar. La estrella fueron los AirPods Pro 3, acompañados por la renovación completa de la línea de relojes: Apple Watch Series 11, SE 3 y Ultra 3. Como viene siendo habitual, la compañía puso el foco en tres frentes: salud, conectividad y resistencia. Y, aunque las actualizaciones no son revolucionarias, hay detalles que merecen la pena destacar.

Empezando por los AirPods Pro 3, Apple ha dado un paso curioso: convertir unos auriculares en una herramienta para la salud. Con su nuevo sensor de frecuencia cardíaca y el acelerómetro integrado, ahora se sincronizan con Fitness y permiten registrar entrenamientos incluso sin llevar un reloj en la muñeca. Además, cuentan con certificación IP57, mejoras en cancelación de ruido y modo de transparencia, y hasta 10 horas de autonomía. Lo más llamativo, sin embargo, es la traducción simultánea en tiempo real. Una función que suena futurista, pero que puede marcar la diferencia en viajes o reuniones internacionales. Eso sí, por 249 euros, siguen sin ser precisamente baratos.

En cuanto a relojes, el Apple Watch Series 11 mantiene el diseño introducido el año pasado, pero se vuelve más delgado y resistente. Sus nuevas alertas de hipertensión, basadas en machine learning, apuntan a consolidar al Apple Watch como referente en salud digital. El Apple Watch SE 3, por su parte, recibe por fin la pantalla siempre activa y hereda el chip S10 de sus hermanos mayores. Lo mejor es que lo hace manteniendo un precio de entrada de 249 euros, lo que lo convierte en una opción muy atractiva para quien quiera entrar en el ecosistema sin gastar demasiado.

Finalmente, el Apple Watch Ultra 3 vuelve a ser el modelo más extremo y ambicioso. Estrena la pantalla más grande y brillante vista en un Apple Watch, con 3.000 nits, y da un salto importante en autonomía: hasta 42 horas de uso. A esto hay que añadir conectividad 5G y la posibilidad de enviar mensajes por satélite en emergencias, lo que lo coloca claramente como el reloj para aventureros. Su precio, 899 euros, lo aleja del usuario común, pero confirma la estrategia de Apple de tener un smartwatch para cada perfil, desde el más básico hasta el más exigente.

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