El nuevo TP-Link Archer GE400 combina WiFi 7 y doble puerto 2,5 GbE en un router pensado para jugar

TP-Link completa su familia gaming con el Archer GE400, un router de doble banda que aterriza con una promesa muy concreta: que el salto a WiFi 7 se note en estabilidad y en latencia, aunque el presupuesto sea contenido. Su encaje es nítido dentro del catálogo de la marca: por arriba queda el GE800 como demostración de fuerza, en el centro el GE650 como opción equilibrada y, ahora, el GE400 como puerta de entrada. 

Qué cambia realmente con WiFi 7

Lo primero que conviene entender es qué cambia realmente al pasar de un buen WiFi 6 a WiFi 7 en un escenario de juego. No es solo cuestión de más velocidad bruta; el punto clave es la consistencia. Con WiFi 7 entra en juego la operación multienlace, ese MLO que permite que el dispositivo mantenga enlaces simultáneos en 2,4 y 5 GHz para repartir tráfico y amortiguar los picos que se producen cuando alguien en casa empieza una descarga o se activa otro streaming en 4K.

Esa redundancia práctica se traduce en menos jitter, que es lo que más fastidia en una ranked: no tanto el ping medio, sino sus subidas y bajadas. La modulación 4096-QAM, por su parte, exprime mejor el canal cuando la señal es buena, de modo que se reducen colas de paquetes en momentos de congestión. Aunque el GE400 no ofrece 6 GHz ni canales de 320 MHz, su techo combinado de 6,5 Gbps en 2,4 y 5 GHz es más que suficiente para jugadores que priorizan latencia y estabilidad antes que récords de velocidad local.

Diseño reconocible y bien medido

El diseño sigue el lenguaje de la gama: chasis anguloso, acabado oscuro, seis antenas externas orientables y RGB configurable. No pretende pasar desapercibido en el escritorio, pero tampoco es un objeto estridente.

Más importante que la estética es la selección de puertos: dos de 2,5 GbE, algo muy sensato para este rango de precio porque permite dedicar uno al equipo principal y el otro a la boca WAN o a un enlace hacia un switch multigig sin crear embudos. No hay 10 GbE, como es lógico en su segmentación, pero la mayoría de los escenarios domésticos ni lo necesitan ni podrían aprovecharlo con continuidad.

El enfoque gaming no se queda en el marketing. El puerto dedicado para juegos simplifica la priorización y el motor Game Accelerator ajusta la calidad de servicio sin que el usuario tenga que pelearse con reglas manuales.

El panel de control en tiempo real, con datos de latencia, dispositivos conectados y consumo de ancho de banda, cumple una doble función: diagnóstico rápido cuando algo se comporta raro y pedagogía doméstica para explicar por qué esa descarga de 80 GB conviene dejarla para después de la partida. Además, la aceleración para juegos móviles tiene más sentido del que parece; cada vez hay más títulos competitivos en smartphone y tablet.

En un piso estándar, el cuadro típico de tarde de sábado ilustra bien lo que aporta. Alguien tira de Netflix en el salón, otro sube vídeos a la nube y, a la vez, tú entras en una ranked. Con routers antiguos el síntoma es conocido: picos de latencia, algún rubber-banding y disparos que parecen ir con retardo.

El GE400 no hace magia con la red del operador, pero sí ayuda a que la parte que controlas (tu red local) sea más predecible. El MLO y la priorización de tráfico contienen mejor los picos. Si además conectas el equipo al puerto dedicado, limitas otra variable: el último tramo deja de depender de un enlace inalámbrico que puede cruzarse con interferencias puntuales.

Este router es, deliberadamente, el modelo “sensato”: suficiente cobertura con seis antenas, estabilidad en 2,4/5 GHz y funciones de juego que de verdad se usan, no un checklist inflado.

Para exprimir WiFi 7 hay que tener al otro lado clientes que lo soporten; si tu portátil o tu placa base siguen en WiFi 5 o 6, notarás mejoras en gestión y QoS, pero no todo el beneficio del estándar. La realidad física de tu casa también manda: muros gruesos, pasillos largos o una distribución complicada pueden seguir pidiendo un sistema mesh en el futuro. Aun así, como base única en un piso medio, este router tiene músculo de sobra y margen para crecer si más adelante añades un nodo de la propia marca.

Precio y lanzamiento

El encaje comercial está bien pensado. Sale hoy 23 de octubre de 2025 con precio oficial de 219,99 dólares (unos 189 euros). Ese tramo lo sitúa en una franja en la que los competidores suelen recortar funciones gaming o la conectividad multigig; aquí TP-Link ha decidido mantener los dos puertos de 2,5 GbE y el paquete de priorización, que son justo las piezas que marcan la diferencia en el uso diario.

Si vienes de un router básico y tu problema no es “me faltan megas” sino “me sobran picos de latencia”, el Archer GE400 es un paso lógico en 2025. Si tu ecosistema ya pide 6 GHz, ve a por el GE650 o el GE800; si lo que quieres es jugar con menos sobresaltos y con un presupuesto razonable, aquí tienes un punto de entrada que cumple lo que promete.

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