La EPoX EP-5EGA+ trabaja con nada menos que tres PCI Express

Se trata de la EP-5EGA+ que como decimos avanza bastante respecto a sus competidores. Pero empecemos por lo más destacable. Sabemos que están apareciendo muchas tarjetas gráficas basadas en el PCI Express, pero, si no tenemos placa base donde instalarla no nos servirán de nada. Como se puede imaginar tras esto, la EP-5EPA+ soporta PCI Express, es más, incluye tres ranuras de éstas. La primera de ellas, que es la que está preparada para las gráficas es la X16, que trabaja con anchos de banda de 4 GB/s, cerca del doble de los 2.1 de los AGP X8. Las otras dos que nos faltan son X1 y su velocidad es de 8 GB/s.

Pero no vamos a instalar una tarjeta de sonido en una PCI Express, para ello se han mantenido 4 ranuras PCI como las que solemos usar hoy, y que nos permitirán también mantener parte del hardware que ya tengamos, si es que tenemos.

Otro aspecto muy importante, y que no han olvidado, es la forma de conectar nuestros discos duros o unidades ópticas. Se ha optado por el sATA en un número medio, permitiendo no dos ni cuatro, si no tres conexiones. Además favorece a todo aquel que necesite gran capacidad de almacenamiento o seguridad gracias al RAID 0, 1.

No hemos olvidado el procesador, aunque de todos modos ya sabemos que es un Intel Prescott capaz de trabajar con un bus frontal a 800 Mhz. La RAM que soporta este chipset, el 915P, puede distribuirse en cuatro ranuras y no sobrepasar los 400 Mhz.

Por último algunos detalles que siempre son importantes y acaban de mejorar la placa base, como sus 8 USB 2.0, salidas S/PDIF óptica y coaxial, o su tarjeta de red Gigagit integrada.

Además, dos añadidos de los que, aun pudiendo prescindirse, nos pueden venir muy bien, son el ventilador con revoluciones regulables y un termómetro flexible que podremos situar en la gráfica, chipset o incluso disco duro.

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